Ocurrencias eclesiales
No tenemos las ideas claras en absoluto. Me temo que ni los laicos, los curas, los obispos y hasta el santo padre. Al menos, la impresión que muchos tenemos es que no sabemos muy bien por dónde tirar. Por otra parte, no vamos a estarnos quietos cuando las cosas, seamos claros, no van del todo bien. El número de católicos no aumenta, y si lo hace es solo por los movimientos naturales de población, y nos encontramos con el espeluznante dato de que, en Hispanoamérica, por ejemplo, el porcentaje de católicos baja de manera escalofriante. En Panamá, por ejemplo, apenas llegamos al 60 %. Otras naciones ya bajaron el listón del 50 % hasta llegar al apenas 37 % de Honduras.
En España tenemos datos muy preocupantes. Un descenso en la práctica religiosa muy generalizado, sangrante escasez de vocaciones que hace que muchos sacerdotes, especialmente en algunas diócesis estén sobrecargados y estresados, cierre de conventos contemplativos a ritmo de uno al mes, y, si quieren, hablamos de la situación especialmente preocupante del catolicismo en País Vasco y Cataluña.
Evidentemente, algo hay que hacer.
De momento, como ni sabemos ni queremos entrar en el fondo, me parece que aquí todos tenemos mucho miedo, andamos sobreviviendo a base de ocurrencias. Ya saben, eso de qué podíamos hacer, se me ha ocurrido, qué tal si convocáramos, a lo mejor esto resulta. Últimamente estamos muy preocupados por el medio ambiente, la solidaridad, los refugiados y, en Madrid, por ejemplo, la violencia de género. Todo esto sirve para salir en la prensa, que nos digan “mira qué majos”, y llevarnos nuestros minutos de gloria y publicidad, que no para otra cosa.
Ocurrencias a todos los niveles. Aparentemente grandiosas, pero sin más resultado que aire y humo. ¿Recuerdan que hace poco tuvimos en Roma un sínodo sobre los jóvenes? ¿Y? ¿Recuerdan que en Madrid, hace algunos años tuvimos un sínodo diocesano y hace menos años un plan diocesano de evangelización? ¿Y? Son ejemplos. Ya saben, se nos ha ocurrido. Ni remontan las vocaciones, ni se llenan los templos, ni nos toman más en serio, pero hemos hecho cosas.
A mí tampoco se me ocurren cosas. Qué se le va a ocurrir a un cura prácticamente de aldea. Otros hay con más preparación, más experiencia y una ordenación episcopal que para algo es. Ya quisiera yo tener la piedra filosofal y la clave para la conversión planetaria al evangelio de Cristo en el seno de la Iglesia católica.
Cuando no tenemos las ideas claras, y no las tenemos, a mí lo único que se me ocurre es agarrarnos a lo de siempre, a la gracia, cuidar la fuerza de la gracia en nuestras parroquias y comunidades, dejarnos de ocurrencias y vivir en lo seguro.
No obstante, me atrevo a sugerir algunas cosas, sabiendo, cómo no, que uno hace lo que puede, pero que es Dios es el hará crecer y fructificar a su Iglesia su así es su voluntad.
- Cuidar muchísimo la eucaristía. Que cada día se celebre en nuestras comunidades y se haga bien, es decir, respetando la liturgia hasta en los detalles pequeños.
- Colocar la adoración eucarística en el centro de la vida de oración de cada comunidad.
- Facilitar el acceso al sacramento de la reconciliación.
- Orar. Liturgia de las horas. Santo rosario.
- Una formación católica, que incluye por supuesto, todas las catequesis, con base FUNDAMENTAL en el catecismo de la Iglesia católica.
Esto no nos puede faltar y, si es posible, a diario.
Y si no se nos ocurre nada más, pues qué se le va a hacer. Pero esto hay que garantizarlo. Es facilito: yo no sé qué hacer y cómo hacer para superar esta crisis de fe y de pertenencia a la Iglesia. Así que, mientras veo una solución o llega alguna posibilidad de algo, misa, sermón, rosario y exposición, que decían los curas antiguos, y un poquito de confesionario.
Oiga, que faltan muchas cosas. Ya lo sé. Ya se me ocurrirán. O mejor no.
45 comentarios
Pero es más fácil criticar que "examinadlo todo". Lo bueno es lo que logra acercar a los alejados a Cristo y a la vida en la Iglesia.
El plan diocesano de evangelización de Madrid y también el de Barcelona concluían que había que priorizar el trabajo para llegar a los jóvenes alejados (y mantener y formar al 8-12 por ciento que aún va a la iglesia en España).
Hay cosas que funcionan bien con adolescentes a nivel mundial desde hace años... LifeTeen, por ejemplo, que en 7 años ha pasado de 1 a 100 parroquias en España, y lleva 30 años funcionando bien en EEUU (no es una "ocurrencia"). O los scouts cuando son ortodoxos y fieles. Pero, por ejemplo, en el plan diocesano de Madrid... ni se mencionaron.
En una sociedad envejecida, cosas como visitar ancianos, o juntarlos a desayunar y rezar, puede estar bien, pero hay que organizarlo, perseverar, delegar en laicos... Hay "formas nuevas" de hacer "lo de siempre".
Siempre se ha visitado a enfermos y personas solas, pero quizá hoy ha de hacerse de otra manera (yendo al pueblo de al lado, organizando voluntarios, viejos visitando otros viejos, etc...). ¿Un Uber o Cabify de visitar ancianitos en lugares rurales?
Por ejemplo, Nuestro Señor nunca dio el mandato de escribir evangelios. Alguien tuvo la "ocurrencia" de escribirlos...
Seguro que le salió un regañón protestando: "vaya modernez, el Señor Jesús nos dijo id y predicad, no dijo id y escribid; si la gente no sabe leer, eso es una pijada moderna, eso es que no quieres levantar el culo..."
Había una época en que San Ambrosio predicaba contra el comercio marítimo con la idea de que "si Dios hubiera querido que el hombre aprovechase el mar lo hubiera hecho medio-pez", o algo así... Pero sí permitía usar la navegación para llevar el Evangelio (lo hicieron Pablo y Lucas) aunque Jesús nunca dijo "id y navegad".
UN ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO RESUCITADO
Como conseguirlo. Esa es la cuestión.
Pero veo mas fácil que sea en la eucaristía, en la adoración al santísimo o en un consejo dado por un buen sacerdote. que en una manifestación por la ecología
Todos en la sinagoga tenían fijos sus ojos en él. Ahí está la clave de todo "fijar los ojos en Jesús" verlo y reconocerlo, para eso se hizo visible, para que al verlo reconozcamos la presencia de su justicia y su misericordia (recordando que es cor (sentimiento) miseri (miseria pobreza). El mismo nos enseña que felices son los que están viendo y que fue deseado por muchos profetas. Cómo lo vemos ahora, en las cosas cotidianas que mantienen al mundo vivo y sobre todo en la Eucaristía.
¿Para qué se hizo hombre el Hijo de Dios? Para salvarnos.
¿Salvarnos de qué? Pues del infierno, la condenación eterna, a la que estamos destinados por el pecado original y personales de cada uno. Si Dios no lo remedia, que sí, que lo ha remediado en Cristo, a través de la Iglesia.
Quien tiene esto claro, procura mantenerse en la Iglesia, por la cuenta que nos trae. Si la Iglesia se dedica a otra cosa que a predicar sobre el pecado y la gracia, está haciendo algo para lo que no fue creada y la gente la ve como una gran estructura humana que no se sabe muy bien para qué está.
Padre, me parece que su planteamiento va por buen camino. Buscamos la salvación eterna, si no, ¿ para qué queremos la Iglesia?
Solo hay que fijarse en el Santo Cura de Ars.
Los caminos están trazados, otra cosa es que se quieran recorrer,por unos, por otros o u o mismo.
Todo está inventado, no hay que romperse la cabeza. Cristo en el centro, Dueño y Señor de nuestra vida. Los sacramentos amarlos y respetarlos y la Sta Misa la raíz de donde brotanuestea vida cotidiana. Los frutos vendrán cuando Dios disponga.
Bueno me queda algo esencial:Nuestra Stisima Madre, compañera imprescindible para no desfallecer.
Sencillo, pero exigente.
Y poner a Cristo en el centro es exactamente lo que D. Jorge dice:
Eucaristía, adoración, vida sacramental plena, oración.
De ahí saldrá todo lo demás. Pero sin eso, todo es basura inútil Todo.
Piense en los que nunca se acercan a sus iglesias, ¿qué hace con ellos?. Tiene además en sus pueblos comunidades de rumanos y marroquíes, ¿ha hecho algo para evangelizarlos?.
Para llegar a vivir esto hay que predicar bien la Palabra.
Cristo es la Palabra encarnada que no se predica suficiente, muchos no se sienten movidos por eso. Los jóvenes no conocen quien es el Señor, que vino a decirnos,a enseñarnos, a comunicarnos. Hay que explicar los signos que Jesús hacía , no es cuestión de milagros para convencer o parábolas para enseñar sino para que veamos quien es Dios para nosotros y nosotros para El. No podemos amar a Dios si no le conocemos, la fe es por recibir la Palabra de Dios. Id y predicad. No solo leer una parte del evangelio, hay que explicar los signos de las parábolas, el mensaje auténtico bíblico.
Lo que se hace actualmente es como arar y no sembrar, por eso no hay cosecha.
Mucha gente cree en Dios, va a misa, sigue las tradiciones católicas, pero les falta “vidilla” porque los que son “enviados” no cumplen lo mandado, siguen las tradiciones católicas pero les falta “vidilla” no rematan.
Y es lamentable como mis amigas de colegios de monjas están "preocupaditas" (palabras textuales) de correr a la procesión de santa fulana, al encuentro de la virgen de X denominación , con la de tal denominación... en estar en primera fila con "el pañolón de las hermanas tales"... pero no saben NADA (así con mayúsculas) de la Biblia, creen que con ir a misa (puntual) el domingo... o si llegan después del evangelio quedarse hasta el evangelio de la siguiente misa, ya cumplieron.
Cuando hablamos de que Cristo no vino por los buenos, ni sanos, sino por los enfermos y pecadores... se escandalizan, porque les han enseñado que "para recibir a Cristo hay que ser 'buenito' sino él te castiga".
Agreguémosle todas las taras del sincretismo religioso que abundan en Latinoamérica, desde los bailes mostrando la ropa interior en las fiestas de la Candelaria (Puno-Perú), pasando por las cuadrillas del Señor de los Milagros (Lima-Perú) que terminan bebiendo en un bar (para recuperar fuerzas), o las gentiles personas que le llevan piedras a la Virgen de Urkupiña (Cochabamba-Bolivia) como se hace con los apus de las montañas... y puedo seguir citando decenas de estos sucesos, que NADA tienen que hacer con la cristiandad y si mucho con la estupidez colectiva, que se cultiva y fomenta desde los púlpitos... a lo que se suma que cada fiesta religiosa, octava, decena... o mes, se celebra con bombardas (pirotécnicos) desde las 6 de la mañana, sin ningún respeto a los vecinos (creyentes o no), y a lo que los curitas responden "es una costumbre popular muy arraigada"... ¿Dónde está su labor de pastores del rebaño, y no puedo enseñarles respeto y quitar la fanfarria que nada de cristiana tiene? (y para que no se piquen por decirles rebaño, sepan que grey que significa exactamente lo mismo: rebaño).
Son nuestras taras, malas costumbres distorsiones, las que están alejando a las personas de la Iglesia, escuchar a decenas de curitas de Izquierda citar la Doctrina Social de la Iglesia con argumentos deleznables (como afirmar que el neoliberalismo es culpable de x o y cosa), incrementa esta deserción, ya que no solo convierten los púlpitos en lugares de politiquería barata, sino que no saben de lo que hablan, no manejan un mínimo de conceptos de economía, libre mercado o libertad política, pero critican (rajan decimos por aquí) de lo que no saben nada. Claro económicamente si saben cobrar por impartir los sacramentos, eso no es neoliberalismo, ni capitalismo sino … “obligación de un buen cristiano”, como dijo un párroco para defenderse cuando se le hizo mención del tema.
Finalmente, la posición tibia del Papa Francisco, con Maduro, los Castro y otros tiranos de izquierda poco ha hecho en favor de la iglesia, que en muchos lugares se ha hecho evidente un división o cisma entre sus "posiciones" y otros aspectos doctrinales, el tema “en el aire”, del matrimonio de divorciados, los escándalos de pederastia, las universidades “negocio” que cobran pensiones excesivas, y no pagan impuestos amparadas en concordatos y otras “exenciones” por no tener fines de lucro, pero sus autoridades (capellán incluido), se movilizan camionetas 4x4 del año, son muchas muestras de las que podría extenderme hablando, de las brechas entre lo que se dice y se practica, y también de lo que mal se enseña, en las aulas y los pulpitos, no solo he discutido estos temas como católico con mi párroco y en mi grupo de reflexión, sino como catedrático en mis aulas universitarias, donde he pedido la participación y aportes de todos y me doy con la sorpresa, ya mencionada, que nuestra formación católica en los colegios ha devenido en un adoctrinamiento de costumbres, y no en una formación espiritual y menos bíblica.
¿y con todo esto les extraña que cada vez haya menos gente dentro de la iglesia?
Se siguen fielmente unos aspectos y otros no. Podrá parecer que lo cristiano de los primeros siglos ya no se adecua a nuestro tiempo, pero no se trata de evolucionar según los tiempos y sus modas o costumbres, la evolución del cristiano es hacia la santidad no la acomodación al tiempo que ha tocado vivir. El fallo de la Iglesia es que hay muchos intereses creados que no pertenecen al Reino de Dios. Así que no somos preservados, bendecidos ni acrecentados por mucho que inventemos modos o maneras que no son las de nuestro Señor. Mentimos mucho sobre la guía del Espíritu Santo, nos guiamos por nosotros mismos y nuestros planes diciendo que son los de Dios. Mucho rezar el Padre Nuestro de boca afuera y no con todo el alma, la mente y el corazón. Preguntamos a Jesús como hay que orar, en pocas palabras nos da un curso completo y no lo ejercemos.
Hay que ver dónde está el ataque a la Iglesia por el mismo diablo ,en la familia ,en romperla y con eso Cristo no nace en la vida natural primero nacemos por creación y segundo la Redención y nuevo nacimiento.hacer oración bíblica y formación permanente.
El mal es atacar y destruir a la Persona humana que parte de la Trinidad.
Lo natural explicitarlo con la Verdad de Jesucristo encarnado y su mami María y ascender o descender en el Misterio
Todo lo que hace el diablo es pura destruccion y ejecutado por hombres en este mundo.
En catequesis unir Encarnación del Unigenito con la encarnación nuestra el Persona Divina y nosotros seres creados hasta entrar en el nuevo nacimiento por El y eso se da todo en la Eucaristia. Y Jesucristo fue un embrion cuerpo alma y Verbo.
No le hable de Frossard o de Claudel, que pensará que son jugadores del Paris Saint-Germain, ni de personas que he conocido que para él no pueden existir. Su larga y riquísima experiencia de la vida parroquial y diocesana sólo ha servido para escribir chorradas en este blog.
Naturalmente que sí. Sus propuestas son la energía nuclear que alimentaron la difícil, casi imposible y por supuesto incomprensible travesía triunfante de la Iglesia a través de los siglos.
Como los condensadores de las luces de emergencia que actúan cuando se va la luz, así sus orientaciones nos mantendrán vivos.
Y a sus trolls que les den morcilla.
Miedo a equivocarse; miedo a perder; a veces miedo a lo nuevo, quizás por miedo hasta de llegar a perder, la identidad del propio ser.
Por eso pienso que; aunque formamos un sólo Cuerpo Místico de Dios, vivimos un tanto divididos. (...)
Imagino que mi comentario no es nada nuevo; pero quizás sí lo sea, un planteamiento que considero objetivo; y que a continuación le compartiré.
Sabemos que el Papa Francisco tiene la noble intención de reunir a todos los Cristianos del mundo; pero sinceramente considero más urgente, unir primero a todos los Católicos, para poder recibir en Casa permaneciendo unidos; a los hermanos separados., y así todos juntos convivir fraternalmente por la Gracia del Espíritu Santo de Cristo nuevamente.
Y hablando en sentido práctico para lograr esto; me parece que se debe exhortar a las periferias, pero de algunos grupos radicales que existen dentro de la Iglesia Católica, a ceder un poco en su postura religiosa; y orar hasta por esos “enemigos”, con quienes compartiendo un mismo Credo, piensan un tanto cuanto distinto.
Iniciando todo este lío; con una Asamblea de Oración, particularmente entre Tradicionalistas y Carismáticos de “hueso colorado”; para que el Espíritu Santo de Dios, realice en cada uno de ellos su Objetivo.
Con su Gracia transformante enseñándoles a compartir; saliendo ahora un poco de la rutina, el aprendizaje obtenido del Maestro Divino, Nuestro Señor Jesucristo; que con su Doctrina Completa, Ayuda al alma dispuesta a encontrar en su ser interior, el equilibrio.
Y permaneciendo dispuestos; unidos, recibiendo Vida Nueva para compartirla cada día, Don del Santo Espíritu. Y siguiendo por el Camino de Cristo avanzando hacia la Santidad; al Renacer en espíritu., Don Divino del Diseño de Dios para el mundo; en cada individuo. (...)
Sé que esto suena demasiado atrevido; pero creo en verdad, que por el Amor y la Misericordia de Dios para la Iglesia Católica de Cristo, y por el Poder del Santo Espíritu; existe la posibilidad real entre todos los miembros del Cuerpo Místico, de entregar cada uno su capacidad personal hasta lograr conseguirlo.
Y cómo muestra un botón; (...) usted en el desempeño de su Misión, batallando a veces contra viento y marea; más permaneciendo fiel y dispuesto, en alimentar a cada alma que por su puerta entra; con el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, Verdadero y Eterno; Dios y Señor.
Muchas gracias por su atención.
P.D. No olvidemos que los chicos, aprenden realmente con el ejemplo de los grandes.
Dios te Salve María ...
Hoy en la Iglesia estamos en esa situación. Las comunicaciones son más rápidas, el transporte más eficaz, estamos siempre más conectados. Convocar reuniones, producir y difundir documentos es tan sencillo que la inflación documental ha aplastado el pensamiento, la doctrina y la pastoral.
Se ha mencionado arriba el Plan Diocesano de Evangelización de Madrid (2014-2018). Su documento final resume las propuestas de los grupos de trabajo, enumera iniciativas que han surgido y propone las "PROSPECTIVAS DESPUÉS DEL PLAN DE EVANGELIZACIÓN", o sea, lo que en el lenguaje ordinario se denomina propiamente un plan.
Comienza con las "Líneas de acción generales" y llega a:
"Pastoral juvenil
· Seguir trabajando en la pastoral juvenil sin desánimo, con realismo y perseverancia.
· Favorecer la relación entre los jóvenes de las distintas realidades de Iglesia, y también con jóvenes de otros ámbitos.
· Cuidar la relación de los jóvenes con personas de otras generaciones: niños, adultos y ancianos.
· Procurar acompañar a los jóvenes para que descubran el sentido de su vida y ayudarles a resolver los problemas que habitualmente tienen que afrontar: búsqueda de empleo, relaciones afectivas, dicciones, problemas familiares, económicos, etc.
· Integrar a los jóvenes en la vida ordinaria de la Iglesia y estar dispuestos a acoger y secundar sus aportaciones."
www.vevangelizacionmadrid.com/images/Documentos/Documento%20final%20PDE.pdf
Con todos mis respetos a quienes han participado generosamente, la señora Rafaela diría que no existe ningún plan. Claro, es un poco bruta...
Ave María, gratia plena...
Creo que mañana se celebra su beato, modelo sacerdotal, especialmente por el calificativo de operario diocesano..
Beato Manuel Domingo y Sol (catalán de Tortosa). Se celebra el 25 De Enero.
«Este santo apóstol de las vocaciones, como lo denominó Pablo VI, amó profundamente su vocación sacerdotal y tuteló la de los seminaristas. Es el fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos»
Hoy la Iglesia celebra también la conversión de san Pablo apóstol, y entre otros, la vida de este beato.
Es impagable la labor de tantos sacerdotes diocesanos que han nutrido con su oración ante el sagrario (y continúan haciéndolo) la vocación que recibieron encaminada a llevar la fe al corazón de las gentes sencillas, a veces en lugares apartados e inhóspitos, multiplicando el tiempo para atender a varias parroquias y estar presente en los momentos de gozo y de duelo de los fieles. Son albaceas de hermosos sueños y han sido capaces de transitar por las frías veredas de la desidia ajena sin dejarse atrapar por el sentimiento de fracaso. Con su admirable tesón y sacrificio han cosechado numerosos frutos apostólicos a lo largo de los siglos. Manuel, considerado por Pablo VI «santo apóstol de las vocaciones», fue uno de ellos.
https://evangeliodeldia.org/SP/gospel/2019-01-25
Su Avemaría rezada. In Domino.
NB: Misa, sermón (Lectura o Meditación en caso de falta), rosario y exposición, todos los días, ese es el plan de vida para la santidad y hacerlo todos los días.
En mi diócesis, recientes jornadas de pastoral a bombo y platillo con centenares de asistentes, decenas de experiencias a título de ejemplo, ponencias, charlas, talleres... En el semanario diocesano, cuatro páginas dedicadas a glosar las jornadas y en ellas NI UNA SOLA MENCIÓN A JESUCRISTO, pero sí a métodos, planes, organizaciones, grupos, responsables,... Si nos olvidamos de los esencial, ¿en qué queda lo demás?
Gracias.
Nací en un pueblo de la Castilla profunda que es donde vivo, pero además pasé mis años universitarios en Zaragoza, luego no se preocupe por mi.
¿Que la Iglesia en su conjunto no sabe por dónde tirar ante esta crisis o debacle en que vivimos? Sí. ¿Que no somos las personas más adecuadas para resolver estas grandes cuestiones, y apenas para planteárnoslas? También. ¿Que sentimos que debemos hacer algo, que sentimos esa necesidad, esa premura, esa urgencia? Sí. ¿Que la situación nos supera como individuos, como comunidad y hasta como institución? Sin duda.
Son horas muy duras en que la fe y la esperanza se viven con aspereza, casi en soledad, casi sin apoyos. Por supuesto, los sacramentos están ahí, actuando; pero se quisiera un poco más de compañía y comprensión encarnada. Y ello cada vez se reduce más a círculos íntimos, día a día más pequeños y casi secretos. Vamos volviendo, sin ser plenamente consciente de ello, a una convivencia y a una vivencia de la fe de catacumba.
Supongo que la Iglesia precisa de una muy profunda purificación. Y esto implica un drástico redimensionamiento. Los pocos que aguanten, el resto fiel del pueblo cristiano, serán, con la gracia de Dios, quienes vuelvan a revitalizar a su Iglesia. Mientras, me temo, toca este período largo de purgación y sufrimiento en silencio. Hay que aguantar este terrible tirón. No nos queda otra alternativa, salvo aquel que quiera tirar la toalla, es decir, apostatar. Y de facto, muchos, en todos los ámbitos, ya han apostatado.
Las medidas que usted propone; "cuidar la Eucaristía, la adoración etc", están muy bien.........para los que ya estamos (cada vez menos y mas mayores).
Soluciones, recetas matemáticas, formulas de solución, no hay ninguna; pero yo si veo un problema de fondo y comprensión: se sigue teniendo una visión de sociedad de cristiandad y España es un país de misión; ya no podemos entender las parroquias, los seminarios, las vocaciones......como hace 20 o 30 años; y aquí hay mucho nostálgico del pasado, porque en el fondo hay miedo al futuro.
Pero quizá sea bueno el que se nos caigan "los palos del sombrajo" y que toquemos fondo para empezar algo nuevo, aunque ese "algo nuevo" no sabemos muy bien que será, pero el Espíritu lo irá diciendo (si queremos escuchar y no aferrarnos al pasado)
Evidentemente que el Evangelio, Cristo, la revelación, las promesas, son perennes, esa nunca cambian; pero las instituciones, disciplinas, modos, costumbres y tradiciones, las culturas y mentalidades por supuesto que sí y deben de hacerlo.
No quiero profundizar en la evidente inclinación masoquista que muestran los que aquí vienen para recibir garrotazos, que pecadores somos todos pero algunos un poco más dignos.
No.A mí lo que me sorprende es la constancia que muestran los enemigos de la Iglesia (probablemente bajitos) y de supuestas mujeres progres más feas que Picio que a falta de niños que cuidar dedican sus ocios a incordiar a un cura y a sus lectores.
Anímensen trolls de baratillo.
Siempre les quedarán los Legos y los Playmobils.
Misa, Rosario, oración y Biblia. Será que es poco...
Ya he rezado el Avemaría.
Para Comenzar, nada menos tenemos que vivir nosotros el Evangelio íntegro. Me permito recomendar Los Libros del Padre Miguel de Bernabé EL EVANGELIO VIVIDO. Y luego EL EVANGELIO EN IDEAS.
La Evangelización, el hablar a nuestro prójimo y próximo de Dios y de su Amor infinito y Misericordia para con nosotros. y de que Diós nos quiere felices.
Yo no se quien ha dicho que los cristianos queremos ocurrencias y novedades. Queremos lo de siempre, no inventos raros.
¿Que hay una Iglesia Santa fundada por y sobre Cristo Hijo de Dios?, pues entonces hay que hacer iglesia, pero como santos, santos, no somos, nos conformaremos con ser hermanos fraternales que nos abracemos en misa, y si está fundada por y sobre Cristo, llevemos a ese Cristo a los ambientes redimibles pero mostrando su rostro más humano, acogedor, misericordioso... porque no es plan de mostrar a todo un Hijo de Dios, porque ¿que dice eso a las generaciones de hoy?.
Si además esa Iglesia Santa fundada por y sobre Cristo Hijo de Dios, dispensa los sacramentos de la salvación, entonces pastoralmente vamos a dispensarlos con sencillez y creatividad, no es plan de quebrar la cabeza con conceptos traídos incluso de paganos como Aristóteles como "transubstanciación"... ¿quién sabe qué es eso?, ¿qué mas da si el pan y el vino son transubstanciados?, lo importante es la cena fraterna, fraternal.
... Y así, de este modo la pastoral del demonio en la Iglesia, a cada pasito que da, le quita una brizna a la Verdad para hacerla "más cercana", "más asequible", "más comprensible y adaptada a los tiempos".
Y para más cercanía y alimento de esa grey, la formación difundida desde la prensa, radio y televisión... y webs como religionen...
Cuando recuerdo que mis padres y mis abuelos, sin más formación intelectual que saber leer y escribir y algo de cuentas, ni más formación religiosa que el catecismo infantil, vivían -porque sabían- con la perfección posible y sus pecados la Fe, la Esperanza y la Caridad, los Sacramentos, y supieron sembrarlos en sus hijos, se me ocurre que tal vez el secreto podía estar en el íntimo convencimiento que vivían de estar en relación con el Misterio.
El Misterio, la Sacralidad, la Bondad de lo desconocido lo sentían ciertamente inabarcable, pero a la vez asequible, cercano, poderoso, exigente, punitivo incluso pero también próximo, amoroso, providente, originario.
¿Sería eso lo que llevaba a aquellas generaciones a vivir con un sentido común y "sensus fidei" impresionantes?.
No lo sé, pero sí me parece que una pastoral que no te plante ante el Misterio, ¿merece la pena?.
Y para contrarestar las briznas que quita el demonio, ¿sería bueno en las homilías añadir unas gotitas de Misterio?
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