China detiene a casi un millar de miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso

China ha detenido desde el pasado mes de junio a 1.000 miembros de una secta de origen cristiano a la que Pekín se refiere como “de culto”, según informaron ayer, 19 de agosto, medios estatales. Lo cuenta la agencia AFP. Los detenidos son miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso (Quannengshen), un grupo que lleva más de una década atrayendo a seguidores en algunas partes de la campiña china.

Entre los detenidos se encuentran “organizadores de alto nivel y algunos miembros fundamentales del grupo”, dijo la agencia oficial Xinhua citando a fuentes oficiales, aunque no dio detalles sobre los delitos de los que se acusa a los sospechosos, que proceden de más de seis provincias.

China ya había tomado medidas contra grupos a los que califica de “sectas”, especialmente el movimiento espiritual Falun Gong, prohibido a finales de los años 90. Los miembros de Falun Gong insisten en que son blanco del Partido Comunista en el poder por considerarlo una amenaza, deteniendo y presuntamente torturando a miles de sus seguidores.

Pekín lleva años intentando eliminar al grupo Iglesia de Dios Todopoderoso, y en 2012 la prensa estatal ya había anunciado la detención de “casi 1.000″ seguidores, cuando la organización estaba en el punto de mira por predecir el apocalipsis.

En aquel momento, la organización dijo a sus miembros que un “Jesús femenino” había llegado, y llamaba a sus miembros a derrocar al Partido Comunista, al que se refieren como “el gran dragón rojo”, informó el periódico estatal Global Times.

La prensa oficial dice que el grupo lava el cerebro a sus miembros y los anima a aislarse de sus familiares y amigos. La represión de este año llega después del asesinato en mayo de una mujer en un McDonalds de la provincia oriental de Shandong, del que la policía acusó a miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso.

Cinco personas irán a juicio mañana, 21 de agosto, por su presunta vinculación con el asesinato, dijo Xinhua. Tal como informan Reuters y Europa Press, la secta Quannengshen fue fundada en la provincia central de Henan por Zhao Weishan, conocido también como Xu Wenshan. Sus miembros creen que la mujer de éste es la resurrección de Jesús. Se cree que la pareja escapó a Estados Unidos en 2000.

Como es bien sabido, China controla estrictamente el ejercicio de la religión, y lo permite en centros budistas, taoístas, musulmanes, protestantes y católicos controlados por el gobierno, pero prohíbe otras organizaciones religiosas. Pekín suele asegurar que garantiza una amplia libertad religiosa para sus ciudadanos.

Efe añade que la secta “Dios Todopoderoso” (Quanneng Sheng Jiaohui), también conocida como “Rayo Oriental”, se hizo famosa porque hace dos años miles de sus miembros fueron arrestados tras asegurar públicamente que el mundo se terminaría en diciembre de 2012.

Según leemos en Xinhua, el Ministerio de Seguridad Pública de China ha afirmado que “la secta Quannengshen engaña a la gente, recauda dinero ilegalmente y viola las leyes con el pretexto de la religión. Una serie de acciones de sus miembros han dañado la vida y las propiedades de las personas y han perturbado la estabilidad social”.

Además del asesinato citado, el Gobierno chino señala que los miembros de la secta fueron responsables de numerosos suicidios y asesinatos, en los cuales muchas de las víctimas fueron los familiares de los perpetradores. De acuerdo con el Ministerio, los órganos locales del Partido Comunista de China y los departamentos gubernamentales locales están convenciendo a los miembros menos dedicados de que se libren de la ideología de la secta y recuperen su vida normal.