Consecuencias de las derivas doctrinales y pastorales
Voy a imitar a uno de nuestros blogueros más destacados empezando el post con un diálogo introductorio:
- ¿Otra vez escribiendo sobre lo mismo?
- Pues sí. Tenaz que es uno, oiga.
- ¿Y no se cansa de repetirse vez tras vez? ¿No aburrirá a sus lectores?
- El cansancio no es excusa cuando se trata de “combatir por la fe, que una vez para siempre ha sido dada a los santos” (Jud 3).
- ¿Y a usted quién le ha llamado a esta tarea? ¿no es pretencioso presentarse como defensor de la fe?
- … siervo inútil soy, pues lo que debo de hacer, hago. Y cuando mi Señor me pida que no lo haga, dejaré de hacerlo.
No es necesario recordar que la Iglesia lleva sufriendo una crisis de secularización interna desde hace unas cuantas décadas. La raíz de dicha crisis -básicamente un infección causada por el protestantismo liberal-, en mi opinión, es bastante anterior al Concilio Vaticano II, a quien se suele acusar injustamente de todos los males habidos y por haber, cuando la realidad es que en sus textos encontramos buena parte de las medicinas para sanar el cuerpo herido de la Esposa de Cristo.
Ninguno de los abusos doctrinales, litúrgicos y pastorales pueden justificarse en base a lo que los padres conciliares dejaron por escrito. Es por ello que los protagonistas del marasmo postconciliar suelen aludir a un etereo “espíritu del concilio” que, de existir, tiene muy poco que ver con el Espíriru Santo. En todo caso se puede hablar de un espíritu del post-concilio primo hermano de aquel que se ofreció a Yavé para ser “espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas” (1 Reyes 22-19-23).
Si alguien me considera exagerado, ruego que lea estas citas de obispos españoles. Son de la etapa post-conciliar y fueron recopiladas por Mons. Guerra Campos:
“Me siento obligado a salir al paso de algunas desviaciones que se airean en ciertas revistas y escritos, en algunas conversaciones y lecciones, y que pueden afectar a la fe y a la moral” (Mons. Añoveros, obispo de Bilbao).
“Si el Papa ha velado las armas en defensa del depósito de la revelación, como fiel y autorizado maestro, no se podría hablar así de los pastores en general. Mientras por una parte se ha guardado un silencio excesivamente prudente, habiendo obligación de hablar, por la otra se ha intentado construir un catolicismo sin fe y una vida sin religión”
(Mons. Barrachina, obispo de Orihuela-Alicante).“Hemos de esforzarnos (los sacerdotes) en exponer la palabra de Dios en su integridad y pureza. Porque, el que es simple depositario de una doctrina para transmitirla a los demás, no tiene derecho a añadir, quitar o variar nada de ella… El hecho denunciado por el Papa también se da en nuestra diócesis, sin que sea necesario detenerse en demostrarlo”
(Mons. Jubany, entonces obispo de Gerona, luego arzobispo de Barcelona).“En publicaciones y, a veces, lo que es peor, en predicaciones, se vierten ideas que no se pueden justificar. Algunos divulgadores.., tratan de sacarnos del camino de la tradición en cosas fundamentales, para conducirnos en otra dirección.
(Mons. Delicado, obispo de Tuy-Vigo).“Quieren reformar la Iglesia desde su interior. Quieren transformar la fe misma de la Iglesia, a ser posible, sin que la conciencia de los fieles lo advierta”
(Mons. Castán, obispo de Sigüenza-Guadalajara).“¡Cuántas verdades fundamentales están hoy marginadas de la predicación! ¡Y con cuánta frecuencia se proponen al pueblo proposiciones no admisibles o muy discutibles en sana doctrina! Los fieles se preguntan angustiados: ¿Dónde está el Evangelio auténtico? ¿A quién hemos de hacer caso? ¿A qué hemos de atenernos?”
(Monseñores Pla y Gea, obispos auxiliares de Valencia).“Los momentos actuales de renovación son propicios al confusionismo. Las llamadas de alerta (del Papa) han de hacernos reflexionar seriamente para no dejarnos llevar por novedades peligrosas. Si en nuestros días se han hecho muy profundas… las divisiones… entre los católicos, es principalmente porque no aparece siempre (entre los ministros de Cristo) la unidad fundamental en la predicación del Evangelio… y en otras actividades pastorales… ¿Puede extrañarnos que los hombres desconfíen de nosotros, los sacerdotes, cuando colectivamente no sabemos mantener la fidelidad al sacerdocio de Cristo?"(Cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid).
“No sólo no se han corregido tales desviaciones, sino que se propagan cada vez más en traducciones y resúmenes que llegan a todas partes originando la más lamentable confusión. También en España, en algunas revistas destinadas al gran público, se vierten sin escrúpulo estas enseñanzas. Avergüenza comprobar la extrema debilidad intelectual y religiosa de quienes, para renovar, lo único que hacen es destruir. ¿Dónde está la radical novedad del Evangelio sino en su propia identidad?”
(Mons. Marcelo González, arzobispo primado).“En nuestros días, se insiste tal vez demasiado exclusivamente en la misión y compromiso temporal de la Iglesia"… Como si “la misión de la Iglesia fuera ante todo la renovación social en un orden puramente humano", olvidando “la prioridad de lo sobrenatural".
(Mons. Dadaglio, Nuncio de Su Santidad)
Mucho tiempo ha pasado ya desde que nuestros obispos detectaran el problema. No me apetece analizar si hicieron lo que debían para combatirlo. La realidad actual de la Iglesia habla por sí sola. Lo que sí puedo decir es que lo que hoy vemos en los casos Pagola, Queiruga y otros que vendrán, no es sino el resultado de todo aquello que los pastores advirtieron y denunciaron en el último tercio del siglo pasado.
Sin embargo, me parece mucho más grave lo que está ocurriendo en otros países otrora católicos. Ahí está el caso de Austria, donde su cardenal primado se ha permitido el lujo de desautorizar a un párroco que se opuso a que un hombre que mantiene una relación afectiva-sexual con otro hombre formara parte del consejo parroquial. Cuando más habla el cardenal Schönborn para explicarse, peor deja las cosas. Ha dicho que su decisión está basada en su visión de cómo hay que tratar a las personas cuyos estilos de vida no son del todo conformes con el ideal que propone la Iglesia. Ahora bien, lo que hay que preguntarse es si la “visión” del purpurado austriaco es conforme a lo que la Iglesia ha enseñado siempre respecto a quienes viven públicamente en pecado.
En otras palabras, ¿lo que hace el cardenal Schönborn tiene algo que ver con lo que ordenó el apóstol San Pablo a los corintios en relación a un creyente que vivía en pecado delante de todos? Lean ustedes entero el capítulo cinco de 1ª Corintios y comparen con la decisión del pastor de Viena.
¿Y qué decir de la ley que la propia Iglesia se ha dado en relación a la forma de tratar a los que viven en pecado grave? Dicha ley prohibe (canon 915) la comunión eucarística a “los que obstinadamente persisten en un manifiesto pecado grave” (los tradicionalmente llamados “pecadores públicos", adúlteros, p.ej.). Les prohibe también recibir el sacramento de la unción de los enfermos (c.1007), las exequias eclesiásticas (c. 1184) y ser padrinod de bautismo (c. 874,3), pues ello exige no llevar “una vida congruente con la fe y la misión que va a asumir", y ellos no la llevan. Los homosexuales activos que viven públicamente en pareja son ciertamente pecadores públicos. Las prohibiciones citadas les afectan, por tanto. No prohibe, sin embargo, el código expresamente que sean miembros de un Consejo parroquial, ni presidentes de Caritas diocesana, ni secretarios del Sr. Obispo, ni conserjes del Seminario Conciliar, ni guardabosques de una finca del Obispado, ni directores del Coro de la Catedral, ni etc. Pero es que el Código tampoco puede estar en todo, ¿verdad?
No hace falta ser muy sagaz para entender que la decisión del cardenal Schönborn no es precisamente acorde con la voluntad de la Iglesia. De ahí que sea legítimo hacerse una doble pregunta: ¿Qué hacer cuando un pastor, cardenal para más señas, va por libre y actúa de forma contraria a lo que el Nuevo Testamento y la propia Iglesia dictamina? Y si hay que hacer algo, ¿quién tiene que hacerlo? O si quieren ustedes, ¿quién tiene la autoridad para hacer lo que sea menester hacer?
Algo parecido pasa con el cardenal Martini. Resulta que la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó en el año 2003 el documento “Consideraciones acerca de los proyectos de reconcimiento legal de las uniones homosexuales". No hace falta que les diga en qué sentido va el contenido de dicho texto magisterial, aprobado y ordenado publicar por el Beato Juan Pablo II. Pues bien, al arzobispo emérito de Milán le importa más bien poco lo que la Iglesia ha dicho sobre esa cuestión. Él opina diferente y lo dice públicamente. A Dios gracias ya no tiene responsabilidad pastoral alguna, pero no deja de ser un cardenal de la Santa Madre Iglesia.
¿Qué efectos produce todo esto en la vida de los fieles? La mayoría suelen ignorar estas polémicas. Y es casi mejor que así sea, porque cuando se enteran es gracias a las informaciones que aparecen en los medios de comunicación generalistas, que casi siempre ofecen siempre la peor cara de la moneda. Al mismo tiempo hay un sector de creyentes practicantes que sí acuden a la prensa religiosa para informarse. Ese sector suele estar formado sobre todo por sacerdotes y seglares con inquietudes eclesiales. En el caso de los laicos, muchos son catequistas, miembros de consejos parroquial, voluntarios que colaboran con la acción social de la Iglesia, etc. Y ello acaba teniendo repercusión sobre el resto de católicos practicantes. Muchos acaban alejándose o, lo que es casi peor, contaminándose del error.
Me explico. Cuando el sector progre-eclesial ve que un par de cardenales asumen sus tesis, las mismas que han llevado a la secularización de gran parte de la Iglesia, encuentran la excusa perfecta para auto-afirmarse en el error. Y en la medida en que ese sector sigue controlando la vida de un buen número de parroquias, e incluso de no pocas diócesis, su ponzoña engañosa acaba infectando a los fieles que son testigos pasivos de homilías erradas y de acciones pastorales nefandas. Hay que estar muy firme en la fe para soportar la acción destructora de los que desde dentro de la Iglesia hacen todo lo que está en su mano para combatir la sana doctrina.
A Dios gracias, hoy tenemos medios para denunciar este tipo de cosas, de tal manera que dicha denuncia llegue a muchos hermanos en la fe de todo el mundo. Hace tan solo veinte años un fiel se las tenía que arreglar solo si veía que en su parroquia se predicaba cualquier cosa menos la fe católica. Hoy puede acudir a internet y encontrar herramientas para reforzar su fe e incluso para ser instrumento de defensa de la misma en medio del error. Demos gracias a Dios por ello.
Luis Fernando Pérez Bustamante
17 comentarios
---
LF:
No sabía que Mons. Guerra Campos, de quien no he puesto cita alguna, hubiera sido cardenal. Es más, tampoco sabía que Mons. Añoveros lo fuera. Ni Mons. Barrachina. Ni Mons. Castán. Ni Pla ni Gea. Y de los cardenales que he puesto cita, ¿cuáles dice usted que estaban entre los que "perdieron" en las votaciones del CVII? ¿era cardenal don Marcelo cuando se celebró dicho concilio? ¿Lo era Jubany? ¿Quizás Tarancón?
Es más, podría haber puesto la cita de otro obispo, y cardenal, que dijo lo siguiente cinco años después del Concilio:
"Numerosos fieles se sienten turbados en su fe por un cúmulo de ambigüedades, de incertidumbres y de dudas en cosas que son esenciales".
Preferí no incluir esa cita porque no era un cardenal u obispo español. Era italiano. Concretamente esa cita es de quien por entonces era Obispo de Roma. Un tal Montini, ya sabe usted. ¿También está entre los que perdieron las votaciones en el CVII?
Efectivamente, todos quedamos retratados. Usted, también. Y mucho.
---
LF:
A ver, Antonio, ¿me puede decir usted en qué parte del post he puesto una sola cita de Monseñor Guerra Campos?
Una sola, ¿ok?
No vaya a ser que tenga que ir al doctor para que me examine por no enterarme de lo que escribo.
No he vuelto a Guerra Campos. Más bien a Añoveros, Tarancón y Jubany, entre otros. Que como todo el mundo sabe, representaban las líneas de pensamiento que fueron derrotadas en el Concilio...
---
LF:
Bien, ahora el problema está en que las frases son escogidas. Y resulta que, según usted, fueron elegidas para hacer ver que el Concilio fue una barbaridad. Cosa que no aparece por ningún lado en el artículo de Guerra Campos de donde he sacado las citas. Y además, me lo dice a mí que he escrito en este post precisamente ESTO:
La raíz de dicha crisis -básicamente un infección causada por el protestantismo liberal-, en mi opinión, es bastante anterior al Concilio Vaticano II, a quien se suele acusar injustamente de todos los males habidos y por haber, cuando la realidad es que en sus textos encontramos buena parte de las medicinas para sanar el cuerpo herido de la Esposa de Cristo.
¿Qué me cuenta, pues? ¿acaso se piensa que soy un cismático que reniega del último concilio? ¿es que no me ha leído las veces en que he defendido el mismo de los ataques contra el mismo por parte de los que se presentan como paladines de la Tradición, al mismo tiempo que la niegan desobedeciendo al Papa?
Habla del papado de Juan Pablo II. Lo peor del post-concilio se dio antes de él. Ciertamente algo cambiaron las cosas cuando llegó desde Polonia para tomar el timón de la barca de Pedro. Pero el panorama que se encontró era tan espantoso, en especial en algunos países europeos y en muchas de las principales órdenes religiosas -por no hablar de la cuestión lefebvrista-, que seguramente optó por no sacar el látigo para expulsar a los nuevos mercaderes del templo -en una versión doctrinal heterodoxa de los originales- por temor a que la Iglesia saltara en mil pedazos, que fue lo que ocurrió en el siglo XVI. En mi opinión, al final está quebrándose igual, con la particularidad de que el cisma es interno. De manera que muchos viven en el engaño de ser católicos sin en verdad serlo.
Yo lo que veo hoy es que hay muchos fieles que leen libros llenos de herejías (p.e, los de Queiruga) sin detectar el más mínimo error doctrinal. Hace medio siglo eso habría sido impensable. Ya lo dijo el Papa Benedicto XVI en la homilía de la Misa Crismal de este año:
En el encuentro de los cardenales con ocasión del último consistorio, varios Pastores, basándose en su experiencia, han hablado de un analfabetismo religioso que se difunde en medio de nuestra sociedad tan inteligente. Los elementos fundamentales de la fe, que antes sabía cualquier niño, son cada vez menos conocidos.
Entre el analfabetismo y la propagación del error, vamos como vamos. Y por eso algunos escribimos lo que escribimos. Habrá quienes, como usted, crean que decir esto es ser franquista y nostálgico del cesaropapismo. Yo creo que es prestar un servicio imprescindible a la Iglesia. Y si no habláramos nosotros, las piedras lo harían.
Podrías esforzarte un poco más intelectualmente al escribir, porque no hay forma de que escribas un post sin dejarlo todo lleno de errores, absurdos y confusión.
En fin, chico, un poco de humildad y no presupongas que el Espíritu Santo va a hacerte el trabajo previo de pensar antes de escribir. No funciona así.
Suerte.
P.d: Por otro lado, va la tercera vez que te leo la tontería de hablar como si los progres hubiesen "ganado" ningún Concilio. Es la enorme mentira mediática que vendieron, pero lo cierto es que ellos mismos tuvieron que retirar todas sus propuestas iniciales para hacerlas negociables porque no iban a ganar ninguna votación. Lee más libros, que la cosa es así.
Ese es quizás uno de los "dramas" del Concilio, que saliendo las votaciones por abrumadora mayoría, esto fue así por acabar contentando a todos con unos textos que sirven para casi todos por igual. Repasa la lista de las votaciones y ya verás que es como te digo.
Por cierto...quien dijo aquello de "Hemos perdido el Concilio pero ganaremos la batalla de la opinión pública".
¿Un progre quizás?
---
LF:
Aviso a ambos. No admitiré más de un par de intercambio de pareceres. O sea, nada de que se repita lo del post de hace unos días.
La Iglesia está sometida por el Mundo a una tentación de secularización constante, unas veces la Iglesia vence y otras no.
En este momento el embate mundano contra la Iglesia es especialmente intenso e incluso dentro de Ella hay muchos que lo promueven, incluso parte de la Jerarquía.
La solución es, además del auxilio personal y especial de Cristo,, que siempre está vigilante en la Nave aunque parezca a veces dormido, en tener tolerancia cero, dentro de la más exquisita caridad, con todos aquéllos que tanto desde fuera como desde dentro luchan por secularizar a la Iglesia.
Y si por ello la Iglesia, por no ir al compás de los valores que trata de imponerle el Mundo, escandaliza a los mundanos y queda abandonada de muchos de dentro y reducida a pequeño número, no nos alarmemos pues el mismo Cristo nos dijo que "muchos son los llamados y pocos los elegidos." Lo que importa es perseverar y mantener la Fe hasta el fin, sin adaptarla a los pareceres y valores meramente humanistas y mundanos.
Así que LF, haces muy bien en resistir y denunciar todo intento de secularización, tanto venga de los simples fieles como también, desgraciadamente, a veces de cierta Jerarquía. Muchos estamos contigo, adelante con los faroles y que Dios nos asista en tan tremenda y descomunal batalla.
Por cierto y aunque no tenga mucho que ver, he visto en el Marca que el Huesca milita en 2ª división y va en el puesto 17º. Está muy bien. Pero aunque militase en 4º regional y no ganase nunca ninguna Liga ni Copa, más vale eso que renunciar a llevar en la camiseta el signo de la Cruz como han hecho el Madrid y el Barcelona.
Esto es también, si se quiere en un orden deportivo, otro aspecto de la secularización: los equipos deportivos dirigidos y formados por católicos se averguenzan de la Cruz de Cristo y prefieren amoldarse a los valores mundanos de lo politicamente correcto.
---
LF:
Sufriremos, pero creo que nos mantendremos en 2ª un año más. Todo un mérito para uno de los pocos equipos de fútbol que no tiene una sola deuda con la Seguridad Social.
---
LF:
Bien, iba a decirte lo mismo que a Catholicus, pero ya veo que no hace falta.
Es obvio por lo masivo de los votos a favor frente a los negativos, que todos esos textos son de consenso:
Fecha DOCUMENTO Placet Non Placet Nulos total
1962 Ninguno - - - -
4-12-63 Constitución sobre la Sagrada Liturgia 2147 4 1 2152
04-12-63 Decreto sobre los MCS 1960 164 7 2131
21-12-64 Constitución dogmática sobre la Iglesia 2151 5 - 2156
21-12-64 Dec. sobre las Iglesias Orientales 2110 39 - 2149
21-12-64 Dec. sobre el Ecumenismo 2137 11 - 2148
28-10-65 Dec. sobre el ministerio
pastoral de los obispos 2319 2 1 2322
28-10-65 Dec. sobre la Vida Religiosa 2331 4 - 2325
28-10-65 Dec. sobre la formación sacerdotal 2318 3 - 2321
28-10-65 Decl. sobre educación cristiana
2290 35 - 2325
28-10-65 Decl. sobre religiones no cristianas 221 88 1 2310
18-11-65 Constitución dogmática sobre la revelación divina 2344 6 - 2350
18-11-65 Dec. sobre apostolado de los laicos 2340 2 - 2342
07-12-65 Decl. Sobre la libertad religiosa
2308 70 6 2384
07-12-65 Dec. sobre la actividad misionera 2394 5 - 2399
07-12-65 Dec. sobre los presbiterios 2390 4 - 2394
07-12-65 Constitución pastoral sobre la Iglesia y el mundo actual 2309 75 7 2391
---
LF:
Vale, pero el tema del post no es ese. Punto final.
_______
No, lo que digo es que está muy "manido" - y por tanto deformado- por la dialéctica progre. Lo mismo pasa con el término "los seguidores de Jesús", la "liberación" que nos ofrece Cristo etc, etc, etc.
Todo lo que nombran, lo deforman, como es su intención manifiesta nada más se les conoce un poco. Comenzando por el mismísimo Vaticano II, prostituyendo sus textos en la confianza de que nadie se los lee.
[Segundo comentario de mi par concedido et rien ne va plus :-)]
-----
Es mi caso, LF. Y tenía a toda mi familia pequeñita, en formación. Menudos sobresaltos teníamos con mi esposa, pero Dios proveyó, y abundantemente.
En otro orden LF, muy precisas tus pinceladas iniciales acerca de la crisis de a Iglesia, que muy lejos estaba de ser una crisis "conciliar", puesto que el CVII fue, justamente, un intento de conjurar una crisis que estaba en casi todos los estamentos de la Iglesia. ¿O a alguien se le ocurre que el CVII se hizo porque los dignatarios de la Iglesia pacedían de ocio irresoluble?
Pero Dios puso a prueba a su Esposa : el noble y necesario esfuerzo hecho por el CVII fue "puesto bajo el celemín" por obra de los enemigos instalados puertas adentro.
Muchos hubo que salieron a vender un CVII caricaturizado, al que hacían cómplice de todos sus desvaríos. Eran los progres, que decían: "Hay que obedecer al Concilio, que dice ésto". Y no decía ésto, ni de lejos. ¡Y cuántos católicos compraron esa versión!
Otros hubo que no quisieron comprar esa versión y se agruparon para oponerse, en nombre de la Tradición. Uno hubiera esperado que dijesen :"¡El Concilio no dijo ésto!". Pero no, ellos también compraron la versión progre y salieron diciendo:"¡El Concilio es malo!" Linda la hicieron. Echaron gasolina al fuego. ¿Por tontos o por ladinos? Tienen de todo en su inventario, es imposible generalizar.
Pero sí, es muy cierto lo que dices, tengo los suficientes años como para atestiguar que ya antes del CVII, con misa tridentina y todo, la crisis se hacía sentir fuertemente en la Iglesia.
---
LF:
El pontificado de Juan Pablo II y el Catecismo han supuesto un dique de contención fabuloso para la riada de desafección que inundó la Iglesia en los años setenta. Le recuerdo aquello que dijo Pablo VI del humo de Satanás. El propio concilio, al recordar a los seglares su condición de pueblo real y sacerdotal, pone las bases para evitar recurrir al clericalismo para arreglar las cosas. Los nuevos movimientos eclesiales nacidos a la luz del concilio, a pesar de que en ellos no es oro todo lo que reluce, son savia nueva que sirve para pensar en un futuro mejor. Estoy convencido de que sin el concilio la secularización interna habría llegado igual pero sus consecuencias, a la larga, habrían sido peores.
Ahora bien, lo que yo planteo no es muy diferente de aquello que el Beato Henry Newman vio en el seno del anglicanismo de su época. Con la particularidad de que el anglicanismo apenas tiene manera de combatir ese mal, mientras que en la Iglesia existen todos los mecanismos para derrotarlo. En el catolicismo está todo prácticamente inventado. Es solo plan de recuperar sus esencias allá donde se han perdido. No se trata de volver a Trento. Basta con no caer en la necedad de creer que la Tradición es una carga pesada que hay que dejar a un lado para ser testigos del evangelio. Por ejemplo, los Padres de la Iglesia tienen mucho que decir a la Iglesia de hoy. Bastante más, yo diría, que cualquiera de los teólogos que hemos tenido en el último siglo. Y si digo eso de los padres de la Iglesia, tanto más lo diré de los apóstoles, que en sus escritos, inspirados por el Espíritu Santo, nos dan la base para combatir el error y el pecado en el seno de la Iglesia.
---
LF:
Depende del obispo que tenga.
Si entre doce hubo un traidor, entre mil millones de presuntos católicos salen muchísimos judas. No hay más que coger la máquina de calcular.
Lo importante es no asustarse como no se asustó Jesucristo : " lo que tengas que hacer házlo pronto ", dijo con supremo afecto e infinita caridad.
Hay que hacer lo que hace el respetado Blogger, DEFENDER LA FE. Siempre y en toda ocasión. Ese es el camino que conduce hacia la verdad y al cielo prometido.
Y ahora me refiero a los tales interfectos que no siguen la sana doctrina eclesial :
" En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús ". San Pablo. Coritios 1ª. 5,3.
La lucha continúa. Debemos estar siempre alertas.
San Mateo 26: 41 " Velad y orad, para que no entréis en tentación.. "
________
Ese es el quid del tremendo drama vivido. Yo testifico de eso, que nuestros pastores o no nos dijeron la verdad, o dejaron que otros nos mintiesen. Colegios, parroquias, grupos, órdenes religiosas etc. Es duro pero es así.
---
LF:
Se pasa de la esclavitud a Cristo, que es verdaderamente liberadora, a la esclavitud al pecado, que condena:
¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
Rom 6,16
Bendiciones!
---
LF:
Me apunto el verbo "desburrar", je je.
Informamos de lo que nos da la realísima gana.
Cuando eso sea oficial, lo daremos. Mientras tanto, no.
Dejar un comentario