PSOE e inmatriculaciones. El problema es que se les ha acabado el chollo
Los organismos públicos en general, y los ayuntamientos en particular, tienen una cierta predisposición a convertirse en dueños de todo lo que ellos consideran que es “del pueblo”. A nada que te descuidas, y he sido cura de pueblo muchos años, te das cuenta de que cosas que la gente te dice que habían sido de la Iglesia desde siempre mira por donde han devenido en propiedad municipal. Como es del pueblo, el ayuntamiento se lo adjudica, administra, utiliza, compra, vende, permuta y desde luego se lo apunta en su haber.
¿Por qué pasan estas cosas? Pues parte por desidia de la Iglesia y de los señores curas párrocos que hemos estado convencidos de que lo material no era lo más importante –cosa que es verdad- y por otra parte porque los ayuntamientos, que nos creíamos que eran buena gente y colaboradores de la parroquia, y algunos particulares, salieron demasiado listos.
Es incalculable la cantidad de bienes que ha perdido la Iglesia por pura desidia. Convencidos erróneamente de que “to er mundo e güeno2, poco a poco nos han ido despojando de un patrimonio conseguido por la generosidad de los fieles que, cuando fuere, y por las razones que se alegaran, decidieron donar la casa de, el prado de, o la cerca de no sé dónde a su parroquia o a la diócesis.
La mayor parte de las veces estas donaciones quedaban en documento privado, si acaso, o como mucho anotadas en el libro becerro de la parroquia. Y como no había papeles, siempre ha habido espabilados que, a lo tonto lo tonto, se hacían su expediente de dominio, escritura y registro de la propiedad, que eso y no otra cosa es una inmatriculación: reconocer legalmente en el registro de la propiedad lo que ya era propiedad de facto. En esto ha habido particulares y ayuntamientos del todo expertos.
Diócesis y parroquias han espabilado finalmente, y se han puesto manos a la obra para legalizar sus propiedades, muchas de las cuales no tenían documentalmente casi nada. Pues perfecto. Es lo que hay que hacer. Legalizar y poner todo en orden.
Pues hay que ver cómo se ha cabreado el personal. Ayer, en el debate sobre el estado de la nación, el PSOE otra vez a vueltas con el tema. No pasa nada. Si hay que modificar un artículo de la ley hipotecaria se hace. Sin problemas. Pero el problema de fondo es otro: es pretender adueñarse supuestamente para el pueblo de cosas que son de pertenencia exclusiva de la Iglesia católica.
Lo hacen muy bien. Contraponen Iglesia y pueblo con la demagógica afirmación de que es mucho mejor que una cosa sea del todo el pueblo y no de la Iglesia, como si el templo parroquial, por ejemplo, no estuviera más a disposición de todo el pueblo, y mejor administrado en manos de la Iglesia que no del ayuntamiento de turno y sus caprichos.
Ítem más que en esto hay que respetar sobre todo la voluntad del donante, por ejemplo la de doña Maruja, tía de doña Rafaela, que regaló el huerto de arriba a la iglesia para culto de San Antonio, y no para que el ayuntamiento hiciera despachos nuevos. Por ejemplo.
Recuerden aquello de “to pal pueblo”. Pues eso. Mientras lo han podido hacer, todos felices. En cuanto la Iglesia ha espabilado, otra vez los del PSOE y los más rancios anticlericales acusando de poco menos que de adquisición fraudulentas de bienes. Se siente. Bastante nos han robado a la Iglesia con la cosa de que teníamos todo sin papeles. Pues se acabó.
P.D. No soy abogado, seguramente algún lector experto en derecho pueda afinar más en el concepto de inmatriculación.
31 comentarios
Lamento decir que tanto en las inmatriculaciones como en el ataque a la catedral de Córdoba y al obispo de la diócesis, la Conferencia Episcopal y los demás obispos están demasiado callados, con lo que dejan el campo del debate a los otros.
¿No es llamativa la paradoja de que los mismos que quieren que la Iglesia debe financirase por sus medios, sin pedir dinero al Estado (que lo financiamos todos, católicos y no católicos), luego se escanlizan porque la Iglesia protege sus bienes?
PD: Tampoco es que lo de "Todo para el puevblo pero sin el pueblo" sea completamente aplicable.
Sí lo es en cuanto que lo que expolian "para el pueblo" en realidad luego la gente ni lo huele ("pero sin el pueblo"), ya que el que se lo apropia suele ser el mandamás del cortijo municipal (o el enchufado/familiar de turno).
Pero no lo es en cuanto la frase describía lo que se conoce como "despotismo ilustrado", y en este caso sólo cabe hablar de "despotismo" a secas, tan bajo es el nivel de quienes hoy expolian (que a menudo no saben ni hablar correctamente, y eso que se dedican a ello).
Un saludo.
Los socialistas pueden contraponer Iglesia y pueblo porque la propia Jerarquía lo hace.
La inmatriculación como tal supone que una finca no está inscrita en el Registro de la Propiedad por motivos de desidia, legislativos de exenciones, por destrucción histórica de archivos...y tu por vez primera la inscribes con un título legal habilitante (Escritura o Sentencia judicial, por ejemplo): ello no significa que no fueras propietario a todos los efectos.
Yo conozco a muchos católicos de piedra picada con posibles o sin ellos que, escarmentados de la mala administración por parte de la Iglesia de sus donaciones, ya han dejado de donar bienes muebles o inmuebles, sino que los convierten en dinero ellos mismos y los donan a su parroquia sujetos a una FINALIDAD concreta (pintar la capilla, restaurar la imagen de un santo, pagar el butano de las estufas en invierno, comprar velas y cirios, reparar el tejado, limpieza general, comprar un nuevo armonio, compar casullas...). Se ha hecho mucho escarnio histórico de gente de bien que, quitándoselo de comer, donaron bienes que ahora son parquings municipales, casas de cultura y hasta casas del vicio. Las parroquias en las que se maneja dinero están llenas de chupópteros que sólo esperan a que el párroco se descuide.
Roma hasta el último confín de la sociedad occidental exclusivamente. Asia y Africa que se rijan por el sentido común.
A ver si nos aclaramos de una vez el pueblo somos los bautizados, si mi familia dejó en herencia la capilla a la Diócesis el dueño legitimo es la Diócesis -mi Padre y Madre- y la capilla de mis antepasados abuelos servirá para lo que fue creada, adorar a Dios y servir al pueblo para crear vida unida en Dios.
PD: Es una propuesta MUY EN SERIO. Envíelos allá por tres días.Va a ver cómo se les acaba el resuello.
Padre, excelente artículo. No creo que el PP de Rajoy piense sustancialmente diferente al PSOE en este aspecto, no hay más que ver lo que dicen sus medios afines. En esta atribución de competencias a la izquierda le suele tocar generalmente el trabajo sucio, pero después es el PP el que intenta poner en práctica sus arrebatos anticatólicos.
Una iglesia es un sagrario habitado y un altar donde se celebra. Una humilde ermita y la catedral de Sevilla son esencialmente lo mismo; pero el " pueblo " siempre supo que ni él podía celebrar ni tenia la Presencia Eucarística, así que al construir un templo, tácitamente se entendía que se lo ofrecía -tras el permiso necesario - a la Iglesia, para que ella les aproximase ambos tesoros. Esto ha sido así aunque ahora cueste y duela entenderlo.
Otro tema es el de los colegios, locales y terrenos - que también son de la Iglesia, coño - pero me alargo en mi comentario y tengo prisa ( con minúscula )
Ya los veo frotarse las manos mientras les quitan los bienes a la Iglesia y se los regalan "a los 'probes'" a la probe de su tía, al probe de su colega, etc.
O eso o es que pretenden ganar votos diciendo que van a quitarle los bienes a la Iglesia y después se "cag**an" y nada de nada.
Humo...
Muchas felicidades, Don Jorge por la Capilla de Adoración y por su buen talante y por ilustrarnos.
Dios le bendiga.
Feliz y Santa Cuaresma
Pues si realmente se han creído eso, es que el clero tiene lo que se merece a nivel de trato político.
Sr. mío ¿¿¿¿Qué tiene que ver la TV13 con las inmatriculaciones de los bienes de la Iglesia Católica????
¿¿¿Los Obispos no son güenos???¿¿¿¿¿Monseñor Munilla tampoco????
Aprovecho para confesar que debo reconocer que el Paráclito está con D. Jorge cuando escribe y ver que hasta el tal Falstaff lo lee.
In Domino.
Dicho de otro modo: si los católicos fundamentan su acción políitica en sacar partidos confesionales, que no se quejen cuando toca que gobiernen partidos que son ateos militantes.
La labor de la Iglesia es transformar las estructuras de la sociedad, y eso se hace convirtiendo los corazones, no las instituciones políticas. Estas instituciones defenderán la doctrina de la Iglesia si la mayoría de la sociedad vive su fe. Actuar al revés trae estas consecuencias.
Porque si algo se puede enarbolar, a tiempo y a destiempo, es esa cantinela de "todo para el pueblo", "hay que ser generosos", "saber compartir", "optimizar espacios", "rentabilizar el potencial".... sin más freno que la supuesta legitimidad política que exhibe el que más chilla.
Que quien encabeza la protesta (contra la insufrible prepotencia de la Iglesia Católica) sea un tipo marginal, con pocos votos, extra-parlamentario, extra-ayuntamiento, extra-Junta de Andalucía, sicario de intereses extranjeros o de religiones poco afincadas en España, sin base histórica ni jurídica... eso ¡qué importa!
Que se suben al carro de los "indignados" por los "abusos de la Iglesia en el cuidado de sus bienes" los ex-alcaldes comunistas de la ciudad... eso ¡qué importa!
Que se ignora la Constitución y todas las leyes que nos asisten, el derecho a la propiedad... ¡eso qué importa! si se "lucha por una causa justa" (es decir quitar la gestión y la propiedad de la Catedral a la Iglesia de Córdoba que la tiene desde hace 750 añitos de nada)
No sigo porque me empieza a subir la bilirrubina y acabo insultando hasta al gato que se come a los ratones del bar de enfrente de la Catedral....
Menos politiquería y más evangelización y Doctrina, en estos aspectos sólo veo inercia y derrotismo. Si el interés por la política lo tuvieran en evangelizar correctamente, otro gallo nos cantaría, desde luego.
Pero es que son las instituciones políticas las que legislan y las que disponen si se enseña o no se enseña religión en las escuelas y de paso las que dan instrucciones a los medios de comunicación afines sobre lo que tienen que transmitir a la sociedad. De tal manera que sin contar con las instituciones políticas, mal se pueden transformar las estructuras de la sociedad.
Siempre recuerdo, aquí en América, que cuando yo era joven y se construía una nueva colonia era obligatorio, impepinable y de madera de cajón de pino que tenía que haber un espacio destinado a la Iglesia. Como que había que tener calles y agua entubada, el espacio para la Iglesia esa tan propio de los asentamientos humanos que no se puede concebir (todavía) un pueblo sin ayuntamiento, parque y templo.
Según fui haciéndome mayor, el área para la Iglesia se volvió un "elemento diferenciador" y luego simplemente desapareció. Ahora es más fácil encontrar colonias con piscina climatizada y parqueo subterráneo que colonias con espacio para construir una capillita.
Todavía no hemos llegado al punto que menciona don Jorge (reconozcamos que vivo en un país retrasado hasta en eso), pero ya no tardamos. Y de matriculaciones estamos peor. Como no sea un par de templos monumentales que ya han resistido el ataque de la modernidad que quería pasar una calle por el altar mayor (es en serio, dos veces), los demás seguramente están en el limbo. Falta que venga un político con visiones mesiánicas y veremos los templos convertidos en autopistas, no porque haga falta espacio, sino porque es mas barato demoler el estorbo que rodearlo.
La respuesta a tu objeción está en la última parte del párrafo que me citaste, justo la parte que omitiste. Te la copio:
Estas instituciones (las políticas, entre elas los partidos) defenderán la doctrina de la Iglesia si la mayoría de la sociedad vive su fe. Actuar al revés trae estas consecuencias.
Si evangelizamos a la gente, y lo hacemos bien, entonces el derecho a la vida o la doctrina social importarán a los votantes más que la crisis económica o la defensa de las ballenas. Y hasta incluirán los postulados de la Iglesia en sus programas, no porque sean muy católicos, sino porque la sociedad es católica, y los partidos se convierten en reflejo de la sociedad. Pero si los católicos nos dedicamos a quejarnos porque no hay partidos confesionales en vez de evangelizar a la gente, agárrate.
Saludos cordiales.
"A mí que me perdonen, pero no entiendo una ley que permite a la Iglesia hacer notario de sí misma y registrarse cosas a su nombre."
Claramente no ha entendido ni el artículo ni el concepto de "inmatriculación", que NO es notarial, ni de Registro de Propiedad. Le invito a informarse sobre el tema.
http ://noticias.juridicas.com/base_datos/Privado/lh.t6.html
Te respondo con la misma idea que hice en mi primer comentario de este artículo.
Lo de actuar de forma colectiva (como grupo organizado, con un partido católico) lleva precisamente a esto.
Lo que la Iglesia debe hacer es evangelizar la sociedad. Si la sociedad se evangeliza, también vendrán evangelizadas las estructuras políticas.
Pero si la Iglesia pretende actuar al revés, además de que equivoca sus fines, vendrán consecuencias como esta.
La Iglesia vive del Misterio de la Trinidad esa es la fuente originaria, De allí partió el Hijo y alli queremos volver con Él después de un tiempo en donde el mensaje de salvación debe ser transparente,el hombre en el tiempo está encarnado en un cuerpo terreno que debe ser transformado en cuerpo celeste, pero lo hace en este mundo atravesado por las fuerzas más adversas ,mi misión no es la política pero la veo necesaria, ya que somos ciudadanos en este mundo, camino de conversión y duele que hay leyes que se promulguen para eliminar no nacidos, y todas aquellas leyes que son injustas, y además sirven a otros intereses, eso sólo las cambiamos desde ahí, mientras muchas personas no ven a Cristo Jesús, es cierto que otras fuerzas al utilizar el sistema político quieren anular a la Iglesia Católica,que somos los bautizados , pero también tenemos detrás por herencia cultural los bienes del cielo y los de la Tierra y en algo muy grave estamos fallando los cristianos de a pie que de momento vivimos en este mundo.
Es muy agradable a los oídos para el que no tiene, que le digan que le van a dar al pueblo. Lo que pasa es que lo que le den, sale de algún sitio, normalmente de alguien que tiene ciertos derechos de propiedad o de posesión.
Hay otra cuestión, ¿quién es el pueblo?. Porque pueblo somos todos. Perdone D. Jorge, que yo en el reparto, quiero mi parte, pero ..., ¡ojito con tocar lo mío!. ¿Le suena, verdad?.
¡Manda narices...!
No entro en cuanto a la administración de ciertos bienes eclesiásticos, porque ya lo comenta Ud., o no se ha sabido, o no se han querido administrar con criterios de máximo beneficio, muchas veces atendiendo o no a otros criterios más Evangélicos que también se debe comprender, lo que económica o mundanamente llamaríamos desidia o en otros términos quizá lo llamaríamos compasión o también caridad.
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