Manteniendo vivo el hogar cristiano

Leyendo esta descripción del hogar cristiano hecho por el Bto. Juan Pablo II en 1979, uno podría pensar que es un ideal pasado de moda en el mundo moderno:

El hogar cristiano debe ser la primera escuela de la fe, donde la gracia bautismal se abre al conocimiento y amor de Dios, de Jesucristo, de la Virgen, y donde progresivamente se va ahondando en la vivencia de las verdades cristianas, hechas norma de conducta para padres e hijos.” (“Aloc. a los obispos de Argentina”, 28.10.1979).

Hoy en día, si uno hace caso a lo que se transmite en muchos medios de comunicación, no hay “norma de conducta para padres e hijos” excepto el hacer lo que le dé a uno la gana (aunque en eso no hay novedad). Vivir los valores de la fe en la familia no es tan idílico en práctica, como se ha dado cuenta una comentarista del blog, Alicia, que no deseaba que sus hijos asistieran a la catequesis de Primera Comunión.

Dejó este comentario en el post: “Examen de Primera Comunión (para los padres)”:

“La mayoría de las veces, como papás no le damos importancia a lo que representa la Primera Comunión. En mi caso, ha cambiado mi manera de pensar. Mi hijo hará su Primera Comunión el próximo domingo [mayo del 2011]. Yo no deseaba en realidad que asistieran al catecismo él y mi otra hija porque tenía mucho enojo contra Dios y la Iglesia por cosas que me pasaron en mi matrimonio.

“Soy separada desde hace 8 años, pero el llevarlos a ellos me ha ayudado a acercarme de nuevo a Dios y reconocer mis errores. Deseo seguirlos llevando hasta que terminen su preparación y acercarme al sacramento de la Reconciliación y de la Comunión para fortalecerme. Gracias y saludos.”

Impresiona en ese comentario que, como dice S. Agustín: “La fe no es propia de los soberbios, sino de los humildes.” (S. Agustín, en “Catena Aurea”, vol. VI, p. 297). Además: “El primer beneficio de los que creen consiste en recibir del Espíritu Santo el perdón de los pecados.” (S. Agustín, “Sobre el Sermón de la Montaña”,11). En efecto, Alicia comparte hace poco en un correo electrónico: “Ya me he reconciliado con Dios nuestro Señor y he acompañado a mi hijo a recibir la Comunión. Me siento contenta y animada a seguir en este camino que no es fácil, pero es el mejor.

Ella aceptó la llamada que el Señor nos hace enel Evangelio del XXII Domingo de Tiempo Ordinario[28.08.2011]: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a si mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mt. 16, 24). Es el mismo Señor el que ilumina nuestros pasos con la fe, que según S. Remigio: “se asemeja a una antorcha, porque por ella se ilumina la marcha del hombre interior.” (S. Remigio, en “Catena Aurea”, vol. 1P 390). Nos explica también el Papa Juan Pablo I:

“Aquí, en Roma, hubo un gran poeta, Trilussa, que trató también él de hablar de la fe. En cierta poesía suya dejó dicho:

‘aquella viejecita ciega, que encontré
la tarde que me perdí en medio del bosque
me dijo: Si el camino no lo sabes
te acompaño yo, que lo conozco.

Si tienes el valor de acompañarme,
de vez en cuando te daré una voz: hasta allá en el fondo, donde hay un ciprés;
hasta allá en la cima, donde hay una cruz. Yo respondí: Bueno. . . pero encuentro extraño
pueda guiarme quien no ve. . .
La ciega, entonces, me cogió la mano
y suspiró: “Camina”. Era la fe’.

Como poesía, graciosa; como teología, defectuosa. Defectuosa, porque cuando se trata de la fe, el gran conductor es Dios.” (Aloc. l, 3-IX-1978).

¿Y dónde podemos encontrar a este Dios que tanto desea ayudarnos a llegar al Cielo? En los Sacramentos de la Iglesia, donde está verdaderamente presente el Señor. Por eso, como ha comprobado Alicia, para mantener viva la llama de la fe en nuestros hogares:

“La catequesis familiar, en todas las edades y con diversas pedagogias, es importantísima. Ha de hacerse operante con la iniciación cristiana desde antes de la primera comunión y deberá tener un especial desarrollo mediante una recepción consciente y responsable de los otros sacramentos. Así la familia será de veras una iglesia doméstica.” (Bto. Juan Pablo II, “Aloc. a los obispos de Argentina”, 28.10.1979).

Acojamos al Señor con humildad en nuestras familias, dejándole iluminar nuestras vidas por medio de los Santos Sacramentos.

[Citas de santos de “Antología” por Francisco Fernández-Carvajal / 2a. foto en post de Joadl en Wikimedia Commons]


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Se animan unos a otros en su familia a recibir los Sacramentos? Si es así, ¿cómo lo hacen?

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13 comentarios

  
Odet
Que bueno María Lourdes verte por aquí.
Quería felicitar a la comentarista Alicia por su reconciliacion con el Señor.
Saludos.

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Odet, me impresiona mucho que por la gracia de Dios Alicia pudo "negarse a si misma" y dejar a un lado su pasado y su orgullo (¡reconociendo sus errores!) para avanzar hacia el Señor. ¡Qué ejemplo para sus hijos!

También me alegro de estar de vuelta y espero poder publicar con mayor regularidad de ahora en adelante.

01/09/11 10:07 PM
  
Miserere mei Domine
Celebro leerle de nuevo. :) El calor del hogar debería de inducirnos a vivir los sacramentos, pero muchos de nosotros desconocemos qué son y qué beneficios tienen. No los desconocemos por falta de información, sino por una vida cristiana superficial y falta de coherencia.

A los padres nos toca orar mucho por nuestra propia conversión. De otra forma no sabremos darle a nuestros hijos el ejemplo y el entendimiento que tanto necesitan.

Un abrazo en Cristo. Que Dios le bendiga :)

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Miserere mei Domine, su comentario me recuerda una homilía que oí hace poco sobre la importancia de vivir todos los Sacramentos, que el Bautismo y la Confirmación y el Sacramento del Matrimonio (si lo hemos recibido), también tienen que tener vigencia en nuestras vidas día a día.

Le suelo pedir al Señor que me ayude a ser mejor madre para que mis hijos lleguen a ser santos, a pesar de mí, de mis malos ejemplos "de pensamiento, palabra, obra y omisión". Para Dios no hay nada imposible y sin Su Gracia nada es posible.

Por cierto, hace unos tres meses recomendé su blog "Misterio Cristiano" a un comentarista, Sony, a quien le gustó uno de sus comentarios. El comentario de Sony es el último en este post: http://infocatolica.com/blog/sarmientos.php/1102220831-dudas-de-fe-de-una-lectora-qu. ¡Muchas gracias por sus oraciones!
01/09/11 10:35 PM
  
Flavia
¡¡¡ Dios mío, María Lourdes, qué alegría !!!

Cómo se la ha echado de menos, sólo Dios lo sabe. Sus post tan profundos, tan trabajados, tan colmados de espiritualidad y de sana doctrina, son una bendición.

Totalmente de acuerdo con lo que expone y me he fijado, sobre todo, en la importancia de la catequesis familiar. Es algo clave. Una de las cosas que más han marcado mi vida es el recuerdo de mi madre enseñándome a hacer la señal de la cruz y hablándome de la Virgen María, de Nuestro Señor Jesucristo ( así le llamaba ella siempre ), de las benditas almas del Purgatorio... La seria riña que me propinó en plena iglesia, a mis seis años, por pasar corriendo a todo correr ante el altar con el Santísimo expuesto, hizo que desde entonces mis genuflexiones y atención al Señor Sacramentado fueran las que se espera de todo creyente.

En cuanto a recibir los Sacramentos, he comprobado que el ejemplo arrastra. En mi vida de profesora he participado en retiros o convivencias espirituales con alumnos, y ellos mismos me comentaban en cierta oacasión cuánto les impresionó el primer día verme acudir al confesionario. Sabían que era creyente, pero resulta que la única profesora que se confesó - íbamos cinco profesores - fui yo. Y eso parece ser que les dijo mucho.

Muchas gracias, María Lourdes, por su regreso. Nos hace un gran bien.

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Flavia, bueno, sería más acertado decir que mis posts incluyen citas de santos que son "profundos", "colmados de espiritualidad y de sana doctrina", y ya sabe que las suelo encontrar en la "Antología" de Francisco Fernández-Carvajal. :) Estos últimos meses me han enseñado que nada puedo hacer por mi cuenta, que "el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil" (Mt. 26, 41).

Me impresiona que su madre consiguió con una riña que tratara con respeto al Ssmo. Sacramento. Llevo años intentando enseñarles a mis hijos a portarse bien en Misa. Supongo que cuando lleguen a la edad de la razón se hará más fácil la labor... :) Claro que no se debería esperar a que los niños tengan unos 7 años a empezar a enseñarles sobre cómo vivir la fe.

Los niños se fijan en todo mucho más de lo que podríamos pensar. La confianza en otros y el amor son capaces de mejor disponer los corazones a abrirse. Como decía S. Francisco de Sales: "Una gota de miel atrae más moscas que un barril de vinagre". Muchas gracias por dejar su testimonio de cómo el buen ejemplo anima a otros.
01/09/11 10:37 PM
  
Amfortas
Muy grata reaparición, María Lourdes.

Sobre la pregunta que plantea creo que es fundamental vivir la fe en familia de forma natural, sin artificios. Lo cual, dicho sea de paso, no me parece cosa fácil de conseguir.

Y en lo personal recuerdo como, en los años posteriores a mi primera comunión, mi padre, cada cierto tiempo, me hacía ver de forma tajante e inflexible que debía ir a confesarme. De no haberlo hecho de esa forma es más que probable que no me hubiera llegado a confesar más de dos o tres veces en la vida. Y, con ello, mi percepción de lo necesario del sacramento se hubiera visto igualmente modificada.

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Amfortas, sí es difícil mantener el equilibrio entre la naturalidad y el mantener cierto orden en nuestras vidas, sin que uno sea demasiado desordenado y el otro demasiado rígido. Quizá la clave sea el amor con el que se hagan las cosas, hasta las cosas que estamos obligados a hacer. Quizá haga falta también que uno examine su espiritualidad con sinceridad, algo que no es nada fácil, y por eso admiro el buen ejemplo que Alicia da a sus hijos reconciliándose primero con Dios.

Me alegro mucho que los esfuerzos de su padre dieron fruto. ¡Si todos los padres llegáramos a apreciar debidamente el valor de la Confesión Sacramental!
01/09/11 10:45 PM
  
Norberto
Ladies & gentlemans, Lourdes is back...plas,plas,plas

La catequesis familiar es imprescindible, tiene que apoyarse en una familia de verdad, si la familia como lo que se lleva de moda los catequistas de la Parroquia pueden dar un pequeño barniz pero nada comparable a lo recibido en casa de palabra y de obra.

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Norberto, oí en una charla dada a padres y padrinos de los que iban a ser bautizados, que lo que se aprende sobre la fe en los primeros años de vida (a rezar y a ir a Misa los domingos, por ejemplo), aunque parezca poco, puede ser la chispa que se encienda más adelante en la vida del niño. Aunque éste se apartara de la Iglesia en ciertos momentos, siempre tendría el recuerdo de cómo vivieron su fe sus padres, y eso podría ser lo que le lleve de vuelta a la Iglesia al final de su vida.

Y los padres no tenemos que ser siempre perfectos, que, después de todo, los niños tampoco lo son. También conviene que aprendan lo que se debe de hacer después de haber pecado. Me anima mucho la cita de Juan Pablo I, que recalcó cómo Dios mismo es el que nos guía en nuestras vidas (si Le dejamos, claro está).
01/09/11 11:07 PM
  
Pablo Pomar
Una alegría enorme volver a leerla. Nos tenía preocupados.

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Pablo Pomar, siento haberle preocupado. Mi ausencia se debió a diversas razones y siempre que pensaba que ya iba a poder publicar posts de nuevo, se presentaba alguna otra situación que me lo dificultaba. A decir la verdad, el consejo editorial de esta portal ha sido muy paciente conmigo y aprecio mucho la oportunidad de poder seguir publicando posts. Le agradezco mucho su apoyo.
01/09/11 11:42 PM
  
Norberto
ML

Sí, comparto lo que me señalas, empezando desde pequeñitos, la enseñanza y práctica de oraciones y utilizando las imágenes más cercanas a los niños: ¿algo más cercano que un Niño Jesús, acompañado de su Madre?.

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Norberto, sí, es verdad, a los niños les encantan los bebés y el "Jesusito de mi vida". Es muy importante tener imágenes religiosas en casa, principalmente algún crucifijo e imagen de la Ssma. Virgen María, bendecidas por un sacerdote.

En muchas parroquias he visto además que en el vestíbulo, por ejemplo, se puede obtener estampas religiosas gratis. A mis hijos les encanta elegir alguna. Curiosamente, a mi hija le encanta una estampa de Sta. Rita, por ejemplo. Es una forma maravilosa de aumentar la devoción de los fieles. A muchos santos les gustaba repartir estampas religiosas.
02/09/11 7:34 AM
  
Vicente
hemos de integrarnos en la pastoral de la parroquia en tres dimensiones: formativa, litúrgica y caritativa.

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Vicente, excelente resumen. Los padres tienen la obligación de ayudar a sus hijos en cada una de esas dimensiones y naturalmente se manifiestan de la "iglesia doméstica" a la paroquia. Un saludo.
02/09/11 11:22 AM
  
José María Iraburu
Más vale, María Lourdes, que has plantado un poste nuevo en tu blog. Estábamos pensando en enviarte una pareja de la Guardia Civil.

Nos alegramos mucho de tu vuelta.
Deo gratias!

Bendición + JMI

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P. Iraburu, :). De todo corazón estoy muy agradecida por sus oraciones y por su apoyo.
02/09/11 2:28 PM
  
Gregory
No puedo pasar por este post sin dejar e un comentario: No hay nada más extraordinario para una familia que compartir su fe, compartir un momento de oración con el Rosario o en la mesa antes de comer. La catequesis vista en la Familia es una experiencia donde los hijos y los Padre crecen juntos en su experiencia del Amor de Dios.De ahi quea no es facil entender como existan padres que se nieguen a la experiencia de la catequesis esta bien no tienen tiempo, que argumenten un supuesto derecho de los hijos a no ir a la catequesis porque se aburren o porque son muy chicos luego no se quejen si el hijo les resulta discolo porque no existen prencipios autenticos si no esta Dios en medio de cada hogar nunca será suficiente el seguir insistiendo.

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Gregory, como señala, tanto los hijos como los padres debemos crecer espiritualmente a lo largo de nuestras vidas.

Sé de primera mano que no siempre tiene uno ganas de rezar el Rosario en familia o de recordarles a los niños que se porten bien mientras se bendice la mesa, por ejemplo, pero veo que con paciencia (más la de mi esposo que la mía) y por la gracia de Dios, los niños van llegando a la edad en la que ellos mismos nos recuerdan si no hemos rezado el Rosario algún día. Y no rezamos todo el Rosario juntos todavía, porque veo que la atención de mis hijos no llega a tanto, pero sí toman interés en llevar cada uno una parte del Rosario.

Hace poco mis hijos quisieron recibir el escapulario de la Virgen del Carmen en una ceremonia en nuestra parroquia, y no sabía si lo iban a apreciar, pero he aprendido mucho de ellos, viendo su interés en llevarlo y enseñarlo a sus amigos. Creía que se les pasaría el interés en un día, pero veo que todavía lo llevan puesto todos los días y que besan la imagen de la Virgen con gran cariño. Eso ha renovado mi devoción al escapulario. ¿No dijo el Señor que debemos hacernos como niños para entrar en el Reino de los Cielos?

Respecto a la catequesis, a mí siempre me ha sorprendido que haya padres que lleven a sus hijos puntualmente a la catequesis semana tras semana, sin acercarles a la Misa. Por eso admiro que Alicia no sólo les llevó a su hijo a la catequesis a pesar de las dificultades que enfrentaba, sino que también le llevó a Misa y recibió la Comunión con él. Muchas gracias por haber dejado su comentario.
02/09/11 4:42 PM
  
Alicia
Gracias Maria Lourdes por este hermoso articulo me alienta a seguir adelante en el camino de Jesús y en la formacion de mis hijos. Te mando un afectuoso saludo.

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Alicia, de nada. Espero que su testimonio anime a otros padres a volver a recibir los Sacramentos y a tomarse muy en serio la formación espiritual de sus hijos. Muchísimas gracias por haber compartido su experiencia. Que el Señor y Su Ssma. Madre sigan acompañando a su familia en todo momento.
02/09/11 5:34 PM
  
susi
!QUé alegría ML tenerla de vuelta, ya empezaba a preocuparme por usted, lo cual me llevó a rezar por sus necesidades!
Yo hablo a mi familia de Dios pero sin ser pesada, pues puede ser contraproducente.
Sobre todo, rezo, hago sacrificios por ellos, encargo una misa por su alma y su santificación el día de su cumpleaños y otros días más durante el año, intento darles buen ejemplo y quererlos, tener paciencia como el Señor la tiene conmigo...
Mi madre me cuenta que a mí a mis hermanos, ya cuando éramos bebés nos tomaba de la manita y nos hacía la señal de la cruz, nos enseñó a rezar desde muy pequeños, a hacer sacrificios por los pecadores, por la paz del mundo, teníamos libros de santos, una Biblia infantil muy bonita...No tengo duda de la gran influencia que mis padres han tenido en la vida espiritual de mi familia.

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Susi, es verdad que hace falta ser prudentes al hablar sobre Dios. Aprovecho que mis hijos son todavía pequeños y tienen un gran deseo de aprender con una mente abierta, para compartir con ellos lo que puedo sobre Dios. Sé que no siempre tendré la misma oportunidad, sobre todo cuando sean mayores y pasen menos tiempo conmigo.

Creo que es maravilloso que encargue Misas por las intenciones de su familia y que se esfuerce en demostrarles su cariño. ¡Qué gran don de Dios es la maternidad!

Mi madre también se esforzaba para animar a sus hijos a rezar, por ejemplo, y doy gracias a Dios que pude beneficiarme de ello más, siendo la mayor. Muchísimas gracias por haber compartido su experiencia.
02/09/11 5:36 PM
  
Luis Fernando
Me alegro mucho de volver a leerte en nuestro portal.

Espero que todo os vaya bien.


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Luis Fernando, ¡muchísimas gracias por todo!
02/09/11 9:21 PM

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