(El FaroDigital/InfoCatólica) Además, esta asociación también pretende dar a conocer las secuelas, sobre todo psicológicas, que afectan a las mujeres que han abortado, y atiende personalmente a estas mujeres, a sus parejas, familias, y a todos los que han participado de alguna forma en abortos, para que puedan sanarse psicológica y espiritualmente.
Maribel de la Marta, coordinadora del Proyecto David, visitó Ceuta para buscar colaboradores. Su idea es ayudar a las mujeres que llevan un embarazo imprevisto para que se vean en la “necesidad” de abortar. Se reunió con un grupo de personas en la Iglesia Santa María de África y les explicó cuáles son sus objetivos. Empezaron en el mes de mayo en Cádiz, auspiciados por el obispado y consideran la oración como vía para concienciar a la sociedad sobre el respeto a la vida humana desde la concepción.
–¿Cómo surge el Proyecto David hace unos meses?
–Es una iniciativa de personas que llevamos muchos años atendiendo a mujeres con embarazos imprevistos y en riesgo de aborto. Llevamos como unos ocho años en Cádiz y después de analizar todo, hemos considerado que a través de la oración digamos que nuestras ideas puedan ser más efectivas a la hora de atender a estas mujeres. El proyecto nació hace unos meses desde el punto de vista más de la iglesia y buscando la concienciación social sobre el tema del aborto.
–¿Se os puede considerar como un grupo antiabortista?
–Realmente todos los que formamos el proyecto estamos en contra del aborto, porque pensamos que un crimen contra una persona inocente, pero también contra la madre ya que, ninguna mujer se merece que se le practique un aborto. Por tanto, estamos en contra de que se realicen.
–¿Que perfil suele tener una mujer que quiera abortar?
–Hay grupos. Hay mujeres que se podían denominar preadolescente que tienen unos 16 ó 17 años y que sus padres les han obligado a abortar en contra de su voluntad. Estas chicas han terminado teniendo un trauma post aborto, es decir, han necesitado volverse a quedar embazarada para cubrir ese vacío que tienen desde el primer aborto. Se han quedado embarazadas y han acudido a nosotros para que les ayudemos pues sus padres les obligaba de nuevo a abortar. Han tenido que irse a residencias que han acogido a estas chicas para que puedan tener sus hijos.
–¿Cuantas personas forman actualmente el proyecto David?
–No he llegado a contabilizar las personas, somos un grupo importante de gente que intentan ayudar. Este proyecto ha surgido en Cádiz . Ya he dicho que llevamos ocho años trabajando en este tema, pero hemos contado con Dios y la Virgen para que podamos lograr un mayor éxito es nuestros objetivos de ayudar a estas mujeres.
–¿Rechazáis los métodos anticonceptivos?
–Somos cristianos y católicos y la iglesia nos enseña porque los anticonceptivos son malos para las personas. Los preservativos por ejemplo no son un método fiable, pues nos llegan muchas chicas que han tenido un embarazo no deseado tras utilizar este método que vende promiscuidad y que falla. Los cristianos utilizamos el método Billings que ayuda a una mujer a conocerse mucho mejor, pues sabes los días que son más fértiles y los que no lo son. La píldora también consideramos que es mala para la mujer pues deja secuelas y tampoco podemos estar de acuerdo con la píldora del día después pues es abortiva.
–¿Acuden muchas personas para preguntarles sobre el aborto?
–Solemos informarles sobre lo que es un aborto y cuáles son las técnicas que se emplean. Se puede decir que en un porcentaje medio de las mujeres que nos visitan terminan teniendo sus niños, pero hay mujeres que acuden muy convencidas de lo que van a hacer y no dan marcha atrás y terminan abortando. A estas últimas no le hacemos un seguimiento, pero muchas terminan teniendo un trauma quedándose de nuevo embarazadas teniendo sus niños o quedándose para volverlo hacer y demostrar así que hicieron bien la primera vez.
La mujer que realiza un aborto puede tener problemas psicológicos como he explicado y también físico, incluso algunas no pueden volver a tener niños. Las mujeres que deciden tener sus hijos suelen estar muy contentas de no haber realizado un aborto