El Papa deja las cosas claras a los que quieren una Iglesia diferente
En la que, sin la menor duda, es una de las homilías más importantes de su pontificado, Benedicto XVI dejó ayer las cosas muy claras a quienes en la Iglesia han hecho de la desobediencia y la rebeldía contra el magisterio su “modus vivendi". El Papa se refirió explícitamente al numeroso grupo de sacerdotes austriacos que han querido emprender en pleno siglo XXI el camino que en su día recorrieron los reformadores protestantes. Estas fueron las palabras del Santo Padre:
Recientemente, un grupo de sacerdotes ha publicado en un país europeo una llamada a la desobediencia, aportando al mismo tiempo ejemplos concretos de cómo se puede expresar esta desobediencia, que debería ignorar incluso decisiones definitivas del Magisterio; por ejemplo, en la cuestión sobre la ordenación de las mujeres, sobre la que el beato Papa Juan Pablo II ha declarado de manera irrevocable que la Iglesia no ha recibido del Señor ninguna autoridad sobre esto. Pero la desobediencia, ¿es un camino para renovar la Iglesia? Queremos creer a los autores de esta llamada cuando afirman que les mueve la solicitud por la Iglesia; su convencimiento de que se deba afrontar la lentitud de las instituciones con medios drásticos para abrir caminos nuevos, para volver a poner a la Iglesia a la altura de los tiempos. Pero la desobediencia, ¿es verdaderamente un camino? ¿Se puede ver en esto algo de la configuración con Cristo, que es el presupuesto de una auténtica renovación, o no es más bien sólo un afán desesperado de hacer algo, de trasformar la Iglesia según nuestros deseos y nuestras ideas?
El Obispo de Roma concede, graciosamente, que puede haber buenas intenciones en esos rebeldes, pero les advierte que el camino que han emprendido es erróneo. Es más, apunta al meollo de la cuestión. Lo que quieren esos disidentes es transformar la Iglesia según sus deseos e ideas. O en otras palabras, que la Iglesia esté hecha a su imagen y semejanza.
El Papa no se conforma con mostrar el error de los falsos reformadores. Señala también el camino para la renovación constante de la Iglesia:
Desde Pablo, y a lo largo de la historia, se nos han dado continuamente estas «traducciones» del camino de Jesús en figuras vivas de la historia. Nosotros, los sacerdotes, podemos pensar en una gran multitud de sacerdotes santos, que nos han precedido para indicarnos la senda: comenzando por Policarpo de Esmirna e Ignacio de Antioquia, pasando por grandes Pastores como Ambrosio, Agustín y Gregorio Magno, hasta Ignacio de Loyola, Carlos Borromeo, Juan María Vianney, hasta los sacerdotes mártires del s. XX y, por último, el Papa Juan Pablo II que, en la actividad y en el sufrimiento, ha sido un ejemplo para nosotros en la configuración con Cristo, como «don y misterio». Los santos nos indican cómo funciona la renovación y cómo podemos ponernos a su servicio. Y nos permiten comprender también que Dios no mira los grandes números ni los éxitos exteriores, sino que remite sus victorias al humilde signo del grano de mostaza.
He ahí a los verdaderes reformadores. He ahí aquellos que muestran el camino que Dios quiere para su Iglesia. Nada que ver con los que llaman a la desobediencia, con los que no aceptan la autoridad del magisterio, con los que no solo se han equivocado de senda sino que llevan a otros hacia el abismo de sus errores y de su soberbia.
Tras recordar que en breve empieza el Año de la Fe, Benedicto XVI lanza también un claro mensaje que ha de ser aceptado y asumido no solo por los heterodoxos progresista-liberales, sino por aquellos que llevan tiempo oponiéndose en mayor o menor medida al último concilio ecuménico:
Pero todos tenemos experiencia de que necesitamos ayuda para transmitirla rectamente en el presente, de manera que mueva verdaderamente nuestro corazón. Esta ayuda la encontramos en primer lugar en la palabra de la Iglesia docente: los textos del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica son los instrumentos esenciales que nos indican de modo auténtico lo que la Iglesia cree a partir de la Palabra de Dios. Y, naturalmente, también forma parte de ellos todo el tesoro de documentos que el Papa Juan Pablo II nos ha dejado y que todavía están lejos de ser aprovechados plenamente.
¿Verdad que no hace falta que digamos el nombre de aquellos que van frucir el ceño cuando vean que el Papa llama “instrumentos esenciales” a los textos del Concilio y el Catecismo? A buen entendedor, pocas palabras bastan. Quien quiera saber lo que la Iglesia cree hoy, no puede dejar a un lado el último concilio ni el magisterio de los últimos papas. Y si la obediencia es necesaria para los que se rebelan contra el magisterio desde el liberalismo teológico, también lo es para los que hacen exactamente lo mismo desde una supuesta fidelidad a la Tradición.
La reacción a las palabras del Santo Padre no se ha hecho esperar. En un gesto dialécticamente falso, Helmut Schüeller, lider de los curas rebeldes austríacos cuya rebelión ha sido públicamente reprobada por el Papa en esta gran homilía, se muestra satisfecho -¿a quién quiere engañar?- con las afirmaciones de Benedicto XVI:
“Ha sido una explicación abierta y no hubo ninguna prohibición o sanción por parte del Papa. Reconoce que nos movemos con la intención de la solicitud por la Iglesia, asi como por el deseo de mirar a su futuro. Además, Benedicto XVI asegura citando a Juan Pablo II, que el Magisterio no se puede modificar, por ejemplo en temas como el sacerdocio de las mujeres. Nosotros, y otra mucha gente, en esto no estamos de acuerdo. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha cambiado su enseñanza en muchos puntos. Pero en general el tono del Papa no fue áspero".
Cualquiera puede entender que una homilía que el Papa dirige en la Misa Crismal a todos los sacerdotes del mundo no es el lugar propicio para promulgar sanciones canónicas. Es evidente que el Papa ha querido advertir del error sin aplicar todavía la disciplina a quienes lo cometen. Pero se confunde Schüeller si cree que todo esto consiste en un mero intercambio de opiniones. Cuando dice “nosotros, y otra mucha gente, en esto no estamos de acuerdo“, está demostrando que no ha captado bien el mensaje papal. No entiende que la doctrina de la Iglesia, una vez definida irrevocablemente, no se discute. Se acepta, se asume y se profesa. Y quien no lo hace, se separa de la comunión eclesial. Es cuestión de tiempo que aquellos que insisten en no ser fieles al magisterio acaben siendo ramas desgajadas del árbol de la Iglesia en comunión con el Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo.
A nivel “local", hemos asistido también a la reacción del director del portal religioso donde, entre otras cosas, encuentran altavoz mediático todo tipo de heterodoxias habidas y por haber. Hablando del cambio que quiere para la Iglesia, José Manuel Vidal, apoyando con entusiasmo el austriaco llamado a la desobediencia, escribió ayer:
O impulsarlo desde abajo, desde el pueblo de Dios. Porque vox populi, vox Dei. Los curas austríacos muestran el camino. Un camino que puede ser contagioso y, por eso, hasta el propio Papa ha arremetido contra ellos. ¿Acabará el ‘anatema’ papal con su movimiento o provocará su difusión por todo el mundo?
¿No les suena a ustedes de algo eso? Hace cinco siglos hubo un monje alemán que abrió la puerta hacia ese camino. Y sin duda, muchos le siguieron. Su rebeldía contra la Iglesia fue contagiosa y se difundió por todo el mundo. Pero no tiene nada de particular. Si al mismísimo Satanás le siguieron un tercio de los ángeles en su rebelión contra Dios, es normal que a los que se rebelan contra la Iglesia les sigan muchos hombres.
Es hora de pedir al Señor que conceda la gracia de la conversión a la fe católica a todos aquellos que viven aun dentro de los atrios de la Iglesia pero sin profesar integramente sus enseñanzas. Ser católico no consiste meramente en adherirse al depósito de la fe. Bien sabemos que no basta con creer. Sin amor, de poco vale la fe. Sin obras, la fe no salva. Pero no puede ser católico quien no cree lo que la Iglesia enseña. O conversión por gracia, o excomunión por coherencia.
Mañana, si el Señor me lo concede, me referiré a otros aspectos importantísimos de la homilía del Papa en la Misa Crismal. Me refiero al analfabetismo religioso de nuestra generación y al celo por la salvación de las almas. Hoy, Viernes Santo, celebramos que Cristo murió por nosotros. No hay mayor amor que ese. Que nuestros corazones se derramen en acción de gracias hacia nuestro Salvador.
Luis Fernando Pérez Bustamante
36 comentarios
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LF:
Lo cual es imposible, porque ya dijo Cristo que las puertas del Hades no prevalecerían.
http://maranathacristoessalvacion.blogspot.com.es/2012/04/las-alucinaciones-de-torres-queiruga.html
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LF:
No te quepa la menor duda.
Te lo he dicho también alguna vez. Llegará el día que tengas que hacer estas cosas así por este orden:
1-pedir perdón público
2-cerrar el chiringuito neoconil que diriges
3-ganarte la vida honradamente, honradez intelectual incluída....
Ale, y ahora insúltame...
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LF:
1- Yo no te he insultado nunca.
2- Aunque yo falleciera, cosa que el Señor podría disponer en cualquier momento, InfoCatólica seguiría adelante. Por tanto, lasciate ogni speranza.
3- Lo que sí puedo hacer es proponer al consejo y al editor que pases a engrosar la lista de los que son censurados tanto en las noticias como en todos los blogs. Pero hacer eso sería darte una importancia que no tienes. Por tanto, me conformo con no dejar que tus provocaciones aparezcan en este blog. Esta vez ha sido la excepción que confirma la regla.
Jn 10. 1-5: «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Por lo visto, también llega a aquellos que quieren consagrarse, pero que en su corazón no quieren obedecer al Papa ni a la Iglesia Santa de Dios.
Luego, también las palabras de San Pablo a Tito 1, 16, dice: «Confiesan que conocen a Dios, pero lo niegan con sus obras. Son detestables, rebeldes e incapaces para cualquier obra buena».
Sin embargo, tienen sus simpatizantes, y por eso el Señor nos alerta sobre los ciegos que guían a ciegos.
Sabemos que Dios ha puesto al frente de la Iglesia al Sucesor de Pedro, al Papa Benedicto XVI, y obedeciendo al Papa, obedeceremos a Dios. Y estamos muy convencidos de que el Santo Padre nunca va a enseñar nada que ofenda a Cristo, sino todo lo contrario. Los rebeldes y soberbios no pueden heredar el Reino de los cielos, ni los mundanos.
En el día de hoy, todavía hay quien hace una liturgia de la Misa por ejemplo, a la propia medida, por respetos humanos.
Lamentablemente creo inevitable un nuevo cisma. Por la "izquierda". Han avanzado demasiado la soberbia y la desobediencia, y ha penetrado capilarmente en vastas porciones de la Iglesia. Por lo que la urgencia cada vez mayor de deslindar las cosas, va a poner en evidencia a los desobedientes. Y va a provocar su radicalización. Las podas del Señor en la historia... para que su Iglesia dé más fruto.
A mi en la Iglesia siempre me han dicho una cosa y es Verdad como un templo: "el que obedece no se equivoca nunca"
Cuando no he obedecido a la Iglesia porque creia que esta no tenia razon he sido un desgraciado, y cuando he obedecido aun cuando en mi razon no cabia lo que decia la Iglesia he sido feliz (p.ej. me he casado recientemente y he sido virgen hasta el matrimonio por gracia de Dios).
A estos desdichados les espera lo mismo si no cambian su actitud. Pero se ha de cumplir lo que dijo Cristo: que vendrian falsos Cristos usurpando su nombre y se llevarían a muchos con ellos.
Es una tristeza pero las profecias de Cristo se han de cumplir queramos o no.
Solo queda rezar como Cristo: "Padre que todos sean uno para que el mundo crea". Amen
Parte de su argumento es numérico: media humanidad no puede ordenarse porque es mujer, todos los católicos divorciados o en matrimonio homosexual o de hecho no pueden comulgar, todos los protestantes y otros creyentes no son admitidos en la catolicidad por la Iglesia, todos los matrimonios no pueden tomar anticonceptivos ni abortar, todos los laicos no pueden consagrar, todos los sacerdotes no se pueden casar, el amor divino es universal e incompatible con la confesión, el purgatorio y el infierno,
Estos católicos disidentes no se preguntan sobre por qué hay tan pocos seminaristas, tantos divorcios o tanta ignorancia. Simplemente, hay que romper barreras.
De otro lado, estos consagrados rebeldes sí tienen conocimiento de lo que hablan, para eso han estudiado años en la facultad.
Quizás un punto crítico para la Iglesia sea el momento de la elección del nuevo Papa.
Quizás un punto crítico para la Iglesia sea el momento de la elección del nuevo Papa
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-El próximo Papa no será sino que ya es; y sin menos prejuicios mundanos contra la cantidad, en favor de la calidad, será más exhaustivo con la moral de la Iglesia.
-Y si preguntas quién será; la respuesta es: observa las escrituras porque todo está escrito.
-De principio a fin de la Iglesia en legítima herencia de tradición, quien tiene el timón de la barca tiene la responsabilidad de la singladura.
La soberbia de estos hermanos míos es el camino de Satanás.
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LF:
Yo haría lo mismo pero en plan seglar. Es decir, sin retirarme a un monasterio, pero sí de la vida pública. Pero vamos, cuando se parte del principio de que la Iglesia siempre tiene razón en aquello que forma parte del depósito de la fe, es complicado llegar a esa situación.
Cuánta soberbia! El mensaje de Cristo es el Amor, para eso no se necesita tanta doctrina, el camino es el amor, la entrega, la solidaridad, la aceptación, predicar el evangelio, pero con obras. EL camino no es el autoritarismo, el camino no es la coercion, el camino no es la censura, el camino no es la exclusion.
Que en este viernes santo, podamos ver en la Cruz, a los crucificados de nuestro tiempo (incluyendo a los sacerdotes amenazados y amordazados).
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LF:
Vamos a ver, caballero. Usted dice que es soberbia afirmar que la doctrina de la Iglesia no se discute sino que se acepta, se asume y se profesa. Pero oiga, ¿no se da cuenta de que, precisamente, tal cosa es imposible de hacer si la gracia de Dios no obra en nosotros para que nos humillemos y hagamos tal cosa? ¿cómo va a ser soberbia algo que solo se puede hacer desde la humildad que deja a un lado la interpretación privada de la Revelación para obedecer a la Madre y Maestra
Pero es más, luego dice que el mensaje de Criso es el amor, la entrega, las obras, etc. Oiga, ¿ha leído usted lo que he escrito en el penúltimo párrafo? Se lo repito:
Ser católico no consiste meramente en adherirse al depósito de la fe. Bien sabemos que no basta con creer. Sin amor, de poco vale la fe. Sin obras, la fe no salva.
¿Qué me cuenta, pues, que no haya yo contado? En fin...
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LF:
Procura escribir sin poner todo en mayúsculas.
En mi opinión, Helmut Schüller (Viena, 1952, 60 años) pertenece a esta segunda generación del progresismo postconciliar, es decir, que por razones de edad, no conoció vivencialmente la iglesia preconciliar, no participó en el desarrollo del concilio y fue ordenado inmediatamente después de su conclusión.
Se trata de un tipo de iglesia que conoció de primera mano en 1970 de los orígenes de la cultura del relativismo y de la muerte europeas y su infiltración en las leyes: píldora, amor libre, feminismo, adulterio, prostitución, pornografía, Nueva Era, divorcio, aborto, reproducción artificial y matrimonio homosexual.
Su problema es existencial: tanto la 1a. como esta 2a. generación, sólo pueden ver realizada en vida suya, antes de su retiro y desde dentro, su proyecto soñado de iglesia reformada especialmente con la elección del próximo papa.
Evidentemente, esto que sigue sólo es historia ficción, pero la reforma necesitaría de unos requisitos:
1. De una masa crítica internacional de fieles, teólogos, religiosos y consagrados (sacerdotes, obispos y cardenales). Esto parece que ya existe.
2. La elección de un antipapa (¿Habrán cardenales que asuman la declaración Schüller?)
3. Leyes de Estado que declaren ilegal a la verdadera Iglesia por tener normas discriminatorias. Ello impediría, además, que la Iglesia pudiera reclamar sus derechos a través de los tribunales frente a la falsa iglesia.
Me parece que Juan Pablo II dijo el 1978 en Alemania que ya se asistía a la lucha entre la verdadera iglesia y el verdadero evangelio contra la antiiglesia y el antievangelio.
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LF:
Offtopic.
¡CUANTA SOBERBIA! JA, JA, JA, JA, JA. (ATAQUE DE RISA)
¿A cuàntos han excluìdo los liberacionistas, incluso a cuantos han excomulgado, les han negado los sacramentos cuando no quieren plegarse a su Iglesia popular, a su iglesia dialogante e inculturada?
Un liberacionista es peor que un inquisidor a la hora de imponer obediencia. O acaso me equivoco. ??????????????????
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LF:
¿Qué es eso de liberacionalista?
Por otra parte, el Amor no sólo es perfectamente compatible con la "confesión, el purgatorio y el Infierno",sino su lógica consecuencia. Si somos fruto del amor infinito, debemos concluir que somos seres libres capaces de guiar nuestros actos por la razón, y por tanto, capaces de responder de nuestros actos y de redimirnos con la ayuda de la Gracia, o de negarnos a esa Gracia y eligir la condenación eterna. Como decía San Agustín, "Quien te creó sin ti, no te salvará sin ti".
Los herejes y biempensantes de todos los tiempos siempren centran su ilusión en la "elección del próximo papa", ese "próximo papa" que nunca llega para su gusto.
Y no te inventes "segundas generaciones" del que denominas progresismo postconciliar. Además, el tal sr. Schuller según tu teoría habría sido ordenado con sólo 13 o 14 años.
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Le comentaré algo que quizás aporte a su pregunta.
Un hijo mío fue a comulgar y se arrodilló. El cura le negó la hostia y tuvo que erguirse. Terminada la misa fue a la sacristía a pedir explicaciones, recibiendo los argumentos proges acostumbrados: que la "unidad" que se rompe al arrodillarse, que la "soberbia" de los que pretenden diferenciarse del resto arrodillándose, etc., etc. Pero cuando mi hijo le observó que el propio obispo era partidario de permitir la comunión de rodillas, se salió con lo siguiente : "Si el obispo nos obliga a permitir la comunión de rodillas a los que la pidan, esta ciudad se queda sin curas en casi todas sus parroquias". Y no le faltaba razón.
El obispo, conocedor de la situación, jamás obligó a esos sacerdotes a aceptar lo que tanto repudiaban. Creo que la conclusión obligada es que el criterio de este obispo era que se debían mantener las parroquias abiertas a toda costa.
Por otra parte la homilia de Benedicto es clarísima, detrás del camino de la rebelión dentro de la Iglesia se encuentra la soberbia. Y Benedicto sigue el camino de Cristo para la corrección de los rebeldes, lo hace por el sacrificio y la paciencia. Bien haríamos en imitarlo, en ayunar por la conversión de los sacerdotes y laicos rebeldes (progres, tradi,o cualquier otra etiqueta de esas que les encanta ponerles a los blogueros y foristas), antes de pedir su excomunión. Asi cuando decimos que estamos unidos a Pedro, seríamos realmente creíbles.
Padre,
ha llegado la hora,
en que el reino de la división clama
por la Paz y la Unidad.
Ha llegado la hora
en que el Cuerpo herido de Tu Hijo
clama por la Rectitud,
ésa que el mundo
aún no ha conocido;
pero a través del Inmaculado Corazón
de María,
y del Sagrado Corazón de Jesús,
danos,
Padre Amado,
esa Paz en nuestros corazones
y cumple las Escrituras
haciendo que se cumpla
la oración de Tu Hijo Bienamado a Ti:
"que todos seamos uno,
uno en la Divina Trinidad Santa,
y así, Te adoremos y alabemos
todos, alrededor de un único Tabernáculo".
Amén.
Bendiciones en los Dos Corazones.
Hoy Cristo diría, ¿si ustedes dicen, que creen en Dios Padre Hijo Espíritu Santo, no tendrían también que creer, que estoy en medio del Pontificado?
Si el Hijo de Dios hecho carne eligió al hombre masculino para dirigir su Iglesia, no entiendo porque molesta tanto obedecer su voluntad.
La desobediencia, no viene de Dios, es contraria a los frutos de un verdadero cristiano.
Para mi la Iglesia es como un árbol, para llegar a dar frutos de fe, amor, esperanza, unidad y justicia, necesita de todas sus partes, sin prescindir de ninguna, la que va por orden y cada una es continuación de otra, hasta llegar a su fin para lo cual fue creado.
Cristo fertiliza la Iglesia, Vértice y Centro de todo para todos, sin El nada somos ni nada podemos hacer, porque no alcanzamos a entender ni comprender su Redención
El árbol unido desde su raíz hasta su flor da fruto sin saber como, se entrega a dar frutos para el bien de la humanidad.
Feliz paso del Resucitado para todos.
http://pensamientodisidente.blogspot.com.es/2012/02/sobre-la-gran-apostasia.html
www.pfarrer-initiative.at/prot1_esp.pdf
se encuentra lo que parece ser el llamado a la desobediencia.
Me pensaba que sería muy elaborado, pero es un textito que no llega a las 40 líneas y sin una base bíblica o teológica que lo justifique.
Me parece que la situación se resume así: "Ante estos problemas de la Iglesia sentimos que éstas son las soluciones naturales".
La sensación que tengo es que han copiado de la organización de las comunidades protestantes de su entorno.
Es eso, y legión son los necios que no entienden que Cristo fue cristalino en establecer lo contrario, que la Roca protegida especialísimamente por El es solo una: la de Pedro.
Sobre nada más hay promesa de guía e infabilidad, sean dos o dos mil millones los errados.
Lo mismo hizo con Moisés. Es la forma que tiene Dios de poner a prueba la humildad y fidelidad de su pueblo. Es la forma que tiene Dios de separar a los suyos de los lobos con piel de oveja.
Vergonzoso que tenga que salir el Papa lo que deberían haber arreglado previamente los Obispos del lugar.
Por otra parte, esta ha sido una Pascua con especiales bendiciones, que quisiera hacer extensivas al blogger, su familia, toda infocatólica y participantes.
Cristo ha resucitado! Donde está muerte tu victoria?
Feliz Pascua a todos con atraso.
Estoy asombrado de que tan pronto os estéis apartando del que os Llamó por la gracia de Cristo, para ir tras un evangelio diferente.
7 No es que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
8 Pero aun si nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
9 Como ya lo hemos dicho, ahora mismo vuelvo a decir: Si alguien os Está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.
10 ¿Busco ahora convencer a los hombres, o a Dios? ¿Será que busco agradar a los hombres? Si yo Todavía tratara de agradar a los hombres, no Sería siervo de Cristo.
11 Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por Mí no es Según hombre;
12 porque yo no lo Recibí, ni me fue enseñado de parte de Ningún hombre, sino por Revelación de Jesucristo.
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