El cardenal Rouco Varela hizo "la pregunta del millón" en el Sínodo

Es cosa buena y recomendable analizar todas las intervenciones que se dieron en el último Sínodo de obispos celebrado en Roma, que buscaba reafirmar a la Iglesia en la tarea de la Nueva Evangelización. A mí lo de “nueva” no me acaba de convencer porque se supone que Iglesia y evangelización deben ir siempre de la mano y no deberíamos llamar novedad a lo que es el cumplimiento de la tarea más importante del Cuerpo de Cristo.

En todo caso, para llevar a cabo la obra de llevar el evangelio a todo el mundo, tanto a los que nunca lo han conocido como a los que alguna vez han sido iluminados por Cristo pero se han alejado de Él, es fundamental que la Iglesia esté fuerte y con sus pies asentados sobre tierra firme. Dado que está formada por seres humanos, es imposible que el pecado no esté presente. Los escándalos son inevitables. Lo que sí se puede evitar es abordarlos de manera inadecuada e incluso irresponsable.

Sin embargo, hay algo mucho más peligroso que el hecho de que haya miembros de la Iglesia, incluso curas y obispos, que hayan llevado o lleven una vida moralmente incompatible con la acción de la gracia de Dios en sus vidas. El cardenal Rouco Varela hizo la pregunta clave en el Sínodo:

“El examen de conciencia tiene que ver con el peligro de la secularización interna de la Iglesia, tal y como lo dijo alguna vez Juan Pablo II y Benedicto XVI. ¿Nos hemos dejado penetrar por el espíritu del mundo? Ese examen de conciencia tenemos que hacerlo porque, si no, no vamos a estar libres y generosamente dispuestos, o vamos a ser mucho menos capaces de evangelizar al mundo de hoy”

Creo que más que una pregunta es una afirmación. Efectivamente, nos hemos dejado penetrar por el espíritu del mundo. Abrimos las ventanas y nos entró el humo de Satanás. Y desde entonces, muchos han enfermado e incluso han muerto asfixiados por esa plaga llamada secularización interna. La misma no es un peligro que nos pueda afectar en el presente y el futuro. Es una realidad que nos ha afectado, afecta y, lo que es peor, nos seguirá afectando si no ponemos remedio.

Mas que preguntar qué areas de la Iglesia no se han visto atacadas por dicha secularización, cabe indagar cuáles no han sufrido sus consecuencias. Y, sinceramente, no encuentro ninguna. A nivel teológico, por ejemplo, baste recordar lo que los propios obispos españoles señalaron en el documento “Teología y secularización”. No hace falta que explique el papel fundamental de la teología en la vida de la Iglesia. Pues bien, si la misma ha enfermado del cáncer de la secularización, es imposible que la Iglesia entera, pero sobre todos los fieles, no se vean en grave peligro. Dicen los obispos españoles en ese documento que están “convencidos de que la nueva evangelización no podrá llevarse a cabo sin la ayuda de una sana y honda teología“. Ahora bien, que existen buenos teólogos en la Iglesia, que realizan su actividad en comunión y bajo la autoridad del Magisterio, nadie lo pone en duda. El problema está en lo que se ha hecho con los teólogos heterodoxos y cuál ha sido la influencia de estos en las conciencias de millones de católicos.

En ese sentido, lo que se puede afirmar sin temor a equivocarnos es que la diferencia fundamental de esta era respecto a otras precedentes en la Historia de la Iglesia no estriba en la presencia de herejes -palabra “maldita” pero verdadera- en la Iglesia, sino en el trato disciplinario que han recibido por parte de la autoridad eclesial. Hasta hace bien poco los heterodoxos se iban ellos solitos de la Iglesia o se les expulsaba de la misma en cumplimiento de las claras indicaciones que los propios apóstoles hicieron en el Nuevo Testamento. Hoy, por el contrario, se quedan dentro y, lo que es peor, se les permite que sigan dentro obrando destrozos en la fe de multitud de fieles. Las pocas excepciones no sirven sino para confirmar la regla.

Dice el evangelio de Juan que la luz sirve para reprender las obras malas (Jn 3,19-21) y por eso los que obran mal no quieren venir a la luz. Pero si renunciamos a aplicar la luz de la verdad sobre la labor de los teólogos, no hay manera de poder corregir sus errores. ¿Podemos decir que la secularización de la teología es fruto de la secularización de la disciplina eclesial? ¿Acaso no hemos caído en una versión mundanizada de la autoridad, pasando de un ejercicio poco caritativa de la misma en tiempos pasados, a una generalizada falta de su buen uso? No podemos pasar de quemar herejes en las hogueras a permitirles campar a sus anchas por seminarios, cátedras universitarias, púlpitos y librerías católicas.

Si hablamos de la liturgia, nos encontramos con más de lo mismo. Pero es lógico. Si la fe se debilita, si la fe se “securaliza", el culto a Dios se empobrece. Celebramos lo que creemos. Y si creemos poco o mal, celebramemos poco y mal. o, simplemente, no celebraremos nada, como de hecho ocurre con esa gran masa de bautizados que no acuden a Misa. Los escándalos litúrgicos son un mero síntoma. Pero más peligroso es la constatación en muchas iglesias locales de la pérdida de sentido de la sacralidad en los fieles que todavía practican su fe. En algunos lugares hemos llegado a la aberración de que los raros son aquellos que se arrodillan durante la consagración u osan pedir recibir la comunión en la boca y rodilla en tierra. A muchos niños se les prepara Misas especiales para, dicen, facilitarles el acercamiento a la liturgia, lo cual acaba provocando que se sientan extraños en las Misas “normales", de manera que se aburren y no van. Pasa algo parecido con nuestros jóvenes.

Una de los momentos más emocionantes de la última JMJ celebrada en Madrid fue cuando, después de una espantosa tormenta, se procedió a la adoración del Señor presente en la Custodia de Arce. Aquellos breves minutos en los que centenares de miles de jóvenes, la mayoría con la rodilla en tierra y junto al Papa, permanecieron adorando al Señor en tal silencio que no se oía casi ni el aire que todavía soplaba, fueron un testimonio único y casi irrepetible ante el mundo entero.

Debemos dejar de tratar a nuestros muchachos como si fueran espiritualmente estúpidos e incapaces de celebrar bien los diferentes actos litúrgicos. Que para divertirse y pasárselo bien ya tienen las consolas de videojuegos, los mp3, las pubs, las discotecas, etc. A los templos no va uno a entretenerse de forma mundana, sino a dar culto a Dios. Quien ama al Señor verá su alma verdaderamente “entretenida” si en verdad le adora en espíritu y en verdad.

¿Qué no diremos de la presencia de los seglares católicos en la vida pública? El P. José María Iraburu lleva escritos dos artículos (1 y 2) sobre el desastre al que nos ha llevado la desmovilización total de los católicos en la actividad específicamente política. En España salta tanto a la vista, que no hace falta ni explicar los detalles.

Como afirma el P. Iraburu:

El gran fracaso de la vida política de los católicos después del Vaticano II no ha sido hasta ahora suficientemente reconocido en la Iglesia. Ha sido un fracaso tan abismal que en muchas naciones de mayoría católica la promoción política, activa, concreta y organizada del Reino social de Dios entre los hombres ni siquiera se ha intentado; más bien se ha impedido, como si fuera contraria a las orientaciones del Concilio Vaticano II (117) –el Concilio más falsificado de la historia de la Iglesia–. Y vuelvo a decirlo: no se ha reconocido suficientemente ese fracaso, ni se han analizado y denunciado suficientemente sus causas.

Efectivamente, este párrafo de la Lumen Gentium está todavía por estrenar en muchos países que fueron o son todavía católicos:

Igualmente coordinen los laicos sus fuerzas para sanear las estructuras y los ambientes del mundo cuando inciten al pecado, de manera que todas estas cosas sean conformes a las normas de la justicia y más bien favorezcan que obstaculicen la práctica de las virtudes. Obrando de este modo, impregnarán de valor moral la cultura y las realizaciones humanas. Con este proceder simultáneamente se prepara mejor el campo del mundo para la siembra de la palabra divina, y a la Iglesia se le abren más de par en par las puertas por las que introducir en el mundo el mensaje de la paz.
LG 36

Podría señalar más aspectos en los que la Iglesia ha sufrido el tsunami de la secularización. Por ejemplo, el de la catequesis. En España hemos visto la crisis educativa que nos trajo la reforma infame de la LOGSE, invento socialista que ha destrozado, literalmente, el futuro de unas cuantas generaciones de jóvenes. Pues bien, la catequesis católica ha pasado también por sus propia LOGSE. En multitud de parroquias, durante décadas se ha aplicado en catequesis la consigna de “nada de enseñar dogmas. Nada de formación litúrgica". Como si la formación doctrinal les llegara a los niños por ósmosis. Es cierto que ahora se están poniendo remedios para corregir esa desviación, pero el daño causado a muchos es ya casi irreparable.

Ante esta realidad podemos tomar varias actitudes. Una, dejarlo todo como está, de manera que la descristianización avance en el seno de la propia Iglesia. Otra, lamernos las heridas cual perro sarnoso, reconociendo dónde han estado los errores, pero sin poner el remedio a la enfermedad. Y otra, que es la que Dios nos concede si en verdad estamos atentos a la acción de su Espíritu, trabajar en nuestra salvación, y la de nuestros coetáneos, con “temor y temblor, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece” (Fl 2,12-13).

En otras palabras. O la Iglesia se reforma para ser lo que el Señor quiere que sea, o la apostasía seguirá avanzando imparablemente. Y no olvidemos que solo apostata quien antes ha creído.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Estas palabras…

Hoy vemos que no se trata de amor, cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Como tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente.

… no son mías. Son de Benedicto XVI, en una homilía pronunciada en junio del 2010.

26 comentarios

  
Eduardo
Toda la razón, ese humo que ha entrado tiene a gran parte de la Iglesia atosigada. Y hay que prestar atención a lo de las catequesis, porque todavía mucha gente que, aún no siendo practicante, lleva a sus hijos a catequesis, y es una ocasión genial para evangelizar si se hace bien y se inculca de forma correcta la Palabra de Dios. Sin embargo lo más común es ver catequesis anodinas, con unos libros de texto aburridos, y en las no se reza ni una oración... hay que hacer algo con las catequesis pero ya.

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LF:
... y con los colegios católicos.
11/11/12 1:33 PM
  
enric
Desde mi punto de vista, todos los seres humanos en lo más profundo de nuestro ser anhelamos la VERDAD. Es posible que haya personas que estén muy “encorsetadas” por el ambiente y el entorno que les rodea, pero en el interior puro todos anhelamos la VERDAD. Lo importante: es la VERDAD.

Comparto la frase del teólogo Karl Rahner, :
“El siglo XXI será espiritual, contemplativo, místico....o no será. “

Reproduzco un fragmento de Laurence Freeman sobre el oblato contemplativo de este enlace:
http://meditacioncristiana.net/node/131

“A partir del Concilio Vaticano II se ha puesto en marcha una recuperación generalizada y más profunda de la contemplación de vida, de la fe, de la teología y de la oración de la Iglesia. Ha disminuido significativamente la exclusión secular de la contemplación, seguida de la separación entre la oración y la teología, a partir del siglo XII, y las marcadas "especializaciones" de las Comunidades de Claustro y el recelo con que a menudo se la ha considerado desde el siglo XVI en adelante. Gente de toda condición de vida, de diferentes vocaciones, buscan en su vida la oración contemplativa y la práctica de diversas formas de disciplina que en el pasado fueron vistos como estrictamente “monacales””.

Hay un Nexo de Unión en todas las personas que se entregan a la meditación, a la oración contemplativa, al silencio interior. Es la Búsqueda de Algo Más, que lo estrictamente escrito, teórico, que tiene un Denominador Común: Dios.

La Nueva Evangelización consiste en recuperar la mística de los monjes del desierto o de San Francisco de Asís o de Santa Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz y de tantos y tantos cristianos que han experimentado a Dios en su interior y que desde esa experiencia de acercamiento a la santidad han intentado acercar a los demás a Dios.

Ánimo y un abrazo.


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LF:
Yo no tengo muy claro que todos busquen la verdad y anhelen a Dios:
Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
Jn 3,19-20

y
No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.
Rom 3,11
11/11/12 2:07 PM
  
vicente
si nos dejamos invadir por el espíritu del mundo estamos perdidos......
11/11/12 2:19 PM
  
Juan Mariner
Si los que tienen que activar la Nueva Evangelización son los mismos que han des-evangelizado estos últimos casi 50 años, aviados estamos.
11/11/12 2:29 PM
  
Ricardo de Argentina
"Abrimos las ventanas y nos entró el humo de Satanás"

Esta es una aguda contraposición de las dos frases eclesiales más famosas del fin de siglo. Tienes buena parte de razón LF, pero yo sostengo que el problema viene de mucho antes, aunque también es cierto que en ocasión del CVII tuvo su eclosión y su manifestación más lamentada: la apostasía generalizada. Y hablo a la luz de las historias de familias católicas de siempre, a las que pude conocer bastante bien. Historias de un catolicismo de fachada, de vidas centradas en el "paraíso en la Tierra": el estatus, el dinero, el qué dirán. Con misa dominical y hasta diaria en algunos casos. Con curas ensotanados y mujeres con mantillas. Con procesiones y peregrinaciones que para qué les cuento. Con misas tradicionales litúrgicamente impecables. Pero también y por sobre todo, con estricta observancia de los mandamientos del mundo.
Patético, aunque por cierto todo ello también muy "humano": los herejes aliados a los ateos triunfaban por todos lados, su fuerza era arrolladora y parecían tener el futuro en sus manos, a la par que los católicos desaparecían social y políticamente. Escuché en una ocasión decir a una viejecita, frente al desbarre moral que se insinuaba: "¡A lo que nos vamos a tener que acostumbrar!, resumiendo así muy bien el espíritu de la claudicación católica. ¡No me olvidaré jamás de esa frase!.

Soy de los que creen que el CVII se hizo a iniciativa de hombres santos que vieron todo esto y se propusieron reencauzarlo. Había que volver a enfrentar a los tres enemigos: mundo, demonio y carne, no sólo con palabras sino también con recta intención. Había que terminar con una hipocresía ya muy generalizada. Dios permitió que al CVII lo dieran vuelta los mundanizados, quienes lo presentaron como un avance querido por la Iglesia hacia ¡la secularización! Provocando la reacción de un sector conservador, que les creyó que la Iglesia se había vuelto rupturista.

¡Maranatha!

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LF:
Sin duda el problema viene de antes.
11/11/12 2:38 PM
  
Ricardo de Argentina
¿Podemos decir que la secularización de la teología es fruto de la secularización de la disciplina eclesial?
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Si la pregunta del Card. Rouco iba por el millón, ésta pregunta cotiza por arriba de los mil billones...
Porque secularización hubo en la Iglesia desde el principio. Y la va a haber, pues siempre el católico deberá luchar contra la secularización, sea la propia o sea la ajena. Pero QUE LA IGLESIA OMITA APLICAR EL CDC DE MANERA SISTEMATICA, por supuestas razones "pastorales" o por lo que sea, es una situación nueva, grave y diría que hasta escandalizante. ¿Cómo se puede estar borrando con el codo lo que se escribe con la mano? ¿Qué clase de ejemplo es el que se nos da? ¿Qué mensaje?

Y digo que es una situación "nueva" hablando en términos históricos, porque cronológicamente esto lo venimos padeciendo desde tiempos de Paulo VI.
11/11/12 2:52 PM
  
Fray Nelson
Brillante artículo y buenos comentarios; me ha gustado en particular el de Ricardo.

Yo pienso también que las cosas venían de antes, y muy particularmente lo veo así en el área de la predicación. Es una historia que está por escribir: ¿Qué se predicaba? ¿Qué lugar ocupaba la Escritura: era señora o sierva? ¿Había conciencia de llamado universal a la santidad o la mentalidad de facto era de llamado universal a las buenas formas, es decir, de conformidad con el momento social de aquella época? ¿No se pensó muchas veces que la catequesis suplía la falta de una predicación viva, y que la devoción o la religiosidad popular suplían la ausencia de oración "en espíritu y verdad"? ¿No es verdad que se creía que la tarea de evangelizar era de los curas y las monjas, mientras que los demás debían aprender el arte de buscar lo suyo dentro de la gramática eclesial imperante?

Los nostálgicos del pre-concilio (no es tu caso, LFP) aún deben explicar por qué se llegó en la Iglesia a esa percepción aguda de estancamiento, y a esa sensación de falta de aire que llevó a abrir, quizás demasiado, quizás imprudentemente, las mismas ventanas por las que entró el humo infernal.

Oremos, oremos, oremos.
11/11/12 4:11 PM
  
maria-a
Comparto contigo, LF.
Era hora que se halla planteado este asunto desde arriba.
Muchas veces se oyeron gritos.. pero nadie respondió..
+
11/11/12 5:15 PM
  
Laura Alíns
Totalmente de acuerdo. Hace falta recuperar el auténtico sentido cristiano sin miedos ni complejos, proclamar a Cristo en toda su autenticidad sin mezquindades ni rebajas, dentro del seno de la Iglesia
11/11/12 5:48 PM
  
rastri
-Esto: Uno más de esos recursos de pataleo moral que no conduce a sitio alguno de lucidez. Del cual yo ni participo ni me causa agustia de desesperación.

-Claro que a los demás tampoco les afecta; A unos porque la verdad les aterra y justifican su motivación moral -más que no querer- al negarse entender; Y a otros porque no quieren admitir que esto es un signo más de la agonía del tiempo, nuestro tiempo.

-Yo, por lo que aquí aparece y más, admito en principio de causa que soy un privilegiado. Y doy gracias.

-Porque ya cuento con los dedos de la mano.
11/11/12 6:32 PM
  
enric
Gracias, Juvenal.

Aquí en este enlace:

http://mercaba.org/Eduardo/mistica_siglo_21.htm

Viene escrito (al final en el punto 7 de la CONCLUSIÓN) así....y la verdad, es que se aproxima más a tu frase:

“Karl Rahner escribió que “el cristiano del s. XXI será místico o no será””

Místico y contemplativo, vienen a ser sinónimos. Reproduzco, del punto 6 del mismo enlace, un fragmento:

"¿QUÉ ES LA MÍSTICA? La mística es experiencia del misterio. No conocimiento por medio de ideas y de palabras, por medio del pensamiento y de la reflexión, sino a través de la unión amorosa. A efectos prácticos, podemos considerar «mística» y «contemplación» como sinónimos. A veces pensamos que la contemplación y la mística son un modo de vida reservado a unos pocos agraciados con fenómenos extraordinarios. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz nos repiten que todos estamos llamados a la contemplación, a la vida mística. En esto coinciden con los Padres de la Iglesia, para los que contemplar es el modo más auténtico de ver la realidad, no quedándonos en las apariencias, sino buscando el sentido último de las cosas en Dios"

Actualmente la fuerza está en la VERDAD y la VERDAD nace del ejemplo, y el ejemplo significa : ”Ora et Labora” Si no hay mística la religión queda en algo “cojo” (desde mi punto de vista, al igual que si no hay dedicación a los demás), algo teórico, falto de VERDAD, de ejemplo.

Todos en el fondo deseamos “caernos del caballo”... si es que Dios aún no lo ha querido. Pero es mediante nuestro esfuerzo y oración que podremos influir para que Dios lo quiera antes pero.... a su debido tiempo.

“Ven Señor Jesús”.
Un abrazo.

11/11/12 7:03 PM
  
Pepito
La Iglesia está en perpetuo combate contra el mundo, el demonio y la carne. Estos son nuestros seculares y permanentes opositores.

Sin duda que, en términos generales y salvo honrosas excepciones, ni los simples fieles ni la Jerarquía los hemos combatido durante el siglo XX, por referirme al pasado más inmediato, con la debida intensidad, valentía, fortaleza y lucidez.

Todo depende, a mi juicio, de la intensidad y valentía con que combatamos en el futuro, con la imprescindible Gracia de Dios, e a estos seculares enemigos.

Sectores muy vitales para la Iglesia, teólogos e incluso alguna Jerarquía, no digamos ya simples fieles, se han dejado seducir por las ideologías mundanas, desde el comunismo ateo y materialista hasta el liberalismo y el capitalismo consumista y hedonista, algunas de ellas aunque son teístas en teoría pero son ateas en la práctica.

11/11/12 11:06 PM
  
Marco
A Ricardo de Argentina:
Dios permite la mundanización de la Iglesia tomando como rehén el CVII y la claudicación, representada por la señora que mencionas.
Si tan graves males permite, algo se anda entre manos :D
12/11/12 12:16 AM
  
Catholicus
Lo de que los "problemas vienen de antes" es extrapolable a las mismas Iglesias paulinas. Triste recurso.

Sobre la "hipocresía" - supuesta- de nuestros padres y abuelos, pues otro triste apelar a fijarse en los pecados de los pasados.

Aquellos pecaban y eran imperfectos. Pero recibían los sacramentos y hacían penitencias por ellos guiados por la Iglesia.
Y esa generación ni se le hubiese pasado por la cabeza fomentar o hacer dejación del aborto, divorcio, cultura sodomita, perversión de los pequeños y mil aberraciones morales más.

La de ahora peca más, es más hipócrita -pero mucho más- y ni confiesa no tiene senrido mínimo ni de pecado ni temor de Dios y se mueve encantada en este mundo de pecado proclamado y fomentado.

En todo se ha empeorado, como no puede ser de otra manera si los medios de salvación disminuyen:

- Menos sacramentos
- Menos oración
- Menos Caridad.

Así que esos consuelos son más que falsos.

El problema es uno: infiltración, relajación y apostasía dentro de la Iglesia.

Eso PRECEDE a la secularización de los fieles, porque de hecho yo soy testigo como los mismos religiosos arrancaron a familias enteras de sus prácticas devocionales tradicionales y sus andamiajes morales porque.... ya estaban "superados".

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LF:
La relajación en la lucha contra el liberalismo teológico en todas sus facetas, pero sobre todo en lo relacionado con los estudios bíblicos, es MUY anterior al CVII. Es más, la única advertencia magisterial seria contra ese engendro conocido como la Alta Crítica -hija muy querida de la teología liberal-, aparece en León XIII. Y no más, santo Tomás.

Cito de Providentissimus Deus:

40. Importa también, por la misma razón, que los susodichos profesores de Sagrada Escritura se instruyan y ejerciten más en la ciencia de la verdadera crítica; porque, desgraciadamente, y con gran daño para la religión, se ha introducido un sistema que se adorna con el nombre respetable de «alta crítica», y según el cual el origen, la integridad y la autoridad de todo libro deben ser establecidos solamente atendiendo a lo que ellos llaman razones internas. Por el contrario, es evidente que, cuando se trata de una cuestión histórica, como es el origen y conservación de una obra cualquiera, los testimonios históricos tienen más valor que todos los demás y deben ser buscados y examinados con el máximo interés; las razones internas, por el contrario, la mayoría de las veces no merecen la pena de ser invocadas sino, a lo más, como confirmación. De otro modo, surgirán graves inconvenientes: los enemigos de la religión atacarán la autenticidad de los libros sagrados con más confianza de abrir brecha; este género de «alta crítica» que preconizan conducirá en definitiva a que cada uno en la interpretación se atenga a sus gustos y a sus prejuicios; de este modo, la luz que se busca en las Escrituras no se hará, y ninguna ventaja reportará la ciencia; antes bien se pondrá de manifiesto esa nota característica del error que consiste en la diversidad y disentimiento de las opiniones, como lo están demostrando los corifeos de esta nueva ciencia; y como la mayor parte están imbuidos en las máximas de una vana filosofía y del racionalismo, no temerán descartar de los sagrados libros las profecías, los milagros y todos los demás hechos que traspasen el orden natural.


Ese Papa profetizó que pasaría exactamente lo que ha pasado. Todo lo que se ha hecho después es intentar limitar los daños de la aceptación de las tesis protestantes liberales emanadas de Wellhausen y cía. Tesis que han copado -hasta hace bien poco de forma totalmente acrítica- universidades y seminarios católicos. Así nos va.
12/11/12 2:01 AM
  
cesar alonso
Creo que un excelente analisis de las raices ultimas de la secularizacion estan en el excelente libro de Luis Suarez CRISIS Y RESTAURACION EN EUROPA, como en las obras de Don Ricardo de la Cierva como INFILTRACION EN LA IGLESIA, o el excelente libro de Di Marco LOS MONSTRUOS DE LA RAZON o en el Magisterio de Pio IX o Pio X que vieron con clarividencia lo que venia. Solo una vuelta al realismo filosofico dara respuestas profundas, porque una teologia fundamentada en el idealismo tiene como consecuencia lo que nos ha tocado vivir.
Eres de los pocos que se animan a decir que por encima de los caso lamentables de abusos en alguno miembros del clero estan mucho mas graves los errores doctrinales que se siguen sembrando. Como dicen en mi pais, "no nos roben lo unico que nos queda la fe.
Una postura moral como la opcion fundamental o la moral de situacion tendra consecuencias logicas en la vida de los seminaristas y futuros sacerdotes: no veo que se condene a ninguno de sus autores.
Cuando en los centros de formacion sacerdotal se menosprecie la vida espiritual, sacramentaria el amor a la Palabra que nos puede quedar sino un vacio de nuestros seminarios y escasez de vocaciones.
Que en este ano de la fe renovemos nuestra confianza en Jesus y la Iglesia y recemos, recemos mucho y propaguemos la buena doctrina de la mano de Maria. Desde America saludos.
12/11/12 3:55 AM
  
Ricardo de Argentina
Catholicus, me parece que desenfocas un poco la cuestión. Sólo falta que menciones las infidelidades de Judá e Israel, o los tiempor predilúvicos.
En otor orden, creo que no deberías estar tan seguro de que la modernidad es tan creativa y extremosa en cuestiones de corrupción de costumbres. Fray Nelson ha llamado a su blog "Tal vez el mundo es Corinto", lo cual me parece muy acertado, salvo que yo tal vez sacaría el "tal vez". Aún no he visto en los medios casos de "prostitución sagrada", como tampoco crónicas de bandas homosexuales que ronden las calles a la pesca de efebos consumibles, como sí sucedía en Sodoma y Gomorra, amén quizás de otras cosas peores que Dios no nos cuenta.

Creo que lo importante es que nos deshagamos de la "obsesión conciliar" que afiebra las mentes tanto de los lefes como de los progres. La iglesia ni terminó ni comenzó en esa época. Ella comenzó en Pentecostés y terminará con la Segunda Venida de NSJC, que puede ser mañana.
El proceso de descomposición, temor del mundo, traición y apostasía que vemos hoy es sólo original por su magnitud, pero ya fue prefigurado en las numerosas persecuciones que sufrió la Iglesia primitiva. Esto que vemos hoy es sólo un calco corregido y aumentado de aquéllo. También la persecución que sufre la Iglesia está proporcionalmente corregida y aumentada: aumentada en su intensidad pero sobre todo aumentada en su sofisticación. Porque la sofisticación tecnológica que tanto admiramos, empalidece ante la contemplación de la sofisticación de los medios conque se persigue a la Iglesia verdadera. Entre los cuales se destaca el antinatrural adiestramiento en el ateísmo al que se ha sometido a generaciones enteras.
Evangelizar en ese páramo, aún con nuevas maneras, me parece que es como predicar en el desierto.
12/11/12 12:36 PM
  
JacinTonio (Católico laico fiel, jubilado, desde España)
Mi punto de vista:

Cuando se trata de criticar lo que pasa en el interior de la Iglesia, es bueno hacerlo con un espíritu de “compensación”, pues la Iglesia es, y siempre lo ha sido, campo donde el Dueño de la mies siembra de día, y donde por la noche el enemigo siembra cizaña. Pero el mismo Dueño de la mies dice que no se arranque la cizaña, no sea que con ella se arranque el trigo. Eso es lo que en la práctica han hecho en la Iglesia muchos responsables, teniendo conciencia de ello o sin tenerla: respetar el sembrado.

Eso ha pasado con respecto a trabajos de teólogos, pastores, etc. que por la Iglesia pasan y han pasado. Por todo ello sería conveniente que, junto con denuncia de errores habidos, se señalaran los aciertos y objetivos buenos conseguidos o que se han querido conseguir. A veces no es tan fácil separar trigo y cizaña por parte de uno que está sujeto a la propia manera de pensar, pero he de decir, hablando del “posconcilio”, que el “incordio” o la “incomodidad” notada por el hombre fiel, debido a un pastoreo equivocado, se dejó sentir desde el principio del posconcilio en el alma sincera, y que todo aquél que ha querido caminar en la rectitud de su conciencia, ha tenido oportunidad de hacerlo, al menos, ante los ojos de Dios, que es el único capaz de juzgar responsabilidades con justicia. Toda alma que obra en la sinceridad ha estado caminando en la verdad ante Dios, aunque ante los hombres no haya sido así.

Yo lo vi y lo viví así, y no me faltó nunca la visión crítica necesaria que me mantuvo siempre al lado del Magisterio de la Iglesia y en el rechazo de los errores que veía alrededor. Yo así lo vi y lo discutí, y así lo veo y lo discuto ahora. Pero junto a voces sinceras, también noté voces que criticaban por criticar, o por defender alguna postura política o estado social o cultural, cosa que ha supuesto muchas veces una manifiesta falta de caridad con posibles daños a la Iglesia por vía de escándalo.

Por cierto, una de las cosas que veo mal, muy mal, es que se critiquen las diferentes formas litúrgicas de la Iglesia, o alguna de ellas como algo salido de alguna “corrupción” en la vida de los cristianos. Esa discusión hace mucho daño a muchos. Sólo un ejemplo: Una cosa es que no se pongan facilidades para comulgar de rodillas y en la boca, (algo que debe subsanarse), y otra, que se considere que comulgar en la mano y de pie, sea poco menos que una irregularidad permitida a la fuerza por la Iglesia: no hay tal para el Espíritu que guía a la Iglesia.

Bendigamos al Señor
12/11/12 2:45 PM
  
Catholicus
LF:
La relajación en la lucha contra el liberalismo teológico en todas sus facetas, pero s.. etv etc etc etc....
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Todo genial y estupendo. Pero yo no hablaba de eso, sino de las menciones a la supuesta "hipocresía" del cristianismo de nuestros padres y abuelos.

Claro que el liberalismo teologico ya estaba dentro de la iglesia. En cuanto triunfó arrancó a nuestra generación de las prácticas piadosas desde DENTRO de la Iglesia.

Eso digo también.

Ricardo,

jejeje iba a decir que ya Salomón mismo cayó en idolatrias varias.. pero lo dejé.
12/11/12 7:13 PM
  
Catholicus
¿No se pensó muchas veces que la catequesis suplía la falta de una predicación viva, y que la devoción o la religiosidad popular suplían la ausencia de oración "en espíritu y verdad"?
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En Espíritu y verdad?

Solo hay que comparar los libros de catequesis de ahora o el mismo Youcat repartido por cientos de miles con el Catecismo de Ripalda de San Pío etc.
Hoy da vergüenza predicar la VERDAD de todo.....

Y las prácticas piadosas arrancadas y desaparecidas dificilmente llevan a nadie ni a más Espíritu ni a más Verdad.

La generación actual de religiosos y pastores se niegan a aceptar el destrozo absoluto por ellos llevado a cabo o consentido, en demasiado número.

"No puede ser, nosotros que somos más buenos y mejores que los pasados, no puede ser.... no puede ser".

Pues lo es Fray Nelson, lo es. En su orden como en todas demás.

Lo que toca es reparar. Orar sí, pero reparar y RESTAURAR sobre todo...

Bendiciones.
12/11/12 7:30 PM
  
Catholicus
y otra, que se considere que comulgar en la mano y de pie, sea poco menos que una irregularidad permitida a la fuerza por la Iglesia:
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Es que lo es Jacintonio. Pablo VI lo tiene por escrito: lo de comulgar con la mano es una "práctica nefasta" introducida contra su expresa voluntad, que tuvo que dar a torcer por la abierta rebeldía de conferencias episcopales y órdenes religiosas.

Es otra historia más - suma y sigue- con la que nos siguen engañando y mintiendo - como el latín tan clarito en el CVII - muchos de esta generación.

A ver si en vez de defenderlo tanto se ponen a cumplirlo alguna vez.

Cuantos rezan los oficios divinos en latín? Pues más explícito no puede decirlo el CVII....

¿Cuantos celebran la misa con su núcleo en latín ?
Pues más claro dice que esa es la norma.

Cuantos mantienen el gregoriano como la música madre de toda liturgia?

Pues también lo dice el Concilio.

¿Quien decía aquello de predicar con el ejemplo?

Pues eso pastores, pues eso....
12/11/12 7:40 PM
  
Antonio
Pero eso de dejarse penetrar por el espíritu del mundo no es nuevo. La historia reciente de la Iglesia española es un buen ejemplo. Ahí tenemos una Iglesia mundanizada durante los cuarenta años que duró un régimen dictatorial en nuestro país, plegada a intereses políticos mundanos que poco o nada tenían que ver con el cristianismo, contaminándose con ideologías neofascistas, hasta el bochorno de ver a sacerdotes haciendo el saludo facista, llevando a sacerdotes bajo palio o soportando el escarnio de permitir que esos dictadores tuvieran nada menos que el privilegio de intervenir en el nombramiento de autoridades eclesiásticas mientras sus ministros se reunían con líderes de regímenes anticristianos como el nazi. Y aún hoy hay grupos polítcos que pretender tener nominalmente los principios cristianos entre sus valores como falange española, AES, etc. cuando siguen teniendo en sus filas a nostálgicos de esa iglesia mundanizada y siguen escribiendo en periódicos como Alerta Digital que pisotea diariamente principios básicos de la doctrina social de la Iglesia y de la caridad minima exigida por los documentos oficiales de nuestra Iglesia para con los inmigrantes, y cuyo respeto para con otras religiones exigido expresamente por Juan Pablo II y Benedicto XVI brilla por su ausencia. Pues sí, sigue habiendo amplios sectores de la iglesia muy ideologizados, fanatizados y mundanizados, muy cercanos a posturas intransigentes, violentas y muy alejadas del mensaje de nuestro señor Jesucristo.

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LF:
... Ahí tenemos una Iglesia mundanizada durante los cuarenta años que duró un régimen dictatorial en nuestro país.

Un régimen que, en su conjunto, y partiendo del evangelio y de los principios no negociables marcados por el Papa Benedicto XVI, merece un juicio moral bastante mejor que el régimen partitocrático que llevamos "disfrutanto" en nuestro país desde hace más de treinta años. Lo cual, obviamente, no significa que no tuviera cosas altamente criticables (p.e, la falta de misericordia tras la guerra) o que debamos añorar su vuelta ni nada parecido.

12/11/12 7:46 PM
  
Antonio
Pues a Pablo VI lo tenían contento...

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LF:
A Pablo VI, no sé. Al Beato Juan XXIII, sí:
"Franco da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es un buen católico. ¿Qué más se quiere?"

Pero, vamos, mejor dejemos a Franco en la historia.
12/11/12 9:04 PM
  
Antonio
Además, de lo que aquí se discute no es del sistema político sino de la Iglesia y su mundanización. Aquella Iglesia estaba mucho más mundanizada puesto que se identificaba con un régimen y le bailaba el agua a unos políticos de una ideología muy concreta y con unos intereses mundanos determinados (y en tantos casos tan poco cristianos se vistiera como se vistiera). La Iglesia de hoy mantiene su independencia y su capacidad de denuncia del poder político, cosa impensable en la mundanizada, asustada y sometida inglesísima del cesaropapismo franquista. Y está exenta de los peajes del poder de los que habla Benedicto XVI. Y claro que tiene problemas, pero la situación de independencia en que se encuentra a pesar del gigantesco reto de la crisis de la fe en las sociedades posmodernas no dificulta sino que ayuda.
12/11/12 9:24 PM
  
Ricardo de Argentina
Catholicus, es posible que tengas razón en que atribuir "hipocresía" al catolicismo de nuestros abuelos sea un exceso. Pero militancia católica laica había muy poca, reducida a una Acción Católica bastante descafeinada. Y el resto, a seguir la costumbre, a moverse por inercia. Cuando los liberales terminaron por copar el poder y las comunicaciones, no problem, a acomodarse a los nuevos vientos. Acá eso se notó en el hecho de que familias católicas enteras de pronto dejaban la práctica religiosa y se perdían en el mundo, como si tal cosa. O los padres seguían pero los hijos no, lo cual sigue sucediendo. En España entiendo que eso se ha visto muy claro en cómo fue la Transición : Franco murió vitoreado y sin embargo, al poco tiempo ya estaba vigente la nueva "Pepa", todo ello sin solución de continuidad y casi sin traumas. Esto sólo se explica si admitimos que el "católico medio" estaba ansioso por integrarse en la modernidad triunfante, pero por pruritos esperaba que muriese el Caudillo para entonces sí, lanzarse en brazos de la inmanencia y del "progreso".
12/11/12 10:53 PM
  
Catholicus
Ahí tenemos una Iglesia mundanizada durante los cuarenta años que duró un régimen dictatorial en nuestro país, plegada a intereses políticos mundanos que poco o nada tenían que ver con el cristianismo,
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Eso es una mentira enorme. Nunca hubo proporcionalmente en España tantos misioneros como en esos años en el tercer mundo.
Es un dato sencillo que ya habla de MUCHO compromiso y entrega dentro de esa Iglesia.

Aparte por supuesto el veneno del contagio e infiltración ya empezaba a circular.
Sí, pero escondido.
12/11/12 11:28 PM
  
Catholicus
Franco murió vitoreado y sin embargo, al poco tiempo ya estaba vigente la nueva "Pepa", todo ello sin solución de continuidad y casi sin traumas. Esto sólo se explica si admitimos que el "católico medio" estaba ansioso por integrarse en la modernidad triunfante, pero por pruritos esperaba que muriese el Caudillo para entonces sí, lanzarse en brazos de la inmanencia y del "progreso".
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El pueblo llano -franquista convencido o sociológico en su gran mayoría- recibió con "encanto" al sucesor de Franco, el Rey, y al presidente "franquista" Suárez.

Y todo ello con el apoyo activo de la Iglesia.... que nos puso a Mn Tarancón..................................
...... y aquí me callo y digo que el pueblo llano va donde le llevan los pastores.
12/11/12 11:34 PM

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