El Día de la Vaca
El conocido grupo ecologista PETA (según las siglas en inglés de Gente a favor del Tratamiento Ético de los Animales) envió hace unos días una carta abierta a la empresa fabricante de helados BEN & JERRY’S, una de las principales de ese sector en todo el mundo.
En la carta, PETA pidió al fabricante de helados que dejase de usar leche en sus productos. Para estos ecologistas, se conseguiría así acabar con el maltrato que sufren miles de vacas, que se pasan la vida produciendo leche para, finalmente, acabar como hamburguesas o sopa en beneficio de sus malvados jefes humanos.
Desgraciadamente, hay un pequeño problema con la propuesta: los helados están hechos, principalmente, a base de leche. Sin embargo, no hay de qué preocuparse. No existe ningún problema que no se pueda solucionar con un poco de ingenio. Los grandes pensadores de PETA han dado con la solución: en lugar de utilizar leche de vaca, hay que utilizar leche materna humana.
Sí, han leído bien. Leche materna. No se trata de una broma. Proponen que la empresa fabrique sus helados con leche materna, para evitar el maltrato de las vacas. Además, como nos recuerdan estos ecologistas, la leche materna es mucho más sana. El fabricante de helados ha respondido cortésmente que piensa que es mejor que la leche de las madres sea para sus hijos, pero PETA continuará impertérrita su campaña para conseguir un futuro mejor, sin dejar que el sentido común se interponga en el camino del progreso.
Ya me imagino ese futuro glorioso. Sustituiremos las granjas de vacas por nuevas fábricas en las que las madres produzcan leche día y noche para abastecer de helados a los supermercados. Sin sueldo, por supuesto. La satisfacción de saber que están dando su vida para que las vacas vivan mejor debería bastar a esas mujeres, si es que son verdaderas ecologistas. ¡Eso sí que es liberación de la mujer! O mejor, liberación de las vacas, que es algo mucho más importante. No hay nada como ser moderno y estar comprometido de verdad con el medio ambiente.
El Papa Benedicto XVI ha hablado en repetidas ocasiones de la importancia de cuidar la creación que Dios nos ha encomendado. Como dice el salmista, el mundo proclama la gloria de Dios y los hombres podemos reconocer esa gloria en todo lo que hay a nuestro alrededor y alegrarnos de ella. Tenemos, además, el deber de preservar la riqueza de este mundo para nuestros descendientes, como buenos administradores de lo que Dios nos ha entregado para el bien de todos los hombres.
En cambio, el ecologismo sin Dios tiende a terminar odiando al hombre. El ser humano deja de ser la imagen de Dios en la creación para ser un intruso en la naturaleza que debe ser eliminado. Se pierde cualquier sentido de la proporción y la vida de un animal vale más que la de un niño o la de una madre.
No sé a qué espera este grupo ecologista para proponer que se sustituya el Día de la Madre, esa reliquia del pasado, por el Día de la Vaca, algo mucho más acorde con los tiempos modernos. Supongo que podría celebrarse en el aniversario de la carta de PETA, como un recordatorio de este gran paso para la Humanidad y, sobre todo, para la Vaquidad. Para no quedarme atrás, si hay entre mis lectores algún miembro del género vacuno, aprovecho para felicitarle: Feliz Día de la Vaca.
21 comentarios
Solucionaríamos varios problemas demográficos y además le daríamos trabajo a los psicólogos.
¿Qué criterios habrá seguido el periodista para dar esta noticia? A nadie se le ocurre publicitar las ocurrencias de su crio, cuánto menos la de gente así.
Si van en serio ellos, están un poco idos, si se les toma en serio, es que la sociedad está de veras muuuu enferma.
Lo dicen totalmente en serio y no son precisamente cuatro gatos. Te copio lo que dice la Wikipedia:
People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) is an animal rights organization. Based in the United States, and with two million members and supporters there and elsewhere, PETA says it is the largest animal rights group in the world.
Por desgracia, parece que el ecologismo radical y la mentalidad abortista van unidos como la leche y las galletas.
Luis:
Ese debe de ser el siguiente paso. Quizá piensen que aún no estamos preparados para ser tan auténticamente ecológicos.
La verdad Bruno, no sé si reir o llorar.
Con perdón, pero en ocasiones algunos helados llevan poca leche de vaca y demasiada grasa... que hace pensar de dónde la sacarán tan barata. Habrá que proteger más a estos ben y jerry si ellos protegen a las vacas utilizando su leche. Y controlar a algunos otros fabricantes de helados o cosméticos respecto de sus grasas o compuestos "animales".
Claro que es de suponer que quien escribió tal carta lo debe haber hecho desde su retiro en una pacífica residencia para enfermos mentales, por que de otra forma no es creible.
Ya puestos a decir barbaridades supongo que tambien se les habrá ocurrido que las mujers que aporten su leche sean del tercer mundo.
¿Estos elementos de qué se alimentan?. Se supone que de vegetales, y sin embargo hay estudios que indican que tambien los vegetales sufren cuando se cortan. Creo que lo lógico es que se alimentaran del aire y de agua, eso sí debidamente filtrados para que ningún ser vivo entre en su cuerpo.
En serio se me ocurren una serie de adjetivos, casi exabruptos, para calificar a esos individuos, pero por respeto a quienes acceden a estas páginas, mejor los dejo en el teclado.
Hoy tenemos muchos dioses, como siempre, pero ahora se llaman "Economía", "Género", "Derechos", "Ecologismo", etc.
Chesterton decía que no era necesario acudir a obras cómicas de teatro, porque la realidad era mucho más cómica. Esta noticia tiene su aspecto cómico, pero en conjunto es bastante triste lo lejos que puede llegar la estupidez humana.
Lo que dice del tercer mundo, no me extrañaría nada, la verdad. A fin de cuentas, con el mismo tipo de argumentos se han fomentado y, a veces, impuesto las esterilizaciones forzosas de miles y miles de mujeres en el tercer mundo. No hay límite a las burradas que se pueden hacer en nombre del humanitarismo relativista o de este ecologismo radical que, a fin de cuentas, son dos caras de la misma moneda.
Cuando era pequeño, al leer las historias de la Biblia y de los primeros cristianos, me llamaba la atención que hubiera gente "tan tonta" que pudiera creer en los ídolos y adorarlos.
Para mí fue una gran sorpresa descubrir que nuestra época también está llena de ídolos: dinero, ecología, fama, afectos, trabajo... y lo peor fue descubrir que yo mismo los adoraba día sí y día también.
A mí me ha recordado las primeras páginas del "Napoleón de Notting Hill", de Chesterton, verdaderamente desternillantes. Un día tengo que poner unos párrafos en el blog.
Como dices, mi reacción también fue entre reír y llorar. Primero reír, porque es ciertamente estrambótico y de risa. Después, casi llorar, porque una buena parte de los dos millones de seguidores de PETA se tragarán estas cosas y creerán que son lo verdaderamente importante en la vida.
Es que por muchas vueltas que le doy al tema, no se me ocurre pensar que seres humanos tengan ideas semejantes.
Ni siquiera en lo más profundo del esperpento de Valle Inclan creo que podamos encontrar algo semejante a lo que propugnan ¿seriamente? estos personajes.
Me parece de una insensibilización, de una degradación, de una manera de pensar tan peyorativa para la mujer, y no solo para la mujer (de lo que casi prefiero no hablar), del ser humano en general que ...............
Desafortunadamente me faltan adjetivos, por que los que se me ocurren no son para escribirlos.
el Gordo hubiera hecho un artículo magnífico con esta noticia. De solo pensarlo siento nostalgia de ese texto inexistente.
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