Novena a la Inmaculada: Día quinto
Arca de la Alianza
El arca, en el Antiguo Testamento, es uno de los signos visibles de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Dios se hace presente para guiar y proteger al pueblo, para comunicar su palabra y escuchar la oración. María es la nueva arca de la alianza que, en la Visitación, portando en su seno al Verbo, lleva la salvación y el gozo a Isabel y a la humanidad entera.
Ella es el templo donde se realizaron los esponsales entre la divinidad y la humanidad: “María es el Arca de la Alianza en la que se encuentran la tierra y el cielo: la naturaleza humana y la naturaleza divina en la Persona del Hijo de Dios” (Juan Pablo II, Regina caeli, 5.5.2002). La santidad de Dios, que se hace presente en María con mayor realidad aun que en el arca o en el templo, reclama la santidad absoluta de la Virgen.