Dios en los toros
Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 25
Cuando en el parlamento catalán han votado contra la celebración de las corridas de toros parece que han quitado una fiesta y nada más, cuyo centro es el torero y el toro de lidia. Ni mucho menos. Se ha quitado de un plumazo toda la religiosidad que existe en el toreo como arte, como ciencia, como ritual, como cultura.
Tengo en mis manos el libro titulado Dios en los toros, escrito por el fallecido padre jesuita Ramón Cué, quien en forma poética va describiendo los diversos momentos en los que la fiesta nacional tiene una vertiente de honda fe en Dios, en la Virgen y en los santos. Son famosas las capillas ambulantes de los matadores de toros. En todas las plazas existe una capilla, donde se recogen los diestros antes de salir al ruedo. En el reglamento taurino vigente hasta hace poco se exigía que en cada plaza, durante la corrida, hubiera un sacerdote por si era necesaria su misión sagrada de impartir los últimos sacramentos a cualquier persona.
En todas las ciudades de la España taurina existe la imagen de un Cristo o una Virgen, a la que apodan “de los toreros”. En la parroquia, cerrada al culto, de Santa María de los Reales Alcázares, de Úbeda, hubo en el claustro de entrada un Cristo muy milagroso, llamado “de los toreros”, a donde acudían los diestros antes de llegar al coso de San Nicasio de la ciudad ubetense.
En el mismo Jaén, en la cofradía del Señor Despojado y Maria de la Amargura, con sede canónica en la parroquia del Salvador, existe una vinculación con el mundo taurino y sus gentes, que en la mayoría de los casos llevan bordados en el capotillo de paseo imágenes sagradas a las que se encomiendan en las tardes de toros.
Plaza de toros de Jaén, junto a ella se observa el monasterio de las Bernardas.
Siguiendo en Jaén, la cercanía a la plaza de toros, del monasterio de las Bernardas ha dado tardes de fe cristiana la cruz de hierro que remata la cúpula de la iglesia, y el sonido del esquilón monástico. O tardes de gris oscuro a la superstición de algunos toreros, quienes al oír el tañido de las campanas, han hecho aspavientos y han acabado con el toro de forma drástica y poco ortodoxa taurinamente hablando.
Cada persona es muy libre de ir a los toros o no. Por esto, me parece una metedura de pata la decisión de los catalanes, pueblo amante de la fiesta nacional, como cualquiera otro de España. La supresión de los toros es una prueba de cómo avanza el laicismo materialista y el relativismo en todos los sentidos, porque en la fiesta existe una gran religiosidad que ahora, en tierras catalanas, se irá al trastero de la historia.
Personalmente, soy un convencido de que Dios está en los toros, porque donde exista un grupo de personas que hacen la señal de la cruz y miran al cielo al pisar el albero, Dios está con ellos y ellos con Él. La historia taurina nos demuestra esta profunda unión entre la fe de los hombres del toro y Dios Nuestro Señor.
Tomás de la Torre Lendínez
19 comentarios
Tan sólo decir que el libro creo que se titula "Dios y los toros", no "Dios en los toros".
En Cristo y María.
Ademas recuerden, en nombre de DIOS se han echo las mas aberrantes cosas en la historia de la humanidad y esto de la tauromaquia es una de esas.
El Dios al cual amo, es un Dios benévolo y que ama a cada ser que El creó, yo estoy segura de que Dios sufre cada vez que algún ignorante tortura a un animal no humano y además se persigna antes de hacerlo.
Aquí en México, los narcotraficantes (esos que embrutecen a niños y adultos por igual) también tienen capillas con la imagen de Cristo o de la virgen de Guadalupe y otros santos y lo mismo en algunas clínicas que practican abortos hay un crucifijo colgado en sus paredes; me pregunto si por estar esa imágenes ahí, Dios también está con ellos...
Mientras su credo se siga valiendo de mentiras y apoye y sea promotor de a la crueldad hacia cualquier ser vivo, seguirán perdiendo creyentes.
Sean justos y pasen todos los mensajes, o ustedes rendirán cuentas ante Dios por no permitir los mensajes compasivos que promueven la verdad
El toreo no es fiesta, no es cultura, es en acto cruel que sólo aplauden aquellos queno poseen respeto y compasión hacia el prójimo.
Tan solo quiero recordarle a San Francisco, un amante de los animales... que tal la Madre Teresa? Sinceramente no me los imagino en una corrida de toros, estarían asqueados.
Espero que usted pase mi comentario, ocultar información también es pecado y usted se irá derechito all infierno si la oculta.
no cabe duda, hoy no me siento orgullosa de ser católica.
Realmente es una verdadera lástima gente como usted sean considerados de alguna manera líderes religiosos que inyectan una mentalidad antimisericorde a
sus seguidores.
Uno de los cuatro principios universales de cualquier religión fidedigna es la misericordia -los otros 3 son la veracidad, la limpieza y la
austeridad-, si una religión se profesa como fidedigna y no basa su fe en estos pilares yo la consideraría una pseudoreligión o una hipocresía.
Yo no me puedo imaginar a Jesucristo gritando animosamente en una plaza de toros a la hora que criminalmente le entierran una espada a un pobre
animal que no decidió estar ahí y que está ahí solamente para saciar la sed de sangre y sufrimiento de cientos de psicópatas reunidos con el mismo
fin.
Por otro lado se relaciona a Dios con los toros porque otros criminales -los toreros- se encomiendan a Él antes de cometer su crimen. Yo le diria -y es comprobado- que grandes criminales en la historia también se encomiendan a Dios para cometer sus crímenes. Las así llamadas guerras santas donde se cometen actos criminales inimaginables también se respaldan con Fe en Dios. Ladrones y violadores
se encomiendan a Dios para que no sean sorprendidos en sus fechorias; la pregunta sería: ¿Quién les asegura que Dios está complacido con sus
actos criminales e inmisericordes?
Comulgo con Albert Einstein sobre lo infinito de la estupidez humana. ("hay dos cosas que son infinitas, la estupidez humana y el universo,
aunque del universo tengo mis dudas".)"
Y siguiendo su "lógica", cada persona es libre de matar, violar, robar y traficar, por lo tanto los mandamientos que predica su credo son una metedura de pata, por ende las leyes.
Pido encarecidamente que pase mi comentario. Es una respuesta sin ofensa a lo que usted publico.
Gracias.
Si bien uno de los principales mandamientos de nuestro Dios es "no matarás", también puedo argumentarle al respecto de la costumbre pagana que está envuelta en la tauromaquia, no es únicamente un ritual lleno de brutalidad y donde está más presente el maligno que nuestro Señor. Si usted bien debe saberlo, mejor que yo, se atribuye su origen, más allá de la era paleolítica, a los cultos cretenses hacia una diosa-madre que no era sino manifestación de la fecundidad tanto de la tierra como de las mujeres, en este rito mujeres desnudas hacían gala de su agilidad y por supuesto se alababa la virilidad que este animal representaba, sin la cual tampoco existiría, según el prescepto, la fecundación y por tanto reproducción. Por supuesto no dejo de lado la asociación con el ciclo de la vida donde el toro aparentaba ser simbolismo de ultratumba y se asociaba directamente con rituales mágicos y por tanto paganos.
Por otro lado, gusto de mencionar el mito del minotauro, que no es sino producto de una unión ilícita entre la reina de Creta, Pasífade, y un toro blanco de belleza extraordinaria, lo cual la llevó a solicitar que se le hiciera un disfraz de vaquilla para poder sostener relaciones sexuales con el toro.
Desde otro punto de vista, y considerando que el toro era un animal que en distintas culturas se ofrecía en sacrificio a los dioses, déjeme citar unos cuantos versículos de la Biblia en donde demuestran que más que "adorar" este acto, debemos repugnarlo:
*¿Para que me sirve, dice Yahvé, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales (Isaías Cap. 1 Ver. 11)
* El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, es como degollase un perro; el que hace ofrenda, es como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, es como si bendijese a un ídolo. Y porque escogieron sus propios caminos, y su alma amo sus abominaciones. (Isaías Cap. 66 Ver. 3)
* Que no coman carne sacrificadas a los ídolos y se abstengan de todo lo que no quieren que otros hagan con ustedes. Observen esta norma dejándose guiar por el Espíritu Santo. A Dios. (Hechos Cap. 15, Ver. 29)
* Mas si alguien os dijere: esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaro, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud. (Corintios 1 Cap 10, Ver. 28)
(Recordemos que los toros de lidia después de ser brutalmente asesinados, se destinan en su mayoría para consumo humano).
Además, debemos recalcar que el Papa Pío V es el autor de la bula "De Salute gregis Dominici" (1º de noviembre de 1567), por medio de la cual prohibió los juegos taurinos "estos sangrientos y vergonzosos espectáculos dignos de los demonios y no de los hombres", así como cualquier participación activa o pasiva en ellos. En su decreto, el Papa santo advertía que "Si alguno llegase a encontrar en éstos (juegos) la muerte, que la sepultura eclesiástica le sea negada", precisando además que "prohibimos e impedimos, en virtud de que la presente Constitución estará vigente para siempre, so pena de incurrir ipso facto en la excomunión, permitir que tengan lugar espectáculos de éste tipo, donde se hostigue a toros y otras bestias salvajes (...) Prohibimos igualmente, bajo pena de excomunión y de anatema, a los clérigos así como a los seglares (…) asistir a estos espectáculos. (...) Si alguno llegase a encontrar en éstos la muerte, que la sepultura eclesiástica le sea negada". Pío V termina aclarando que "Ordenamos a todos nuestros hermanos patriarcas, primados, arzobispos y obispos, y a nuestros ordinarios locales en virtud de santa obediencia, apelando al juicio divino y a la amenaza de la maldición eterna, que hagan publicar suficientemente nuestro escrito en las ciudades y diócesis propias y cuiden que se cumpla lo que arriba hemos ordenado (...) Queremos que el presente escrito se haga público en la forma acostumbrada en nuestra Cancillería Apostólica y se cuente entre las constituciones que estarán vigentes perpetuamente."
Espero reconsidere su posición, ya que la brutalidad de estos "juegos" no puede estar respaldada por un Dios bondadoso y lleno de amor como lo es Yahvé. Confío en que se retracte y haga saber que toda la creación de Dios es digna de respetarse, porque la vida sólo Él la da y sólo Él la debe quitar.
Nuevamente se confirma que la Iglesia ha perdido al Dios de los Cielos por entregarse al dios Dinero de la Tierra.
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