(Efe) “Exigimos la anulación de las elecciones, porque el Gobierno es ilegítimo e ilegal”, indicó el P. Mpundu. “La República Democrática del Congo,,insistió, tiene un Presidente de la República por error, pues él mismo ha admitido que hubo errores en las últimas elecciones presidenciales.”
El sacerdote animó a los católicos de la República Democrática del Congo (RDC), a no acatar las órdenes del Gobierno actual y pidió la dimisión de los miembros de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), el organismo que dirigió la organización de los comicios, y que, a su juicio, “ha dado pruebas de sus límites”.
Recientemente, el arzobispo de Kinshasa (primado de la Iglesia en el Congo), Mons. Laurent Mosengwo Pasinya, expresó sus reservas sobre la credibilidad de los comicios, pese a que la Corte Suprema de Justicia proclamó vencedor a Kabila con el 48,95 por ciento de los votos, frente al 32,33 por ciento del opositor Etienne Tshisekedi.
Según la Iglesia, las votaciones estuvieron marcadas por graves irregularidades que justifican la anulación de las elecciones. Estados Unidos y la Unión Europea también criticaron la falta de transparencia y las supuestas irregularidades de los comicios congoleños.
Kabila y Tshisekedi
El pasado mes, Kabila admitió que hubo fallos en las elecciones, pero defendió la credibilidad de los resultados que le dieron la victoria, mientras Tshisekedi, rechazó los resultados, que tildó de “verdadera provocación”, y se autoproclamó presidente del país. Con todo, Kabila ya ha sido reconocido como jefe de Estado por varios países, entre ellos Bélgica, antigua potencia colonizadora en la RDC.
Los comicios del 28 de noviembre fueron las segundas elecciones democráticas que vive este país desde la caída del dictador Mobutu Sese Seko en 1997. La RDC está inmersa aún en un proceso de paz tras la Segunda Guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada la mayor de las fuerzas internacionales de paz de la ONU, con unos 22.000 efectivos.