Humor, alegría y pecado en la Edad Media (2)

Como decíamos más arriba, esa época luminosa que fue la mal llamada “Edad Media” tuvo todo tipo de episodios hoy completamente olvidados por la cultura general y denostado por los adalides de pensamiento único.

- “Época de santurrones en la que, si no creías, te quemaban en la hoguera” -ladran unos.

- “Tiempos bárbaros donde nadie reía” -aúllan otros.

Y uno se pregunta: ¿realmente se lo creen? ¿Es que nadie viaja ya?¿Nadie se interesa al menos por investigar, con los medios que tenemos?

El europeo lleva en esto mayor culpa, porque vive allí; pero quizás la tenga menos, porque está invadido de un secularismo y de un laicismo tal que le impide quitar el velo al “relato". Pues, ¿qué va a ver un turista a París?¿y a Roma?¿y a Colonia?¿y a Brujas? Ya sea que peregrine o que viaje por placer no tiene más que dejar de lado sus pre-conceptos y preguntarse al menos si la historia es como se la contaron o como la está viendo.

Desde chico he sido un enamorado de ese período glorioso, de este período luminoso del medioevo; lo he anhelado pero no cronológicamente, sino metafísicamente. No para que regrese; no para vivir sin luz y sin duchas de agua caliente, sino que he suspirado por aquellos principios, que la engendraron, aquellas creencias que hacían al hombre más humano, más racional (porque “el hombre nunca es más hombre que cuando está de rodillas frente a Dios", como decía el gran Carlos V). He admirado el tomarse la vida terrena no tan en serio y la de arriba, la verdadera, con total seriedad.

Que no todo era color de rosa, ¡obvio! Pero era un tiempo en que se sabía distinguir lo rosa de lo púrpura, lo negro de lo gris. Y había una diferencia, en esto, con nuestro tiempo; una gran diferencia. Cuando se erraba el camino no se aplaudía el yerro ni se hacía una apología del error, sino que se denostaba, se penaba por él y se recomenzaba. El ladrón era castigado y el falsificador de moneda o de la Fe también; no se los nombraba en altos cargos jerárquicos o se les daba un puesto en la legislatura local por su “franqueza".

Una abadesa podía quedar encinta, como narra Gonzalo de Berceo, pero no por ello le decían:

- “¡Eres libre! ¡Decide tú lo que quieras hacer con tu cuerpo!".

Alguien podía hacer ir contra los deseos naturales, pero no por ello se salvaría de ser pintado, como lo hizo el Bosco en un tríptico para ser colocado sobre un altar donde el cura celebraba Misa.

Detalles de “El Jardín de las delicias” (El Bosco)

Un estudiante de astrología podía engañar a un carpintero celoso (“Cuento del molinero”, de Chaucer) pero no por ello se hacía apología de la infidelidad.

Se cantaba un madrigal, se penaba y a otra cosa:


Cucú, cucú, cucucú, 
Guarda no los seas tú. 

Compadre, has de guardar, 
para nunca encornudar, 
si tu mujer sale a mear, 
sal junto con ella tú. 

Cucú, cucú, cucucú, 
Guarda no los seas tú.

Había yerros pero había también conciencia de pecado, cosa que se ha perdido hoy, según Pieper y varios más. Sin embargo, el errar el camino, no impedía tomarlo con humor y, luego, recomenzar.

El exceso amor por uno mismo podía hacer perder de vista la levedad de la vida, en tiempos a-quirúrgicos y entonces se pintaba en una iglesia una obra como la de Baldung Grien:

Se seguía, como en el occidente cristiano, la máxima latina del “castigat ridendo mores” ("castiga las costumbres riendo"), pero no por ello se aprobaba el pecado. Y esto en todos los órdenes; si no, oigamos o leamos este hermoso romance español que narra la tremenda falta de un sacerdote y su penitencia. Pues no por ser cura se salvaba uno:


EL CURA Y SU PENITENCIA

Un cura que dice misa en la iglesia del Pastor
se enamoró de una niña, desde que la bautizó.
Mientras vivieron sus padres, no la pudo lograr, no.
Cuando murieron sus padres, la niña sola quedó.
Un día del mes de mayo, peinándose estaba al sol;
pasó por allí el mal cura, pasó por allí el traidor.
Vente conmigo, Pepita; Pepita del corazón.
La ha agarrado de la mano y a su casa la llevó.
Un día de Jueves Santo, con la niña se acostó
la puso la mano al pecho, y el cuerpo muerto quedó.
Vecinos, los mis vecinos; si tenéis buen corazón,
sacadme de aquí esta niña, donde no la vea Dios.
A la mañana siguiente, a decir misa marchó
y al tiempo de alzar el cáliz, del cielo bajó una voz.
Detente, traidor, detente; detente padre traidor,
que no puedes decir misa, ni consagrar al Señor.
A la mañana siguiente, para Roma se marchó
a que le confiese el Papa y le eche la absolución.
Que te arrastren cuatro potros desde Roma hasta Aragón.
Esa es poca penitencia; más grande la quiero yo.
Que te suban a una torre y te pongan por reloj.
Esa es poca penitencia; más grande la quiero yo.
Que te metan en un horno hasta que te hagas carbón.
Como era una niña santa, esa me merezco yo.

Edad de oro, sí. Edad sin pecado y sin humor, sin gracia y sin risa, no.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, IVE

 

11 comentarios

  
Ricardo de Argentina
Los suicidios son la segunda causa de muerte en España en la población de 25 a 34 años.
---

Más fácil que demostrar que la Cristiandad era una época más feliz y alegre que la actual, es demostrar la inversa.
La tiránica civilización liberal, fogoneada desde los siniestros y penumbrosos antros de la Masonería, le ha cortado a los pueblos el acceso a la gracia de Dios, fuente de vida. Y fuente de todo.

A la natural -y sobrenatural- alegría que produce "sentir" la gracia de Dios, se la ha intentado suplir con una torpe caricatura: la "diversión" del placer, la disipación y la holgazanería.
Los resultados están a la vista:

"Los suicidios son la segunda causa de muerte en España en la población de 25 a 34 años."

Que no te la cuenten.
12/09/14 1:55 PM
  
Algerio Solon
P. Olivera, Chesterton envidiaría estos artículos.

Grcias
12/09/14 2:39 PM
  
Antonio1
Recomiendo vivamente el librito: "Pour en finir avec le Moyen Âge", de Régine Pernoud.
(También está publicado en español: Edición : José J. de Oñaleta)
12/09/14 4:21 PM
  
Javier Olivera Ravasi
En mi otro blog (www.quenotelacuenten.verboencarnado.net) pueden encontrar algunos libros de la gran medievalista, Regine Pernoud, en la sección "Edad Media".
12/09/14 7:03 PM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Antonio1, querría decir "de Olañeta"; perdone mi celo, pero mi abuela era una Olañeta. Yo recomiendo "El otoño de la Edad Media", de Huizinga:
"Detestable para Dios y para las gentes
Son la mentira y la traición,
Por eso no ha sido sentada a la mesa
De los Nueve de la Fama la imagen de Jasón,
Que por traer el Vellocino
Fue con la Cólquide perjuro.
El latrocinio no puede permanecer oculto".
12/09/14 10:33 PM
  
Palas Atenea
No es la primera vez que hay baile de sílabas en los apellidos vascos. El cardenal Maradiaga tiene el apellido cambiado, en algún momento algún escribano se confundió y, como no sabían euskera, no se dieron cuenta. Es Madariaga (Peraleda)y no Maradiaga. Olañeta es uno de los muchos apellidos que llevan el sustantivo ola (ferrería) tales como Olarte, Olaeta (que es otra versión de Olañeta), Mendiola, Olaberria, Olazar, Olasagasti... Hasta hay un viejo refrán: "Baldizko olak burdinik ez" (la ferrería hipotética no produce hierro").
13/09/14 9:45 AM
  
Palas Atenea
Un rasgo muy medieval es la enorme imaginación que tenían para crear criaturas fantásticas. Supongo que en los espesos bosques que entonces cubrían Europa se oirían ruidos extraños y se entreverían criaturas no menos extrañas. De ahí que la calenturienta imaginación de los conquistadores españoles, todavía herederos del Medievo, buscara "La Siete Ciudades de Cibola", "El Reino del Preste Juan", o viera sirenas en el Amazonas. Por cierto también veían amazonas entre la floresta de la selva, de ahí el nombre del río.
En mi pueblo existe La leyenda del Dragón, que bajaba una vez al año y se colocaba en un otero que domina el pueblo exigiendo la más hermosa doncella para comérsela. Cierta vez la doncella elegida tenía novio que, no queriendo perderla, ideó un plan con sus amigos, ferrones como él. Construyeron y pintaron una hermosa doncella de cera y, cuando el dragón llegó, echando fuego por boca y narices, se la tragó se le deshizo en la boca y el dragón abría y cerraba desesperadamente las mandíbulas tratando de librarse de la cera fundida. Momento que aprovecharon los ferrones para introducirle por la boca una enorme barra de "fierro ruxiente" que lo atravesó.
Un dragoncito de hierro perpetúa la leyenda en el otero llamado de Santa Bárbara.
13/09/14 10:20 AM
  
Recaredo
Yo creo que se cae en un error cuando se pretende pintar la Edad Media como un era de luces, en contraposición con la oscuridad de la que hablan los anti-católicos.

La Edad Media tuvo grandes males: ignorancia masiva, curas amancebados e ignorantes, supersticiones y engaños (falsas reliquias), violencia masiva (a causa de los bárabaros), el grado mayor de corrupción en Roma (siglo de hierro)...Todo esto no se puede ignorar.

Cada etapa tiene sus oscuridades, pero ni es correcto decir que la Edad Media es la mejor etapa ni es cierto decir que es oscuridad plena.

Por cierto, el origen de la supuesta oscuridad de la Edad Media no está en la masonería...está en un poeta muy religioso: ¡Petrarca!

Otra etapa que se oculta en la Historia de la Iglesia es que tras Constantino, el Imperio perseguió a los paganos (se destruyeron templos, se prohibió el culto, se mató a sacerdotes paganos, se quemaron bibliotecas...) Lo cual supuso también un ataque al arte (pagano) y un retroceso en la cultura (bibliotecas quemadas). Estos son hechos. Los cristianos, a veces, en vez de dar luz, dan oscuridad también. Y con ese comportamiento, se favoreció las oscuridades inciales de la Edad Media.

Repito, la Edad Media tiene luces y sombras.
15/09/14 9:53 PM
  
Francisco de México
Padre,

como siempre, ¡Extraordinario!

Ni aún un millón de veces repetida una mentira hace que sea verdad, por mas que los cristianofóbicos lo intenten.

No es cuestión de comparación, pero por mucho, estamos en una época de mayor ignorancia, intolerancia y oscurantismo porque los "campeones del mundo" quieren poner lo malo (aborto, odio, pornografía) como un derecho y peor aún, como una obligación de quien quiera seguir lo políticamente correcto. El mundo actual quiere justificar su forma de actuar basándose en supuestas (y en algunos pocos casos verdaderas aunque mucho menor que las pregonadas) injusticias de hace ¡SIGLOS!.

Triste y oscurantista Siglo XXI, que quiere que la religión del odio sea la religión de los católicos.
17/09/14 2:40 PM
  
Antonio1
Me parece atinado el comentario de Recaredo. Hay que huir de interpretaciones maniqueas como de la peste. Ni fueron en todo tiempos oscuros ni fue el paraiso terrenal.
19/09/14 5:29 PM
  
Jose2
"un retroceso en la cultura (bibliotecas quemadas)"

Ya empezamos con los clichés.

Indique cuáles.
20/09/14 4:33 PM

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