InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Categoría: Apostolado laico -La Palabra para el Domingo

26.06.16

La Palabra del Domingo - 26 de junio de 2016

 

 Lc 9, 51-62

 

“51 Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, 52    y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; 53 pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. 54  Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: ‘Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?’ 55 pero volviéndose, les reprendió; 56 y se fueron a otro pueblo.57 Mientras iban caminando, uno le dijo: ‘Te seguiré adondequiera que vayas.’ 58 Jesús le dijo: ‘Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde  reclinar la cabeza.’ 59 A otro dijo: ‘Sígueme.’ El respondió: ‘Déjame ir primero a enterrar a mi padre.’ 60 Le respondió: ‘Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.’ 61 También otro le dijo: ‘Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.’ 62 Le dijo Jesús: ‘Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.’”

                                           

COMENTARIO

Saber lo que supone seguir a Cristo

                      

Cuando alguien encuentra a quien cree que puede ser una persona muy importante en su vida no duda lo más mínimo en hacérselo saber. Si es que, de verdad, así la considera, tampoco dudará en entregar su vida por la misma.

Eso lo podemos elevar a una potencia muy alta cuando lo que se trata no es de una persona que pueda ser más o menos carismática sino que hablamos de quien podía ser el Mesías esperado por el pueblo judío, elegido por Dios para ser el suyo. 

Leer más... »

19.06.16

La Palabra del Domingo - 19 de junio de 2016

 

Lc 9, 18-24

“18 Y sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó: ‘¿Quién dice  la gente que soy yo?’ 19 Ellos respondieron: ‘Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había  resucitado.’ 20 Les dijo: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’ Pedro le contestó: ‘El Cristo de Dios.’ 21Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. 22 Dijo: ‘El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día.’ 23 Decía a todos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. 25 Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?’”

 

COMENTARIO                                  

Cristo es el que es

Cuando se sostiene que Jesús no sabía que era el Hijo de  Dios y, por tanto, el Mesías enviado por el Padre se olvida, por ejemplo, este texto bíblico. 

El caso es que Jesús quiere preguntar. Aunque sea Dios, humanamente hablando no puede conocer todo lo que piensan las personas. Y quiere saber qué se piensa acerca de su persona. 

En la respuesta que le dan sus apóstoles hay de todo. En general, hay un gran despiste. Nadie parece saber quién es aquel Maestro que les enseña y hace cosas extraordinarias. 

En las respuestas de la gente hay de todo: quien cree que es Juan Bautista que, es de suponer, ya ha muerto; otros que el profeta Elías que, por supuesto, hacía mucho tiempo que había muerto. Incluso, por generalizar y no mojarse demasiado, hay quien cree que es “alguno de los profeta”. Todos, sin embargo, parece que creen en la resurrección aunque, de ser cierto eso, no se trataría de resurrección sino de reencarnación porque de haber vuelto alguna de tales personas, de creer en la resurrección, habrían vuelto ellas mismas y no con el cuerpo de otra persona que es lo que se deduce de lo que responde acerca de quién es Cristo: ellos creen que puede ser alguna de tales personas porque, en realidad, tienen por verdad, la reencarnación y Cristo, en eso, no puede estar de acuerdo.

Leer más... »

12.06.16

La Palabra del Domingo - 12 de junio de 2016

 

 Lc 7, 36-8,3

 

“36 Un fariseo le rogó que comiera con él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso a la mesa. 37 Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba comiendo en casa del fariseo, llevó un  frasco de alabastro de perfume, 38   y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. 39 Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: ‘Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora.’ 40 Jesús le respondió: ‘Simón, tengo algo que decirte.’ El dijo: ‘Di, maestro.’ 41     Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. 42 Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?’ 43          Respondió Simón: ‘Supongo que aquel a quien perdonó más.’ Él le dijo: ‘Has juzgado bien’, 44      y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ‘¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. 45      No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. 46        No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. 47 Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.’ 48 Y le dijo a ella: ‘Tus pecados quedan perdonados.’ 49Los comensales empezaron a decirse para sí: ‘¿Quién es éste que hasta perdona los pecados?’ 50

Pero él dijo a la mujer: ‘Tu fe te ha salvado. Vete en paz.’

 

1 Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, 2         y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la  que habían salido siete demonios, 3  Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.”

        

COMENTARIO

Perdonar al necesitado de perdón

A lo largo de su vida pública, Jesús se encontró con muchos poderosos. Bien lo fuera desde el punto de vista espiritual o material el caso es que se las tuvo que ver con un tipo de personas que creían ser importantes por lo que tenían, por lo que eran socialmente hablando. 

Una de tales personas es la que invita al Hijo de Dios a comer.  Ciertamente no sabemos si lo hizo por la fama de santidad que tenía Jesús, porque quería alguno de sus milagros o, en fin, para ver si caía en alguna de aquellas trampas que los hombres le ponían al Maestro para hacerlo caer en ellas y acusarlo ante otros, incluso, más poderosos que ellos. 

Leer más... »

5.06.16

La Palabra del Domingo - 5 de junio de 2016

 

 

 Lc 7, 11-17              

 

11 Y sucedió que a continuación se fue a una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre. 12    Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. 13 Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: ‘No llores.’ 14 Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: ‘Joven, a ti te digo: Levántate.’ 15 El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él = se lo dio a su madre. =  16 El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: ‘Un gran profeta se ha levantado entre nosotros’, y ‘Dios ha visitado a su pueblo’.  17   Y lo que se decía de él, se propagó por toda Judea y por toda la región circunvecina.”

                             

COMENTARIO                  

El poder de  Dios

 

Era algo que Jesús no podía remediar. No le importaba si eso sucedía en sábado, en domingo o en cualquier otro día de la semana. Y es que si se encontraba con alguien que sufriera tenía que remediar aquella situación. 

Eso, como sabemos, le causó muchos problemas porque, como es de imaginar, la enfermedad no tiene en cuenta si es sábado para el enfermo y no deja de causar malestar también en tal día. Y Jesús, como en tantas ocasiones le sucedió, se vio en la obligación de ser misericordioso también en sábado. Y es que el Hijo de Dios no tenía respetos humanos ni quería ser, para nada, políticamente correcto (que se lo digan, por ejemplo, a los que echó del Templo con cajas destempladas). 

Leer más... »

29.05.16

La Palabra del Domingo - 29 de mayo de 2016

 

 

Lc 9, 11b-17

 

“Les hablaba acerca del Reino de Dios, y curaba a los que tenían necesidad de ser curados. 12        Pero el día había comenzado a declinar, y acercándose los Doce, le dijeron: ‘Despide a la gente para que vayan  a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.’  13         El les dijo: ‘Dadles vosotros de comer.’ Pero ellos respondieron: ‘No tenemos más que cinco panes y dos peces;  a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.’ 14     Pues había como 5.000 hombres. El dijo a sus discípulos: ‘Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.’ 15 Lo hicieron así, e hicieron acomodarse a todos.

16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición y los partió, y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente.17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos.”

 

COMENTARIO

Nada humana; todo de Dios la voluntad

 

“Curaba a los que tenían necesidad de ser curados”.

Esto muestra perfectamente qué es lo que Jesús había venido a hacer al mundo. Enviado por Dios para salvar a los que tuviesen necesidad de salvación sólo cumplía lo que debía llevar a cabo. Y lo cumplía a conciencia como vemos muchas veces reflejado en las Sagradas Escrituras.

Leer más... »