(Fides) “Por nuestra parte, ya hemos dado signos de una mayor apertura. Por ejemplo, estamos formando a jóvenes para que se puedan introducir en el mundo de la política, para que estén al servicio de todos los egipcios.
Yo, dentro de lo que puedo hacer, estoy promoviendo encuentros entre jóvenes cristianos y jóvenes musulmanes. En Egipto se advierte la falta de lugares de encuentro y diálogo entre personas de diferentes religiones para discutir sobre problemas comunes”, afirma el Director de las OMP egipcias.
Entre los problemas comunes, el p. Antoun destaca aquellos que se derivan de una cultura secularizada que la globalización financiera ha impuesto al mundo entero. “La globalización es un tsunami que arrasa con todo”, afirma el padre Antoun. “En Egipto también se sienten los efectos de la secularización, pienso en las familias que se separan, y en la plaga del aborto, silenciosa pero presente”.
“Los fundamentalistas islámicos son una reacción a este estado de cosas: pretenden crear un muro para proteger a la sociedad de la cultura traída por la globalización. Parece que están atacando, pero en realidad están en una posición de defensa”, concluye el padre Antoun.