El nuevo «presidente de los obispos USA» promotor de la «bendición de un niño en el seno materno»
La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha elegido Mons. Joseph Kurtz, arzobispo de Louisville (Kentucky) como nuevo presidente. Para los malos una mala sorpresa, para mí una inmensa alegría por sus dotes de liderazgo y su correcto enfoque de la lucha por la familia y la vida: la oración.
Hace un año escribía sobre la recién aprobada «bendición de un niño en el seno materno». En 2007, el obispo Kurtz solicitó al Comité para Actividades Pro-Vida el texto de una bendición para un niño en el útero. No lo había. El comité redactó una propuesta en marzo de 2008 que fue aprobada definitivamente por la Santa Sede en 2012.
La bendición está destinada a
- reconfortar y apoyar a los padres en estado de «buena esperanza»,
- alentar a la oración común de los fieles de la parroquia,
- reconocer el don precioso que supone una vida en el seno materno
- fomentar el respeto a la vida humana en la sociedad.
Podrá impartirse durante la Misa pero también fuera de ella y estará en el nuevo bendicional.
Pero el obispo Kurtz también muestra el camino poniéndose en primera línea. En 2007 su foto rezando el rosario de rodillas frente a una clínica abortista fue «escandalizada» portada de varios medios. Sin respetos humanos, sin miedo al qué dirán, acompañando a su grey quizá en uno de los actos más eficaces para arrancar este horrendo crimen de los corazones. Pidiendo por víctimas y por verdugos.
Yo no puedo evitar que esa foto me venga a la cabeza cada vez que me encuentro con los de «40 días por la vida». No sé cómo decir esto sin que parezca reproche, pero tengo envidia de un pastor así, qué se le va a hacer. Son mis gustos.
Desde el año 2010 era vicepresidente de la Conferencia Episcopal, ahora el vicepresidente será el Cardenal DiNardo, que presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia Episcopal USA (USCCB). Fantástico tándem, si es que puede hablarse así.
10 comentarios
es que el aborto no es un "tema", es una masacre.
Un sólo niño que no muera, una sola madre que decida no abortar por nuestras "obsesiones", ya justifica cuanto podamos decir, escribir y hacer en contra del aborto y a favor de la vida.
Con afecto,
José Manuel Genovés
Me encanta esa foto de monseñor Kurtz, yo también tengo envidia de un pastor así, si se me entiende correctamente la expresión. Me alegra que sea el nuevo presidente y, por seguir el tono, rezaré para que no se le pase la 'obsesión' ni una pizquita.
Alguien que actúa como Mons. Kurtz tiene bien ordenada la Caridad. Al menos así me parece.
JM Genovés, es que cuando se cosifica a la persona se pierde la capacidad de quererla.
Eva, eso ;-)
gracias a Eva he podido darme cuenta del matiz "pseudo-franciscano" de tu comentario. El "sólo" con que acompañó el Papa su respuesta es, como dice Juanjo, fundamental. Pero es que además, el Papa lo tiene muy claro:
"Una difundida mentalidad de lo útil, la «cultura del descarte», que hoy esclaviza los corazones y las inteligencias de muchos, tiene un altísimo coste: requiere eliminar seres humanos, sobre todo si son física o socialmente más débiles. Nuestra respuesta a esta mentalidad es un «sí» decidido y sin titubeos a la vida. «El primer derecho de una persona humana es su vida. Ella tiene otros bienes y algunos de ellos son más preciosos; pero aquél es el bien fundamental, condición para todos los demás» (Congregación para la doctrina de la fe, Declaración sobre el aborto procurado, 18 de noviembre de 1974, 11). Las cosas tienen un precio y se pueden vender, pero las personas tienen una dignidad, valen más que las cosas y no tienen precio. Muchas veces nos hallamos en situaciones donde vemos que lo que cuesta menos es la vida. Por esto la atención a la vida humana en su totalidad se ha convertido en los últimos años en una auténtica prioridad del Magisterio de la Iglesia, particularmente a la más indefensa, o sea, al discapacitado, al enfermo, al que va a nacer, al niño, al anciano, que es la vida más indefensa.
En el ser humano frágil cada uno de nosotros está invitado a reconocer el rostro del Señor, que en su carne humana experimentó la indiferencia y la soledad a la que a menudo condenamos a los más pobres, tanto en los países en vías de desarrollo como en las sociedades del bienestar. Cada niño no nacido, pero condenado injustamente a ser abortado, tiene el rostro de Jesucristo, tiene el rostro del Señor, que antes aún de nacer, y después recién nacido, experimentó el rechazo del mundo. Y cada anciano —y he hablado del niño: vamos a los ancianos, ¡otro punto! Y cada anciano, aunque esté enfermo o al final de sus días, lleva en sí el rostro de Cristo. ¡No se pueden descartar, como nos propone la «cultura del descarte»! ¡No se pueden descartar!"
Papa Francisco a los participantes de la Conferencia organizada por la FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE LAS ASOCIACIONES MÉDICAS CATÓLICAS, en vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/september/documents/papa-francesco_20130920_associazioni-medici-cattolici_sp.html
Perdón por la extensión del "corta-y-pega", pero creo que está justificado. Si no, Juanjo, lo editas, que no me enfadaré...
Saludos.
José Manuel Genovés
Gracias como siempre, Juanjo.
Un abrazo.
ATT: DIEGO FDO MARTINEZ. CALI,VALLE COLOMBIA.
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