11.07.09

Monseñor Cardoso le gana el pulso a monseñor Fisichella, que DEBE rectificar

La Congregación para la Doctrina de la Fe se ha visto obligada a publicar una nota por la que se aclara que no ha cambiado la doctrina de la Iglesia Católica sobre la ilicitud de provocar un aborto en cualquier circunstancia. Esto es como decir que la Real Academia de la Lengua española se ha reunido en sesión extraordinaria para informar al mundo mundial que El Quijote fue escrito por Cervantes. Lo normal, en un caso así, es que todos se pregunten qué autoridad mundial ha puesto en duda semejante hecho para que la RAE haya tenido que aclarar lo que para todos es evidente. Está claro que los académicos no se reunirían si quien hubiera puesto en duda la autoría cervantina del Quijote fuera alguien encerrado en un hospital para pacientes que sufren desarreglos psíquicos o psiquiátricos.

Es por ello que toca preguntar a qué viene esta nota de la CDF. La respuesta está en un artículo que publicó en L´Osservatore Romano monseñor Fisichella, Presidente de la Pontificia Academia de la Vida, criticando la actuación de monseñor Cardoso, arzobispo emérito de Recife (Brasil) al anunciar la excomunión de los médicos que habían provocado el aborto de una niña de 9 años embarazada de gemelos. El artículo de Fisichella llevaba por título “A favor de la niña brasileña".

El caso, escribió Fisichella, “ha ganado difusión en las páginas de los diarios sólo porque el arzobispo de Olinda y Recife se ha apresurado a declarar la excomunión para los médicos que la han ayudado a interrumpir el embarazo“, cuando por el contrario, “antes que pensar en la excomunión“, la niña “debía en primer lugar ser defendida, abrazada, acariciada” con esa “humanidad de la que nosotros, hombres de Iglesia, debemos ser expertos anunciadores y maestros“. Pero, decía el prelado italiano, “no ha sido así“. Y no contento con ello, añadía: “A causa de la más que joven edad y de las condiciones precarias de su salud, la vida [de la niña] estaba en serio peligro a causa del embarazo en curso. ¿Cómo actuar en estos casos? Decisión ardua para el médico y para la misma ley moral. Opciones como ésta […] se repiten cotidianamente […] y la conciencia del médico se encuentra sola consigo misma en el acto de verse obligado a decidir qué es lo mejor que se debe hacer“. Al final del artículo Fisichella se dirigía directamente a la niña: “Estamos de tu parte. […] Son otros los que merecen la excomunión y nuestro perdón, no los que te han permitido vivir“.

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10.07.09

Fin a una etapa de la Cope

Federico Jiménez Losantos y César Vidal Manzanares se despiden hoy de la Cope. Aunque sus equipos seguirán llevando a cabo La Mañana y La Linterna hasta el 31 de agosto, ambos dejarán su labor de presentación a partir de hoy. No es nuevo. Todos los años han hecho lo mismo por estas fechas. De hecho, esa sería una de las críticas que se les podría hacer a los dos. No todo el mundo acaba de entender a qué viene eso tomarse casi dos meses de “vacaciones” de las ondas todos los años, a los cuales hay que sumar periodos igualmente “amplios” en Navidad y Semana Santa, cual si fueran maestros de escuela, profesores de instituto o de universidad.

El caso es que tanto Federico como César dejan la Cope pero no la radio. En septiembre volverán desde Es.radio, una nueva aventura radiofónica que puede convertirse pronto en una de las grandes cadenas de radio de este país. Si Losantos y Vidal han sido libres en la Cope, ni les cuento el grado de libertad que tendrán en su nuevo destino, del que no son sólo asalariados sino también, sobre todo el turolense, propietarios. Aunque de momento sólo tienen una licencia en Madrid, sé de muy buena tinta que contarán muy pronto con emisoras asociadas en gran parte de la piel de toro. Y si encargan a quien yo me imagino -más les vale- el tema de la emisión por internet, no tendrán el menor problema en llegar a gran parte de la audiencia que les ha escuchado hasta ahora en la emisora propiedad de la CEE. Además, la tertulia socio-política de César Vidal se emitirá por Libertad Digital Televisión, lo cual le va a dar un “aire” necesariamente diferente. No lo tiene fácil porque “El Gato al agua", presentado por Antonio Jiménez, es un rival de muchos kilates.

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9.07.09

Sobre la nota de la diócesis de Málaga

A decir verdad, no me imaginaba la enorme repercusión, incluso mundial, que iba a tener la noticia de la negativa del obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, a nombrar a un sacerdote de su diócesis para celebrar regularmente la misa según el modo extraordinario del rito latino. Aunque para ser justos, creo que más que la negativa del obispo, que era conforme al artículo 10 del motu proprio Summorum Pontificum", lo que llamaba la atención era los argumentos esgrimidos por don Jesús. No voy a volver a opinar sobre los mismos y sí a insistir en el hecho de que el obispo de la diócesis malagueña merece un margen de confianza y de apoyo que no debería de ser menoscabado por este asunto.

Aun así, no deja de ser curioso que la nota de la diócesis sea tan contundente en algunos de sus puntos. Por ejemplo:

1- 1. En diversos medios de comunicación ha aparecido la noticia de que el Obispo de Málaga ha denegado la petición de celebrar la Misa en la Diócesis según la forma extraordinaria del Rito Romano.

Pues no sé si algún medio de comunicación explicó así las cosas. Desde luego este no. Aquí dimos cuenta del contenido de la carta del obispo a los fieles que le pidieron un sacerdote para celebrar una vez al mes esa Misa.

2. Nada más lejos de la verdad que esta falsa noticia. El Obispo no ha denegado la celebración de esta forma extraordinaria de celebrar la Santa Misa. Entre otras cosas, porque es un derecho de los fieles, corroborado por el Santo Padre Benedicto XVI, a quien el Obispo estima de todo corazón y mantiene plena fidelidad y comunión eclesial.

Justo eso es lo que dije cuando escribí un post para dar mi opinión sobre lo ocurrido.

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8.07.09

Leer es bueno. Y para un joven, más.

No voy a decir que la cosa que más me gustaba en verano de niño y de adolescente era leer libros, porque está claro que en el primer lugar de mis preferencias estaba el ir a la playa para zascandilear entre olas y castillos de arena. Torrevieja -cuando todavía no estaba invadida por hordas de chalets-, Santa Pola, Santander y Tarragona son los destinos playeros que mejor recuerdo. A mi padre le gustaba coger el mes de julio para que nos fuéramos de vacaciones y como nosotros no teníamos la opción “pueblo", pues me tocó pasar la totalidad de los veranos de mi infancia al lado del mar.

El hecho de ser hijo único y de no tener facilidad para entablar nuevas amistades sirvió para que en el periodo vacacional me tuviera que buscar la vida para entretenerme de forma solitaria. Y la lectura fue el catalizador que sirvió para que mi ocio veraniego infantil sirviera para poner las bases de lo que sigue siendo uno de mis hobbys favoritos a día de hoy, ya como adulto. Cuando hablo de lectura no me refiero a Mortadelo y Filemón, aunque también los devoraba, sino a libros como “La cabaña del Tío Tom", “El Lazarillo de Tormes", buena parte de la obra de Julio Verne, “David Copperfield” de Charles Dickens, una vida novelada del Cid Campeador, algunos libros de la Biblia (Génesis me encantaba), etc, etc. Algunos de esos libros me los leí sopotocientas veces. Hoy me ocurre lo mismo. Prefiero volver a leer algo que sé que me gusta que lanzarme a la lectura de algo nuevo.

Por supuesto el resto del año también leía libros. Para empezar, los que me ordenaban leer los distintos profesores de literatura que tuve, pero también algunos de los que mi padre dejaba a mi alcance, sobre todo si eran de carácter histórico. De hecho, mi interés por la historia nació de esas lecturas entre verano y verano. Tan es así, que sólo recuerdo haber suspendido una vez esa asignatura, y fue tal el cabreo que pillé conmigo mismo que a la evaluación siguiente saqué un sobresaliente.

Aunque no siempre se da esa circunstancia, tengo a creer que lo que es bueno para mí puede ser bueno para los demás. Y es por ello que animo a los lectores de Cor ad cor con hijos en edad pre-adolescente y adolescente, y también a los que no tienen hijos de esas edad o de ninguna, a que se pasen por nuestra sección “Libros para ti que pueden leer tus hijos“. De los libros que hemos escogido, todos pertenecientes a la editorial Altera, aunque pronto vamos a incorporar otras editoriales, me he leído los dos de Esparza, “La Revolución francesa” de Gaxotte y acabo de empezar “El Señor natural” de Laszlo Passuth. De este último, obviamente, no puedo hablar, pero sí les digo que a mi mujer le ha encantado. Y dado que ella, tanto si lo creen ustedes como si no, lee infinitamente más que yo (es una devora-novelas), su criterio me parece de total confianza.

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7.07.09

Una primera valoración de "Caritas in Veritate"

Como todo el mundo se puede imaginar, intentar hacer una valoración profunda de un texto de decenas de páginas tras haberlo leído un par de veces no es cosa fácil. Por tanto, mi primer artículo sobre la encíclica Caritas in Veritate difícilmente puede contener un análisis exhaustivo sobre esta obra vital del magisterio papal.

Mi primera sensación tras los tres primeros puntos, que por sí solos dan material para una futura encíclica, es que nos encontramos ante la encíclica menos “ratzingeriana” de las publicadas hasta ahora. Del punto 4 al 20 no se aprecia la frescura de este Papa a la hora de explicar las cosas. Con eso no estoy diciendo, líbreme Dios, que el texto no sea suyo. Pero más parece una clase teórica de ámbito universitario sobre la Populorum progressio que un texto de encíclica. Pero a partir del punto 21 la cosa se anima. Y si hay algo claro, nítido, contundente y hasta abrumadoramente irrebatible es que estamos ante un texto que arremete contra la esencia de la política económica neoliberal. Por ejemplo, dice el Papa:

…las políticas de balance, con los recortes al gasto social, con frecuencia promovidos también por las instituciones financieras internacionales, pueden dejar a los ciudadanos impotentes ante riesgos antiguos y nuevos; dicha impotencia aumenta por la falta de protección eficaz por parte de las asociaciones de los trabajadores.

y

El mercado único de nuestros días no elimina el papel de los estados, más bien obliga a los gobiernos a una colaboración recíproca más estrecha. La sabiduría y la prudencia aconsejan no proclamar apresuradamente la desaparición del Estado. Con relación a la solución de la crisis actual, su papel parece destinado a crecer, recuperando muchas competencias.

Y por si no es suficiente, más adelante plantea una de las cuestiones más espinosas y posiblemente polémicas de toda la encíclica:

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