Ser o no ser Charlie Hebdo: cinco preguntas
1.
¿Por qué el mundo es más sensible a unas tragedias que otras? Ejemplos de otras tragedias: En su última avanzada, Boko Haram asesinó dos mil personas; en Iraq continúa la persecución sistemática de kurdos y cristianos; los abortos voluntarios se cuentan por miles y miles cada día. ¿Dónde están esas otras marchas?
2.
En las marchas de París, y otros lugares, ¿qué concepto hay de “libertad de expresión"? En particular, ¿cómo se supone que debe articularse esa libertad con la responsabilidad social de tener una voz pública? ¿Estamos dispuestos a respaldar la libertad para insultar, denigrar, humillar, y todo queda resulto con decir que es un lenguaje “sarcástico"? ¿El antisemitismo, la islamofobia, la blasfemia quedan automáticamente aprobados por las marchas en Francia?
3.
Una muerte violenta, a manos de cobardes armados, no hace automáticamente buena la vida así mutilada. Hay en esto un extraño principio hermenéutico que ha sido implantado exitosamente por el comunismo en muchos lugares, y que pretende exaltar al agredido con el propósito de castigar al agresor. ¿Somos conscientes de que entre la consigna “el que sufre es inocente” y la consigna “el que sufre se merece su sufrimiento” hay una amplia serie de matices? ¿Nos damos cuenta que en el caso del periodismo irresponsable de Charlie Hebdo nos quieren obligar a saltar del extremo de la reprobación al extremo de la canonización? ¿Y si yo prefiero rechazar A LA VEZ la violencia de esa clase de periodistas y la de los terroristas, sin caer en ninguno de los dos extremos?
4.
Es clara la hipocresía política de una marcha en la que lo único que parece grave es no hacerse presente. Como anotaba Michele Tribalat, ¿cuántos de los medios de comunicación que cubren las marchas estarían dispuestos a republicar las grotescas caricaturas contra Mahoma que hicieron tristemente famoso a Charlie Hebdo? ¿Cuántos países que envían altos representantes a las calles de París contienen leyes que de hecho impedirían la publicación o reimpresión de Charlie Hebdo en su propio territorio? ¿No resulta excesivamente fácil ser valiente con los muertos ajenos?
5.
¿Qué sigue después de las marchas? Reivindicada así la “libertad (irresponsable) de expresión,” queda claro que las religiones deben aceptar que en una “sociedad democrática y libre” cualquiera puede blasfemar y que lo malo es oponerse porque ello, según esa mentalidad, lo sitúa a uno del lado de los terroristas salvajes, primitivos, ignorantes, fundamentalistas y dogmáticos. ¿Tienen consciencia de ello los sacerdotes y religiosos que pasan un cheque en blanco de respaldo a los manifestantes de “Je Suis Charlie“?
36 comentarios
Nota de fray Nelson: No he dicho que el respaldo de algunos católicos a JeSuisCharlie sea el "principal" problema de la Iglesia. Mi post simplemente quiere mostrar la incoherencia de un tal respaldo, de parte de los gobiernos, los medios de comunicación y las comunidades de creyentes.
Lamentablemente, el derecho a la blasfemia hunde sus raíces en la aceptación del derecho al error, hecha hace cincuenta años en cierta Asamblea eclesial.
Nota de fray Nelson: Todos entendemos tu ironía. Ten presente que por ese camino del sarcasmo empezaron los de Charlie Hebdo. Ten presente también que pretender eliminar todo derecho al error es imponer el peor de los totalitarismos. Por cierto: tal es la lógica del fundamentalismo islámico.
Eso no quiere decir que no haya límites, pero las ideas y los símbolos, por muy sagrados que puedan ser para algunos, no tienen derechos. Sólo las personas tienen derechos y "que nadie diga cosas que ofendan mi sensibilidad" no es uno de ellos.
Nota de fray Nelson: Dices: "lo malo es querer prohibirla [a la blasfemia]", y dices: "eso no quiere decir que no haya límites." Esas dos frases se contradicen. Explica tus límites de modo que se pueda blasfemar a placer.
"...las opiniones falsas, máxima dolencia mortal del entendimiento humano, y los vicios corruptores del espíritu y de la moral pública deben ser reprimidos por el poder público para impedir su paulatina propagación, dañosa en extremo para la misma sociedad." (León XIII, Enc. Libertas).
Hoy no parece que pueda decirse lo mismo. Al menos cuando uno lee declaraciones como las de Gil-Tamayo.
Saludos.
Si los franceses fuesen coherentes debieran hacer todos los días una manifestación por esos 580 inocentes asesinados diarios y no sólo por los asesinados por los terroristas islámicos.
Lo que quiero decir es que también la democracia liberal europea, que tanto defienden algunos, está matando diariamente inocentes y no pasa nada. A eso le llamo yo ver la mota en el ojo ajeno y no querer ver la viga en el propio.
Tanto unos como otros muertos debieran ser llorados y hacer grandes manifestaciones encabezadas por los principales políticos en contra de tales crímenes.
Es imposible que exista cualquier derecho natural que sea contrario a los Mandamientos de la Ley de Dios, porque todo derecho natural tiene su orginen en Dios. No existe el "derecho de la libertad de expresión" como lo entienden los liberales, porque hay ciertas cosas que atentan contra la fe verdadera y la gloria del Dios Verdadero, y son por tanto inadmisibles moralmente.
Me importan poco las viñetas que se mofan de un falso profeta. Otra cosa es discutir si ofender por ofender es una buena táctica. Lo que no podemos tolerar los católicos son las las blasfemias contra Nuestro Señor.
Europa se muere, y se lo merece.
A un cristiano le duele más la muerte injusta de cien cristianos perseguidos en Iras que la muerte injusta de mil musulmanes en Birmania.
2.-La libertad de expresión no cubre el delito, no cubre la injuria, la calumnia, el racismo, la cristianofobia, la islamofobia, el antisemitismo, etc.
Si se pensaba que Charlie Hebdo había cometido un delito, para eso estaban los tribunales.
3.-Ud. como sacerdote debe saber que hay grados de pecado. No puede ser igual y no pueden tener la misma reprobación dibujar unas viñetas que asesinar. Por supuesto ud. puede rechazar ambas cosas pero no con la misma intensidad.
Y en cualquier caso se trata de que la gente tiene derecho a la burla pero no al asesinato. Y si se burlan de ti pues tendrás que aguantarte.
4.-Si no hay que canonizar a Charlie Hebdo tampoco hay obligación de imitarle. No es necesario reproducir las caricaturas de Mahoma, lo que hay que hacer es respetar el derecho de reproducirlas para los que decidan hacerlo.
5.-Lo que queda después de las marchas es que hay que respetar las leyes. Si alguien se siente ofendido en sus creencias religiosas por una caricatura que lo denuncie en los tribunales y si no le hacen caso pues que se aguante.
Nadie está obligado a comprar Charlie Hebdo, si ud. sabe que su contenido le va a ofender pues no la compre, esa es la mejor censura.
Si algún día yo me harto de Infocatolica dejaré de entrar pero no voy a intentar que la cierren.
Nota de fray Nelson: me asombra tu fe en los tribunales. Me asombra tu confianza irrestricta en un sistema que ha mostrado su fragilidad y parcialidad muchas veces. Supongo que es lo único que te queda. Yo, por supuesto, no tengo esa fe tribunalicia.
¿Nos reiremos también del lobby homosexual y su "matrimonio" y "adopción", de los bilderbergianos reunidos en el secretismo, de los masones y sus logias, de las "nuevas formas de familia", de los anticonceptivos, de las abortistas y de los aborteros, del control de la natalidad, de las feministas, de los ecologistas...? Creo que no, porque la sociedad occidental tiene también SUS PRINCIPIOS, SUS VALORES Y SUS DOGMAS DE FE y ¡ay de aquel que los ataque!, la autocensura en los límites a la libertad de expresión está asegurada en una legislación mafiosa no escrita.
Cristina Inés - Argentina
Se aducirá que la blasfemia no sólo ofende a Dios, sino también a los creyentes, que son personas concretas, pero no se puede legislar sobre percepciones subjetivas.
Nota de fray Nelson: Tu principio hermenéutico es deficiente, Ramontxu. Dices: "no se puede legislar sobre percepciones subjetivas." La percepción de lo bueno y lo malo acontece dentro del sujeto y en este sentido tendrá siempre una dimensión que puede considerarse "subjetiva."
Ahora preguntémonos si puede establecerse lo públicamente bueno y lo públicamente malo más allá de las "percepciones subjetivas." Si alguien dice que tener sexo con niños es bueno para ellos porque, por decir algo, los prepara a una vida adulta más plena y feliz, y dice que oponerse a su punto de vista es pura "percepción subjetiva," ¿cuál es el argumento?
Con motivo de los atentados contra Charlie Hebdo, Zuckerberg, el de Facebook, decía que "diferentes voces – incluso si algunas ofenden – pueden hacer que el mundo sea un lugar mejor y más interesante." Apliquemos a eso a una serie de insultos a tu madre. Sucede que considero que el mundo es un lugar más interesante si derribamos los iconos, y un icono es la maternidad, y por eso voy a empezar a insultar a tu madre todos los lunes por la tarde. Así el mundo se vuelve interesantísimo. Y luego sigo con tu hija, y tú empiezas con mi madre y mi familia. ¡Qué sitio tan interesante! ¡No apaguemos esas voces! Zuckerberg considera que sería una pérdida eliminar esas voces, y que por consiguiente hay algo de bueno en que la gente pueda estar insultándose, eso sí, en tono "sarcástico." Y si no te gusta mi andanada de insultos, ten presente que lo tuyo es pura "percepción subjetiva," que proviene de que para ti tiene más valor tu familia que volver al mundo a un lugar súper- hiper- mega- uber- interesante.
Respecto a los grados de pecado que veo más arriba, con un poquito de fe haríamos más caso a Nuestro Señor. Y no, yo no sería capaz de matar ni a un insecto, pero quizá gustaría darme unas porras con los blasfemos...en igualdad de condiciones.
"Por eso les digo que todo pecado o blasfemia se les perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el futuro." Mateo 12,31.
En cuanto a los insultos abiertos a mi madre y a mi hija, que son personas concretas, ya he dicho que eso está fuera de los límites de la libertad de expresión. Puede que haya ocasiones en que no esté tan claro si una palabra concreta se puede considerar insulto o no y, si usted insiste en repetirlo todos los lunes por la tarde, quizá yo me vea obligado a llevarle a los tribunales, pero, si el juez lo califica como insulto, es delito. Por lo que nunca será usted condenado es por denigrar la maternidad. Puede usted ridiculizarla todo lo que guste y de la manera más soez con total tranquilidad. Y si yo me ofendo por eso, es cosa mía pero ningún juez le condenará, porque le asiste el derecho a la libertad de expresión.
Nota de fray Nelson: Comprendo, Ramontxu. Lo mismo que "Gringo," estás del lado de la fe tribunalicia, que yo no comparto, y que deja inermes a millones de heridos y lastimados. Hay otras nociones, mucho más completas e integrales del Derecho, gracias a Dios. Pero para ti el daño que se cause al amparo de la fe tribunalicia y las correspondientes heridas, son asuntos subjetivos. Gracias por tu tiempo.
España aún mantiene la blasfemia como un delito en su Código Penal (art. 525 CP) y parece que no será modificado en la reforma actualmente en curso (pero con los peperos puedes esperar de todo). No obstante, entre el derecho a la libertad de expresión y el respeto a la libertad de culto, suele imponerse el primero. Son muy pocas las veces que los tribunales han condenado a una persona por blasfemias.
En el año 2011, la Audiencia Provincial de Valladolid defendía en un Auto que, para que exista condena penal por un delito contra los sentimientos religiosos, es necesario "un especifico dolo de escarnecer o lesionar los sentimientos religiosos de los católicos, y el ánimo de calumniar o injuriar a personas o colectivos de personas determinados".
En 2005, fue denunciado un hombre por asistir a una procesión de Semana Santa con una pancarta en la que se apreciaba una imagen de la Virgen y Jesucristo y la leyenda: "adúltera con su bastardo". Fue absuelto por la Audiencia Provincial de Valladolid, que decía que "no basta con que se ofendan los sentimientos religiosos de otros, lo que en el caso de autos ocurre inequívocamente, sino que se requiere que esa conducta haga escarnio de los dogmas, creencias, ritos o ceremonias de una confesión religiosa y, además, se realice con la expresa e inequívoca intención de ofender esos sentimientos religiosos".(????) ***Por cierto, para corregir al deplorable personaje provocador, ni aldulterio ni bastardía, la Madre de Dios no había contraído matrimonio tal como lo entendemos los católicos todavía durante la concepción virginal y no se trata de un hijo nacido fuera del matrimonio.
El Tribunal Supremo también se refirió a esta cuestión en 1993, aún con el anterior Código Penal de 1973 en el que ya había un artículo similar (art 208) sobre esta cuestión. En alto tribunal absolvió a la presentadora de un programa en el que se emitió un video con una cruz y una figura humana con cabeza de animal. Entre otros argumentos, el Supremo exponía que cualquier cruz no es un crucifijo y por lo tanto no podía haber acto de profanación.
También la Audiencia Provincial de Sevilla, en 2004, absolvió a otra persona por publicar en una página web textos contra la imagen de la Virgen a la que además presentaba con unos genitales masculinos. Pese a que el tribunal reconocía que se ofendía a los miembros de la Hermandad de la Esperanza de Triana, se consideraba que no atacó ningún dogma, creencia, rito o ceremonia.
En 2012 también fue absuelto el cantautor Javier Krahe, acusado de un delito contra los sentimientos religiosos por la emisión de un cortometraje donde se daban instrucciones sobre cómo cocinar a un Cristo para dos personas. "Hay en el corto emitido un inequívoco sentido satírico, provocador y crítico pero no el de ofender que pretende la acusación", decía la sentencia.
No señores, todos estos crímenes, los de la semana pasada en Francia, y los de todos los días en el medio Oriente, en África y en otras latitudes, cometidos por quienes han convertido su religión en una nefanda persecución a muerte contra todos los demás, son detestables y todos deben provocar nuestro repudio y rechazo. Por ello, el lema no debe ser “Yo soy Charlie”, como ahora lo copian en todas partes del mundo, aunque con pedante galicismo, sino, “Yo soy todo ser humano asesinado”.
Parece que el autor de esta singular tesis, no sólo manifiesta con ella un "principio hermenéutico deficiente", sino, además, un flagrante error semántico, porque alegar que los límites a la libertad de expresión son la calumnia, las injurias, etc, para luego sostener que la blasfemia está fuera de los mismos, constituye una crasa contradicción ya que por la definición que de la palabra "blasfemia" nos trae el DRAE, en su segunda acepción, sabemos que la blasfemia es, precisamente, "una palabra gravemente injuriosa contra alguien", que él y nosotros estamos de acuerdo en que debe estar prohibida por la ley o sancionada en caso de que de todos modos se pronuncie contra alguien.
No sé a qué se refiere. Supongo que no pretenderá que la gente se tome la justicia por su mano. Si no confiamos en los tribunales para resolver conflictos entonces esto es la selva.
En cualquier caso Infocatolica podría dar ejemplo contra las blasfemias y no permitir nunca más ningún comentario ofensivo contra las creencias de otras personas, empezando por el islam religión a la que ponen a caldo diariamente.
Por poner un par de citas reales:
"Es tiempo de abrir los ojos porque esos a los que tendemos la mano son los mismos que dentro de 50 años estarán decapitando a nuestros hijos y nietos". (Comentario de Rafael)
"El problema que el mundo tiene no son cuatro fanáticos sino la existencia del islam mismo"
"Mahoma el falso profeta hoy sería calificado de terrorista y es el fundador del islam" (Comentario de Disidente).
"Nunca ha habido protestas en el islam por los atentados terroristas. El clamor ha sido más bien de alegría" (Comentario de Pedro).
Con el código penal español en la mano cualquier asociación musulmana podría denunciar esas expresiones.
Nota de Fray Nelson: para saber a qué me refiero date una vuelta por la historia reciente de blasfemias y abusos contra la fe cristiana en algún país que tengas cerca... puede ser España. Y si es verdad lo que dices en cuanto a los ataques contra los musulmanes, ahí tienes otra prueba de lo poco que sirve esa fe que tú proclamas. Los tribunales, en el mejor de los casos, reflejan simplemente el conjunto de principios de una determinada sociedad y las leyes positivas que están vigentes en ella. Los tribunales no crean esos principios ni tampoco establecen esas leyes. Corresponde a la discusión filosófica, jurídica y religiosa el reconocimiento de cuáles son esos principios que luego serán aplicados por los tribunales. Las preguntas que he propuesto en este post ayudan precisamente al discernimiento de esa clase de cuestiones; no basta entonces con remitir todo a los tribunales.
Y para que no haya dudas, yo sería partidario de eliminar el artículo en cuestión, con ambos puntos. Opino que todas las ideas y deberían ser objeto de crítica y de sátira si se estima oportuno, bien a través de textos, dibujos (utilicen estos o no sus símbolos), etc. No creo que las ideas sobre la religión, cualquier religión, deban de disfrutar de un salvo conducto que las permita existir sin la crítica humorística solo por el hecho de que otras personas piensen que es correcta y al identificarse con estas puedan sentirse dolidos. Si opino que usted cree en algo ridiculizable no me sorprenda si opto por ridiculizarlo, quizás usted debería hacerlo. De hecho, en este mismo portal se ridiculizan las creencias -o la ausencia de estas- por diversos autores y sus comentaristas. Le aplico de vuelta sus preguntas Fray Nelson, ¿donde quedan las manifestaciones de repudio y condena por parte de ustedes? ¿Acaso no las merecen? Yo le respondo, no son necesarias, si usted desea ridiculizar la descreencia sientase libre de hacerlo, yo no me voy a ofender por mucho que me identifique con ello ni voy a ir corriendo en busca de esa "justicia tribunalicia" -en la que dice no tener confianza alguna- esgrimiendo el 525 de marras. Opino que usted, ustedes, tampoco deberían por el hecho de que alguien ridiculicen sus ideas. Y si finalmente lo hacen, defiendanlas mas, demuestren que no son ridículas y verá que la cosa cambia.
Saludos
Nota de fray Nelson: Yo no ridiculizo la increencia ni la descreencia. La cuestiono. La discuto. Converso sobre ella. Dios me libre de obrar de otra manera.
En cuanto al ridiculizar, hay todo un espectro amplio que va desde un chiste amable hasta una calumnia asquerosa. En algún punto hay que poner el límite. Un dibujo que representa al Papa como un travesti o un pederasta no es un modo de ridiculizar sino un modo de calumniar porque asevera una conexión que no existe. Si yo saco una serie de viñetas con Pablo Iglesias, el de Podemos, traficando con dineros de narcotraficantes colombianos, simplemente porque me parece "simpático" sacar a luz pública un rumor que oí, y "ridiculizarlo" de esa manera, estoy violando el derecho que ese señor tiene al buen nombre. Es así de sencillo: hay límites. Los que quieren resolver las cosas en los tribunales, como Gringo y Ramontxu, o los que pretenden que es un asunto de igualarnos por lo bajo permitiendo que cualquiera insulte a cualquiera, en el fondo esquivan los temas serios, como son los propios de la verdad, el buen nombre y la sensibilidad sobre bienes intangibles. Esos son los temas que ha atropellado sistemáticamente Charlie Hebdo. Con lo cual, por supuesto, no estoy justificando el acto criminal realizado contra ellos.
La prohibición de la blasfemia será solo para no blasfemar contra el Dios cristiano o también incluye a los dioses de otras religiones?
Solo los cristianos tienen derecho a sentirse ofendidos?
Mientras se toleren y publiquen comentarios como los que yo he reproducido no será creíble la queja.
Nota de fray Nelson: No soy español ni vivo en España. De asuntos de ese querido país ya hablarán los de allá. Mi postura es que el respeto es para todos y de parte de todos. Observa que este comentario tuyo prácticamente repite lo de uno anterior.
El problema por el que yo critico la postura de fray Nelson y la suya no es por decir que la blasfemia es una injuria y que se debe evitar, sino por intentar convertir eso en ley penal. Por intentar convertir la moral católica en ley del estado. Lea usted otra vez mi primer comentario: "lo malo no es oponerse a la blasfemia y condenarla. Lo malo es querer prohibirla."
Hablen ustedes contra la blasfemia, expliquen cómo ofende a los creyentes, cómo envenena las relaciones en las sociedades con un porcentaje alto de creyentes, eduquen a sus hijos de tal manera que nunca blasfemen... Pero no aboguen por convertir en ley sus creencias recortando la libertad de expresión. Eso se hace en Irán y se hacía en Europa en tiempos pasados. No volvamos a ello.
Por otra parte, no tengan ustedes una piel tan fina. Después de todo, estamos hablando de chistes. Además, los que los dibujan lo hacen para provocarles a ustedes y cuánto más se molesten más les va a divertir a ellos. ¿Necesitan ustedes, realmente, darle importancia a unas pocas groserías?
Y finalmente, elijan un poco mejor la ocasión. Un funeral no es lugar apropiado para criticar al muerto. Si el muerto les caía mal, no vayan al funeral. O vayan y permanezcan en silencio. Una vez que se haya enfriado el asunto pueden ustedes criticar sin necesidad de que suene a que están diciendo que se merecía ser asesinado.
Nota de fray Nelson: Si admites que la blasfemia ofende; si admites que la calumnia ofende, no se ve cómo pretendes que no haya legislación sobre lo que ofende. Repito, espero que por última vez: hay algo que se llama derecho al buen nombre. Si alguien insulta gravemente a un obispo o calumnia al papa, además de la ofensa "religiosa" se ha configurado un delito, en esto semejante a si se insultara a otra persona pública.
De otro lado, no tengo claro si te dices o no ateo pero me llama la atención la valoración metafísica que un ateo hace de la blasfemia. Si alguien me ve llorando porque Peter Pan no existe, o porque hablaron mal de Peter Pan a lo sumo tendrá una hebra de simpatía. Así quieren tratar los ateos la blasfemia: son "unas pocas groserías." Sobre la suposición de que los dioses, incluido, para ellos, el Dios cristiano, no son reales, tiene un fuerte tufo pueril molestarse porque alguien diga lo que le parezca de Jesúa, María, Dios o la Iglesia. Según ellos, ¡todo es asunto de constructos mentales que no has terminado de superar!
Destaco esto porque muestra cómo el Derechoes inseparable de la filosofía, y cómo la filosofía no puede esquivar la discusión sobre Dios,la fe y la religión.
Así que, si algún día se demuestra que el ejemplo de Podemos que pones es cierto, será perfectamente adecuado que dibujes la viñeta que propones, mientras no.
[Editado, por grave incoherencia del comentador.]
Nota de fray Nelson: para Podemos pides "demostración" para la implicación del Papa en la pederastia, basta la acusación. Es insoportable tu doble estándar, hombre.
"Supongo que los estúpidos que babean con PODEMOS estarán encantados con una España musulmana, pues que se vayan a Marruecos o Arabia Saudita. Porque el rojerio patrio babea con el islam porque ya se sabe que ambos tienen un enemigo común la cultura cristiana".
Esto lo escribió el bloguero Pedro Lluis Vera Vazquez en su post "Covadonga: lecciones de la historia" el 05-09-14.
Y no reproduzco más porque hay insultos aún más gruesos. Y repito esto no es de un comentarista que se coló, es un post de un bloguero.
Y no solo se trata de insultar a la gente de izquierdas sino de identificar a todo el islam con el terrorismo.
Esto de muestra que Infocatolica está a años luz de distancia de dar lecciones de buena educación y respeto.
Dice ud Fray Nelson "hay límites" y yo respondo: sí, y esos límites los traspasan a diario los que luego se quejan por todo.
Nota de fray Nelson: Explícanos, por favor, en qué sentido los textos de Vera Vásquez son comparables con Charlie Hebdo. En tu respuesta te pido que muestres que entiendes de distancias semánticas, por ejemplo, entre el verbo babear y los que usa Hebdo, como "vomitamos sobre nuestros nuevos amigos."
Me parece que dejé claro que los casos de pederastia en la Iglesia no son simples acusaciones, al menos en un buen número de ellos que han sido condenados por los tribunales humanos, sí ya sé que tú no crees en ellos y que sólo aceptas el juicio divino, y por el mismo Vaticano, así que el que usa el doble estándar no soy yo.
Si hay pruebas de que se ha cometido un delito o un acto inapropiado, la crítica, la burla, la sátira y la denuncia pública son pertinentes, gusten o no las formas, en caso contrario no lo son.
Mi respuesta al comentario de Efraín que has borrado por supuesta incoherencia grave, lo único que demostraba es la incoherencia sí, pero de Efraín, al buscar la segunda acepción del diccionario para blasfemia intentando mostrar una contradicción que no existe en el comentario de Ramontxu.
Te repito las preguntas, si alguien dibuja una viñeta obscena de Peter Pan, ya que le pones de ejemplo, ¿lo calificaréis de blasfemo?, si se dibuja lo mismo de Dios, la Virgen, etc, ¿hablaréis de injuria o de blasfemia?, si se hace de un ciudadano cualquiera, para vosotros, ¿será injuria o blasfemia?. Eso es a lo que me refiero cuando digo que queréis coger el rábano por las hojas.
Saludos.
Nota de fray Nelson: Yo no he dicho que no acepte los tribunales humanos. He dicho, si me has leído, que la cuestión no se resuelve, como sugieren Gringo y Ramontxu, SIMPLEMENTE remitiendo estos asuntos a esos tribunales, porque hay toda una discusión necesaria al respecto; discusión semejante pero más amplia que esto que hemos venido comentando en este blog, y en otros lugares. Apelar de modo simplista a la legislación positiva escamotea los asuntos centrales.
Sobre tu incoherencia: tu razonamiento es que si en la Iglesia hay casos de pederastia, es legítimo representar a quien es cabeza de la Iglesia como un pedarasta. Da pena tener que rebatir eso. Si hago una caricatura de Merkel revolcándose en su vómito de lo puro ebria, solamente porque está demostrado que muchos alemanes se exceden con el alcohol, eso constituye un grave delito que las leyes no me permitirían. ¿Debo dar más ejemplos? Ahora bien, tú usas el pronombre impersonal: "Si hay pruebas de que se ha cometido un delito o un acto inapropiado, la crítica, la burla, la sátira y la denuncia pública son pertinentes..." No, Renzo, no basta con que SE haya cometido un delito. No basta con que se haya demostrado que hay alemanes intemperantes con la bebida para representar a su canciller o a su presidente con sátira y burla. Y no, no es un asunto de "formas."
Sobre tus preguntas: va por delante el respeto a los ciudadanos, incluyendo el respeto a la memoria de los difuntos. En cuanto a los no-ciudadanos, como Peter Pan, no corresponde al Estado decidir qué existe o qué no. Lo cual nos conduce a un tema jurídico interesante: ¿qué clase de reconocimiento puede o debe dar un Estado aconfesional a las diversas religiones? Observemos que la negación de TODO reconocimiento no sería una postura jurídica sino filosófica. Afirmar que Dios o la Virgen tienen el mismo carácter ontológico de Peter Pan no es un acto jurídico sino una afirmación filosófica, en este caso atea o agnóstica, que no corresponde al Estado. Si el Estado pretendiera pronunciarse en el sentido de desconocer toda entidad a Dios se estaría extralimitando: ya no sería aconfesional sino anti-confesional, al dejar sin su protección un derecho de un sector ciudadano solamente por la presunción de que aquello que esos ciudadanos afirman no existe. Y afirmar qué existe y qué no existe no es asunto de derecho sino de filosofía. Por eso la pregunta: ¿qué clase de reconocimiento puede o debe dar un estado aconfesional a las diversas religiones? La respuesta práctica es que el Estado utiliza definiciones operacionales de lo que es una religión en función de criterios estadísticos y de las solicitudes sustentadas por un número amplio de ciudadanos. Si trece millones de españoles piden que se reconozca la religión de Peter Pan yo presumo que el Estado español daría pasos para proteger esa realidad social que es de interés para esos ciudadanos. Si en cambio cuatro graciosos van a inscribir como religión algo así supongo que no les harían caso.
El sr Vera usa la palabra "gili*****s".
No le parece suficiente mal gusto y mala educación, sobre todo cuando se supone que Infocatolica es un medio serio que se dedica a la apologética católica, y que se presenta como "información, análisis y opinión en la red"?.
Y en la zona de comentarios, que se filtran y solo se publica lo que el moderador quiere, una lectora llama "sabandijas" a Pablo Iglesias y Monedero.
Aunque yo creo que lo peor que he leído últimamente ha sido en la zona de comentarios de Juanjo Romero, donde otro comentarista estando aun calientes los cuerpos de las víctimas de Charlie Hebdo los manda literalmente "al ca**jo".
Y eso referido únicamente a personas relacionadas con la izquierda, si empezamos con el islam tenemos para todo el día.
Uds no pueden ponerse a la altura de un semanario satírico de dudoso gusto (a mí tampoco me gusta todo le que he visto de ellos) o al menos, no pueden pedir moderación sin empezar por su propia casa.
Nota de fray Nelson: Leído lo tuyo, te pido que leas a Charlie Hebdo.
"...tu razonamiento es que si en la Iglesia hay casos de pederastia, es legítimo representar a quien es cabeza de la Iglesia como un pedarasta. Da pena tener que rebatir eso. Si hago una caricatura de Merkel revolcándose en su vómito de lo puro ebria, solamente porque está demostrado que muchos alemanes se exceden con el alcohol, "
Mi razonamiento lo que quería exponer es que el responsable político o jerárquico es subsidiariemente responsable de lo que hacen quienes están a su cargo o bajo su mandato y, por tanto, debe asumir que podrá ser blanco de críticas o burlas si se diera el caso. El ejemplo que pones de Merkel no es exactamente equivalente. El papel del estado con los ciudadanos, en nuestra sociedad, no es equiparable al de la Iglesia con sus fieles, por suerte.
Entiendo que la viñeta que propones sería de mal gusto e injusta para Merkel y sus allegados, como lo sería la del Papa para los católicos y hasta puedo reconocerte que ambas serían injustas, pero también entiendo que la sátira juega con eso y es su forma de dar luz a situaciones que en algún modo generan alarma social.
"Afirmar que Dios o la Virgen tienen el mismo carácter ontológico de Peter Pan no es un acto jurídico sino una afirmación filosófica, en este caso atea o agnóstica, que no corresponde al Estado. Si el Estado pretendiera pronunciarse en el sentido de desconocer toda entidad a Dios se estaría extralimitando:"
Pero resulta que vosotros sí exigís al estado que tome medidas para blindar sobre lo que decís que no puede pronunciarse, así que el mensaje debe ser: "Callad y haced lo que os decimos, nosotros decidimos sobre qué y hasta donde se puede extender la libertad de expresión, la administración es sólo nuestro brazo ejecutor".
Espero que Efraín, que es tan dado por lo que parece a hilar muy fino en los significados, no se confunda sobre el tema del libro de Benedicto XVI "Escatología" y escoja la acepción correcta de la RAE. Seguro que será así del mismo modo que aquí todos los que participamos sabemos diferenciar claramente entre blasfemia e injuria.
Horacio, ni falta que te hace ser Renzo ni a mi que lo seas :-)
Saludos.
Nota de fray Nelson: La arbitrariedad no necesita refutación. Y ciertamente es arbitrario tu manejo de lo que es responsabilidad subsidiaria en el caso del Estado y en el caso de la Iglesia. Tú pretendes decidir qué aplica en cada caso, y eso no es otra cosa que la serie de tus palabras. No es un argumento.
En cuanto a la legislación, esta vez soy yo quien dice: creo que no me has leído o no me he explicado lo suficiente. Lo que yo pido no es un Estado confesional sino un Estado que tiene procedimientos establecidos para reconocer, sin aprobar ni perseguir, el hecho religioso, una vez que este ha sido establecido por los procedimientos del caso, que, como expliqué, suelen ser de tipo estadístico, histórico y social. Lo que exigimos los católicos no es un Estado católico sino un Estado que, reconociendo el interés de un gran número de sus ciudadanos en algo que se llama religión, y reconociendo el papel histórico innegable de esa misma realidad, protege lo que es importante para esas personas. Si el mismo Estado reconoce otras religiones, habrá de garantizar una protección semejante para ellas.
En cuanto a tu discusión con Efraín, ten presente que cuando se entra en terrenos de significados y no solo de significantes, los diccionarios de consulta general no necesariamente son el único aval o la última autoridad. Por eso repito: este no es un asunto de simple ley positiva.
Nota de fray Nelson: Yo no ridiculizo la increencia ni la descreencia. La cuestiono. La discuto. Converso sobre ella. Dios me libre de obrar de otra manera.
Y me parece muy bien, pero que usted no lo haga no debería impedir a nadie hacer humor sobre el ateísmo. En mi opinión
En cuanto al ridiculizar, hay todo un espectro amplio que va desde un chiste amable hasta una calumnia asquerosa. En algún punto hay que poner el límite. Un dibujo que representa al Papa como un travesti o un pederasta no es un modo de ridiculizar sino un modo de calumniar porque asevera una conexión que no existe. Si yo saco una serie de viñetas con Pablo Iglesias, el de Podemos, traficando con dineros de narcotraficantes colombianos, simplemente porque me parece "simpático" sacar a luz pública un rumor que oí, y "ridiculizarlo" de esa manera, estoy violando el derecho que ese señor tiene al buen nombre.
Por partes y para aclarar el tema de la calumnia que usted la está enlazando al tema tratado. La calumnia si se recoge en el ordenamiento y cualquier persona que se sienta calumniada, incluso por un chiste o una broma, puede pedir amparo en los tribunales y denunciar al que, en su opinión, le está calumniando. Por hablar de los ejemplos que usted cita, Pablo Iglesias podría denunciar al humorista por atribuirle un delito de narcotrafico pero el Papa no podría hacerlo ya que el travestismo no es ningún delito.
Es así de sencillo: hay límites. Los que quieren resolver las cosas en los tribunales, como Gringo y Ramontxu, o los que pretenden que es un asunto de igualarnos por lo bajo permitiendo que cualquiera insulte a cualquiera, en el fondo esquivan los temas serios, como son los propios de la verdad, el buen nombre y la sensibilidad sobre bienes intangibles. Esos son los temas que ha atropellado sistemáticamente Charlie Hebdo. Con lo cual, por supuesto, no estoy justificando el acto criminal realizado contra ellos.
Es es el problema, que usted considera las ideas y los sentimientos, en particular los religiosos, como bienes intangibles a los que se puede ofender a través de la sátira y el humor. Yo sin embargo considero que cualquier idea, creencia, actitudes, etc. -incluidas las religiosas- deberían poder ser objeto de sátiras, humor, etc. ya que las ideas o comportamientos no pueden ofenderse. ¿Debería ser castigado por hacer un chiste sobre la reencarnación de un lama porque los budistas crean en ella y puedan sentirse ofendidos por ello? ¿Debería ser castigado por hacer un chiste de la resurrección de Jesucristo porque los cristianos creen en ella? ¿Debería ser castigado por dibujar a Mahoma porque los musulmanes creen que no puede ser dibujado?
Saludos
Nota de fray Nelson: ¡Otro que manda saludos, como Renzo! Saludos recibidos.
Hay bienes intangibles, cda. Desde la UNESCO hasta los ministerios de cultura han hablado de ello, en buena hora. Qué sea o qué no sea bien intangible, y por consiguiente: qué debe o no ser protegido no es un asunto que tú o yo vayamos a resolver aquí. Si te sitúas en el papel del Estado, pronto comprenderás que el Estado no puede ser indiferente a la voluntad manifiesta de un número inmenso de ciudadanos que ven un valor en algo, así sea intangible. Este artículo sobre bienes intangibles te puede servir y orientar.
Me llama la atención lo que dices del travestismo. Yo lo planteo de este modo: supongamos que escribo en mi blog de alta circulación (si lo tuviera) un artículo en forma de entrevista ficticia (ya sabes: sarcástica, humorística...) que un reconocido gay en realidad es heterosexual sino que usa su supuesta condición para ganar popularidad. Puro invento mío, pero en tono humorístico y sarcástico. Niego repetidamente que tal cantante o actor sea gay y presento unas fotos en photoshop con sus supuestas "novias." Al final, termino diciendo algo bien sarcástico y humorístico como: "¡Te descubrimos! ¡Eres bien macho pero te haces aparecer como gay!" Esa sería una situación jurídica interesante. Supongo que como es puro humor y sarcasmo, no hay lugar a ninguna acción legal. Pero me gustaría oír opiniones al respecto. Opiniones bien sustentadas, pido.
Pero no es delito la blasfemia, porque es un insulto dirigido a alguien que, legalmente, no existe. La comparación con Peter Pan la ha hecho usted pero es cierto: para un ateo, Dios existe tanto como Peter Pan.
Y una viñeta gráfica no se considera calumnia. Ni aunque presente al Papa cometiendo pederastia ni a Angela Merkel borracha, porque nadie entiende que les está acusando de cometer esos actos. En revistas españolas ha aparecido el rey haciendo diversas cosas que no voy a nombrar aquí y nadie ha sido condenado.
El Derecho tiene cierta relación con la filosofía, pero en una sociedad plural no se puede legislar según la filosofía de una minoría, aunque esa minoría diga que tiene la verdad y que lo que dice es "ley natural", etc. Ni siquiera se debe legislar sólo desde el punto de vista de la mayoría, sino también permitiendo, con tolerancia, que coexistan sin ser criminalizadas, diversas posturas y opciones.
En Francia y en España los católicos practicantes son una pequeña minoría y, dentro de esa minoría, los que piensan que el estado debe legislar de acuerdo con los principios católicos son menos todavía. No puede, pues, pretender criminalizar unos hechos (las viñetas de C.H.) que para la mayoría de la población ni son ofensivas ni tienen mayor importancia, ni hacen daño a nadie, salvo al que se quiere dar por ofendido.
Nota de fray Nelson: Te copio lo que escribí a Renzo (señal de que este hilo de comentarios va llegando a su conclusión:
Lo que yo pido no es un Estado confesional sino un Estado que tiene procedimientos establecidos para reconocer, sin aprobar ni perseguir, el hecho religioso, una vez que este ha sido establecido por los procedimientos del caso, que, como expliqué, suelen ser de tipo estadístico, histórico y social. Lo que exigimos los católicos no es un Estado católico sino un Estado que, reconociendo el interés de un gran número de sus ciudadanos en algo que se llama religión, y reconociendo el papel histórico innegable de esa misma realidad, protege lo que es importante para esas personas. Si el mismo Estado reconoce otras religiones, habrá de garantizar una protección semejante para ellas.
Por supuesto, tampoco se trata de imponer una filosofía (que tú llamas de la minoría). Lo que digo es que todo cuerpo legislativo necesita apoyarse en algo más que las leyes precedentes. Necesita argumentos razonados. En ese sentido, necesita de la filosofía, es decir, del razonar filosófico y no puramente circunscrito a la legislación positiva.
Y recuerda que el criterio de que algo no sea ofensivo para una mayoría no tiene nada que ver con la aplicación de la acción legal penal pertinente. Si robas a UNA persona, y sólo UNA es afectada, la ley protege a esa única persona. En este sentido, puede ser útil que abandones tu estilo de "no tengáis la piel tan fina" ;-)
Leo Infocatolica, que se supone una web dedicada a la apologética católica, un medio serio, y veo insultos a gente de izquierdas, identificación de todo el islam con el terrorismo, peticiones de prohibición de publicar el Coran, blasfemias contra la religión musulmana, insultos a víctimas del terrorismo. Y por toda defensa y excusa parece ser que solo dicen que otros son peores.
Si piden aplicar las leyes contra las ofensas a los sentimientos religiosos, si condenan la blasfemia, si denuncian la incitación al odio; les digo que primero prediquen con el ejemplo, y que con el código penal español en la mano cualquier asociación de víctimas del terrorismo, o de creyentes musulmanes, o partidos políticos, les podrían denunciar.
Por mi parte nada más tengo que decir en este post.
Nota de fray Nelson: Bueno ya que los lees, compara lenguajes, y saca conclusiones. Gracias por tu tiempo.
Nota de fray Nelson: Poco suma un comentario en abstracto. Dicen en España: mójate.
Hay bienes intangibles, cda. Desde la UNESCO hasta los ministerios de cultura han hablado de ello, en buena hora. Qué sea o qué no sea bien intangible, y por consiguiente: qué debe o no ser protegido no es un asunto que tú o yo vayamos a resolver aquí. Si te sitúas en el papel del Estado, pronto comprenderás que el Estado no puede ser indiferente a la voluntad manifiesta de un número inmenso de ciudadanos que ven un valor en algo, así sea intangible. Este artículo sobre bienes intangibles te puede servir y orientar.
Yo no he dicho que no existan, he dicho que no deben ser ajenos a la crítica y al humor.
Y continua...
Me llama la atención lo que dices del travestismo. Yo lo planteo de este modo: supongamos que escribo en mi blog de alta circulación (si lo tuviera) un artículo en forma de entrevista ficticia (ya sabes: sarcástica, humorística...) que un reconocido gay en realidad es heterosexual sino que usa su supuesta condición para ganar popularidad. Puro invento mío, pero en tono humorístico y sarcástico. Niego repetidamente que tal cantante o actor sea gay y presento unas fotos en photoshop con sus supuestas "novias." Al final, termino diciendo algo bien sarcástico y humorístico como: "¡Te descubrimos! ¡Eres bien macho pero te haces aparecer como gay!" Esa sería una situación jurídica interesante. Supongo que como es puro humor y sarcasmo, no hay lugar a ninguna acción legal. Pero me gustaría oír opiniones al respecto. Opiniones bien sustentadas, pido.
¿Que le llama la atención de mi comentario del travestismo? No le entiendo, y menos con la situación que plantea del actor gay. Si usted pide opinión yo se la doy: la misma que con el Papa, no se le podría acusar a ese simpático bloger de calumniar. La calumnia consiste en la imputación falsa a una persona de la comisión de un hecho que la ley califique como delito, a sabiendas de que éste no existe o de que el imputado no es el que lo cometió. No es cosa de que al ser humor o sarcasmo no pueda usted emprender acciones legales, es que ni el travestismo ni el ser gay es un delito y por lo tanto no puede acusar de ser calumnioso. ¿Tiene usted algún problema con ello?
Como veo que parece molestarle que le saluden al terminar un comentario, y para hacer uso de mi libertad de expresion, pues eso, ¡Saludos!
Nota de fray Nelson: Para las cosas que hay que oír y leer en Internet, tus saludos son bien recibidos, cda.
En cuanto a los bienes intangibles criticables, queda claro también que la crítica queda sujeta a leyes, y las leyes quedan sujetas a discusión, en donde entramos todos.
Sobre lo del travestismo, o el caso que planteo de la falsa representación de un gay como heterosexual, realmente no has aclarado nada pero veo que es un tema legal que debo esclarecer en alguna otra parte. Ser hombre o ser mujer no es malo. Pero si yo quiero presentar sistemáticamente a una mujer como masculina o a un hombre como afeminado, ¿no se configura absolutamente ningún tipo de falta legal? ¿No son las personas también dueñas de su modo de ser en sociedad? El asunto amerita análisis, del cual no veo muy dotado a cda pero quizás alguien más pueda darme una mano. Por ejemplo: Si yo digo que Netanyahu es musulmán (y ser musulmán no es delito), ¿seguro que no pasa nada, legalmente hablando? Las variantes son muchas. Si yo digo que Ian Paisley (ya difunto, furibundo unionista en Irlanda del Norte), "en el fondo" era republicano y separatista, y publico un poco de humor (tipo Charlie Hebdo) con mi gracejo, ¿no hay ofensa legal alguna?
En cuanto a ti, estimado cda, gracias por tu tiempo, y Dios te bendiga.
Me parece que no se termina de ver la lógica consecuencia de la aconfesionalidad estatal en un sistema político democrático.
Comencemos por la teoría de la aconfesionalidad. Un Estado aconfesional ha decidido -a nivel constitucional- practicar una suerte de bloqueo epistémico: no puede -mejor, no quiere- conocer datos revelados o divino-positivos. Se auto-limita al orden natural. Así, por ejemplo, la divinidad de Cristo, la Virginidad de María o la Trinidad, son datos revelados, divino-positivos, que un Estado aconfesional decide no conocer y por ende no puede darles protección jurídica.
Además, la aconfesionalidad se conjuga en un sistema democrático con el principio de igualdad ante la ley. Y así como no protege dogmas específicamente cristianos, tampoco protege creencias o costumbres particulares de otras religiones (falsas) que se funden en “revelaciones” no cognoscibles por la sola razón natural. Por ejemplo: no puede tutelar la prohibición islámica de representar gráficamente a Dios, ni a Mahoma; ni la prohibición de realizar transfusiones de sangre a los testigos de Jehová; ni los preceptos rabínicos sobre los alimentos; ni el velo islámico. Cualquier creencia o costumbre revelada (verdadera o falsa) está en igualdad ante la ley de un Estado aconfesional democrático.
En un Estado aconfesional democrático, por ser esto último, se da primacía a la “libertad de expresión” sobre la protección de ciertas creencias religiosas reveladas. Esta es la razón por la cual muchos –católicos o no- reivindican la existencia de un “derecho a la blasfemia” como parte integrante de la “libertad de expresión”. Usando un giro del Vaticano II: no dicen que la blasfemia sea moralmente buena, sino que no se debe coaccionar a los blasfemos, con ninguna clase de coerción jurídica o social. Porque la blasfemia, según ellos, no menoscaba el “orden público” (demo-liberal y burgués) que es el único título fundante de límites a las libertades de expresión, pensamiento, conciencia, etc.
¿Qué título podría fundar la restricción a la blasfemia en un Estado aconfesional y democrático? Usted, siguiendo a otros autores, defiende criterios de tipo “estadístico, histórico y social”. Veamos el valor de tales criterios:
1. Arraigo histórico. Se dice: una religión que tiene muchos años, o siglos, en una comunidad política, merece protección especial de parte de las leyes, que impida la blasfemia. Lo problemático es formular un criterio legal de arraigo histórico. ¿Basta el paso del tiempo para que se tenga por cumplida esta condición? Porque en España, el paganismo romano es más antiguo que el cristianismo; el Inglaterra, brujos y druidas son incluso más viejos que el paganismo romano; en muchos países africanos, el animismo y la brujería tienen muchos más siglos que el catolicismo. Y en México, los sacrificios humanos y otras prácticas aberrantes, merecerían ser tuteladas de críticas “blasfemas” por ser anteriores al cristianismo.
2. Criterio estadístico. Nuevamente es muy difícil darle formulación legal a este criterio. Porque los estados democráticos actuales, dicen que uno de sus principios axiales es la protección de las minorías. De manera que si, por ejemplo, en una sociedad mayoritariamente cristiana no se protegiera a una minoría blasfema de satanistas, impidiéndose, por ejemplo, dar personería jurídica a la “satan church” de La Vey, se estaría discriminando a esta minoría, violándose el principio de igualdad ante la ley. O bien pudiera ocurrir que en países musulmanes en los que los cristianos son una minoría insignificante, la única religión verdadera no tendría protección legal ante la blasfemia.
Las aporías de la aconfesionalidad no tienen solución dentro del sistema. Esto estaba claro cuando el Magisterio Eclesial distinguía entre “tesis” e “hipótesis”, cosa que fue constante y explícita hasta Pío XII. La “hipótesis” tiene siempre un componente de mal social objetivo que se tolera o padece. Los católicos lo saben, lo asumen como un mal social, y trabajan para evangelizar la sociedad y lograr, algún día, si Dios quiere, que el estado de cosas cambie, y la “hipótesis” pueda perfeccionarse hasta lograr la “tesis”. Hoy se ha perdido de vista esta tradicional distinción. Los resultados, están la vista. Pero muchos católicos se niegan a ver la realidad e insisten con un modelo fracasado.
Saludos.
P.S.: para católicos interesados en conocer mejor la DH y sus dificultades, siempre será provechoso leer dos artículos de Fr. Victorino Rodríguez, OP, que están en la bitácora: laliberadreligiosa.wordpress.com
Nota de fray Nelson: Gracias, Martin. Tu aporte realmente enriquece la conversación aquí presentada. Yo no he dicho que la aconfesionalidad sea un ideal al que haya que aspirar sino que es un hecho del cual tenemos que partir. Es muy de Santo Tomás aquello de buscar una base para iniciar una discusión. Si me paro en una esquina de París a gritar que "¡Francia es católica y sólo es legítimo un gobierno católico!" no parece que esté sirviendo demasiado al Evangelio.
Por eso, dado el hecho de la aconfesionalidad, el primer paso es denunciar la anti-confesionalidad, más conocida como ideología laicista o secularista.
Luego viene un trabajo extenso de afianzamiento de principios sociales que deben ser racionalmente sólidos y no impuestos por el simple hecho de ser católicos.
Luego viene la conciencia de las implicaciones históricas, semánticas y sociales de la obra de la Iglesia, y de allí, el reconocimiento del "hecho católico," sin quitar un ápice de respeto a quienes piensan de otro modo.
Si todo ello se da, es posible llegar a lo deseable: un Estado confesional, razonable y capaz de respetar la conciencia de todos.
"Por supuesto, tampoco se trata de imponer una filosofía (que tú llamas de la minoría). Lo que digo es que todo cuerpo legislativo necesita apoyarse en algo más que las leyes precedentes. Necesita argumentos razonados. En ese sentido, necesita de la filosofía, es decir, del razonar filosófico y no puramente circunscrito a la legislación positiva."
En eso estaría, básicamente, de acuerdo con usted si no fuera porque, en la práctica, cuando se permite que una religión, o cualquier otra ideología cerrada, participe en el proceso de elaboración o de interpretación de las leyes, lo que hace es imponer su propia y particular filosofía. Por eso es preferible, en primer lugar, no legislar más de lo que sea estrictamente necesario para el funcionamiento de la sociedad y dejar que cada uno tenga y viva según su propia filosofía y, en segundo lugar, que las decisiones se tomen de forma democrática, no según leyes divinas o naturales preestablecidas ni según los valores irrenunciables de ésta o aquella filosofía.
Ustedes siguen pensando que hay una sola verdad y que de lo que se trata es de esforzarse por conocerla y acercarse a ella, pero ya casi nadie piensa así y, en mi opinión, ésta es una tendencia que no tiene vuelta atrás. Tenga en cuenta que ustedes luego se van al cielo, pero nosotros desaparecemos con la muerte, así que sólo queremos vivir y dejar vivir lo más felices posible durante nuestra efímera existencia.
Nota de fray Nelson: es decir, "en la práctica," la religión no debe participar de la discusión pública, propones tú. Gracias por mostrar la mordaza, hombre. Otros son menos honestos.
Y por cierto: qué necesite la sociedad para "funcionar" es un gigantesco tema filosófico. Y si la existencia es sólo efímera es otra discusión colosal. Pero como yo soy creyente supongo que hay que amordazarme.
Gracias por tu tiempo y tu honestidad, sobre todo en esta intervención última.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.