No seré parte de ello
Pienso que no andamos equivocados al sospechar que se avecina de nuevo un tiempo en que el Hijo del hombre, Cristo, será entregado en manos de los pecadores, cuando observamos un peligro inminente de que el Cuerpo místico de Cristo, la Iglesia de Cristo, esto es, el pueblo cristiano, es arrastrado a la ruina a manos de hombres perversos e impuros.
Santo Tomáss Moro
Hoy, por un instante, logré ver a nuestra amada Iglesia desde fuera: ¡Qué desencanto!