¿Qué se llevará al espacio el primer astronauta filipino? Un rosario
Daniel Angelo ‘Chino’ Roque, 22 años, licenciado en psicología, será el primer filipino que viaje al espacio. Sobrevivió al duro proceso de selección eliminatoria, que han calificado al «estilo de Juegos del Hambre» por un juzgado presidido por la segunda persona que pisó la luna, Buzz Aldrin.
Fue entrevistado por el medio filipino InterAksyon. Típica pregunta: «¿Qué te vas a llevar al espacio?». Atípica respuesta «la bandera filipina y un rosario»
¿Y esto es noticia? Pues desgraciadamente, sí. Según el criterio de que «perro muerde a hombre no es noticia, pero hombre muerde a perro, sí», es un notición. Al menos en muchos ambientes europeos o europeizados, palabro que va adquiriendo poco a poco desagradables connotaciones negativas.
Esa naturalidad en la respuesta, esa falta de «respetos humanos» a la hora de manifestar su fe, me resulta edificante. Inevitablemente recordé a otra filipina sin pelos en la lengua: Megan Young, la Miss Mundo antimundo,
El contraste con mi tierra es enorme. No creo que siempre y sólo sea falta de fe, pero algo de eso hay. Se puede comprobar fácilmente incluso en ambientes católicos.
Una anécdota personal, pero que podemos compartir. «Comida de Navidad». Asistí invitado a una de ellas –en este caso no era de ninguno de mis ‘trabajos’, para que nadie ponga nombres–. Conocía a todos, no exagero si digo que el 90% son lo que se llaman ‘católicos practicantes’. Sugerí que dado el motivo de la comida, qué mejor manera de empezar que bendecir la mesa…, silencio violento. Podéis imaginar la situación y el desenlace.
A veces resulta cansino tanto católico quejica: anti-Halloween, anti-PapaNoel, que consumismo en Navidad, que cómo está el mundo, que cómo se descristianiza la sociedad, que…, y cuando tienen la oportunidad de compartir con alegría su fe, con naturalidad, en sociedad, les da vergüenza.
¿Quieres que las fiestas de Navidad sean verdaderamente cristianas? En tus manos y en las mías está. Os lo aseguro, no basta con quejarse «de lo feo que es el alumbrado», que también.
14 comentarios
Respecto al penúltimo párrafo, estoy de acuerdo en que hay católicos cansinos y quejicas pero sólo cuando todos piensan igual. En cuanto hay un discrepante, acaban dándole la razón. Y, en público, sólo muestran facetas "socialmente" aceptadas del cristianismo. Y sí, sus respetos humanos son unos de los principales agentes de la descristianización de la que tanto despotrican.
Sin embargo, he de decirle, don Juanjo, que eso de bendecir la mesa no es un acto natural según donde, por ejemplo, en mi región natal. Me refiero a que, hasta donde mis abuelos recuerdan, nunca se ha hecho, ni en las casas ni en público, salvo cuando viene un cura a comer :-) Así que, si yo hubiera estado ahí, también le hubiese puesto cara rara, aunque luego le hubiese apoyado entusiásticamente, que conste.
En cuanto a la bendición de la mesa, es un gesto muy bello, aunque no lo hayamos aprendido o practicado desde siempre. Debmos empezar a hacerlo todos los días porque es Dios quien nos proporciona los alimentos y todo lo que disfrutamos. No debemos dar por hecho que lo merecemos sino que es un regalo.
Muchisimas Felicidades Daniel Angelo, por tu valentia al no tener miedo de confesar tu fe ante el mundo, al igual que en el tiempo antiguo Daniel tendras que afrontar muchas dificultades, criticas, etc. pero eres un evangelizador, joven para enseñar a los jovenes que el consumismo, y la falta de amor nos ha llevado aqui, a tener una sociedad, de catolicos a medias. Animo que el Señor te ayudara, siempre se fiel. y no te averguenses de ser catolico Adelante..
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