De cada 4 parejas, 3 rompen su vínculo en España
El Instituto de Política Familiar ha dado a conocer unos datos sobre las familias en España. Aquí hemos llegado a 3 rupturas por cada 4 matrimonios. El resto de conclusiones suministradas son para pensar que el matrimonio tiene una fecha de caducidad muy cercana, si uno fuera un pesimista sin fe ni esperanza.
Este organismo ofrece algunas sugerencias para superar esta larga y grave crisis que sufren las familias en España. La primera de todas es derogar la ley del divorcio express, que abrió la espita para que las rupturas matrimoniales fueran tan corrientes como tomarse un vaso de agua.
Cuando se lee todo el documento del Instituto de Política Familiar, pormenorizado en autonomías, se extrae la conclusión de que en algunas de ellas existen ya más rupturas familiares que matrimonios celebrados.
Todo este estudio es a partir de los datos guardados en los Registros Civiles. Aquí, en estas oficinas, no existe constancia de la cantidad inmensa de parejas de hecho, que sin papeles de ninguna clase entre sí, viven como familias en el pleno sentido de la palabra, tanto ante las propias familias, como ante las empresas laborales y los amigos.
Estas cohabitaciones de mutuo acuerdo no están registradas en ninguna parte. Solamente cuando, en los menos casos, tras equis años de convivencia deciden casarse por lo civil y por la Iglesia, es cuando conocemos toda la travesía del desierto que hicieron, incluso con los hijos traídos al mundo cuando tuvieron que inscribirlos en la escuela, o en la catequesis.
Un compañero de Granada me contaba, por correo electrónico, que hace unos días celebró una boda de un hombre y una mujer cohabitando durante diez años, le bautizó a los dos hijos más pequeños, y le concedió la admisión a la catequesis de adultos al mayor de ellos para, terminada su preparación, recibir el Bautismo y el resto de los sacramentos de la iniciación cristiana.
Recomiendo leer con detención todo el documento publicado por el Instituto de Política Familiar. Es muy interesante. Lo pueden encontrar haciendo clic aquí.
Es probable que las propuestas finales sean la parte práctica y más suculenta de conocer para saber abrir los ojos a un montón de jóvenes que están en las clases de los institutos, que es donde se inician en el flirteo y en el primer emparejamiento.
Seguramente sembrando desde abajo criterios rectos y morales sobre la unidad de la familia y su honda sacramentalidad matrimonial, se podría evitar más tarde las tensiones de parejas rotas y sus posibles hijos.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, si les apetece:
Música compuesta para el Papa
Blog del padre Tomás
http://tomas-de.blogspot.com/2011/09/musica-compuesta-para-el-papa.html
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3 comentarios
En todo el mundo satanás y sus logias están promoviendo la destrucción de la familia cristiana.
Destruyendo el cristianismo desde su base y produciendo seres amorfos, volubles, ignorantes, manejables y esclavos en cadena, pretenden dominar el mundo.
La solución, es EDUCACIÓN en valores del humanismo cristiano a tope, leyes justas, fuerte respeto y autoridad y mucha nueva evangelización para regenerar tan corrompida sociedad y desnaturalizado tejido social. Y naturalmente en la era adulta de trabajo comprometido.
Y en España naturalmente, un cambio de gobierno que necesitamos más que el comer. Hay que reparar y pronto el grave daño social producido.
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La fe y la piedad, son otro cimiento y columna sólida en la unión decente entre humanos que llamamos Matrimonio. La fe que permite ver todas las cosas que ocurren a la luz de Dios, es más, ver la mano de Dios en todo. La fe sólida que nos hace superar las crisis y posibles vaivenes y dolores de la vida.
El AMOR es una columna sagrada sin la cual el edificio del matrimonio se derrumba. El amor como entrega, sacrificio, donación, capacidad de comprensión, bondad y esfuerzo común.
La fidelidad no puede faltar como cimiento que sostiene toda el edificio matrimonial. La fidelidad integra a la palabra dada. La fidelidad siempre leal al otro cónyuge. Fidelidad a los deberes del propio estado. Fidelidad en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad.
El sacrificio, como cimiento macizo del edificio matrimonial. Ese saber sufrir, soportar, aguantar todos los contratiempos de la vida. Ese poner buena cara a lo que nos cuesta o nos desagrada. La vida matrimonial y cualquier vida humana está llena de sacrificio, porque el sacrificio es ingrediente del devenir humano. Es el sacrificio el que nos hace madurar y va quitando de nosotros las actitudes egoístas, viles y caprichosas.
Y la piedad, esa virtud hermosa que reúne a toda la familia en torno a Dios todos los domingos, que junta todos los días a padres e hijos junto a un cuadro o una imagen de la Virgen ante quien rezan unidos con fervor. La piedad es la que mueve a esa familia a bendecir los alimentos antes de las comidas y a ser siempre, caritativos, justos y benéficos.
La incultura, la espesa ignorancia, el egoismo, la falta de valores morales, y la creciente indiferencia religiosa y el relativismo culpable, son los principales enemigos contra los que tenemos que inevitablemente luchar.
La santa Iglesia Católica, tiene ante si un descomunal reto para lograr transformar la sociedad humana española de nuevo hacia Dios.
Laicos y seglares unidos como una piña en defensa de la familia cristiana y del sagrado y santo matrimonio, base fundamental de la sociedad, célula primordial y crisol donde se forjan las generaciones que son la esperanza de un mundo mejor.
Con la ayuda de Dios, para el que nada es imposible,
lo debemos y podemos conseguir.
Muy interesante también que los datos por comunidades autónomas sean tan dispares.
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