Una tarde gloriosa
“Un cristianismo que no es capaz de mover a la persona,
de suscitar lo humano,
ha conducido a un desinterés hacia el mismo cristianismo,
convirtiéndolo en algo irrelevante”.
Julián Carrón, Ejercicios Espirituales, Milán-2011
Mi tarde de este jueves llegó a su final con dos jovencitas de 12 años en la cocina de mi casa preparando un pastel.