Misterioso asesinato en Paraíso Terrenal

(Agencias). Un dramático suceso ha conmovido en los últimos días a los habitantes de Ciudad Paraíso Terrenal. No hace mucho, los empleados del servicio de limpieza hallaron en un contenedor de basura sito en la Avenida de los Derechos Humanos, una bolsa de plástico cerrada. En su interior, cortado en varios pedazos, el cuerpo de un bebé de unos 6 meses de edad.

Tras la autopsia del infante, que confirmó la muerte violenta del niño, la policía abrió una investigación que ha dado pronto sus frutos. Han sido detenidos la madre del menor, identificada con las siglas B.A.A, como inductora de su muerte, y de un varón como autor material de la misma.

De los interrogatorios a los acusados se han podido reconstruir los hechos. La mujer contrató al acusado, un sicario con historial anterior por actos semejantes, y le dio 400 siclos de plata para que tomara al bebé de la casa materna, sita en la calle Igualdad de la Mujer, y procurara su muerte. Se ha probado que el individuo le llevó a un local que tiene en la misma avenida donde fue hallado el cadáver, y que allí, extendido sobre una mesa metálica empleada con anterioridad para tales propósitos, cortó en varios pedazos el cuerpo del niño, que introdujo posteriormente en la bolsa que arrojó a la basura. Tanto el material empleado, como la mesa y la habitación donde se causó el óbito fueron limpiados posteriormente con gran minuciosidad.

La causa ha quedado vista para sentencia. El fiscal del caso ha acusado al sicario de asesinato, solicitando para él de 20 a 25 años de prisión, en base a los artículos del Código Penal 138, como homicida, así como 139/1 y 139/2, por procurar la muerte con alevosía y a cambio de recompensa económica. La madre ha sido acusada de conspiración para asesinato, en base los artículos 28a y 141 (inducción al crimen), con los agravantes recogidos en los artículos 22/6 (abuso de confianza) y 23 (parentesco de ascendencia con la víctima). Por todo ello pide para ella de 10 a 15 años de prisión.

El abogado defensor ha solicitado la libre absolución de ambos acusados, pidiendo para la madre el reconocimiento legal de un ejercicio de derecho, y para el sicario, la capacitación y regulación profesional para ejercer su trabajo. Alega que aunque siempre es una desgracia tener que llegar a un extremo tal, la madre justificó su decisión en varios argumentos: en primer lugar, existían dudas razonables sobre si el niño era portador de una enfermedad grave que pudiera afectar a su salud en el futuro. Asimismo, la madre no estaba psicológicamente preparada para su función biológica, por inmadurez, y por riesgo de que su equilibrio mental se viese alterado al tener que ejercer su papel progenitor. Ítem más, había sido advertida de despido en su trabajo por detraer tiempo de horario laboral para atender a su hijo, con la consiguiente merma de rendimiento; por último, el padre de su hijo había amenazado con romper la relación si no se deshacía de él. El abogado defensor pide que en atención a todos estos motivos, el tribunal entienda que prevalece el derecho de la madre a regular su propia reproducción, por lo que deberá reconocérsele ese derecho en lo sucesivo, así como el de contratar a quién considere adecuado para llevarlo a cabo, con la higiene, limpieza, seguridad y formación necesaria para ello.

El abogado defensor ha manifestado su incomprensión ante la contradicción legal de que su cliente hubiese ejercido un derecho reconocido si hubiese mandado matar a su hijo 6 meses antes del parto, mientras comete un delito si lo hace 6 meses después.

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