China ejecuta a dos miembros de la secta “Dios Todopoderoso”

Dos miembros de la secta milenarista china Quannengshen (“Dios Todopoderoso”) fueron ejecutados hoy, 2 de febrero, en el Este del país por asesinar a golpes a una mujer que se negó a darles su número de teléfono en un establecimiento McDonald’s, según publica la agencia Efe.

Los principales responsables del homicidio, Zhang Lidong y su hijo Zhang Fan, fueron condenados a muerte por el Tribunal Intermedio Popular de la ciudad de Yantai, en la provincia oriental de Shandong, el pasado octubre, en un juicio en el que otros tres miembros del grupo religioso recibieron diferentes penas de prisión, recordó la agencia oficial Xinhua.

Zhang Hang y Zhang Qiaolian, parientes de los dos anteriores, recibieron penas de diez y siete años de prisión, respectivamente, y otro individuo, Lu Yingchun, fue sentenciado a cadena perpetua.

El 28 de mayo del pasado año, los cinco condenados, más otro hijo de Zhang que no fue juzgado en este proceso por ser menor de edad, golpearon hasta la muerte a una mujer apellidada Wu, a la que querían reclutar para la secta, pero que se negó a darles su número de teléfono para recibir información sobre sus actividades.

El homicidio, ocurrido en un establecimiento McDonald’s de la localidad de Zhaoyuan, en Shandong, conmocionó a la sociedad china, a raíz de que las sangrientas imágenes del suceso filmadas por un videoaficionado se filtraran en las redes sociales.

Durante el juicio, los acusados afirmaron que creyeron ver en Wu a un “espíritu maligno”, por lo que la atacaron con sillas, fregonas con mango de metal o incluso saltando sobre su cabeza.

La secta Quannengshen fue creada en los años 90, y defiende que Dios regresó a la Tierra en forma de una mujer desconocida nacida en el norte del país asiático, “para salvar a la humanidad por tercera y última vez”. Tal como detalla Te Interesa, el grupo, surgido en la provincia de Henan (centro), cree que Jesucristo resucitó como Yang Xiangbin, esposa del fundador de la secta, Zhao Weishan.

Tras el homicidio, las autoridades chinas redoblaron la persecución a la secta y han detenido a más de mil de sus miembros en los últimos meses. También se produjeron cientos de detenciones de acólitos de Quannengshen a finales de 2012, cuando este grupo defendía que el fin del mundo estaba cerca, en coincidencia con las supuestas predicciones del calendario maya.

Catorce organizaciones religiosas son consideradas “sectas ilegales” en China, país que, por otro lado, es acusado por organizaciones internacionales de reprimir la libertad religiosa de comunidades como la cristiana, la musulmana o la budista.