(Efe) A continuación, la canciller explicó que las religiones juegan un rol “fundamental” en la “construcción de actitudes en la sociedad”, como la vida en armonía, la tolerancia o la comprensión mutua, algo que queda fuera de las competencias y capacidades de la política.
“La política puede fomentar el consenso, pero no exigirlo”, afirmó Merkel en este foro en el que entre hoy y mañana se va a debatir, entre otras cuestiones, la responsabilidad de Europa en la primavera árabe.
Merkel, no obstante, indicó que, como ejemplificaron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, de los que ayer se conmemoró el décimo aniversario, el nombre de la religión también puede ser empleado con “objetivos criminales”.
En este sentido, afirmó que en la lucha contra el terrorismo puede ser “necesario” en ocasiones el uso de medios militares para alcanzar la paz, pero agregó que la solución pasa por otras vías.
“Creo que la lucha contra la pobreza y la injusticia es un buen medio para acabar con el terrorismo de raíz”, argumentó la canciller alemana.
El tradicional congreso de la Comunidad de San Egidio ha reunido en esta ocasión en Múnich a alrededor de 300 representantes del mundo de la religión, la política y la cultura.