(Fides) Mons. Gassis recuerda que “la población local se siente parte de Sudan del Sur, tanto es así que usan la moneda de Sudán del Sur y no la de Khartoum. Los soldados del ejército de liberación de los Montes Nuba han luchando por la independencia de Sudán del Sur: el estado de Ecuatoria Occidental (ahora parte del sur de Sudán) ha sido liberado por ellos. El sur está en deuda con los combatientes de los montes de Nuba”.
En el ambito de la Iglesia, Mons. Gassis subraya que “ningún sacerdote, religioso o religiosa, así como el personal médico, han abandonado sus puestos. Están allí para demostrar que, como dice Jesús, ‘no hay amor más grande que dar la vida por los demás’. No es fácil permanecer allí, bajo el bombardeo constante y ver los cuerpos destrozados de los civiles, sobre todo de los niños”, Subraya el Obispo.
Entre Sudán del Sur y Sudán, la tensión va en aumento, hasta el punto que se teme un conflicto abierto entre los dos estados. “Pero Sudán del Sur no quiere la guerra”, afirma Mons. Gassis. “El problema es el presidente Omar Bashir, quien está esperando una nueva guerra. Después de perder el sur, el presidente sudanés trata de mantener el control sobre las zonas de Sudán que quieren liberarse del gobierno central”, dice el Obispo.
“Las fuerzas de Khartoum –continua Mons. Gassis– han entrado en el Nilo Azul, pero están rodeados por los rebeldes. Luego están las situaciones críticas de los montes Nuba, de Abyei y del Darfur, que se agravan día a día. Ahora que el Sur ha cerrado el grifo del petróleo, el costo de la vida comienza a hacerse sentir en el norte de Sudán. Los oficiales del Ejército han enviado un memorándum al presidente Bashir, al Ministro de Defensa y el Jefe de Estado Mayor, en la que se quejan de las condiciones de los militares”.
“Por ello se están dando una serie de señales que preocupan al Presidente, quien trata de resolver los problemas con nuevas guerras”, afirma el Obispo de El Obeid. “En la ocupación de Abyei ha tenido éxito porque es una zona plana. Sin embargo, la ocupación de los montes Nuba es otra cosa. Hay montañas con cuevas, donde pueden esconderse los guerrilleros locales para atacar repentinamente a los militares de Khartoum. Los guerrilleros de los montes Nuba además están disciplinados y bien armados. Esto, desafortunadamente, no impide que la población civil sufra. La Iglesia también ha tenido sus víctimas, como el representante de la Caritas diocesana asesinado en Kadugli (capital del sur de Kordofán) hace 5 meses, un laico que fue fusilado por las tropas sudanesas”, concluye Mons. Gassis.