“Passio”, otra oferta de Las Edades del Hombre

De cara a la etapa alta del turismo siempre se abren exposiciones artísticas para ser visitadas por turistas y viajeros. El ciclo de Las Edades del Hombre, que hunde sus raíces en los últimos años del siglo pasado, acaba de abrir las puertas de una nueva oferta de arte de ayer y de hoy.

Las sedes están repartidas entre las ciudades castellanas de Medina del Campo y Medina de Río Seco. La Junta de Castilla y León y la Iglesia en estas tierras siguen trabajando para que las piezas de arte no estén escondidas en los templos, sino que puedan ser admiradas por propios y extraños.

Las Edades del Hombre, que alcanzan su 16ª edición, que permanecerá abierta hasta el próximo mes de noviembre en sus dos sedes de Medina de Rioseco y Medina del Campo en la provincia de Valladolid.

Durante todas las exposiciones anteriores hechas en catedrales y otros templos, se han expuesto más de 1,800 piezas artísticas que han sido conveniente restauradas.

Este año con “Passio” comienza una nueva etapa en el Proyecto Cultural que la Fundación Las Edades del Hombre, emprendió a finales del pasado siglo. Este proyecto se ha convertido en uno de los de más alto nivel, con mayor número de visitantes, con cerca de 10 millones de visitantes, y de mayor permanencia, 23 años, en todo el mundo, en torno al arte sacro y que ha inventado y difundido un nuevo modo de hacer más visibles y atractivos los bienes que integran el patrimonio cultural de la Iglesia.

‘Passio’ consta de 147 obras de artes plásticas, escultura y pintura, de autores tanto clásicos, como contemporáneos e incluso artistas castellano-leoneses del siglo XX, y esa es una de las grandes novedades de esta exposición

‘Passio’ también cuenta con obras literarias, musicales y visuales relacionadas con la liturgia y las manifestaciones públicas de la Semana Santa en Castilla y León.

En mi agenda ya tengo señalados los días en que visitaré Las Edades del Hombre en las dos ciudades vallisoletanas. Espero que sean muchos los que pasemos por estas dos exposiciones, como hasta ahora ha ocurrido.

Tomás de la Torre Lendínez

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Lean, por favor:

Radio María reúne a sus voluntarios en Salamanca

Blog del padre Tomás

http://hal2.blogcindario.com/2011/05/00082-radio-maria-reune-a-sus-voluntarios-en-salamanca.html

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3 comentarios

  
Miguel
A ver...

las obras de arte no están escondidas en las iglesias. Están bien visibles en las iglesias, que es donde se supone que deben estar, a mayor gloria de Dios y disfrutables por todo aquel que sepa lo bueno que es entrar a una iglesia.

El arte sacro no se hace para complacer al hombre, así que en realidad no tiene tanto sentido sacarlo de su contexto y ofrecerlo al público de comer palomitas y pasar triturando el obturador de su cámara compacta.

Y si bien es verdad que al menos se obtiene la financiación de la restauración de las obras, no por conseguir un beneficio económico merece la pena devaluar tanto este arte a la categoría de ocio turístico.

El 'aggiornamiento' nos está matando.

06/05/11 10:49 AM
  
Esteban
Si de algo deja constancia la exposición de Las Edades del Hombre que ahora despega es que el hombre no ha dejado nunca de tenerse a sí mismo como una cuestión abierta y que, en este tránsito que es la vida, aflora una y otra vez en sus adentros la pasión por el absoluto, por ese absoluto presentido como nostalgia y como ausencia que es lo que, entre los rumores del humano pasar, nos hace comprender como hacedera la esperanza. Y por eso los jalones de esta muestra son un refinado placer estético, claro, pero también y de modo eminencial, una radiante epifanía que anuncia el resplandor de lo invisible, el destello del Misterio que anida en torno a la peripecia de los hombres y hace traslúcida su alegría.

Una cuestión de extrema seriedad a la que la Iglesia de Castilla y León ha dado respuesta eficaz con esta singular propuesta que se abre a la trascendencia y a las preguntas. Porque el artista cristiano nos recuerda una y otra vez la naturaleza icónica de la antropología y la cristología cristianas, la proclamación de que el hombre es imagen de Dios y Cristo, imagen visible del Dios invisible. Algo que, a través de la profusión de mediaciones y encarnaciones representativas, ha recogido de modo espléndido la tradición cristiana de nuestro pueblo, una tradición viva que es la memoria de la historia, ésa en la que puede madurar la cultura verdadera, que no es la antigua o añeja, sino la permanentemente válida y viviente.

Y es esa memoria la que evocan los iconos cristianos, una memoria inquietante y subversiva, desde luego, pues interpela directamente a ese hombre técnico y vacío en que nos hemos convertido todos, a ese hombre huérfano de belleza y obediente a todos los poderes del mundo, encantado en su egoísmo y su ignorancia, aunque de su boca sólo salgan bonitas palabras y ningún amor. Ese hombre que sólo habla de progreso y de futuro pero que ha olvidado, como escribe Brecht, que el que quiere dar el gran salto tiene necesariamente que retroceder unos pasos.
06/05/11 4:14 PM
  
José Carlos
Me sorprende negativamente don Tomás con su comentario elogioso. Las iglesias son lugares de oración, no de exposición. Coincido plenamente con Miguel.
La propuesta electoral estrella del candidato popular a alcalde consiste en convertir la catedral nueva de Salamanca en un museo con caracter definitivo. Dice que quiere hablar con el cabildo para tal fin. No conozco en estos momentos reacción alguna del obispado.
De los polvos de las Edades del Hombre vienen estos lodos.
06/05/11 4:45 PM

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