¡Cuánta suciedad en la Iglesia!
Soy director de un pequeño colegio católico. Por lo tanto, tengo una responsabilidad dentro de la Iglesia: veintitantos profesores, cuatro empleados de administración y servicios, casi trescientos alumnos y doscientas y pico familias. En realidad, todo lo que pase dentro del colegio con los niños, con los profesores o con las familias cae bajo mi responsabilidad. Desde que entran los niños al colegio por la mañana hasta que salen por la tarde, la seguridad y en bienestar de esos niños es mi responsabilidad, compartida con el resto del equipo docente: pero en última instancia, la responsabilidad es siempre mía. Por eso todos mis profesores y yo sabemos que debemos amar y cuidar a los niños como si fueran nuestros propios hijos. Si un niños sufre acoso o maltrato por parte de otro niño, no miramos hacia otro lado, sino que intervenimos inmediatamente y tratamos de solucionar el problema lo mejor posible. Si un profesor sufriera algún tipo de acoso o de menosprecio por parte de un compañero o de un padre, también tengo la obligación de tomar cartas en el asunto. Si un padre sufre algún tipo de falta de respeto por parte de algún profesor, otro tanto. Y así sucesivamente. El director de un colegio y sus profesores somos responsables del bienestar y de la integridad física y psicológica de nuestros alumnos. Incluso si tenemos la sospecha fundada de que un niño sufre malos tratos fuera del colegio o dentro de su propia casa, nuestra obligación – mi obligación – es presentar la pertinente denuncia ante la policía para que la fiscalía de menores, los jueces y los servicios sociales investiguen, intervengan en su caso, y tomen las medidas oportunas para que el menor sea protegido debidamente.
Imagínense ustedes que un profesor o una profesora abusara sexualmente de un niño de mi colegio: le faltaría campo para correr… Yo mismo iría con los padres del niño a poner la denuncia pertinente y ese profesor quedaría inmediatamente despedido. Lo que nunca haría sería echar tierra encima, disimular, hacer como que no pasó nada, disculpar al agresor, pedir que lo trasladen a otro colegio de la Fundación; y mucho menos, culpar al propio niño… Ni menos aún ofrecerle dinero a la familia para impedir que se presente la denuncia y acallar el escándalo. El alma de un niño vale más que todo el universo junto.
¿Podría no darme cuenta yo del peligro? Tal vez. ¿Podría no darse cuenta nadie del colegio del peligro? Eso sería más difícil de creer. En cualquier caso, lo que no haría nunca sería encubrir al degenerado. Y si luego me tuvieran que echar a mí, pues asumiría la responsabilidad por no haber vigilado adecuadamente al profesor y por no haber cuidado suficientemente al niño. Ahora bien: la culpa de los pecados y los delitos de una persona no la tendría toda la comunidad educativa del colegio. La tendría obviamente el delincuente y el responsable de que el delincuente hubiera podido actuar (o sea yo). Y si en lugar de denunciar y echar a la calle al pederasta lo que hago es encubrirlo, mi responsabilidad se multiplicaría exponencialmente. Entonces sí que mi actitud cómplice resultaría imperdonable y merecería ser juzgado y condenado tanto o casi tanto como al agresor. Y por supuesto, yo tendría que ser echado a la calle o enviado a la cárcel junto con el pederasta. ¿O no?
¿Tendría alguna culpa el Patronato de quien depende el Colegio? Pues si no tenía información, evidentemente, no. Otra cosa sería que al Patronato llegara alguna denuncia y esa denuncia no fuera investigada o fuera silenciada sin más. Entonces, también tendrían responsabilidad por omisión o por encubrimiento o por complicidad. Lo que tengo claro es que el supuesto delito de mi profesor o mi responsabilidad en caso de complicidad o encubrimiento no serían culpa de la Iglesia de Cádiz. La Diócesis de Cádiz se vería afectada: claro que sí. Sufriría un daño por el descrédito del profesor y del director de un colegio católico: por supuesto que sí. Todos sufrimos las consecuencias de los pecados de los demás y los demás sufren las consecuencias de mis pecados. Por eso es tan importante la santidad: que vivamos en gracia de Dios. Porque nuestro pecado daña al conjunto de la Iglesia.
Pues bien, salvando las enormes distancias entre un colegio pequeñito y la Iglesia universal, el paralelismo entre este hipotético caso que acabo de contar y lo que está pasando con el tema de los abusos sexuales y sus responsables resulta bastante evidente.
El Santo Padre escribía en su reciente Carta al Pueblo de Dios:
“Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños. Hago mías las palabras del entonces cardenal Ratzinger cuando, en el Via Crucis escrito para el Viernes Santo del 2005, se unió al grito de dolor de tantas víctimas y, clamando, decía: «¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar completamente entregados a él! ¡Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia! […] La traición de los discípulos, la recepción indigna de su Cuerpo y de su Sangre, es ciertamente el mayor dolor del Redentor, el que le traspasa el corazón. No nos queda más que gritarle desde lo profundo del alma: Kyrie, eleison – Señor, sálvanos (cf. Mt 8,25)» (Novena Estación)”.
“No supimos estar donde teníamos que estar”. “No actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas”. “Hemos abandonado y descuidado a los pequeños”. No entiendo la primera persona del plural ni mucho menos la expresión “como comunidad eclesial”: ¿quiénes no supieron estar donde tenían que estar? ¿quiénes no actuaron a tiempo? ¿quiénes abandonaron y descuidaron a los pequeños? Porque yo formo parte de esa comunidad eclesial y no tengo nada que ver ni con quienes abusaron ni con quienes los encubrieron. Y doy por supuesto que el Santo Padre tampoco tiene responsabilidad en estos deplorables casos. En todo caso, como católicos, el Papa, ustedes y yo formamos parte de quienes sufrimos por el daño causado a las víctimas y, por extensión, a toda la Iglesia. Como señala muy bien mi querido amigo Alonso Gracián, “no hay salvaciones colectivas ni condenaciones colectivas, no hay salvaciones en comunidad ni condenaciones en comunidad al margen del estado de gracia o de pecado de CADA persona concreta. Es cada hombre quien se salva o se condena”. “Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación (cf. Concilio de Lyon II: DS 856; Concilio de Florencia: DS 1304; Concilio de Trento: DS 1820), bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (cf. Concilio de Lyon II: DS 857; Juan XXII: DS 991; Benedicto XII: DS 1000-1001; Concilio de Florencia: DS 1305), bien para condenarse inmediatamente para siempre (cf. Concilio de Lyon II: DS 858; Benedicto XII: DS 1002; Concilio de Florencia: DS 1306).”
En definitiva, y desde mi punto de vista, lo que habría que hacer es limpiar la Iglesia de tanta suciedad. Y deberían hacerlo lo antes posible quienes tienen el deber y la autoridad para ello. Porque la “suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar completamente entregados a él” ya apesta. Quienes no estuvieron donde tenían que estar, quienes no actuaron a tiempo y quienes abandonaron y descuidaron a los pequeños deben asumir sus responsabilidades o deben ser cesados de sus puestos. Rezo para que se conviertan y que el Señor los perdone.
Repetiré una vez más lo que ya he escrito hasta la saciedad: la culpa de la actual crisis de la Iglesia es la falta de fe. Si no hay fe, no hay temor de Dios ni comunión de los santos. Si pensamos que a Dios no le duelen nuestros pecados, si creemos que le da igual que seamos justos que pecadores; si creemos que los mandamientos están pasados de moda y que nada es pecado en realidad, caemos en la anomia, en el relativismo moral, en la laxitud absoluta. Cuando ponemos la conciencia personal subjetiva por encima de las leyes morales universales, se puede llegar a justificar lo injustificable y se puede llegar a considerar, por ejemplo, que la fornicación o el adulterio no son pecados mortales y que puedes seguir comulgando y viviendo en gracia de Dios aunque hayas engañado a tu mujer cien veces. Y si no tienes realmente la fe de la Iglesia, puedes creer que comulgar es un derecho y un mero acto social, aunque vivas en pecado mortal. Y eso conlleva un pecado aún mayor: el sacrilegio y la profanación del Santísimo, realmente presente en la Hostia Consagrada. Pero quien comulga así, como dice San Pablo, comulga su propia condenación. Pero claro… como según estos modernistas nadie se condena y todos vamos al Cielo… No pasa nada… ¡Pobres desdichados! Aquí todo el mundo va a comulgar pero nadie se confiesa… Allá ellos y los malos pastores que no les advierten lo suficiente sobre el peligro que corren.
María Arratíbel lo expresa maravillosamente en su último artículo titulado Pastores que son lobos (como ven, me gusta mucho consultar y leer distintos blogs, porque aprendo mucho de los buenos escritores):
“Toda crisis de la Iglesia es una crisis de fe. Y lo que hoy veo en nuestra amada Iglesia es una profunda crisis de fe. No puedo no pensar que casos como el del Cardenal McCarrick solamente pueden explicarse como el inevitable comportamiento de quien ha perdido absolutamente la fe católica. No puede tener ni un gramo de fe alguien que al parecer podría haber estado durante años en situación de pecado mortal. Ni tiene fe católica quien con tranquilidad le encubre sin corregir la situación. Tampoco tiene fe católica el que trata la Eucaristía como una especie derecho de ingesta igualitario y universal no discriminatorio, a buen seguro quien así trata al Señor en la Eucaristía ya no cree que Él esté realmente presente en la misma. Transubstanciación, otra palabra delicada…”
Algunos dicen y escriben que “en todo el tema, muy pesado, de abusos perpetrados por miembros del clero convendría pasar página ya”. No estoy de acuerdo en absoluto. Más bien estoy de acuerdo con el Papa Francisco cuando afirma:
“Si bien se pueda decir que la mayoría de los casos corresponden al pasado, sin embargo, con el correr del tiempo hemos conocido el dolor de muchas de las víctimas y constatamos que las heridas nunca desaparecen y nos obligan a condenar con fuerza estas atrocidades, así como a unir esfuerzos para erradicar esta cultura de muerte; las heridas «nunca prescriben». El dolor de estas víctimas es un gemido que clama al cielo, que llega al alma y que durante mucho tiempo fue ignorado, callado o silenciado. Pero su grito fue más fuerte que todas las medidas que lo intentaron silenciar o, incluso, que pretendieron resolverlo con decisiones que aumentaron la gravedad cayendo en la complicidad. Clamor que el Señor escuchó demostrándonos, una vez más, de qué parte quiere estar”.
Resulta ejemplar y muy reconfortante la carta del obispo de Madison (Wisconsin, EE.UU), Mons. Robert Morlino:
“Durante demasiado tiempo hemos restado importancia a la realidad del pecado –nos hemos negado a llamar pecado al pecado– y hemos excusado el pecado en nombre de una noción equivocada de misericordia. En nuestros esfuerzos por abrirnos al mundo, nos hemos vuelto muy dispuestos a abandonar el Camino, la Verdad y la Vida”.
“Es hora de ser honestos” – afirma el obispo Morlino: “Caer en la trampa de analizar los problemas de acuerdo con lo que la sociedad pueda considerar aceptable o inaceptable es ignorar el hecho de que la Iglesia nunca ha aceptado NINGUNO de ellos, ni el abuso de niños ni el uso de la sexualidad fuera del matrimonio. Ni el pecado de la sodomía, ni que los clérigos tengan relaciones sexuales íntimas, ni el abuso ni la coacción por parte de aquellos con autoridad.”
Y concluye Mons. Morlino:
«Es hora de admitir que hay una subcultura homosexual dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica que está causando una gran devastación en la viña del Señor. La enseñanza de la Iglesia es clara en cuanto a que la inclinación homosexual no es pecaminosa en sí misma, pero está intrínsecamente desordenada de tal manera que hace que un hombre afligido por ella sea incapaz de ser sacerdote».
Pues ya va siendo hora de coger el toro por los cuernos, analizar las causas profundas de la actual crisis de la Iglesia y actuar. La crisis, el desconcierto doctrinal y la degradación moral van de la mano. Hay que seguir llamando a la santidad: a la conversión. Pidamos al Señor que nos dé la gracia de la santidad. Sana Doctrina y vida ejemplar, regida por la caridad y la verdad. Seamos luz en medio de tanta oscuridad. Recuperemos la decencia, la pureza, el honor…
Que la Santísima Virgen, la Purísima, la llena de gracia, nos ayude con su intercesión de Madre a ser santos y a santificar la Iglesia: vivamos en gracia de Dios.
Santidad o muerte.
80 comentarios
Luego la gente se reía, o no entendía, o se extrañaba, o maldecía..... cuando las niñas de Garabandal (por poner un ejemplo) decían que la Virgen les había dicho -en aquella época- que "muchos curas iban por el camino de la perdición y con ellos arrastraban muchas almas...."
Santísima Virgen María, no nos dejes de tu mano y haznos instrumento de los designios de tu Hijo.
_&SEGUNDO: "Repetiré una vez más lo que ya he escrito hasta la saciedad: la culpa de la actual crisis de la Iglesia es la falta de fe". Si la Fe no es una virtud humana sino teologal y solo la otorga NSJC entonces con este argumento el culpable es EL por no otorgarla a los Sacerdotes.
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Pedro L. Llera
El primer punto es absolutamente fácil de rebatir: obviamente, no todos aquellos que tienen autoridad en la Iglesia son "sucios", empezando por el Papa y siguiendo por otros muchísimos obispos y cardenales que no solo no son sucios, sino que son verdaderamente santos.
El segundo es un ejemplo de silogismo: o sea, para entendernos, un razonamiento falso, una tontería... El Señor sí otorga su gracia a los sacerdotes. Otra cosa es que algunos sacerdotes rechacen esa gracia y se dejen seducir por el Maligno. ¡La culpa del pecado no es de Dios, oiga! La culpa del pecado es de la naturaleza caída del hombre.
Creo que esta era la vision de Castrillon Hoyos y JP2 y por eso se resistieron a denunciar. Amen de agrandar el problema de fondo, junto con Ratzinger, colocando en puestos clave a modenistas publicos, algunos de los cuales se ha servido Francisco para seguir ahondando el problema de fondo. Seamos claros, la homosexualidad tiene mucho q ver con este problema: meteria usted a James Martin a dar conferencias a las familias de su colegio? Digo, por citar solo in ejempl
Ceses.
Excomuniones.
Expulsiones.
Dimisiones.
Pero nada...
Mucho bla-bla-bla, mucho sentimentalismo, pero ni un cese. Ni una excomunión. Ni una expulsión. Na de na...
Cansa y aburre...
- Las víctimas, ya sólo por serlo: son inocentes, si además son niños pequeñitos, el crimen es aún más malvado y cruel. Ya avisó Nuestro Señor sobre hacer daño a los pequeños... 😡
- Un criminal SIEMPRE ha de ser juzgado y condenado, haya o no arrepentimiento. Nadie es absuelto de sus crímenes sin antes pasar por la PENITENCIA. Y eso es así tanto por la Ley Civil como por las Leyes de Dios.
- Por lo tanto: un violador de niños (pederasta es casi un eufemismo) que se infiltra en nuestra Iglesia para cometer sus crímenes amparándose en la buena Fe de los creyentes, oculto bajo una sotana cual lobo con piel de cordero, no merece otra cosa que la expulsión y la excomunión (otros la tuvieron por muchísimo menos que esas aberraciones) y por supuesto ser juzgado por lo civil como criminal en serie que es.
¿Se arrepiente? Que cumpla, pues el ser consciente de tus faltas hace la pena más llevadera y deja el alma más purificada y dispuesta a cambiar. Lo contrario es querer librarse para continuar cometiendo crímenes.
En la sociedad estadounidense hay una parte influyente de la población muy anticatólica. Es algo pesado porque es absurdo. Un jurado donde no hay juicio. Le han metido un gol a la Iglesia y a algunos les gusta actuar de plañideras arañándose la cara. Un solo caso es repugnante y perseguible. Pero que la Iglesia no pida pruebas de la veracidad de cada una de las 300 acusaciones demuestra que no se sabe defender ni cuidar de sus fieles. Y así nuestros enemigos, el mundo, el demonio y la carne se relamen de placer. ¿Y si es mentira en todo o en parte? ¿Sería la primera vez en la Historia que se miente contra la Iglesia? En España los frailes envenenaban caramelos. Tampoco hubo juicio. Y unos ciudadanos dispuestos a creerlo lo creyeron. Por no hablar de la Leyenda Negra contra la Iglesia durante siglos y siglos. Algunos sacerdotes verán su nombre de un modo miserable manchado para siempre. Y sus familiares también sentirán dolor y vergüenza injustamente. ¿O eso no hay que contemplarlo? ¿Solo merecen nuestra consideración las presuntas víctimas?
Y aquí qué y como sin tener conciencia de lo que es la fe, ésta y su responsabilidad moral se diluye o desparece en una y mil de las posibles circunstancias atenuadoras o excusadoras de esa falta de fe que minimizará la consecuencia del pecado.
Creer en Dios y pensar, decir y hacer que a Dios se le puede tratar como a uno más, el más buenazo del lugar que todo lo perdona, no es tener fe es como burlarse de Dios.
Atar o desatar en la Tierra o en el Cielo; para quien lo puede atar o desatar no es eterno.
Y en la Escritura aparece, muy claro, que al último Papa no lo escogerán, democráticamente. la voluntades más o menos responsables de los príncipes de a Iglesia, sino que lo tiene ya escogido el propio Cristo.
Y qué decir que lo que este último Papa ate o desate en la Tierra; pues que quedará atado o desatado en el Cielo, sin que ninguno otro lo pueda atar o desatar.
Leed, leed las Escrituras que si tenéis fe lo encontrareis.
Utilizar el "Caso Romanones" para lanzar sospechas sobre la brutal depredación de Pensilvania, es tramposo. Precisamente el bluff de Granada fue fruto de la precipitación populista de Francisco, que dio alas por teléfono a un falso acusador al que ni conocía. Tal y como ha reconocido el propio abogado de éste cuando suplicaba al Tribunal Supremo que al menos le perdonara el pago de las costas procesales.
1-la Iglesia como acusación particular de los curas pederastas
2-suspensión a divinid y expulsión del estado clerical
Nad de cultura del encubrimiento, pasa-paginismo clerical y silencio.
¿Razones?
1-por justicia para las víctimas
2-por castigo de los culpables
3-porque los culpables necesitan un proceso de sanación
Siendo, pues, conocedor aquel Papa de todas las atrocidades cometidas, manifestó su voluntad de conocer a estos espantosos ogros y predicar a los católicos de su país. Montó en el avión con su séquito y los periodistas, y viajó hasta aquellas lejanísimas tierras.
Olvidaba contaros que aquel Papa, antes o después de este viaje, se hizo eco de un informe de un jurado de Pensilvania sobre el asqueroso y criminal comportamiento del que acusaban a 300 sacerdotes de Pensilvania y condenó los graves daños y abandonos.
Pues bien, pacientes lectores, una vez que pisó aquel Papa la tierra del país de los dos ogros, ¿no sería lo lógico que los recriminase a los dos ogros públicamente por los asesinatos, el hambre y la miseria, las torturas, los encarcelamientos y la esclavitud a que sometían a sus fieles? No, este cuento acaba con que en vez de eso, les estrechó la mano, se hizo fotos con ellos y mantuvo una distendida charla. No busquéis acusaciones y condenas porque no las hay. Por eso acaba mal. ¿Se escandalizaron los medios de comunicación? Algún bloguero de infocatólica.
¿cuantos sacerdotes expulsados al poco tiempo de la denuncia?
¿cuantos juicios civiles llevados a cabo, para demostrar la inocencia o la culpabilidad?
¿cuantas evidencias hay de acuerdos extrajudiciales?
¿cuantas evidencias hay de traslados sospechosos?
Y ahi tenemos otro problema, los pastores en el ultimo siglo no actuaron como hijos de la Luz sino de las tinieblas. ¿De cuantas renuncias episcopales tenemos certeza de sus motivos?
¿de cuantos traslados nos enteramos las razones que los motivan?
Porque es inaceptable que los fieles se entreguen en confianza y conocimiento a sus pastores y el modus operandi de los mismos sea con sigilo y reserva. Si un sacerdote parroquial es trasladado, el obispo tiene toda la obligación de decir por que lo hace a menos que los motivos sean estrictamente obvios. Sino todo fiel podría dudar tranquilamente.
Y Chimo, no se te olvide Chimo (aunque lo del pobre sea de nacimiento).
Ah, claro, a mí me molesta más que se sepa la verdad que el contenido de la verdad y soy parte, y muy importante, del problema. Porque lo has dicho tú. Porque tú lo has dicho. Pues nada, enhorabuena, hermano.
Pedro eres maestro, desarrollemos un caso concreto, un clérigo se levanta, se lava, reza su Misa diaria, desayuna, cumple con el Breviario, va al confesionario, en un momento llega un niño y lo lleva y abusa del mismo, se lava, almuerza, duerme una siesta y así sigue mientras asciende en su carrera profesional (sic).
Yo pregunto: nunca se confiesa ?, si se confiesa, es perdonado ?, cuántas veces ?, nadie nunca le aconsejó que cesara en ese pecado ?.
Es creíble que nadie supiera nada ?.
Me disculparéis, pero entiendo que hace falta un replanteo de fondo.
Sí, nada más ni nada menos que un replanteo del gobierno de la Iglesia, porque ha perdido su sostén secular. O sea lo mismo que sucedió con Constantino, pero al revés. Que a mi pobre entender, ésa hubiese sido la tarea que tendría que haber asumido el CVII,luego de que masones, protestantes y liberales-comunistas ganaran la IIGM, haciéndose así con todos los resortes del poder secular.
Claro que es un tema que excede las posibilidades de un comentario de blog, así que lo resumo: la superestructura que se adosó a la Iglesia como una lapa se está secando, o se está pudriendo, porque ha perdido su razón de ser, puesto que suponía la existencia de gobiernos católicos que ya no existen.
Ojo que es un tema complejo, pero me temo que urgente. Desde la época de los Estados Pontificios hasta el día de hoy los papas lo han probado todo: la negociación, la inflexiblidad radical, el acuerdo, y hasta han intentado tolerar las herejías para salvar la superestructura, pero ¿hace falta ver más para darse cuenta de que han fracasado?. Porque tenían que fracasar, ya que no puede sostenerse algo que fue estructurado contando con gobiernos creyentes, cuando están en el poder enemigos mil veces peores que Nerón o Diocleciano, porque a diferencias de aquéllos, los actuales son muy capaces de matar el alma.
Qué quieren que les diga: me asombra que de esto que es de cajón y que tiene tanto que ver con lo que nos pasa en la Iglesia (incluso con la homosexualidad, por supuesto) , se hable tan poco.
Sí, ya lo sé, no me lo digan: no soy un "conservador".
Y a mucha honra.
Desde los seis años, gracias a Dios, sé que la Verdad está en Cristo y en su única Iglesia, pero me temo que en los presuntos delitos que sucedieron hace muchos años y en el que casi un 70 por ciento de los inculpados está muerto, no se puede conocer la verdad. La verdad ya sólo la sabe Dios. No ha habido juicios ni los va a haber. Me gustaría tanto como al que más que hubiera habido denuncias, que hubiera habido juicios, que haya denuncias para que se sepa qué hicieron todos esos sacerdotes de Pensilvania y qué han hecho o hacen todos los sacerdotes de la Iglesia. Y si son culpables de abusos sexuales, a la cárcel y fuera del clero. Me dan un asco enorme los abusos sexuales, como a casi todo el mundo. No tengo ningún interés en que se encubra nada ni mis comentarios anteriores pueden hacer pensar a alguien en su sano juicio que me molesta que se sepa la verdad. Si yo fuese como dice LF un católico al que le molesta que se sepa la verdad, yo no sería un católico, sería otra cosa. Las personas a quienes molesta la verdad no son católicos. Y yo, aunque probablemente uno de los peores, si no el peor, soy católico por la gracia de Dios y espero serlo siempre aunque no lo merezco.
Comprobaremos las consecuencias de disparar alegremente bombas de racimo aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Papas ha habido que han intentado salvar la ropa tolerando las herejías.
En esa línea no debe sorprendernos que aparezcan quienes tratan de cohonestar o tolerar la homosexualidad, por la sencilla razón de que los poderosos del mundo lo quieren.
Desde siempre ha habido en la Iglesia quienes se esmeraban por complacer al poder secular, a veces indebidamente, pero se trataba de gobernantes creyentes.
En cambio intentar complacer desde la Iglesia al poder expresamente diabólico que gobierna al mundo es absolutamente inaceptable. Digamos "inadmisible". Es una locura que no puede durar.
1- Lo grave no es que se sepa; por supuesto que no: lo gravísimo son los hechos perpetrados, los que sean ciertos.
2- Y gravísimo también es hacer pagar a justos por pecadores . Gravísimo es que un católico (impecable él) esparza acusaciones a bulto sobre TODO el clero, sobre Todos los seminaristas.
3- Gravísimo por calumnioso es decir de los católicos garantistas, es decir, los que toleramos que se infame a inocentes, somos culpables de algo.
¿Eres el mismo que Pedro (1)? Yo creía que no. Y tal como yo lo creía, el comentario de LF se refería a "Pedro (1)". Si sois el mismo, me callo.
De todas formas.
Dices:
"Yo no creo, como un bloguero que lo repitía de cuando en cuando, que la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero. Porque pasa muchas veces que los Agamenones y los porqueros creen decir verdad cuando dicen mentira. O, sin creerlo, nos venden como verdad lo que no lo es. Muchos, yo no voy a dar nombres, se han revolcado en diferentes mentiras durante muchos años."
Y creo que no has entendido el sentido de la frase.
No pretende afirmar, según tú expones, que todo lo que dice Agamenón o su porquero, sea verdad. Lo que expresa la frase es que lo que es verdad, es verdad, sin importar quién lo haya dicho.
Esa máxima quiere significar que la Verdad no entiende de prelaturas de quien la profiere. La verdad, cuando es Verdad, es Verdad independientemente de quién la diga, del argumento de autoridad y del conocimiento y sabiduría de quien la dice.
Por eso, la frase es cierta, aunque tú no lo creas.
Y se te ha colado un "repitía" por "repetía".
Un saludo.
Me alegra leer tu comentario y te lo agradezco porque aclara las cosas. La verdad es que no sigo apenas los comentarios de LF y por eso su ataque me ha sorprendido más. Este señor tiene escritos artículos magníficos y de mucho mérito en su blog. Yo ya lo he perdonado. Hay cosas mucho más importantes que las sentencias de este hombre. Que Dios lo bendiga.
Nadie dice que la homosexualidad es masiva en la Iglesia, al contrario, son muchos los que demuestran que el porcentaje de homosexuales es mayor entre los profanos que entre los consagrados.
El problema es netamente cualitativo, a dos puntas:
1. Cuando la pudrición llega a ciertos estamentos de muy alto rango, infama a TODA la Iglesia. Y ha llegado, James Martin es un ejemplo, no por él, sino por quienes le hacen el aguante.
2. Es inaceptable que en la Iglesia se tolere a UN SOLO homosexual. Es cualitativo, no cuantitativo: no debe haber ni uno.
COMUNICADO
Sobre la investigación a un sacerdote por pornografía infantil
(Málaga, 21 de agosto de 2018)
1.- El Obispado de Málaga ha sido informado de que un sacerdote, que se encuentra en Málaga circunstancialmente por motivos familiares, ha sido investigado por unos presuntos hechos de posesión y difusión de pornografía infantil.
2.- En cuanto tuvo noticia de ello su Obispo, y habiendo informado al Obispo de Málaga, ordenó inmediatamente la suspensión cautelar del ejercicio de todo ministerio sacerdotal de dicho sacerdote.
3.- El Obispo de Málaga, habiendo conocido la suspensión cautelar de este sacerdote en el ejercicio de su ministerio sacerdotal, ha aplicado esta normativa en la propia diócesis malacitana.
4.- Quedando a salvo los derechos del investigado y su presunción de inocencia, el Obispado de Málaga reitera su compromiso con la justicia para que resplandezca la verdad y el rechazo absoluto ante los hechos referidos a la pornografía infantil o a otros que conculcan la dignidad y derechos de los menores, de los adultos vulnerables o de cualquier otra persona.
5.- Este Obispado agradece el trabajo encomiable de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscales, jueces, que investigan y descubren a quienes cometen estos hechos.
6.- Y, finalmente, pide perdón a las posibles víctimas e invita a todos los fieles a orar por ellas, por sus familias, por la Iglesia, sus ministros y colaboradores, y también por la conversión de quienes cometen tan execrables hechos.
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Este es el procedimiento HOY (desde 2002 más o menos) habitual en la Iglesia. Si ese sacerdote fuese declarado culpable, tras un juicio justo, y con una sentencia firme sería expulsado del estado clerical.
Muchos de los que comentan por aquí igual consideran que eso sería poco. Echan de menos la guillotina o la hoguera.
Pero querer obviar la aplicación de los protocolos actualmente vigentes y remontarse a los años 40 o 50 es no decir toda la verdad.
Como dice la nota de la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre lo de Pensilvania:
"La mayor parte del informe (presentado en Pensilvania) se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000" y que no se han encontrado "apenas casos después de 2002", lo que demuestra "cómo las reformas hechas por la Iglesia católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero".
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Señalar estos datos es equivalente para algunos a "encubrir".
En fin, hay gente para todo.
Que el "problema" sea la consecuencia (y no buena) del hecho de que el celibato no sea opcional y las mujeres no puedan acceder al sacerdocio, es una afirmación temeraria, graciosa, ridícula (en su sentido etimológico) y muy manida.
Pero totalmente inexacta, a la vista de las pruebas. Aunque sea muy repetido ya, las confesiones que permiten esas dos opciones (celibato opcional y servicio femenino) no se libran (ni siquiera porcentualmente) del "problema". Y al revés igual.
Pero, ea, todo sea por arrimar el ascua a la sardina de la protestantización del catolicismo, con sus curitas casados y sus obispesas casadas (con una sacerdota)....
La corrupción doctrinal que estamos padeciendo, lleva a todas las demás, como la sexual. El sacerdocio católicos se ha convertido, en un porcentaje nada desdeñable, en un refugio homosexual. Esos sacerdotes difícilmente condenarán el grave pecado de sodomía porque la practican con harta frecuencia. La pederastia clerical está vinculada con la homosexualidad en un 80%.
El estudioso polaco, profesor universitario y sacerdote Dariusz Oko, autor en 2013 de un estudio contra la homoherejía en la Iglesia, ha denunciado la existencia de una red de sacerdotes y obispos homosexuales que han abusado de seminaristas y adolescentes. En una reciente declaración Oko ha dicho que ” en atención a fuentes fiables, se puede asegurar que del 30 al 40% de los sacerdotes y el 50% de los obispos en USA tiene inclinaciones homosexuales. El caso Mc Carrick es la punta de un iceberg “.
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La culpa de los abusos generalizados en Pensilvania, en Chile, en Irlanda, etc, la tiene Francisco.
La culpa de que durante décadas hubiera cardenales y obispos trasladando a los abusadores para proveerles de carne fresca, la tiene Francisco.
De hecho, la culpa de que Francisco fuera arzobispo de Buenos Aires y luego cardenal, la tiene el propio Francisco. Y de que Kasper, el que negaba en sus libros la existencia de milagros, fuera cardenal y responsable de ecumenismo, también la tiene Francisco.
Y la culpa del aquelarre de Asís... Francisco.
Y la culpa de que pusieran a un amigo de masones como Ravasi al frente del Pontificio Consejo de Cultura... Francisco.
Y, por supuesto, la culpa de que Benedicto XVI decidiera retirarse a dar paseos y tocar el piano, también es de Francisco.
En segundo lugar, gracias, Pedro(1). Del mismo modo que me parece intolerable que se haga recaer sospechas sobre inocentes, también me lo parece que te acusen y me acusen de pedir que no se sepa ni se publique los delitos del clero. Es mentira que tú o yo defendamos eso, 100% falso.
Pero lo que no se puede hacer es aventar y esparcir sospechas acerca de la conducta de toooodos los seminaristas, formadores, directores, obispos etc. Las consecuencias de señalar a bulto a todo el clero se están viendo ya.
En tercer lugar, Ricardo: ¿dónde me has visto hablar de homosexualidad? Yo me refería a los posibles abusos a menores, hetero u homo, a púberes o a impúberes. Delito en todos los casos, pecado mortal en todos también. Porque esa es otra: no sólo se atenta contra el honor de todos los curas, seminaristas y obispos. También sobre todos los homosexuales, como si no los hubiera castos, como si no hubiera homosexuales incapaces de poner la mano encima de un niño. ¿O crees que tú eres el único que no peca jamás contra el 6° mandamiento?
Hay que hacer una limpieza de delincuentes en la Iglesia. ¡Claro que sí! Pero para limpiarla no es admisible embardurnar de oprobio y calumnias a todos los inocentes. Aunque sólo hubiera 5 ó 10 inocentes.
Hoy en varios medios de pública esto:
《Brutal ataque a un cura "escogido al azar" en EEUU: "¡Esto va por los niños!"》
Algunos estarán contentos.
Magnífica la comparación con tu responsabilidad en el colegio.
¡Un abrazo!
O qué consiguen las feministas insistiendo en la condición de varones de la gran mayoría de maltratadores. O los medios de izquierdas insistiendo en los trapos sucios "de la Iglesia", ahí a lo bruto y tan anchos.
Insisto, las ganas de pescar en río revuelto pueden terminar recogiendo pirañas no muy gratas.
Y hablando de trapos sucios, y volviendo al tema, cuánto daño ha terminado haciendo una consigna como la de que los trapos sucios se lavaban en casa. Y a lo mejor algunos incluso se pudieron lavar muy bien. Pero hay prendas y prendas, manchas y manchas. Al final no podía funcionar.
Desde el Concilio Vaticano II hasta hoy diversos documentos del Magisterio y especialmente el Catecismo de la Iglesia Católica han confirmado la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad. El Catecismo distingue entre los actos homosexuales y las tendencias homosexuales.
Respecto a los actos enseña que en la Sagrada Escritura éstos son presentados como pecados graves. La Tradición los ha considerado siempre intrínsecamente inmorales y contrarios a la ley natural. Por tanto, no pueden aprobarse en ningún caso.
Por lo que se refiere a las tendencias homosexuales profundamente arraigadas, que se encuentran en un cierto número de hombres y mujeres, son también éstas objetivamente desordenadas y con frecuencia constituyen, también para ellos, una prueba. Tales personas deben ser acogidas con respeto y delicadeza; respecto a ellas se evitará cualquier estigma que indique una injusta discriminación. Ellas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en sus vidas y a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar.[8]
A la luz de tales enseñanzas este Dicasterio, de acuerdo con la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cree necesario afirmar con claridad que la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión,[9] no puede admitir al Seminario y a las Órdenes Sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay.[10]
Dichas personas se encuentran, efectivamente, en una situación que obstaculiza gravemente una correcta relación con hombres y mujeres. De ningún modo pueden ignorarse las consecuencias negativas que se pueden derivar de la Ordenación de personas con tendencias homosexuales profundamente arraigadas.
Si se tratase, en cambio, de tendencias homosexuales que fuesen sólo la expresión de un problema transitorio, como, por ejemplo, el de una adolescencia todavía no terminada, ésas deberán ser claramente superadas al menos tres años antes de la Ordenación diaconal.
INSTRUCCIÓN
SOBRE LOS CRITERIOS DE DISCERNIMIENTO VOCACIONAL EN RELACIÓN CON LAS PERSONAS DE TENDENCIAS HOMOSEXUALESANTES DE SU ADMISIÓN AL SEMINARIO Y A LAS ÓRDENES SAGRADAS
Esta Instrucción de 4 de noviembre de 2005 de Benedicto XVI, que no ha sido derogada y sí confirmada, sencillamente no se cumple y hoy tenemos un porcentaje de curas homosexuales elevadísimo que nunca hablarán de pureza y castidad por la sencilla razón de que practican habitualmente la sodomía, especialmente con los adolescentes. El homosexualismo y la homoherejía es uno de los mayores problemas que padece la Iglesia Católica. Los abusos, vinculados con la homosexualidad en más de un 80%, no son sino su consecuencia.
Yo no tengo el poder ni las herramientas para que el que tanto provoca (y equivoca) modere su discurso... pero pudiera ser que el ministro Grande Marlaska sí.
¿Ah síiii? ¿y qué vas a hacer? ¿ir al ministro para denunciarme a mí, que vivo en Italia, por decir que la depravación homosexual es la fuente de la mayor parte del escándalo que afronta la Iglesia?
Id con cuidado los del lobby gay, que ante el hartazgo de muchos, solo se necesita que se encienda una mecha para que en la Iglesia acabemos todos como el Rosario de la Aurora.
Son tan contundentes, que se el lobby gay tuvo necesidad de inventar unas nuevas, empezando por el Reporte Kinsey (se analizaron prostitutos y presos para "demostrar" que es una normalidad.
Aun hoy en día las estadísticas ventiladas por la prensa adolecen del mismo defecto: cuentan como "homosexual" a todo aquel que haya tenido algún tipo de experiencia con el mismo sexo, por ejemplo, un beso, una violación. Si, lo consideran "homosexual" aunque haya superado esa experiencia pasada hace décadas. Siguen contando como "homosexual" a personas como Michael Voris, que maneja "Church Militant" opuesta totalmente a la misma.
Existe una correlación innegable entre la violencia y la homosexualidad, no todos los homosexuales son violentos, pero está demostrado que en forma estadística hay mayor violencia en su vida. No es de sorprender que exista un mayor número de violaciones en este grupo. De ahí que nadie pueda negar que, si mas del 80% de las víctimas sean varones, existe, un muy fuerte componente homosexual. El restante porcentaje bien puede explicarse por bisexualismo.
Entre muchas evidencias, Philippe Ariño llama la atención sobre el problema de la violencia en el seno de la comunidades homosexuales, un ambiente en el que la violación y el maltrato es estadísticamente mucho más frecuente que en la media de la sociedad.
es.catholic.net/op/articulos/58700/cat/317/hay-mucha-violencia-en-el-ambiente-homosexual-disfrazada-de-amor.html#modal
La verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero y no se puede separar ambas cosas en los desgraciados incidentes mantenidos durante décadas en los EE.UU.
Nadie dice que todos los pedófilos sean homosexuales, por desgracia hay muchas niñas que podrían desmentir este aserto, pero los sacerdotes heterosexuales que vulneran el celibato suelen cometer otro tipo de transgresiones que no son delitos: frecuentar burdeles, tener lo que antes se llamaba una barragana, sino pecados gravísimos.
¿Dónde está ese dossier de 300 páginas que se presentó al Papa Benedicto XVI días antes de que él renunciara? Este es el mismo informe que, hay buenas razones para creer, proporciona detalles sobre una gran red homosexual que opera en el Vaticano.
Según una declaración emitida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 26 de febrero de 2013:
El Santo Padre [Benedicto] ha decidido que los actos de esta investigación, conocidos sólo por él mismo, quedan únicamente a disposición del nuevo Papa.
Desde hace más de cinco años que le pusieron el expediente en sus manos, ¿qué ha hecho Francisco respecto al problema homo-clerical de la Iglesia?
-Él casi inmediatamente nombró a un marica flamígero, el Padre Battista Ricca, como Prelado del IOR (Banco del Vaticano) y luego declaró a quien le preguntó sobre la homosexualidad de este mismo hombre, “¿Quién soy yo para juzgar?”
-Se rodeó de hombres en el Consejo C9, los Cardenales O’Malley y Maradiaga, hombres que “no desenmascaran el mal” en lo que respecta a los sodomitas clericales de sus diócesis.
-Publicó un informe provisional para el Sínodo 2014 que dice: “Los homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana”.
-Siguió adelante con el nombramiento del obispo Juan Barros en Chile, a pesar de la protesta de personas que atestiguaban su homosexualidad.
-Él nombró al activista LGBT, el jesuíta James Martin, consultor de la Secretaría de Comunicaciones del Vaticano.
etc
Francisco ha dejado muy en claro que no pretende representar una amenaza de ningún tipo para los homo-desviados clericales, ya sea en el Vaticano o en otro lugar; de hecho, los ha elevado a posiciones de poder y prestigio.
¿Esto fue quizás parte del trato que lo llevó al trono petrino ?
Benedicto, por su parte, declaró en su memoria de 2016, “el último testamento”, que era consciente de un “lobby gay” del Vaticano que estaba compuesto por cuatro o cinco personas, pero que logró romper el grupo durante su pontificado.
Entonces, las personas que viven y trabajan en la Curia romana sin duda lo deben saber mejor. ¿No hay nadie que ame a la Iglesia lo suficiente para hablar?
Quizás una pregunta mejor sería si hay o no hay hombres en la Curia que no teman ser chantajeados, o algo peor. Parece bastante probable que el lobby sodomítico haya intervenido para convencer a Benedicto de que se haga a un lado.
En su patética carta sobre la crisis homo-clerical del 20 de agosto, Francisco habló en numerosas ocasiones de la necesidad de apertura. Entonces, tengamos algo de apertura ¿Dónde está ese dossier y, lo que es más importante, qué contiene?¿alguien con acceso a la Oficina de Prensa de la Sta Sede, clerigo o laico, tiene agallas para siquiera preguntar?
De hecho, es dudoso, pero no olvidemos que Benedicto y Fco. no son las únicas personas que conocen de primera mano los contenidos del dossier. Sus autores, los cardenales Julián Herranz, Salvatore De Giorgi y Jozef Tomko, también saben lo que revela el dossier; de hecho, cada uno puede tener y seguramente tendrá una copia propia.
Dado el presente estado de cosas en la Iglesia , estos cardenales también deberían ser presionados para revelar, a la luz purificadora de la verdad, la podredumbre que descubrieron.
Hacerlo puede arrojar luz, no solo sobre la crisis homo-clerical, sino sobre las misteriosas circunstancias que rodean la renuncia de Benedicto.
Entonces, ¿dónde está exactamente ese dossier y qué contiene?
No entiendo que tú, una diosa olímpica, diga que la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Agamenón pensaba que su esposa Clitemnestra era una buena mujer, y su portero compartía su opinión. ¿Te acuerdas? Sin embargo, ella le puso los cuernos con Egisto y ambos lo asesinaron. No abogo por el relativismo. Existe la verdad y la mentira, el bien y el mal, lo bello y lo feo, pero para los asuntos morales y religiosos, siempre a la luz de la Verdad revelada. Y para los asuntos de este mundo, el discernimiento, la inteligencia y las virtudes del Espíritu Santo.
Imagínate que un día te levantas con que un jurado de no sé dónde mañana publica un documento en el que se dice que un familiar cercano tuyo hace cincuenta años cometió un horroso crimen contra varios niños, y que da datos groseros sobre aquellas monstruosidades que hizo esta persona. No ha habido denuncia judicial. No ha habido juicio. Ha fallecido ya. Puede ser verdad o mentira. ¿Te parecería justo que no tuviese presunción de inocencia? Te agradaría que esa persona a quien quieres reciba insultos y más insultos de compañeros de la institución a la que pertenecía en una competición a ver quién lo detesta más?
La mayoría de las verdades científicas, siempre tan valoradas, han sido verdaderas hasta que han sido cambiadas por otras.
Se sabe que un número no despreciable de ajusticiados en los Estados Unidos era inocente. Se descubre más tarde. Y fueron condenados con todas las garantías de un Estado de Derecho. No digamos si la condena moral es por parte de un jurado que no juzga y esto sucede en un país con un anticatolicismo muy grande, en la prensa, en el cine , entre los protestantes y masones, etc.
Que ya sé que habrá denuncias ciertas, pero me sigo preguntando por qué no hubo juicios en 70 años.
Como dice Yolanda, aunque hubiera 5 o 6 inocentes. O 200 inocentes. ¿Quién lo sabe? ¿El que más insulta y golpea a bulto? ¿Ese lo sabe? Cuando menos, será muy felicitado por la mayoría de los comentaristas y no lo llamarán repugnante. Así que los felicito. Serán populares.
Pero también es muy cierto que si quien tiene la responsabilidad, el poder y la obligación de estado de limpiarla, se encoge de hombros diciendo: "¿Y quién soy yo para juzgar?", lasciate ogni speranza de que eso se pueda componer en lo inmediato.
Antes bien, es posible que empeore más todavía.
"O 200 inocentes. ¿Quién lo sabe?" lo digo yo.
El cura pederasta y el obispo encubridor son delincuentes por abusar y por consentir, no porque son homosexuales "y por lo tanto" delincuentes. El que se aprovecha de su orientación sexual (de ellos) para sacar tajada es comparable al que recalca que son eclesiásticos, y católicos.
"Id con cuidado los del lobby gay, que ante el hartazgo de muchos, solo se necesita que se encienda una mecha para que en la Iglesia acabemos todos como el Rosario de la Aurora".
- No seas tú, por tanto, uno de los que están jugando con fuego. Yo ni pertenezco a ningún lobby ni soy causa del hartazgo de nadie. De nadie, al menos, que haya venido a manifestármelo, a ser posible dando argumentos que yo le explique.
//media-downloads.pacourts.us/InterimRedactedReportandResponses.pdf?cb=42148
Lo mismo le digo a Guillermo si el informe dice que una gran parte de los sacerdotes eran homosexuales también ellos resultan implicados.
Por eso es necesaria una limpia total y un gran rigor, que por cierto llega muy tarde. Esto va a complicar muchísimo los seminarios aunque estén medio vacío. Doble cruz para todos nosotros.
Palas Atenea: Te has equivocado, no he explicado la frase hecha, la he refutado, la he rebatido. A partir de ahí ya se ve claro que lo que buscas es ofenderme con tu ironía de “si te gusta ir de listo…”. ¿Y a ti de qué te gusta ir? Deléitanos y explícanos cuáles son tus preferencias. De muy lista no puede ser que vayas porque muy lista lo eres. Y yo no voy de irónico como tú, yo digo lo que pienso de ti. Yo te admiraba. Hablas de Hispanoamérica, de las guerras mundiales, de África, de sociología, de psicología, …de todo. Eres la enciclopedia Espasa Calpe actualizada con piernas, si no estás coja, que ni lo sé ni me importa aunque lo sentiría.
Salmo 74
Se perderán en "pagos" a victimas muchas de los Templos, de los Seminarios, Casas Religiosas... y entonces, La iglesia será pequeña, humilde, desprendida... transparente... y pobre de verdad! Creo que estaba ya profetizado... Viviremos días muy duros... de escándalo para los que no saben del Plan Alta Vendita... y por lo tanto, sólo nos queda Orar: Virgen María, Madre de la Iglesia, San José Custodio de La Santidad de la Iglesia, ayúdanos! Vivimos horas duras, providenciales... ya lo dijo Su Santidad Juan Pablo II. Señor, Ven y no tardes!!!
LA corrupción doctrinal es fuente, a su vez, de corrupción moral.
Que es lo que constatamos.
Para arreglar esto hace falta gente de fe firma y probada, y de buena doctrina consecuentemente.
Pero esa gente escasea en las altas esferas de la Iglesia, así que el futuro inmediato -salvo decisión divina en contrario- está cantado: esto va a seguir y va a empeorar.
Pedro y Pedro (1), ¿son la misma persona?
Permítame que insista y le explique. Que no usa usted bien o no entiende bien la frase machadiana del "Juan de Mairena". Se empeña usted en pretender que la sentencia viene a decir que "todo lo que dice Agamenón es verdad" y, consecuentemente usted lo rebate, porque Agamenón estaba equivocado en muchas cosas. Pues claro que estaba equivocado en muchas cosas. Pero es que la máxima no significa eso.
Que no.
La frase (siento la insistencia) «La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.», quiere decir que:
- cuando algo es VERDAD, no importa quién lo haya dicho ni su extracción social o su capacidad intelectual. Es VERDAD por sí misma.
- no por pertenecer a un grupo distinguido (socialmente, económicamente, intelectualmente, de poder....) todo lo que se dice es verdad
- algo es VERDAD porque lo es aunque lo diga alguien inferior en formación o aptitudes (el porquero) y su superior (en poder, en conocimientos) sostenga lo contrario
De otro lado, cuando Palas Atenea usa la frase, lo hace para indicar la correlación entre homosexualidad y pederastia, y cómo este hecho es negado por poderosos grupos de poder actuales (Agamenón) y sin embargo es cierto (lo dice "el porquero").
Usted se enroca en creer que lo dice para afirmar que todos los casos denunciados son verdad.
No se obceque, por favor. Lee desapasionadamente.
¿Es casual que este escándalo se haya promovido antes del sínodo famoso? ¿No nos damos cuenta del abuso de la falsa justificación permanente de que esto con celibato opcional no pasaría y que ha calado como verdadera en la opinión pública?
No sé de qué nos extrañamos.
Todo lo que ha pasado en los últimos años es como una especie de hoja de ruta o plan de ataque para la protestantización 2.0 de la Iglesia Católica.
Efectivamente esa frase quiere decir lo que dices que quiere decir y ha sido utilizada por mi con la intención que me atribuyes.
Primero están los gays, que ya son gays cuando entran en la Iglesia, y la Iglesia les ofrece un refugio magnífico por sus propias estructuras comunitarias y el acceso a los niños.
¿Cuál ha sido el pecado de la Iglesia? Encubrir por no saber que hacer, no vigilar, no dar importancia a la homosexualidad por no ofender, y así asume colectivamente la culpabilidad individual de cada uno de esos 300 sacerdotes que quedan en perfecto anonimato, excepto para sus víctimas y la pena que les den, porque en Italia, España o Francia no van a decir "El Padre Tal es un pederasta americano, el Padre Cual otro pederasta, etc..., lo que se dice es :"La Iglesia Católica está llena de pederastas".
Pero al lobby gay esto de que la Iglesia esté llena de pederastas le agrada para demostrar su secular hipocresia, etc..., mientras que se insista en la homosexualidad de la mayoría de estos pederastas no le agrada y quiere que se pase por encima el "pequeño detalle", que es lo que no se traga el porquero de Agamenón.
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Si esto fuera así, sólo una parte del problema quedaría resuelta, la màs grave porque es la que implica a las víctimas, pero sólo una parte.
Pero la parte que afecta a la Jerarquía que ha ocultado y pasado pàgina NO queda resuelta.
Aunque los 300 fueran inocentes (leyendo el informe, aunque sólo sea por encima, es evidente que no todos los datos tienen el mismo peso) el peso y la responsabilidad del ocultamiento sigue ahí.
Porque labor de los superiores jerárquicos es hacer justicia: ante las falsas acusaciones para que triunfe la verdad, abte las verdaderas para sanación del abusador (ademàs de todo lo que respecta a la víctima).
Ahora hay otra nanera de minimizar el asunto: que la víctima se las arregle con el sbusador en los tribunales civiles.
Perfecto: al pasa-paginismo eclesial sigue el lava-manismo jerárquico.
Pasa-paginistas y lava-manistas unidos: el tribunal de Pensilvania ha hecho lo que la clerigalla ocultacionista no hizo: ¡investigar!
Y eso es lo que fastidia, porque ésta es sólo la primera de muchas.
Por ejemplo: si los vientres de alquiler se aprueban es que el lobby gay puede más que las feministas; si es al contrario es que las feministas se imponen.
Otro ejemplo: En medio de esta polémica de los pederastas en la Iglesia veremos si se impone el criterio del P. Martin, a pesar del estropicio que han armado los homosexuales dentro de ella, favorable a que sigan siendo sacerdotes a pesar de ser gays o si la Iglesia toma control prudencial sobre ese asunto.
Otro más: En el caso de las violaciones de mujeres alemanas por musulmanes la policía hizo la vista gorda, lo que demuestra que también el tabú Anti-xenofobia se impuso a las feministas para las que una violación es inadmisible.
Y, como estos, cantidubi de ejemplos de lo difícil que es no quebrantar algún tabú social en un momento u otro para los progresistas.
Pedro y Pedro 1 somos la misma persona, pero sufro un desdoblamiento de personalidad. Aunque en estos asuntos estamos completamente de acuerdo. Es como si tú unas veces fueses Tyto Alba y otras Tyto Nigra.
Me lo estoy tratando y va bien. Quiero ser sólo Pedro 1.
Y déjame que me obceque. Me gusta lo que para ti es obcecación. Soy feliz así, a mi manera, my way.
La frase hecha la arrimo a mi ascua y la utilizo "pro domo mea" , en beneficio de mis argumentos y creo que no ofendo ni hago daño a nadie. Si yo estoy de acuerdo con vuestra posición. No soy siempre yo el obcecado.
Podría abrumaros con mis refutaciones a diferentes frases hechas, pero voy a elegir solo cuatro que seguramente todos hemos oído. Por hoy. Amenazo con volver :
1. “Cuando un matrimonio fracasa la culpa es de los dos, los dos tienen algo de culpa”
Yo digo: Falso, no siempre. Si el marido es un borracho, un drogadicto, un adúltero, o un maltratador y la mujer es una buena persona, ¿qué culpa tiene esta víctima?
2. “Todas las religiones son verdaderas porque lo importante es quererse mucho y ayudar a los pobres”
Yo digo: Falso. Nunca. La Iglesia Católica, fundada por Jesucristo es la única verdadera.
3. “Todas las opiniones son respetables”
Yo digo: Falso, no siempre. Las opinión, por ejemplo, de que lo que hizo Hitler con los judíos estuvo bien hecho no solo no es respetable, sino que debe ser combatida, perseguida y en algunos países se condena a quienes la sostienen.
4. “La mujer, la pata quebrada y en casa”.
Yo digo: Falso. Nunca. Las mujeres tienen piernas y deben poder salir de sus casas con libertad y con los mismos que los hombres.
Pedro 1, alias Forrest Gump junior
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Juro que no conocía esta noticia cuando puse mi último comentario.
Ya sé que no es de recibo auto-citarse, pero vamos, era de cajón.
Como también era de cajón que en un pobre país que ha votado mayoritariamente a favor del aborto, la expectativa por escuchar a este pobre hombre iba a ser mucha.
A bon entendedor ....
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Pedro L. Llera
A ver, a ver... En lo que se refiere a abusos sexuales con menores o similares, que es lo que se denuncia en este artículo, yo le aseguro que puedo tirar la primera piedra y la segunda... No juguemos a lanzar acusaciones y dejar puntos suspensivos en el aire.
Yo no estoy libre de pecado, como no lo está nadie en este mundo, pero hay pecados y pecados...
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¿Es casual que este escándalo se haya promovido antes del sínodo famoso? ¿No nos damos cuenta del abuso de la falsa justificación permanente de que esto con celibato opcional no pasaría y que ha calado como verdadera en la opinión pública?
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Claro que no es casual, sino que se quiere imponer la idea de que los sacerdotes necesitan mujeres y que como no se las dan, se desfogan con hombres y hasta con niños.
Obsceno y vomitivo por donde se lo mire, además de falso. Desde San Pablo en adelante la Iglesia jamás obligó a la castidad, sino que reservó ciertos oficios y ministerios a quienes se consideraban capaces de obligarse a sí mismos, y bajo juramento.
Por cierto, hay muchos traidores dentro de la Santa Iglesia de Cristo que están favoreciendo que se crea y difunda esa obscenidad, como un modo de promover la liquidación del celibato religioso y sacerdotal. Yo considero que están entre nosotros pero no son de los nuestros, a modo de una falsa iglesia. Es una mafia perfectamente coordinada que se ha infiltrado hasta en los niveles de decisión, lo cual es tan de lamentar como fácil de comprobar.
La rezo todos los días .
Oh Jesús!
Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes,
por tus sacerdotes tibios e infieles,
por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones,
por tus sacerdotes que sufren tentación,
por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación,
por tus jóvenes sacerdotes,
por tus sacerdotes ancianos,
por tus sacerdotes enfermos,
por tus sacerdotes agonizantes
por los que padecen en el purgatorio.
Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes
que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó,
al que me absolvió de mis pecados,
a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido
y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión,
a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron,
me alentaron y aconsejaron,
a todos los sacerdotes a quienes me liga
una deuda de gratitud, especialmente a...
¡Oh Jesús, guárdalos a todos junto a tu Corazón
y concédeles abundantes bendiciones
en el tiempo y en la eternidad! Amén.
Mi respuesta es: desde adentro y el mal lo sabe!
¿Cuántos de estos sacerdotes ingresarían a nuestra Iglesia con malas intenciones? ¿Para hacer daño?
¿Cómo se evalúa si hay vocación realmente? ¿Qué mecanismo hay para denunciar y cómo se hacen las investigación de las mismas?
¿Por qué en un momento no se actúo? Por miedo? Por interés? Por no creer en las acusaciones? Descuido?
¿Qué se va a hacer para evitar se repitan estás situaciones?
¿Cómo estamos nosotros, los católicos, asumiendo este delicado tema?
Los sacerdotes como humanos pueden ser frágiles y cometer errores, pero Dios mío no hay excusa para esto !
Ahora el Papa Francisco interviene y tengo fé en que se identifique, retire y sancione a quienes han hecho daño!
Ahora bien, cada uno de nosotros tiene una misión, yo como Católica, me propongo seguir trabajando con y por mi Iglesia, reconociendo las fallas y también la grandeza de muchos religios@s que llenos de amor y fé en Dios, aportan y consagran su vida para que tengamos una Iglesia que representa la palabra de Dios y trabaja por un mundo mejor.
Que Dios ilumine y nos cuide a todos nosotros que hacemos parte de la Iglesia 🙏🏽🙏🏼🙏🏻
Bendiciones y feliz día 🕯❤🌻
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