2.07.13

Un amigo de Lolo - Dios nos lleva de su mano

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa
……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Para un cristiano, no se puede perder nunca.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Dios nos lleva de su mano

“¿Qué importa el camino con los ojos vendados, si una mano me lleva y esa palma, Amor, es la tuya? ”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (282)

En una ocasión, Jesús dijo que no debíamos preocuparnos por el ahora mismo porque cada día tiene su afán. En tal sentido, es más que cierto que nos basta con tratar de hacer bien lo que tengamos que hacer ahora mismo pues no sabemos nada de lo que nos puede pasar no digo el año que viene sino mañana mismo. Dios, que es providente, proveerá lo que tenga que proveer según su santa voluntad.

Pues bien, entonces… ¿no debemos tener en cuenta lo que nos puede pasar? Sí y no. Es sí si lo que queremos es prepararnos para un futuro inmediato; será no si lo que queremos es controlar de tal forma nuestro porvenir que no queramos dejar nada a la mano amorosa de Dios que, seguramente y además, sabe lo que va a ser de nosotros n o ahora mismo sino también mañana y pasado mañana…

Leer más... »

1.07.13

Serie oraciones-invocaciones Oración de San Fray de Guevara

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Dirigirse a Dios es un privilegio que sólo tienen aquellos que creen en el Todopoderoso. Debemos hacer, por tanto, uso de tal instrumento espiritual siempre que seamos capaces de darnos cuenta de lo que supone.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Orar

No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
De júbilo o dolor…
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!

Este poema de Ernestina de Champurcin habla de aquella llamada que hace quien así lo entiende importante para su vida. Se dirige a Dios para que, si es su voluntad, la voz del corazón del Padre se dirija a su corazón. Y lo espera con ansia porque conoce que es el Creador quien llama y, como mucho, quien responde es su criatura.

No obstante, con el Salmo 138 también pide algo que es, en sí mismo, una prueba de amor y de entrega:

“Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno”

Porque el camino que le lleva al definitivo Reino de Dios es, sin duda alguna, el que garantiza eternidad y el que, por eso mismo, es anhelado y soñado por todo hijo de Dios.

Sin embargo, además de ser las personas que quieren seguir una vocación cierta y segura, la de Dios, la del Hijo y la del Espíritu Santo y quieren manifestar tal voluntad perteneciendo al elegido pueblo de Dios que así lo manifiesta, también, el resto de creyentes en Dios estamos en disposición de hacer algo que puede resultar decisivo para que el Padre envíe viñadores: orar.

Orar es, por eso mismo, quizá decir esto:

-Estoy, Señor, aquí, porque no te olvido.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero tenerte presente.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero vivir el Evangelio en su plenitud.

-Estoy, Señor, aquí, porque necesito tu impulso para compartir.

-Estoy, Señor, aquí, porque no puedo dejar de tener un corazón generoso.

-Estoy, Señor, aquí, porque no quiero olvidar Quién es mi Creador.

-Estoy, Señor, aquí, porque tu tienda espera para hospedarme en ella.

Pero orar es querer manifestar a Dios que creemos en nuestra filiación divina y que la tenemos como muy importante para nosotros.

Dice, a tal respecto, san Josemaría (Forja, 439) que “La oración es el arma más poderosa del cristiano. La oración nos hace eficaces. La oración nos hace felices. La oración nos da toda la fuerza necesaria, para cumplir los mandatos de Dios. —¡Sí!, toda tu vida puede y debe ser oración”.

Por tanto, el santo de lo ordinario nos dice que es muy conveniente para nosotros, hijos de Dios que sabemos que lo somos, orar: nos hace eficaces en el mundo en el que nos movemos y existimos pero, sobre todo, nos hace felices. Y nos hace felices porque nos hace conscientes de quiénes somos y qué somos de cara al Padre. Es más, por eso nos dice san Josemaría que nuestra vida, nuestra existencia, nuestro devenir no sólo “puede” sino que “debe” ser oración.

Por otra parte, decía santa Teresita del Niño Jesús (ms autob. C 25r) que, para ella la oración “es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

Pero, como ejemplos de cómo ha de ser la oración, con qué perseverancia debemos llevarla a cabo, el evangelista san Lucas nos transmite tres parábolas que bien podemos considerarlas relacionadas directamente con la oración. Son a saber:

La del “amigo importuno” (cf Lc 11, 5-13) y la de la “mujer importuna” (cf. Lc 18, 1-8), donde se nos invita a una oración insistente en la confianza de a Quién se pide.

La del “fariseo y el publicano” (cf Lc 18, 9-14), que nos muestra que en la oración debemos ser humildes porque, en realidad, lo somos, recordando aquello sobre la compasión que pide el publicano a Dios cuando, encontrándose al final del templo se sabe pecador frente al fariseo que, en los primeros lugares del mismo, se alaba a sí mismo frente a Dios y no recuerda, eso parece, que es pecador.

Así, orar es, para nosotros, una manera de sentirnos cercanos a Dios porque, si bien es cierto que no siempre nos dirigimos a Dios sino a su propio Hijo, a su Madre o a los muchos santos y beatos que en el Cielo son y están, no es menos cierto que orando somos, sin duda alguna, mejores hijos pues manifestamos, de tal forma, una confianza sin límite en la bondad y misericordia del Todopoderoso.

Esta serie se dedica, por lo tanto, al orar o, mejor, a algunas de las oraciones de las que nos podemos valer en nuestra especial situación personal y pecadora.

Serie Oraciones - Oración de San Fray de Guevara

Leer más... »

30.06.13

La Palabra del Domingo - 30 de junio de 2013

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Seguir a Cristo y creer en Dios, con todas sus consecuencias, es cosa de espíritus formados.

Lc 9, 51-62

Biblia

“51 Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, 52 y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; 53 pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén.54 Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: ‘Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?’ 55 Pero volviéndose, les reprendió; 56 y se fueron a otro pueblo. 57 Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas.» 58 Jesús le dijo: ‘Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.’ 59 A otro dijo: ‘Sígueme.’ El respondió: ‘Déjame ir primero a enterrar a mi padre’ 60 Le respondió: ‘Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios’. 61 También otro le dijo: ‘Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.’ 62 Le dijo Jesús: ‘Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.’

COMENTARIO

No es fácil seguir a Cristo

En el tiempo de Jesús, que hubiera muchas personas que siguieran a un Maestro para aprender la doctrina que transmitía era una realidad de lo más normal. Por tanto, no era extraño que a Jesús lo siguiesen mucho y que, sobre todo, muchos más quisieren seguirlo.

No siempre, claro, era tan fácil como pudiera imaginarse.

Sabido es que los samaritanos no se llevaban bien con los judíos y, aunque, fuera un samaritano quien socorriera a un judío cuando lo asaltaron unos ladrones y esto lo contara Jesús para dar una lección de amor y misericordia, lo bien cierto es que, como diríamos con toda claridad, casi no podían ni verse. Por eso era de lo más normal que no quisiesen recibirlos en un lugar donde habitaban, precisamente, samaritanos.

Leer más... »

29.06.13

Serie P. Julio Alonso Ampuero - Isaías, 40-55. El desierto florecerá

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Tener fe es saber que se es hijo de Dios y que se comprende qué significa eso.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Presentación de la serie
P. Julio Alonso Ampuero

El P. Julio Alonso Ampuero, nacido en 1958, formado en el Seminario de Toledo, fue ordenado sacerdote en 1983. Estudia Sagrada Escritura en Roma y Jerusalén entre los años 1984 y 1987. Fue profesor de Introducción a la Sagrada Escritura y Cartas de San Pablo en el Instituto Superior de Estudios Teológicos “San Ildefonso” de Toledo además de formador durante varios años en el Seminario.

Hasta aquí una biografía urgente de este sacerdote que, por cierto, conoció al P. José Rivera, de quien escribió, para el volumen “José Rivera. Sacerdote, testigo y profeta” de BAC Biografías (2002) el artículo titulado “No hay amor más grande” en el que escribe sobre el misterio de la cruz en don José Rivera.

Sin duda alguna que la labor sacerdotal del P. Julio Alonso Ampuero debe ser, actualmente, grande. Sin embargo, aquí vamos a traer, en exclusiva, lo que ha publicado en la Fundación Gratis date y que son, como veremos una serie de libros que nos ayudan a comprender nuestra fe y nos permiten adentrarnos en realidades espirituales dignas de ser tenidas en cuenta.

En concreto, los libros a los que dedicamos esta serie son los siguientes:

-Historia de la salvación

Dice el autor que “Estas páginas intenta ayudar a descubrir de manera sencilla las cosas grandes que el Señor ha realizado en la historia de su pueblo y que quedaron consignadas por escrito en la Biblia”. Y a fe de quien esto escribe que consigue, a la perfección, que nos hagamos una idea más que acertada de lo que, a este respecto, ha sido la historia de salvación de la humanidad.

-Éxodo. El Señor de la historia

Dice el autor de este libro que tiene un objetivo claro al escribirlo y que es “acercar la Palabra de Dios a la gente y acercar la gente a la Palabra de Dios” y, teniendo en cuenta que “todo el comentario está basado en la más exacta fidelidad al texto bíblico”, podemos estar más que seguros de que lo ha conseguido.

-Isaías 40-55. El desierto florecerá

El P. Julio Alonso Ampuero tiene por cierto que el llamado Segundo Isaías (capítulos 44 al 55 del libro de tal profeta) es muy válido para ahora mismo. Si Isaías predicó en tiempos de exilio del pueblo judío, en nuestros días también nos encontramos en una época muy difícil donde el paganismo se está adueñando de multitud de realidades nuestras.

-Iglesia evangelizadora en los Hechos de los Apóstoles

Es meridianamente claro que a los Hechos de los Apóstoles corresponde darnos a entender cómo era la Iglesia en los primeros tiempos donde la evangelización empezaba. Es más, sin conocer lo que, entonces, constituyó la Iglesia, sus propios rasgos sin los cuales “ya no sería la Iglesia de Jesucristo”.

-Espiritualidad del apóstol según San Pablo

Aunque, como reconoce el P. Julio Alonso Ampuero, cuando aquel hombre que perseguía a discípulos de Cristo y pasó a ser perseguido por venir a serlo no pretendió plasmar en sus escritos su propio testimonio (ha de querer decir que tal fuera su intención) lo bien cierto es que el mismo ha quedado, precisamente, como ejemplo a seguir por parte de los cristianos a lo largo de los siglos.

-Personajes bíblicos

Dice el autor del libro que lleva tal título que “las siguientes páginas pretenden acercarse a diversos personajes bíblicos precisamente desde esta perspectiva: Este hombre eres tú, esa mujer eres tú. Abraham eres tú, David eres tú, Saulo de Tarso eres tú. María Magdalena eres tu…”. Y de esto trata, exactamente, este texto, digamos, de raíz bíblica pero de destino particular e íntimo para cada uno de sus lectores.

-Meditaciones bíblicas sobre el Año litúrgico

Evidentemente, este libro responde, exactamente, a lo que su título indica. A lo largo de todo el año litúrgico, es decir, desde Adviento y Navidad, pasando por la Cuaresma, el Tiempo Pascual y todo el Tiempo Ordinario, el P. Julio Alonso Ampuero desgrana, en las correspondientes meditaciones, la realidad espiritual que encierran cada uno de los textos que, de la Sagrada Escritura, son puestos para ser llevados a la Santa Misa de cada uno de los domingos. Además, acompaña unas meditaciones dedicadas a algunas celebraciones del Señor, de la Virgen y de los Santos.

Eso sí, recomiendo encarecidamente se dirijan, si pueden de inmediato, a la Fundación Gratis date (www.gratisdate.org), y se hagan con estos libros. No necesitan, siquiera (de aquí el nombre de tal Fundación) hacer desembolso alguno porque pueden bajarse en formato ZIP o leerlos directamente online aunque, claro si los compran (son muy baratos), mucho mejor… Verán que vale, mucho, la pena.

Isaías 40-55. El desierto florecerá

Isaías 40-55

Al igual que el libro “Éxodo” lleva un subtítulo que es “El Señor de la historia” que dice mucho del contenido del mismo, el que responde al título de “Isaías 40-55” también lleva otro que es “El desierto florecerá” y que da muchas pistas acerca de lo que quiere expresar, en el texto del mismo, el P. Julio Alonso Ampuero.

Antes de empezar, tengo que decir que este libro es, fundamentalmente, optimista pues prevalece, sobre la desazón de determinados momentos de la historia del pueblo elegido por Dios, la seguridad de que el Creador es Todopoderoso y que sus hijos pueden estar más que tranquilos con su Providencia. Además, como lo aquí traído sobre la obra del P. Julio Alonso Ampuero es eminentemente didáctico pues, seguramente pretendiéndolo, nos sirve de enseñanza sobre los fundamentos profundos, raíces, de nuestra fe.

Leer más... »

28.06.13

Eppur si muove - ¿Qué dirían, hoy día, Pablo y Pedro a más de uno?

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

No está nada mal poner al día el pensamiento de nuestros maestros. Es la única manera de ver nuestros errores.

Y, ahora, el artículo de hoy.

San Pedro y San Pablo

Mañana mismo, 29 de junio, celebra la Iglesia católica, a San Pedro y San Pablo, Apóstoles. Aquellos dos, verdaderos pilares de la Esposa de Cristo (uno desde el principio y el otro un poco después pero no con menos ímpetu sino con más) mantienen su ser y estar hoy mismo. Esto es, además, señal de que fueron y son instrumentos de Dios y, por eso mismo, nunca pasan ni de moda ni de nada.

La Iglesia católica ha caminado mucho desde que Jesucristo entregara las llaves de la misma a san Pedro. Sin embargo, hay muchos hermanos en la fe (al menos algunos pero ruidosos) que creen que el camino se ha recorrido pero que, actualmente, no se sigue por el que lleva derecho hasta el definitivo Reino de Dios.

Estos creyentes no dudan en zaherir a quien es su madre espiritual. Ni cesan, tampoco, de ofrecer alternativas a su funcionamiento cuando no misma realidad.

Pero, por ejemplo el padre Cantalamessa (Predicador de la Casa Pontificia), en el comentario al evangelio de la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo de 2008 dejó dicho algo que, en cuanto a la unidad, resulta de todo punto importante: “Algo que podemos hacer desde ahora y todos es allanar el camino a la reconciliación entre las Iglesias, comenzando por reconciliarnos con nuestra Iglesia”.

Leer más... »

27.06.13

Ad pedem litterae - P. Pablo Cabellos Llorente

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.
……………………..

Enlace a Libros y otros textos.
……………………..

Panecillos de meditación

lama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

La caridad es la primera ley del Reino de Dios. Seguramente por eso podemos entender que muchos no nos encontremos, precisamente, en él.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Al pie de la letra es, digamos, una forma, de seguir lo que alguien dice sin desviarse ni siquiera un ápice.

En “Ad pedem litterae - Hermanos en la red” son reproducidos aquellos artículos de católicos que hacen su labor en la red de redes y que suponen, por eso mismo, un encarar la creencia en un sentido claro y bien definido.

Ad pedem litterae - P. Pablo Cabellos Llorente

Presentación del artículo del P. Pablo Cabellos .

Contra la vida, ir contra la creación directa de Dios, es afición muy común de determinadas ideologías. Y utilizan, para ello, todas las artimañas conocidas y, si no existen, las inventan. A esto, el autor del artículo llama, muy bien llamado, trampas.

Es bien cierto, por eso, que el título que se le dan a las leyes que van contra la vida, es más que tramposo. Así, por ejemplo, llamar “Interrupción del embarazo” al aborto es rizar mucho el rizo porque lo que se interrumpe (digamos, por ejemplo, un partido de fútbol) puede seguir en determinado momento y, claro, en el aborto no hay posibilidad alguna de que el asesinado siga con su vida un poco después…

Todo, pues, apunta a la trampa y a considerar como persona no sociable a la que crea que no se puede matar en el seno materno a un ser humano que tenga deficiencias psíquicas o físicas o que haya sido el resultado de una violación. En tales casos nada se puede decir, al parecer, que no sea que es muy bien bienvenido el aborto pues no vaya a ser que se conmuevan los cimientos de esta sociedad políticamente correcta y de los mandamases abortistas, clínicas y negocio incluidos.

Y es que cuando el capucha está patrocinado, concebido y dirigido desde el poder, pasa lo que pasa con el ser humano: está más que vendido.

Y, ahora, el artículo del P. Pablo Cabellos Llorente.

Los “CAPTCHA” contra la vida

Pablo Cabellos Llorente

“Cualquiera mínimamente internauta se ha encontrado alguna vez un captcha, esa extraña comprobación realizada por una máquina para demostrar que no eres otra máquina o un animalejo. El captcha es una especie de juego-trampa que consiste en adivinar un conjunto de letras, tal vez con números, un tanto enmarañadas para que te demuestres humano, antes de publicar algo. La máquina no solicita un mediano raciocinio sino un alarde de tres mitades, como decía un viejo profesor universitario: de vista, de adivinanza y de suerte. Claro que si un profesor consideraba posible la división de algo en tres mitades, no puede uno extrañarse de los captcha contra la vida. No prueban el raciocinio, son trampas.

El primer captcha es el nombre de las leyes: Ley de interrupción voluntaria del embarazo: esta es menos fullera, aunque no expresa lo sucedido realmente: muerte voluntaria de un ser humano vivo y probables traumas para la madre. La ley actual requiere un captcha más difícil: Ley sobre la salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Si uno dice al jeroglífico que la salud no puede ser de la madre porque queda tocada y menos del nasciturus porque acaba liquidado, probablemente suene la voz del invento llamándote facha como raciocinio de nivel alto.

Leer más... »

26.06.13

Hoy es San Josemaría, fundador del Opus Dei

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Los santos son como aquella luz que necesitamos en nuestro tiempo de oscuridad.

Y, ahora, el artículo de hoy.

S.Josemaría

Hoy, en efecto, es San Josemaría, sacerdote, santo de lo ordinario y fundador del Opus Dei.

Es importante empezar por esto porque en este mapa puede verse en qué lugares se celebran Santas Misas por ser hoy el día que es. Y lo primero es lo primero.

En fin… este que escribe ha hecho lo propio, en muchas ocasiones, sobre esta persona que, a base de tesón, perseverancia y entrega a Dios y al prójimo, dio luz a la Obra, precisamente, de Dios. Y. claro está, seguiré haciendo otro tanto con la ayuda de mi Creador.

Seguramente me ha pasado como a muchos creyentes, católicos o no, que no formando parte del Opus Dei, han entendido, hemos entendido, que es tan importante lo que hizo este hombre, este santo, que vale la pena, un día y otro, recordar a la persona, traer aquí a quien tanto supo sobre el ser humano y sobre su religación con Dios.

Dice San Josemaría, en sus “Conversaciones“(62) lo que supone el Opus Dei (y no sólo para sus miembros). Dice que

Leer más... »

25.06.13

Un amigo de Lolo - Acercarse a Dios en la tribulación

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa
……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Ante el dolor que, seguramente, nos hará caer en más de un abismo, no nos queda otra que tener siempre presente el sufrimiento de Cristo.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Presentación
Manuel Lozano Garrido

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Acercarse a Dios en la tribulación

“Unos minutos de altura se valen para renacernos de todos los agotamientos”.
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (854)

Como está más que demostrado que, de una manera o de otra, sufrimos en nuestra vida más de una vez y más de muchas, no es esto lo que nos ocupa sino aquello que puede resultarnos de beneficio en unos momentos en los que lo pasamos mal o en los que, sencillamente, suframos el zarpazo de algún determinado padecimiento.

Desesperarse no es muy aconsejable para un cristiano. Perder la esperanza y como decirle no a Dios, que hemos dejado de creer en su santa Providencia y que, a lo mejor, nada de lo que nos han dicho y hemos sostenido, es cierto. Por eso desesperarse es caer por un abismo negro que sólo puede llevar a la perdición de nuestra alma y, con ella, nosotros mismos.

Leer más... »

24.06.13

Serie oraciones-invocaciones - Credo del sufrimiento, de Manuel Lozano Garrido, Lolo

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Dirigirse a Dios es un privilegio que sólo tienen aquellos que creen en el Todopoderoso. Debemos hacer, por tanto, uso de tal instrumento espiritual siempre que seamos capaces de darnos cuenta de lo que supone.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Orar

No sé cómo me llamo…
Tú lo sabes, Señor.
Tú conoces el nombre
que hay en tu corazón
y es solamente mío;
el nombre que tu amor
me dará para siempre
si respondo a tu voz.
Pronuncia esa palabra
De júbilo o dolor…
¡Llámame por el nombre
que me diste, Señor!

Este poema de Ernestina de Champurcin habla de aquella llamada que hace quien así lo entiende importante para su vida. Se dirige a Dios para que, si es su voluntad, la voz del corazón del Padre se dirija a su corazón. Y lo espera con ansia porque conoce que es el Creador quien llama y, como mucho, quien responde es su criatura.

No obstante, con el Salmo 138 también pide algo que es, en sí mismo, una prueba de amor y de entrega:

“Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno”

Porque el camino que le lleva al definitivo Reino de Dios es, sin duda alguna, el que garantiza eternidad y el que, por eso mismo, es anhelado y soñado por todo hijo de Dios.

Sin embargo, además de ser las personas que quieren seguir una vocación cierta y segura, la de Dios, la del Hijo y la del Espíritu Santo y quieren manifestar tal voluntad perteneciendo al elegido pueblo de Dios que así lo manifiesta, también, el resto de creyentes en Dios estamos en disposición de hacer algo que puede resultar decisivo para que el Padre envíe viñadores: orar.

Orar es, por eso mismo, quizá decir esto:

-Estoy, Señor, aquí, porque no te olvido.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero tenerte presente.

-Estoy, Señor, aquí, porque quiero vivir el Evangelio en su plenitud.

-Estoy, Señor, aquí, porque necesito tu impulso para compartir.

-Estoy, Señor, aquí, porque no puedo dejar de tener un corazón generoso.

-Estoy, Señor, aquí, porque no quiero olvidar Quién es mi Creador.

-Estoy, Señor, aquí, porque tu tienda espera para hospedarme en ella.

Pero orar es querer manifestar a Dios que creemos en nuestra filiación divina y que la tenemos como muy importante para nosotros.

Dice, a tal respecto, san Josemaría (Forja, 439) que “La oración es el arma más poderosa del cristiano. La oración nos hace eficaces. La oración nos hace felices. La oración nos da toda la fuerza necesaria, para cumplir los mandatos de Dios. —¡Sí!, toda tu vida puede y debe ser oración”.

Por tanto, el santo de lo ordinario nos dice que es muy conveniente para nosotros, hijos de Dios que sabemos que lo somos, orar: nos hace eficaces en el mundo en el que nos movemos y existimos pero, sobre todo, nos hace felices. Y nos hace felices porque nos hace conscientes de quiénes somos y qué somos de cara al Padre. Es más, por eso nos dice san Josemaría que nuestra vida, nuestra existencia, nuestro devenir no sólo “puede” sino que “debe” ser oración.

Por otra parte, decía santa Teresita del Niño Jesús (ms autob. C 25r) que, para ella la oración “es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría”.

Pero, como ejemplos de cómo ha de ser la oración, con qué perseverancia debemos llevarla a cabo, el evangelista san Lucas nos transmite tres parábolas que bien podemos considerarlas relacionadas directamente con la oración. Son a saber:

La del “amigo importuno” (cf Lc 11, 5-13) y la de la “mujer importuna” (cf. Lc 18, 1-8), donde se nos invita a una oración insistente en la confianza de a Quién se pide.

La del “fariseo y el publicano” (cf Lc 18, 9-14), que nos muestra que en la oración debemos ser humildes porque, en realidad, lo somos, recordando aquello sobre la compasión que pide el publicano a Dios cuando, encontrándose al final del templo se sabe pecador frente al fariseo que, en los primeros lugares del mismo, se alaba a sí mismo frente a Dios y no recuerda, eso parece, que es pecador.

Así, orar es, para nosotros, una manera de sentirnos cercanos a Dios porque, si bien es cierto que no siempre nos dirigimos a Dios sino a su propio Hijo, a su Madre o a los muchos santos y beatos que en el Cielo son y están, no es menos cierto que orando somos, sin duda alguna, mejores hijos pues manifestamos, de tal forma, una confianza sin límite en la bondad y misericordia del Todopoderoso.

Esta serie se dedica, por lo tanto, al orar o, mejor, a algunas de las oraciones de las que nos podemos valer en nuestra especial situación personal y pecadora.

Serie Oraciones – Credo del sufrimiento, de Manuel Lozano Garrido, Lolo

Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo

CREO en el sufrimiento como en una elección y quiero hacer de cada latido, un sí de correspondencia al amor.
CREO que el sacrificio es un telegrama a Dios con respuesta segura de Gracia.

CREO en la misión redentora del sufrimiento. Me acercaré a quien sufre como el relicario que guarda el “Lignum-crucis” de la Pasión.

Doy un margen de fe al dolor en lo que tiene de poda necesaria y viviré en silencio mi hora de germinación, con la esperanza a punto.

CREO en la función útil de la soledad. Los pantanos se hacen en las afueras, para recoger la fuerza del agua y luego devolverla en luces y energía.

CREO que la acción y sacrificio cristianos se traban como la era y la lumbre de un cirio. Cuanto más pura es una inmolación tatnto más resplandeciente su testimonio.

CREO que la inutilidad física revierte en provecho espiritual de todos. El arco iris de la Redención se tensa desde la inmovilidad de un niño hasta la invalidez que dan los clavos de una Cruz.

Daré a Dios los panes y los peces de mi corazón para que ÉL los convierta en milagro de salvación para todos.

Árbol de Dios, con raíces y ramas, viviré con las rodillas atornilladas y las manos metidas en las estrellas, encaramando nuestra savia y porteando hacia abajo la cosecha de la Gracia.

Leer más... »

23.06.13

La Palabra del Domingo - 23 de junio de 2013

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Si somos capaces de seguir la voluntad de Dios, seguramente podemos estar más que seguros de que alcanzaremos la vida eterna.

Lc 9, 18-24

Biblia

”Y sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó: ‘¿Quién dice la gente que soy yo?’ 19 Ellos respondieron: ‘Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado.’ 20 Les dijo: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’ Pedro le contestó: ‘El Cristo de Dios.’ 21 Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. 22 Dijo: ‘El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día.’ 23 Decía a todos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.24 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará.’”

COMENTARIO

Aparentes contradicciones

La conversación que mantiene Jesús y que trae aquí el evangelista san Lucas muestra mucho de lo que el Hijo de Dios fue y de lo que es, ahora mismo. La Verdad hecha ser humano que viene al mundo a hacer cumplir la voluntad de Dios y que, por eso mismo, es perseguido hasta darle muerte, terrible, de cruz.

Este texto contiene unas realidades que pueden parecer contradictorias porque, en sí mismas, da la impresión de que Jesús decía esto y lo contrario. Sin embargo, como nunca da puntada sin hilo, es lo cierto que encierran mucha de la voluntad de Dios y de lo que debemos entender, compartir y seguir.

Dice, por ejemplo, Jesús, que no quiere que digan a nadie que Él es el Cristo, el Mesías, el Ungido por Dios y al que tanto ha estado esperando el pueblo elegido, Israel, por el Creador.

Sin embargo, lo que pasa es que Jesús sabe que aún no están preparados, la gran mayoría de sus contemporáneos, para entender lo que tenía que decirles pero, menos aún, a ver a un Mesías que no fuera como mucho de ellos quería que fuera: guerrero, combatiendo al enemigo invasor romano e instaurando, seguramente, un reino a base de sangre ajena.

Pero aún hay más.

Leer más... »