No cesaban de enseñar y anunciar el Evangelio de Cristo Jesús

Primera lectura del viernes de la segunda semana de Pascua:

Pero un fariseo llamado Gamaliel, maestro de la Ley y estimado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín y mandó hacer salir un momento a aquellos hombres.
Y les dijo: -Israelitas, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres. Porque hace poco se levantó Teudas, que decía ser alguien, y se le unieron unos cuatrocientos hombres; lo mataron y todos sus seguidores se disgregaron y quedaron en nada. Después de él se levantó Judas el Galileo en los días del empadronamiento, y arrastró al pueblo tras de sí; murió también y todos sus seguidores se dispersaron.
Así pues, os digo ahora: desentendeos de estos hombres y dejadlos, porque si este designio o esta obra procede de hombres se disolverá; pero si procede de Dios no podréis acabar con ellos; no sea que os vayáis a encontrar combatiendo contra Dios.
Ellos se mostraron de acuerdo con él. Entonces llamaron a los apóstoles, los azotaron, les ordenaron no hablar en el nombre de Jesús y los soltaron.
Ellos salían gozosos de la presencia del Sanedrín, porque habían sido dignos de ser ultrajados a causa del Nombre. Todos los días, en el Templo y en las casas, no cesaban de enseñar y anunciar el Evangelio de Cristo Jesús.
Hch 5,34-42

Gamaliel dio nombre a una escuela teológica dentro de la secta de los fariseos (la más importante junto con la de Hilel). De hecho, fue maestro de San Pablo (Hch 22,3). Una tradición cristiana tardía habla de su posible conversión y bautismo a manos de san Pedro y san Juan. En todo caso, su intervención ante el Sanedrín fue llena de sabiduría. Su argumento, convincente: si esto es de los hombres, finalizará; si es de Dios, no tiene sentido prohibirlo. Veinte siglos después parece claro que era de Dios.

Con todo, los apóstoles fueron azotados y se les volvió a prohibir predicar en nombre de Cristo. Obviamente obedecieron al Señor y no a esos hombres. 

¿Se hace hoy lo mismo? ¿Se puede decir que la Iglesia no cesa de enseñar y anunciar el evangelio todos los días, tanto en sus templos como en las casas? Si Cristo hizo a sus discípulos pescadores de hombres, ¿dónde están hoy quienes salen de pesca? ¿o quizás pensamos que los peces van a saltar por sí solos a la barca en la que navegamos?

Señor, llena de nuevo a tu Iglesia de celo apostólico para anunciar tu evangelio abiertamente, en todo tiempo y lugar.

Luis Fernando

 

4 comentarios

  
Opinando
Su post, don Luis, me ha sorprendido porque me ha sosegado; no esperaba encontrarme con esto, con algo de paz; además me ha hecho 'bajar un cambio', replantearme las cosas, e intentar responder(me) su últimas cuestiones... "¿dónde están hoy quienes salen de pesca?".
Ahora parece que aflora el verdadero problema, el "modernismo" lleva extendiéndose por la Iglesia hace mucho tiempo. Se ha perdido la espiritualidad -profunda y verdadera-, se ha perdido la mística -el que, por ejemplo, ha tenido un encuentro real con Dios, Padre, hijo, o Espíritu Santo; o ha pasado su noche oscura, o de verdad ha empezado a comprender 'un poquitísimo' de la infintud de la Palabra de Dios, el Logos, contenido en la Biblia; éste sabrá de lo que hablo-. Se ha perdido el respeto por Dios y por las ceremonias que nos acercan a Él; me da a mí la sensación de que muchos se montan unas películas increíbles porque no sé entonces qué encuentran cuando leen la Biblia, el Catecismo..., cuando meditan, oran, ayunan y rezan; ¿con quién se encuentran? ¿Qué sacan de todo eso? ¿Qué han entendido? ¿Saben lo que es la fe? ¿Alguien les ha explicado lo que deben pedir realmente durante mucho y largo tiempo? HAY UN TOTAL DESCONOCIMIENTO DE LA FE Y LA DOCTRINA CATÓLICA; no sólo en los 'católicos de base', sino lo que es más terrible, dentro de las filas de obispos, sacerdotes, consagrados, etc. ¿Donde están los profetas? ¿Dónde los santos? Es seguro que gritan, pero nadie quiere oírlos ni mirarlos; ¿quién está en la atalaya? ¿Quién vigila? ¿Cuánta fe queda? ¿Qué están proyectando los que salen de pesca? Perdone que me extienda un poco y continue en el siguiente post...
29/04/17 12:23 AM
  
Opinando
(Cont.)... Es por esto que me encuentro con esta 'sequedad' en la Fe y en la Espirtualidad por parte de una gran mayoría de fieles; curiosamente cuanto más en sintonía con el mundo con el mundo, más se alejan de a Verdad y más se dejan seducir por 'extrañas doctrinas y filosofías' que empantanan lo poco que en realidad conocían de su Fe -que es pura experiencia, es vivirlo y empezar a entender-. Por eso me encuentro con estos católicos 'flojos' que me critican porque me moleste que se apliquen pastoral contrarias a la Doctrina y el Magisterio y se venga a poner en duda su 'idoneidad a estos tiempos'; que me critican porque les digo que el yoga, el hinduismo, el budismo y demás filosofías o pseudo-religiones de tipo gnóstico son contrarias a Jesucristo y su Verdad; me encuentro que la mayoría de los católicos que conozco abogan por 'caramelizar' e infantilizar más el mensaje y las ceremonias para salir de este momento nefasto que vivimos... ¡Pero si eso es parte del problema desde hace más de medio siglo! Vamos a ver, no se puede llevar muchos años de 'católico' y no conocer nada, tener mil dudas y esas lagunas de fe y de conocimiento de la propia fe, de la Doctrina, del Magisterio, de los Santos Padres, de la Iglesia primitiva, de la sucesión apostólica, de los miles de situaciones que ha atravesado nuestra Iglesia en 2000 años. Aprenden yoga y feng-sui, aprenden a contar calorías y coleccionan miles de trucos de salud, pasan miles de horas frente a la tele o el ordenador absorbiendo todo tipo de información... Pero de cultivar su Fe, poco, muy poco; y a las pruebas me remito señoría. Sin Fe, sin Doctrina ni Magisterio, sin Sabiduría, sin oración, sin conocimiento, sin la presencia real de Jesucristo, con pocas ganas de ofender y muchas de agradar... ¿Qué van a pescar?

Un saludo, y disculpas de nuevo por extenderme (aunque escribiría cien post más). Gracias
29/04/17 12:23 AM
  
Damian
¡¡¡ Que gran verdad !! Gracias en el Nombre de Jesús. Vivimos un tiempo de transición: la cristiandad clerical -con cuatro curas en un pueblo- a un cristianismo de comunidades. Es un proceso doloroso: no picos sacerdotes revientan. Y muchos fieles se niegan a aceptar este nuevo tiempo. Es un proceso intenso, doloroso y huérfano: el alto clero se desentiende de esta crisis dramática.
29/04/17 11:06 AM
  
Gregory
La santa obstinación de los apóstoles como de los primeros cristianos queda muy bien reflejada es estas paginas de los Hechos de los apóstoles, en otros momentos de la historia de la Iglesia lo hemos verificado por ejemplo los mártires japones, es imposible dejar a Jesucristo callar la voz la vida ser discípulos de Cristo no solo de palabras sino con la vida en cada circunstancia fieles a Cristo.
29/04/17 7:38 PM

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