(Efe) El cardenal Maradiaga ha subrayado que “sería trágico que se perdiera el gran ejemplo de integración” que ha protagonizado Europa, capaz de haberse constituido en “una comunidad” a pesar de que sus países han estado “divididos por la historia, por religión, por cantidad de problemas y por dos guerras mundiales terribles”.
El presidente de Cáritas Internacional ha señalado que la crisis que ahora padece Europa es la misma que ha sufrido “durante años” América Latina y ha criticado que, llegado el momento de hacer ajustes, lo primero que se recorte en varios países sea “el dinero para los pobres”, cuando “debería ser al revés”, ha añadido. “Esto requiere otro enfoque de la economía mundial y especialmente de la solidaridad”, ha señalado.
Maradiaga también ha contestado al presidente de Microsoft y la Fundación Gates, Bill Gates, quien la semana pasada, al ser preguntado por el diario El País sobre la prioridad que da España a América Latina en el reparto de sus fondos para cooperación, abogó por canalizar las ayudas a los países más pobres, no a estados con “ingresos medios”, entre los que citó como ejemplo a Perú: “Estoy convencido de que muchos países de América Latina todavía necesitamos el apoyo exterior”, ha señalado el cardenal hondureño.
El presidente de Cáritas Internacional ha reivindicado además el papel que desarrolla esta organización en todo el mundo, tanto a través de los miles de voluntarios que cada día ayudan a ofrecer una comida quien no la tiene, como en las grandes crisis humanitarias. En este sentido, ha recordado que Cáritas fue capaz de movilizar hacia Haití 378 millones de euros tras el terremoto que asoló el país, cuando “un país muy importante del mundo ofreció 100 millones de euros y todavía no los ha dado”.
También ha destacado su contribución a la lucha contra el VIH-sida, a pesar de las críticas que la Iglesia Católica recibe en este campo por su posición respecto al uso del preservativo. Maradiaga ha recalcado que la Iglesia es responsable del 27 por ciento de las obras que se hacen en el mundo para paliar los daños que ocasiona el sida, mientras que solo percibe “el 2 por ciento de las ayudas del Fondo Mundial” destinadas a esta materia.