21.11.24

Quien no odia a su padre y a su madre

No hace mucho, se leyó en Misa la lectura en la que el Señor dice: si alguno viene a mí, y no odia a su padre y a su madre, a su mujer, sus hijos y hermanos y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Con sorpresa, noté que en la nueva traducción española ya no se dice eso, sino “quien no pospone a su padre y a su madre”, etc.

Supongo que es comprensible el cambio, porque lo de “odiar” siempre extrañaba a la gente y así se evita esa extrañeza. Tiendo a pensar, sin embargo, que cuando algún pasaje de la Escritura nos extraña, eso suele indicar que tenemos una especial necesidad de leerlo, comprenderlo y asimilarlo, en lugar de aguarlo para que deje de extrañarnos. Esa extrañeza es el buen escándalo, que nos hace tropezar cuando nuestros caminos no son los de Dios, que nos dice: piensas como los hombres y no como Dios. Veámoslo.

Leer más... »

18.11.24

Todo está donde debe estar

Hace un par de semanas, hice con mi familia un viajecito de tres días por la provincia de Guadalajara. Quizá por estar a la sombra de Madrid, Guadalajara no tiene la fama que de sobra merecen sus agrestes paisajes, sus valles escondidos y sus maravillosos pueblos medievales.

Uno de los lugares que más nos gustó fue Pastrana, por su encanto antiguo tan bien preservado y sus resonancias de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. También admiramos el antiguo convento cisterciense de Monsalud (de tiempos de la reconquista, pero destruido por la desamortización, como tantos otros) y multitud de pueblos preciosos como Sacedón, Albalate, Almonacid o Zorita de los Canes. Un viaje muy bonito, que terminó el domingo con una visita a Sigüenza.

Por supuesto, como se trata de España, una parte fundamental del turismo consiste siempre en visitar las magníficas iglesias que sembró la fe de nuestros antepasados por todo el territorio nacional (y buena parte del resto del mundo). Cualquier cristiano que no quiera ser un desagradecido debería rezar por aquellos que erigieron la iglesia en la que reza o por tantos otros que durante siglos mantuvieron la fe contra viento y marea en su país. Verdaderamente, Cristo podría decirnos: os he enviado a segar donde no os habéis fatigado. Otros se fatigaron y vosotros os aprovecháis de su fatiga.

Leer más... »

14.11.24

El mal que hacen los hombres

El amigo Shakespeare, que tenía una envidiable facilidad para componer dichos memorables, escribió esta terrible frase en Julio César: “el mal que hacen los hombres les sobrevive, el bien suele quedar sepultado con sus huesos”.

Llevo varios días pensando en ella, desde que vi el mapa de Alemania que se muestra al comienzo de estas líneas. Se trata de un mapa de las creencias mayoritarias en las distintas regiones germanas. Como salta a la vista, la zona en que es mayoritario el ateísmo (¡con mayoría absoluta!) es la antigua República Democrática Alemana, la Alemania oriental bajo dominio soviético.

Leer más... »

7.11.24

San Juan Bosco, el santo alegre

Hay pocas lecturas mejores para un católico que las vidas de santos. De una forma fácil, amena y placentera, avivan en nosotros la esperanza y el deseo de ser santos y dar gloria a Dios. Por eso, no solo las leo, sino que cuando puedo las traduzco para que otros también puedan beneficiarse de ellas.

Esta vida de San Juan Bosco, el santo alegre, en particular, me ha resultado muy refrescante. Sé que no es un adjetivo muy apropiado, pero no se me ocurre otra manera de decirlo. En una época como la nuestra, en la que a menudo los católicos lo son de forma vergonzante y piden constantemente perdón por él o lo camuflan, da gusto leer la vida de un santo que no se avergonzaba en absoluto de la fe.

Leer más... »

6.11.24