(Efe) Además, el periódico, que ilustra la noticia con una fotografía de cadáveres apilados en el remolque de una furgoneta, indicó que el número podría seguir aumentando, ya que hay multitud de heridos de gravedad en los centros hospitalarios visitados.
Ni la Policía ni la Cruz Roja han dado aún cifras de manera oficial, ya que aseguran continuar recopilando información.
Mientras tanto, el Gobierno del estado de Kano, del que la ciudad homónima es capital, disminuyó el toque de queda de 24 horas previamente impuesto, por lo que a partir de ahora quedará comprendido entre las 19.00 y las 06.00 hora local (18.00 y 05.00 hora GMT).
El comisario estatal de Información, Umar Farouk, anunció anoche la medida por la radio para que los nigerianos puedan seguir llevando a cabo sus ocupaciones diarias.
No obstante, agentes armados de las Fuerzas de Seguridad desplegados en la ciudad tras los ataques siguen patrullando las calles de la ciudad y vigilando los puntos clave.
La mayoría de los atentados, llevados a cabo con explosivos y armas ligeras, tuvieron lugar en el barrio de Bombai, donde se encuentran las sedes de la Policía Estatal, varias comisarías y la residencia oficial del subcomisario de Policía, todas ellas atacadas.
Además de las sedes policiales, los terroristas también atentaron contra las oficinas del Servicio de Seguridad Estatal (el servicio de inteligencia nigeriano) y el de Inmigración.
El "Leadership" agregó que, en la noche del viernes, los terroristas, vestidos con uniforme policial, volvieron en la noche del viernes a varias de las principales comisarías para continuar los ataques.
Los fundamentalistas islámicos de Boko Haram se responsabilizaron de los atentados -la mayor masacre en su historia- a través de una llamada telefónica efectuada el viernes al diario local "Daily Trust".