Cristo, Cordero de Dios sacrificado para expiar nuestros pecados

¿Que celebramos estos días? ¿que ocurrió hace veinte siglos en un país pequeño del Mediterráneo oriental? Ya fue profetizado siglos antes:

¿Quién dio crédito a nuestra noticia? Y el brazo de Yahvé ¿a quién se le reveló?

Creció como un retoño delante de él, como raíz de tierra árida. No tenía apariencia ni presencia; (le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar. Despreciado, marginado, hombre doliente y enfermizo, como de taparse el rostro por no verle. Despreciable, un Don Nadie. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado.

Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahvé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.

Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca.

Tras arresto y juicio fue arrebatado, y de sus contemporáneos, ¿quién se preocupa? Fue arrancado de la tierra de los vivos; por las rebeldías de su pueblo ha sido herido; y se puso su sepultura entre los malvados y con los ricos su tumba, por más que no hizo atropello ni hubo engaño en su boca.

Mas plugo a Yahvé quebrantarle con dolencias. Si se da a sí mismo en expiación, verá descendencia, alargará sus días, y lo que plazca a Yahvé se cumplirá por su mano. Por las fatigas de su alma, verá luz, se saciará. Por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos, y las culpas de ellos él soportará.

Por eso le daré su parte entre los grandes y con poderosos repartirá despojos, ya que indefenso se entregó a la muerte y con los rebeldes fue contado, cuando él llevó el pecado de muchos, e intercedió por los rebeldes.

Is 53

¿Qué significa eso?:

Por tanto, como por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, ya que todos pecaron; porque, hasta la ley, había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa no habiendo ley -; con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno murieron todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el
don otorgado por la gracia de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos!

Y no sucede con el don como con las consecuencias del pecado de uno; porque el juicio, partiendo de uno, lleva a la condenación, mas la obra de la gracia, partiendo de muchos delitos, se resuelve en justificación.

En efecto, si por el delito de uno reinó la muerte por un hombre ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por uno, por Jesucristo!

Rom 5,12-17

¿En verdad era necesario que Cristo muriera por todos?

Pero uno de ellos, Caifás, que era el sumo sacerdote de aquel año, les dijo: “Vosotros no sabéis nada, ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación".

Esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación - y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Jn 11,49-52

¿La sangre de Cristo fue derramada en expiación por nuestros pecados?:

Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!

Heb 9,13-15

y

El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.

Heb 10,12-14

¿Qué celebramos, pues, hoy?
Esto:

Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con él y nos perdonó todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la cruz. Y, una vez despojados los Principados y las Potestades, los exhibió públicamente, incorporándolos a su cortejo triunfal.

Col 2,13-15

Jesucristo, Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Luis Fernando Pérez Bustamante

13 comentarios

  
Luis López
AMÉN. "Oh, feliz culpa que mereció tal y tan grande redentor".

Feliz Jueves Santo, día del Sacerdocio y la Eucaristía, a todos los que hacéis y leéis Infocatólica.
21/04/11 12:10 PM
  
Ricardo de Argentina
Es muy interesante la interpretación profética de lo que dijo Caifás para condenar a Jesús, movido por mezquinas envidias e intereses políticos espúreos.
Es que todo, increíblemente todo, hasta incluso la impía condena a NSJC y los motivos alegados para justificarla, está ordenado a nuestra salvación.

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LF:
Sí, incluso la traición de Judas Iscariote.
21/04/11 1:04 PM
  
josé
así es: Jesucristo murió para redimirnos del pecado y de la muerte eterna.
21/04/11 1:26 PM
  
Genaro Prieto
¡¡Maravilloso!! Cuando tantos niegan en valor de la muerte en la cruz de nuestro Salvador en nuestra salvación, que mejor que las Escrituras - y nada más que las Escrituras - para exponer esta verdad. Mis felicitaciones.
21/04/11 2:09 PM
  
Genaro Prieto
¡Qué claras resultan las Escrituras cuando se le comparan con las rebuscadas argumentaciones y razonamientos de tipos como José Arregui o Jairo del Agua que niegan (más bien reniegan) el valor de la muerte en la cruz de nuestro Señor! Sin ir más lejos, hoy Arregui ha publicado en su blog de RD un entrada que tiene por título 'La cruz no nos salva'. Recomiendo su lectura solamente para que aprecien el contraste.
Gracias nuevamente Luis Fernando por esta selección de la Escrituras. De verdad, confirma nuestra fe, que no es otra que la fe de nuestros padres, aquella que no se deja enbaucar por encantadores de serpientes ni por pregoneros de novedades.

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LF:
Lo de Arregui de hoy es vomitivo. Uno se pregunta cómo es posible que los anteriores obispos de San Sebastián le permitieran ejercer el sacerdocio a semejante hereje. Ha tenido que ser Mons. Munilla el que consiga librarse de él. Menos mal que Mons. Uriarte no puede ya repartir el nihil obstat a escritos heréticos.
21/04/11 3:14 PM
  
Genaro Prieto
A Fernando Muñoz bien valdría preguntarle cuál es a su parecer la 'hipótesis' que expone Luis Fernando en esta entrada de su blog en la que solamente ha transcrito versículos escogidos de las Escrituras. Bien parece que hoy por hoy para muchos católicos las Escrituras son solamente eso: hipótesis. Una lástima.

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LF:
Ojalá para ellos las Escrituras fueran al menos una hipótesis. Directamente las niegan, las denigran. Eso no es propio ni de católicos ni de quien quiera llevar el nombre de cristiano.
21/04/11 5:37 PM
  
Luis López
La postura de San Anselmo se critica por su excesivo carácter jurídico, no porque sea falsa. Porque la cruz es expresión de un derecho violado -la Ley de Dios por el hombre- y a la vez de una redención gracias al valor de la víctima sacrificada; culpa absoluta, víctima infinita (y recordemos Hebreos: "Sin derramamiento de sangre no hay redención"). Pero sobre todo -y sigo a Ratzinger en su Introducción al Cristianismo- la cruz es "la expresión de un amor absoluto. Ratzinger reconoce que la postura de San Anselmo "contiene intuiciones decisivas tanto bíblicas como humanas (pag. 196), pero que lo decisivo es ver la cruz como "la prueba del amor incomprensible de Dios que se anonada para salvar al hombre". El derecho cede al amor.

Pues sobre todo y por encima de todo es el amor lo que veo sobre la cruz. No amor en abstracto, sino amor a todos, también a mí. Porque sé que sus heridas me han salvado y porque "me amó y se entregó a la muerte por mí" (Gal. 2,20).

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LF:
Totalmente de acuerdo. Amor y justicia reparadora se unen en la cruz.
21/04/11 7:43 PM
  
Luis López
Fernando Muñoz, dice Vd. que Ratzinger "en su ultimo libro publicado recientemente establece sin ninguna vaguedad, que la Ultima Cena nunca tuvo una connotación sacrificial expiatoria"

¿Dónde dice Benedicto XVI eso? Creo que hemos debido haber leído libros diferentes. Fíjese lo que dice Benedicto XVI en la página 163 de su segundo libro sobre "Jesús de Nazaret" (capítulo "La teología de las palabras de la institución"): "Así pues, ¿Qué podemos decir (...) Sólo podemos decir que Él sabía que en su persona se cumplía la misión del Siervo de Dios y la del Hijo del hombre".

Y hay que recordar que el Siervo de Dios de Isaías "traerá la salvación a muchos cargando con sus culpas" (Is. 53, 11)
21/04/11 8:26 PM
  
Vicente
Jesucristo murió y resucitó para redimirnos del pecado y para darnos la vida eterna.
21/04/11 9:04 PM
  
Acolito
!!Dulce leño,solo tu fuiste digno de llevar a la Victima del mundo,y de preparar un puerto,como el arca,para el mundo naufrago,tu,a quien ungio la divina sangre del Cordero!!
22/04/11 12:41 AM
  
Catholicus
Amén.Dios reprenda a los falsos doctores que niegan el Amor de Cristo expiando por nuestros pecados.
22/04/11 11:34 AM
  
Javier
Saludos.
Acabo de leer el artículo de Arregui en su blog (primera y última vez que entro en él) y sólo puedo decir que estoy sorprendidísimo: no recuerdo haber leído nunca un texto con mayor número de disparates en mi vida. ¡Penoso y lamentable!
Pero no debería sorprenderme: el mismo Jesús Nuestro Señor ya lo dijo en el discurso escatológico: "Surgirán muchos nuevos falsos profetas y engañarán a muchos". Gracias a Dios, este Arregui tendría que nacer de nuevo para engañarme.
22/04/11 1:12 PM
  
Luis
Excelente publicacion, llena de perdon, de alegrias, sintiemientos sublimes acerca de la bondad y que podemos hacer los correcto a pesar de nuestros errores. Todo a atraves de nuestro señor Jesucristo que murio por nosotros, !Tanto amo Dios al mundo que entrego a su hijo unigenito!.........
01/02/12 4:05 PM

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