"Que (los aspirantes) hagan propuestas, que digan qué van a hacer y cómo lo van a hacer. Claro está que en campaña dicen de más, para ganar clientela. Que la gente no se crea tanto, mejor que examine la capacidad de los candidatos, su trayectoria, su moral, y según eso vote", recomendó.
El cardenal añadió que "no hay que elegir 'nomás' por la figura, porque está muy guapo o porque tiene el copete alto; que la gente se fije no sólo en que tienen cabeza, sino en qué traen dentro de la cabeza".
Al ser interrogado sobre si sus comentarios eran una alusión a alguno de los candidatos, el clérigo lo negó, y dijo que su favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio lo tiene "muy dentro en el corazón".
Sin embargo, algunos medios han señalado que Sandoval se estaba refiriendo claramente al abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, cuyo copete bien peinado y levantado es desde hace meses muy comentado en redes sociales.
Las encuestas ubican como favorito a Peña Nieto con una amplia ventaja sobre la conservadora Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PRI), el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y el abanderado del minoritario Partido Nuevo Alianza (Panal), Gabriel Quadri.
Los representantes de la Iglesia católica en México han tenido numerosos roces en los últimos años con los defensores del Estado laico por sus intromisiones en cuestiones políticas, entre ellos las autoridades de la capital mexicana.
El artículo 130 de la Constitución mexicana establece que "los ministros (de cultos) no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna".
Sandoval Íñiguez, quien fue arzobispo de la diócesis católica de Guadalajara de 1994 a 2011, ha causado numerosas polémicas por sus fuertes declaraciones contra los matrimonios homosexuales y acusaciones contra diversos funcionarios.
En agosto de 2010 dijo que los ministros de la Suprema Corte de México habían sido "maiceados" (sobornados) para que aprobaran los matrimonios homosexuales en Ciudad de México.
(Efe) "Que (los aspirantes) hagan propuestas, que digan qué van a hacer y cómo lo van a hacer. Claro está que en campaña dicen de más, para ganar clientela. Que la gente no se crea tanto, mejor que examine la capacidad de los candidatos, su trayectoria, su moral, y según eso vote", recomendó.
El cardenal añadió que "no hay que elegir 'nomás' por la figura, porque está muy guapo o porque tiene el copete alto; que la gente se fije no sólo en que tienen cabeza, sino en qué traen dentro de la cabeza".
Al ser interrogado sobre si sus comentarios eran una alusión a alguno de los candidatos, el clérigo lo negó, y dijo que su favorito para ganar las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio lo tiene "muy dentro en el corazón".
Sin embargo, algunos medios han señalado que Sandoval se estaba refiriendo claramente al abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, cuyo copete bien peinado y levantado es desde hace meses muy comentado en redes sociales.
Las encuestas ubican como favorito a Peña Nieto con una amplia ventaja sobre la conservadora Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PRI), el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y el abanderado del minoritario Partido Nuevo Alianza (Panal), Gabriel Quadri.
Los representantes de la Iglesia católica en México han tenido numerosos roces en los últimos años con los defensores del Estado laico por sus intromisiones en cuestiones políticas, entre ellos las autoridades de la capital mexicana.
El artículo 130 de la Constitución mexicana establece que "los ministros (de cultos) no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna".
Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, ha causado numerosas polémicas por sus fuertes declaraciones contra los matrimonios homosexuales y acusaciones contra diversos funcionarios.
En agosto de 2010 dijo que los ministros de la Suprema Corte de México habían sido "maiceados" (sobornados) para que aprobaran los matrimonios homosexuales en Ciudad de México.