La misa es una fiesta muy alegre
Este es el título de una canción que en la parroquia de mi infancia y adolescencia solía ocupar el lugar del introito en las llamadas misas de niños (algún día hablaremos de esta singular aportación psicopedagógica a la Economía de la Salvación). El texto comenzaba así: La misa es una fiesta muy alegre, la misa es una fiesta con Jesús.
Me vino esto a la memoria al leer una entrevista al sacerdote carismático brasileño Marcelo Rossi. El padre Rossi, junto con algunas ideas un tanto discutibles, dice cosas con muy buen sentido. Pero lo que más me llamó la atención fueron sus propuestas respecto a la música litúrgica: No hay que cambiar la liturgia, sólo la música. La misa necesita alegría, y la música alegre hace participar. Sin duda el padre Rossi dice esto con la mejor de las intenciones, y me consta que hay muchos católicos que coinciden plenamente con él.
Nadie duda de que la fe ha de ser alegre, y de que el conocimiento y la aceptación de la salvación operada por Cristo debe producir ante todo una profunda y agradecida alegría. Ahora bien, ¿estamos de acuerdo en cómo deba ser esa alegría?
Da la impresión de que para muchas personas la palabra “alegría” acaba asociándose fácilmente a conceptos como “divertido”, “ameno” o “no aburrido”.Muchos sacerdotes que procuran aplicar fielmente en sus parroquias las disposiciones de la Iglesia en cuanto a liturgia y música litúrgica conocen perfectamente las dificultades y malentendidos pastorales en este campo. No ya el gregoriano o la polifonía más exquisita: cualquier canto que no se ajuste a los paupérrimos estándares que en cuanto a texto y música se han hecho habituales en las últimas décadas es rechazado por no pocos fieles como “incomprensible”, “aburrido”, “poco popular”, “demasiado serio”, “triste”, y, sobre todo y lo más temible, vaciador de iglesias. Curiosamente suelen merecer este juicio los cantos más fieles a la ley y el espíritu de la liturgia católica.
Vengamos un momento a la doctrina católica sobre la Eucaristía. Entre la infinidad de referencias posibles, podemos fijarnos en el número 1367 del Catecismo de la Iglesia Católica, que repite la doctrina de siempre tomando las palabras con que a su vez la recordó el Concilio de Trento:
El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues, un único sacrificio: “La víctima es una y la misma. El mismo el que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, el que se ofreció a sí mismo en la cruz, y solo es diferente el modo de ofrecer” (Concilio de Trento: DS 1743). “Y puesto que en este divino sacrificio que se realiza en la misa, se contiene e inmola incruentamente el mismo Cristo que en el altar de la cruz “se ofreció a sí mismo una vez de modo cruento"; […] este sacrificio [es] verdaderamente propiciatorio” (Ibíd).
De modo que la celebración de la Misa es el mismo y único sacrificio de Cristo en el Calvario. Para describir este momento sublime se me ocurren muchos adjetivos: liberador, trágico, asombroso, inesperado, increíble, cósmico… pero desde luego no “divertido”, ni “ameno”, ni cosa que se le parezca.
Hay además otro punto que merece atención: esa preocupación por fomentar a toda costa un sentimiento de alegría. Los Evangelios nos dicen que Jesucristo, Dios y hombre perfecto, no sintió siempre alegría. Lloró con la muerte de Lázaro, fue iracundo con los mercaderes del Templo, se enfadó severamente cuando era necesario para corregir a los que le oían, y su alma estuvo triste hasta la muerte durante la espera angustiosa en el Huerto de los Olivos.
Esa pretensión de que el estado psicológico del cristiano en las celebraciones deba ser siempre de entusiasmo y diversión, fomentado si es necesario con bailes, gritos, palmas y saltos, no responde a la verdad ni desde el punto de vista meramente antropológico ni desde el punto de vista teológico-espiritual.
Veamos algunas de las antífonas de entrada del Misal Romano y del Ordo Cantus Missae de 1972. Aunque en el Misal Romano no aparecen para ser cantadas sino con el fin de suplir la falta de canto, en su mayor parte presentan el mismo texto que las antífonas del Ordo Cantus Missae, que a su vez retoma el repertorio gregoriano. Los testimonios más antiguos conocidos de estas antífonas gregorianas sobrepasan los mil años de antigüedad, y hay poderosas razones para afirmar que su origen está bastante más atrás en el tiempo. Recordemos también que, a diferencia de tantos cantos popularizados actualmente, el texto es siempre Palabra de Dios.
Aunque casi nadie las cante hoy día y sean las grandes ausentes de la misa dominical -precisamente cuando hay canto-, merecen la máxima atención como exponentes de la auténtica liturgia de la Iglesia. He preferido hacer la selección entre las del Tiempo Ordinario por la mayor “neutralidad” afectiva de este tiempo litúrgico respecto a los tiempos fuertes (Cuaresma-penitencia, Pascua-alegría, etc.)
Domingo IX: Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados, Dios mío.
Domingo XI: Escúchame, Señor, que te llamo. Tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación.
Domingo XVIII: Dios mío, dígnate librarme: Señor, date prisa en socorrerme. Que tú eres mi auxilio y mi liberación: Señor, no tardes.
Domingo XXI: Inclina tu oído, Señor, escúchame. Salva a tu siervo que confía en ti. Piedad de mí, Señor, que a ti te estoy llamando todo el día.
Domingo XXVI: Lo que has hecho con nosotros, Señor, es un castigo merecido, porque hemos pecado contra ti y no pusimos por obra lo que nos habías mandado; pero da gloria a tu nombre y trátanos según tu abundante misericordia.
Obviamente no todas las antífonas de entrada tienen este tono. Hay muchas otras que sí expresan más claramente un estado de alegría, pero si cito estas es para demostrar lo infundado de algo así como una risa permanente en la liturgia.
Es inútil agotarse en la discusión sobre los detalles de cómo deba ser técnicamente la música sacra si antes no se fijan los fundamentos teológicos y espirituales de la vivencia litúrgica. Uno de los grandes peligros hoy en día es que la liturgia sea reducida a una herramienta que hay que adaptar y modificar en función de otros objetivos: ya sea la búsqueda de esa “alegría” externa que será más “eficaz” en la evangelización, o el que venga más gente a la iglesia, o que no dejen de venir los que vienen, o que no se aburran los niños, o los jóvenes, o que las celebraciones sean “alegres”, “divertidas” y “participativas”… Objetivos más o menos buenos, pero siempre centrados en el hombre, en la comunidad, siempre de tejas abajo. Y lo peor: que no muestran una actitud de humilde recepción de la liturgia tal y como la establece la Iglesia, aceptándola como acción de Dios en el hombre y a través del hombre.
Nosotros no sabemos rezar, ante Dios sólo somos capaces de balbucear. La liturgia nos enseña a orar como Dios quiere, y no como queremos nosotros.
Vienen al pelo las palabras de Benedicto XVI en la audiencia de ayer miércoles: Dios nos ha dado la palabra y la sagrada liturgia nos ofrece las palabras; nosotros debemos entrar en el interior de las palabras, en su significado, acogerlas en nosotros, ponernos en sintonía con estas palabras; así nos convertimos en hijos de Dios, similares a Dios.
Y también las palabras del profeta Isaías: En ése pondré mis ojos: en el humilde y abatido que se estremece ante mis palabras.
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102 comentarios
Gracias,
Rossi no es un teórico de la pachanga. Tiene la experiencia -que comparten entre 20 y 60 millones de católicos carismáticos- de alegría gozosa y a la vez adoración profunda en misa, antes de misa y después de misa.
"Que alegría cuando me dijeron", "entrad en sus atrios dándole gracias", "alabad al Señor EN SU TEMPLO, alabadle con tambores y danzas", "canta y danza hija de Sión"... todo eso tiene un espacio en la misa, sobre todo en la entrada y la salida y el Gloria. La misa no puede ser 100% jolgorio, pero tampoco es necesario que sea 100% "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa". Hay partes en la misa... El momento del sacrificio es solemne y sobrecogedor... y puede ser musicalmente hermoso y reparador.
Hay partes de alegría "marchosa", y partes de alegría "serena".
¡¡¡Como musicólogo, lo mejor es que haga la experiencia que han tenido millones de católicos y hable desde la experiencia: vaya a tres o cuatro misas carismáticas y analícelo desde lo musical!!
En ningún caso se puede transformar la Misa en una discoteca, en una cena festiva como las de las bodas, o en un recital. Es un convite, sí, pero un convite sacrificial. Reducirla a una mera fiesta puede significar que la vivencia de la fe sea algo superficial, para pasar el rato y olvidarse de todo, en vez de participar en ella atentos para escuchar la Palabra de Dios, hacer confesión de nuestra fe y participar activamente del Sacrificio de Cristo, recibiendo las gracias que Él quiere ofrecernos para la santidad. Sin una liturgia sólida en forma y fondo, la fe corre peligro de pasar a ser algo accesorio, quedando a un paso de la indiferencia total hacia la misma.
"Lex orandi, lex credendi, lex vivendi".
Muchos sacerdotes carismáticos, en sus buenas intenciones de evangelización intentan mostrar la Misa como un banquete que parezca igual de atractivo a un culto, y es un error tremendo, porque la Misa no necesita propaganda para atraer gente. Ella es: UN SACRIFICIO INCRUENTO, el mismo de la Cruz, y que yo sepa al pie de la Cruz, María y Juan no estaban "divertidos", ni "amenos", sino en profunda contemplación de ese misterio.
Fuera de la Eucaristía, y en nuestras comunidades carismáticas, ahí si vivamos la alabanza con palmas, brincos, ritmos movidos y todo lo que querramos, pero por favor respetemos la Liturgia y la música sacra.
¿No es la misa "las bodas del Cordero"?
¿Pueden estar tristes los invitados cuando el Novio está entre ellos?
La misa, como un día de bodas, tiene distintas partes y momentos: en unos hay jolgorio de los invitados, en otros quedan solo el Novia y la novia en la intimidad y el arrobo... cada parte tiene su música.
Lo católico no es elegir "O FESTÍN DE BODAS O SACRIFICIO"; lo católico es admitir que son ambas cosas, que la misa tiene distintas partes y sin cambiar ni una coma la liturgia admite distintas músicas y estilos.
Porque siempre que he dicho "esta canción no es apropiada" la gente me pide pruebas objetivas y aunque poco les muestro, lo relativizan.
Bien nos viene a todos, ya era hora. Años de sufrimiento escuchando en la Sagrada Eucaristía música impropia, que arremetían en la insistencia cada vez que se les observaba,unos, o se callaban, otros.( Por lo menos ahora sufriremos consolados:))
Bendiciones!
¡Cómo nos cuesta entender a veces que la liturgia es un momento sublime y sobrecogedor!
Cuando se hace esa música tan "alegre", ¿qué se busca?, me pregunto, ¿la música como "medio" o como "fin"? Porque muchas veces he visto en mi parroquia ir a la gente a comulgar bailando al son de los bombos mientras cantan a Perales, o tocar música country en el ofertorio de los dones. ¿Realmente está ayudando esa música a la unión íntima con el esposo, o nos está arrobando en el éxtasis de nosotros mismos que produce la música ligera y rítmica? ¿Nos ayuda a rezar con el corazón o nos exalta los sentimientos del corazón, y por eso nos gusta?
¿Realmente pensamos que el banquete de las bodas del cordero será igual que los frívolos banquetes de las bodas de este mundo postmoderno?
Siento parecer tan negativo respecto a este tipo de música, pero me he encontrado ya con tantos casos (el último, muy triste, hace pocos días) de gente cuya fe se ha infantilizado por la música de la Misa, y que "se aburren" en la Santa Misa si no los divierten... que dejan de ir si no hay sarao... que frecuentan los grupos de jóvenes al son de la guitarra, y luego desconocen el 90% de la fe que dicen profesar, la Sagrada Escritura les resulta ininteligible, y miran con cara de extrañeza cuando les dices que la Misa es un sacrificio...
Las Bodas del Cordero están anunciadas en el Apocalipsis como un acontecimiento escatológico, futuro, después del fin de los tiempos. Ahora estamos en el momento de la aplicación a los hombres de la Redención obrada por Cristo en la cruz mediante los sacramentos de la Iglesia. Como dice la cita que he incluido en el artículo, la Misa es ante todo la renovación incruenta del Sacrificio de Cristo.
No es un tema menor. Confundirse en esto es confundirse en muchas otras cosas.
Pero no Misas Rocieras por favor, que nadie se merece eso.
Este misterio es el más incomnesurable e inabarcable que puede vivir el corazón humano. No hay otro semejante, de tal insondable naturaleza, de tal excelsitud. Una realidad así exige e induce en el corazón humano un profundísimo respeto, una actitud de veneración, orante, como acaba de recordar hace muy poco Su Santidad. Y la música sacra debe, pues, tender a este mismo fin.
Es cierto que Cristo, tras la Cruz, resucitó. Sabemos que ha vencido del mal y de la muerte, y esto nos infunde una alegría y una confianza indescriptibles. Pero, así como la alegría humana posee muchos registros, la alegría que induce el amor de Dios en nuestros corazones, también. Es más, se trata de una alegría infinitamente más profunda y rica en matices que la suscitada por lo mundano. En mi caso, cuando estoy inundado por la alegría de sentirme amado por Dios, siempre va asociada a una experiencia de profunda contrición: es cuando constato mi pequeñez, mi indignidad en cuanto no soy merecedor de tal regalo. Sentirme amado sin merecerlo por alguien tan maravilloso y superior, yo que lo he sido tan poco cuando lo merecía (como hijo, como hermano, ¡hasta como profesional!, -no así, gracias a Dios, como marido-), me conmueve en una mezcla simpar de sentimientos: profundísimo agradecimiento, paz, amparo, compañía..., en definitiva, amor.
Cuando suelo estar alegre en misa, suelo llorar. Otros tal vez lo vivan de otro modo, pero en mi caso, no me surge saltar, dar palmas o cantar fuerte. Mis lágrimas de alegría requieren, desde mi ignorancia y mi tosca sensibilidad, una música más elaborada, que me lleve o me evoque mejor a quien me va amando y a quien voy amando.
El quid del cristianismo radica en que Dios Hijo, sin dejar de ser Dios, asumió la naturaleza humana, por amor, para salvarnos de la esclavitud del pecado (insinuado por el demonio), girando su vida terrena en torno a su pasión y muerte de Cruz; … y al tercer día resucitó.
Sin CRUZ constante, querida por amor (no sólo tolerada o aceptada), no hay vida cristiana. Cristo deseaba ardientemente cumplir su pasión y muerte de Cruz, para salvarnos, esto es, por AMOR. Un cristiano debe CREER en Jesucristo; creer en Él implica SEGUIR-LO; este seguimiento sólo es auténtico si gira en torno a la CRUZ, como sacrificio unido al de Cristo: es el único lenguaje sincero del AMOR a Dios y a los demás.
Pretender que el sacrificio (la Cruz) se manifieste en jolgorio, es un des-acierto. Señalar que el sacrificio, por AMOR, produce realización personal profunda que genera sólida felicidad, es un acierto. El hombre está hecho para AMAR (a Dios y a los demás) y la culminación de este amor se halla en el sacrificio unido al de Cristo en la Cruz. Las superficiales manifestaciones de jolgorio son insólitas ante el sacrificio.
La Santa Misa, renovación incruenta del sacrificio de la Cruz, no puede, pues, ser ocasión para manifestar jolgorio. Cristo en la Cruz no se manifiesta con jolgorio, sino con gravedad, entereza y con una alegría basada en su dolor profundísimo, porque estaba amando infinitamente y cumplía la voluntad de Dios Padre. Desde la Cruz convirtió al “ladrón bueno” y, tan pronto expiró, al “centurión romano”.
Sin CRUZ, sacrificio por amor, no hay cristianismo. La señal del Cristiano es la Cruz, no el jolgorio. El efecto directo-inmediato de la Cruz es la tranquilidad en el orden (paz), que produce alegría profunda, que se manifiesta en el fuego de amor para encender a los hombres en amor de Dios. Sin CRUZ, en cambio, no pasamos de la mera filantropía.
Una Santa Misa con manifestaciones de jolgorio no es acorde con la renovación del Sacrificio de Cristo que se perpetúa en el tiempo. Las manifestaciones humanas deben ser acordes con lo que se quiere significar; no es la realidad la que se adapta a la expresión externa. El obrar sigue al ser, que no al revés. Primero es la realidad, después viene el nivel lógico, para conocerla-entenderla; y, sólo después, viene el nivel de las manifestaciones para expresar la realidad.
El demonio se frota las manos apartándonos de la Cruz… Lo cual sucede cuando se convierte la renovación incruenta del Sacrificio de Cristo en la Cruz en un conjunto de manifestaciones de jolgorio. Jolgorio no es felicidad sino superficialidad; la felicidad nace de dentro, nace de la Cruz. Como insistía un santo aragonés: para ser feliz, ningún día sin Cruz.
No. Pensamos que si Jesús compara la unión del hombre y la Iglesia con Dios a unas bodas, será a las bodas que él conocía, bodas judías, ya sabes, alegría, danza, fiesta, etc... Las bodas del cordero no se parecen a una boda postmoderna, sino a una boda judía.
Nononono... el Cordero ya me ha entregado su carne y su sangre; Él es ya carne de mi carne y sangre de mi sangre... y yo suyo, como Eva de Adán.
Él se entrega, y pide que yo me entregue... como el esposo y la esposa se entregan mutuamente.
"Las bodas del Cordero", de Scott Hahn, hoy cercano al Opus Dei y publicado en Rialp, lo explica bien.
"estamos en el momento de la aplicación a los hombres de la Redención obrada por Cristo en la cruz mediante los sacramentos de la Iglesia"
Pero NO SOLO mediante los sacramentos Dios actúa y se trata con los hombres.
""la Misa es ante todo la renovación incruenta del Sacrificio de Cristo.""
Pero es más cosas. Y la misa tiene PARTES. Y las distintas partes tienen distintos ritmos y funciones, y por lo tanto caben distintos tipos de música.
Por no hablar de los aspectos culturales: según ritos, según talantes de los pueblos, etc...
¿Se anima a hacer la investigación de campo que le propuse, don Raúl? Creo que con tres o cuatro misas carismáticas tendrá una muestra significativa para poder opinar sobre este tema desde la experiencia. Pero ha de estar allí y vivirlo, los vídeos no recogen bien las realidades espirituales.
Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor.
Acertadísimo el artículo sobre la alegría en el Corazón de la Liturgia y felicito a todos por los comentarios muy enriquecedores. La alegría festiva no es ni se reduce a una especie de show superficial, vacío y simplón porque es consecuencia de la verdadera alegría más profunda y grave: Cristo muere para salvarnos.
Gracias Benjamín por recordarnos que los curas debemos ser los primeros en cortar amablemente por lo sano.
¡Desde el Perú te seguimos Raúl! ¡Sigue escribiendo!
La Liturgia terrena es participacion REAL de la Liturgia celestial, una y la misma Liturgia, celestial y terrenal: alli estan las miriadas de angeles y todas las jeraarquias celestes, el coro de los redimidos alli presente.
Por eso: de simbolico nada de nada.
En la Liturgia pregustamos el Cielo.
El problema de los pentecostales catolicos es que aun creyendo que la Misa es el Cielo, hacen que parezca un sambodromo.
El problema de los pentecostales catolicos es que aun creyendo que la Misa es el Cielo, hacen que parezca un sambodromo.
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jajajajajajaja
Sin que sirva de presecente, por una vez creo que el amigo Tulkas ha estado bien.
Dicho sea de paso, suscribo todos los comentarios de personas a las que les desagradan el jolgorio en misa. Pero también, tristemente, tengo que decir que al católico medio -ese que va a misa de cuando en cuando y quiere que le entretenga un cura majete y algo showman- le encantan, no los excesos estilo pentecostal, pero sí la musiquilla pobretionamente alegre simil-pop, cuanto más cutre, más les gusta.
Cuando he usado el término "simbólico" no lo he hecho en el sentido de irreal, de ficticio, sino para poner de manifiesto que las Bodas del Cordero son un momento escatológico muy determinado, que aparece al final del Apocalipsis, cuando se han cumplido la resurrección de la carne, el Juicio, los combates, y cuando aparecen los cielos nuevos y la tierra nueva, y la nueva Jerusalén desciende adornada como una doncella para su esposo.
José Ángel: por supuesto que estas Bodas están ya incoadas en el sacrificio de Cristo -somos invitados, las pregustamos-, pero todavía no están cumplidas. De hecho, y salvo los santos canonizados, todavía no sabemos quiénes van a ser los redimidos que van a constituir finalmente la Nueva Jerusalén. Para eso hace falta celebrar el sacrificio de la Misa, que, como dice la cita del Catecismo arriba expuesta, es propiciatorio.
Tulkas: naturalmente que la liturgia terrena y la celestial son la misma. Yo mismo lo he dicho en anteriores artículos. Pero los redimidos que cantan junto a los ángeles todavía no han resucitado. Son momentos diferentes.
Pero bueno, dejamos este tema aquí, que no es el objeto del blog ni del artículo.
Si hoy día hablas de la Misa como un banquete de bodas, es inevitable que lo asociemos con las bodas actuales. Si en la liturgia se emplea la misma música que en el Mundo, lo que inevitablemente acaba ocurriendo es que ésta deja de diferenciarse del Mundo. Deja de ser algo diferente, algo Sagrado, para ser lo mismo que una vigilia de oración, una jornada de confesiones o un campamento a la luz de la hoguera...
Te hablo de algo que he vivido durante toda mi infancia y juventud.
Bendiciones +
Pero luego, en la Renovación Carismática, tuve la experiencia de música alegre, ya no irrelevante ni mundana. Música UNGIDA, que notas que el Espíritu Santo la usa para transformar los corazones de piedra en corazones de carne, para hacer que la Palabra de Dios viva y se grabe en tu alma.
Esa música hace que memorices más y más canciones, de forma que acabas siendo capaz de citar buena parte de la Biblia y que cantes la palabra de Dios y cumplas así lo que pide el Señor: "orad sin cesar" y "cantad un cántico nuevo". Una experiencia de lo que es la ALABANZA viva.
Esto yo lo he vivido en la Renovación, pero estoy casi seguro que la mayoría de las misas parroquiales de África, donde no sepan nada de la Renovación, también lo viven, de forma cotidiana. Y sin órgano ni gregoriano ni motu proprio de 1903.
No soy un anarquista anti-clásica. Yo tengo mi 4º de piano aprobado, mi 5º de solfeo y 2º de canto coral, mis años de organista parroquial, mi sobresaliente en Hª de la música en el instituto y Notable en la Universidad, mis muchas horas de escuchar Bach y Vivaldi, etc... ¡¡También he estado ahí!!
Eso me enseñó la belleza, la música formal, etc... pero LA UNCIÓN del Espíritu, la música ungida, es otra cosa, mil veces más poderosa. Por eso digo lo de "ven y verás", una experiencia que en 3 o 4 misas carismáticas que tengan un grupo normalito de músicos se puede hacer de forma suficiente. Vidas que cambian, almas tocadas... "dinamos" (poder) del Espíritu en acción.
No toda la música alegre es pachanga mundanal. Y esa es mi tesis. No hablo de teorías sino de lo que he vivido, y como yo, millones de personas. Bien, verdad y belleza son expansivas, no pueden dejar de contagiarse y de ahí surge mi invitación.
Hay tiempos para todo, para alabar y danzar; pero la Misa, la Misa es como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: el memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y la ofrenda sacramental de su único sacrificio(1362).
Al resto de fieles también les vendría bien leerlo, por supuesto.
Una vez recordado que lo que celebramos en cada Misa es, ni más ni menos, que el sacrificio que tuvo lugar en el Calvario, sería bueno que adoptáramos también la actitud de los fieles que estuvieron al pie de la Cruz. Y la verdad, no parece que los evangelios nos relaten a la Virgen María, el apóstol San Juan y el resto de mujeres en plan jacarandoso ante lo que estaban contemplando sus ojos.
1. No es necesario pertenecer a la Renovación Carismática ni a ningún otro movimiento o institución de la Iglesia para que se obre plenamente la santificación querida por Dios en cada uno. Simplemente hay que seguir la vocación que cada uno discierna prudentemente. De modo que un católico que no haya participado en la RC no es una especie de cristiano "provisional", inmaduro o pendiente de una iluminación extraordinaria que tenga que llegarle de la RC.
2. No asociemos demasiado automáticamente la acción del Espíritu con los "subidones" afectivos con lágrimas, risas, abrazos, etc. Recordemos que el camino de Cristo es el de la Cruz, y ésta en los santos ha pasado siempre por una purificación en forma de sequedad, oscuridad, soledad, aparente abandono, dudas, en fin, todo lo contrario de una "juerga" o "fiesta" litúrgica.
3. Este no es el momento de celebrar las Bodas del Cordero, al menos en su plenitud. Militia est vita hominis super terram: el cristiano está en lucha con el mundo, el demonio y la carne. Hasta que llegue la muerte es tiempo de merecer... o desmerecer. Nadie puede dar por supuesta la muerte en gracia, la perseverancia final es una gracia que implorar y recibir. Y después de la muerte en gracia hay que ver si cada uno ha sido purificado ya de sus pecados en este mundo o debe pasar por el Purgatorio. Y después viene la resurrección de la carne, y el Juicio, y ... Como ves, falta bastante para que se cumplan las Bodas del Cordero con la Nueva Jerusalén. Por eso es precipitado, además de un serio desenfoque doctrinal y espiritual, empezar a gritar, saltar y bailar celebrando y dando por supuesto algo que todavía no ha sucedido, y que de hecho, ninguno tenemos la completa certeza por ahora de que vaya a suceder con nosotros. Por lo tanto, lo que prima ahora, y esta ha sido la doctrina católica de siempre, es el aspecto sacrificial de la Misa, para obtener la gracia de ser hechos partícipes de la Nueva Jerusalén en los cielos nuevos y la tierra nueva. Lo contrario puede despedir un cierto aroma a protestantismo (Ojo: no digo que tú estés incurriendo en eso).
4. Donde hay que ver la acción del Espíritu en primer lugar es en el magisterio de la Iglesia visible, que en materia litúrgica y musical tiene una enseñanza tradicional y constante en la dirección que indica el artículo. No sería buena cosa andar buscando "revelaciones" suplementarias o alternativas. Aclaro, por si es necesario, que esta enseñanza tradicional de la Iglesia no consiste en la exclusividad del gregoriano o la polifonía romana del XVI. Pero sí previene con absoluta claridad contra la mundanización y el antropocentrismo de las celebraciones.
Al respecto, una aportación personal que redacté sobre el tema: http://ameiric.blogspot.com.es/2012/07/misas-con-ninos.html
La verdad es que esperaba otra cosa.
Decir que Jesús no solo sintió alegría, ¿no quiere decir que no solo sintió tristeza?
El problema de siempre es que se lleva a los extremos, o discoteca o gregoriano, o superfeliz o compungido, o "progre" o "tradi",....
Creo que hay momentos en la Misa que requieren un tipo de música u otro. Mas de recogimiento en el momento de la Comunión y mas alegre (que no divertida, amena o no aburrida) para la paz.
Por cierto, una cosa que me gustaría que me aclararan, Jesús muere para salvarnos? o somos salvados porque resucita?
Gracias por el post y segimos esperando ejemplos.
Acentúo unas pocas ideas que ya más o menos están expuestas por ti o por comentaristas. Lo hago en varios comentarios separados.
I.-TRADICIÓN
--Tradición doctrinal. Es cosa evidente que en la Iglesia actual son muchos los ambientes que no guardan una fiel "continuidad" doctrinal en el desarrollo de la Tradición viva de la Iglesia, sino que viven en una "ruptura" con la Tradición de la Iglesia, siempre unida a Escritura y Magisterio apostólico: se elimina el tema salvación/condenación, predomina visión arriana de Cristo, abundan los planteamientos pelagianos o semipelagianos de la gracia, se niegan diablo, ángeles, purgatorio...
--Tradición litúrgica. Es igualmente evidente que también en las celebraciones litúrgicas hay con gran frecuencia una "ruptura", no un desarrollo en "continuidad" espiritual respecto a los veinte siglos anteriores de vida litúrgica en Oriente y Occidente. En las Misas de muchas parroquias se da una impresión bien fundamentada de que esto que están celebrando es "otra cosa" de lo que se ha celebrado en la Iglesia siempre y en todas partes.
Por aludir, como ejemplo, a la imagen que has puesto. Jamás en los XX siglos de la liturgia latina y de la oriental, en la gran variedad de ritos habidos en una y otra, se les ocurrió nunca poner a los celebrantes mirando al pueblo ("coram populo"), en lugar de ponerse toda la asamblea "coram Deo". Jamás tampoco se les hubiera pasado por la cabeza colocar en el presbiterio, a dos metros del altar, bien a la vista, un grupo de cantores cantando y guitarreando. Es "otro mundo" respecto de todas las liturgias habidas en la historia de la Iglesia. Aunque todas ellas han "entendido, vivido y expresado" el misterio eucarístico de modos diversos, todas han coincidido en sus ritos particulares en "un mismo espíritu". Y en la Iglesia todo lo que no sea fiel a la Tradición, todo lo que no la desarrolle en continuidad ("el Espíritu Santo os guiará hacia la verdad completa", Jn 16,13) es ruptura, es desviación, es falsedad.
--El sacrificio eucarístico. La teología de la Eucaristía, de la Misa, ha conocido en los últimos decenios muchos y graves errores, quizá el mayor asimilando el error protestante, que niega el carácter sacrificial de la Misa. Por eso los Papas posteriores al Vaticano II ha puesto tanto énfasis en reafirmar el carácter sacrificial de la Misa. Pablo VI afirma con la fuerza de Pedro: «Nosotros creemos que la Misa... es realmente el sacrificio del Calvario, que se hace sacramentalmente presente en nuestros altares» (Credo del Pueblo de Dios, 1968, 24; cf. Mysterium fidei, 1965). Juan Pablo II da al sacrificio la primacía teológica para la comprensión del Misterio (Ecclesia de Eucharistia, 2003, 11-16). Benedicto XVI afirma que en la Eucaristía «se hace presente el sacrificio redentor de Cristo» (Sacramentum caritatis, 2007, 14; cf. 9-14).
Las liturgias tradicionales de la Eucaristía, en Oriente y Occidente, en docenas de ritos diversos, siempre han sabido todos ellos "vivir y expresar" con signos adecuados que la Misa es ante todo y sobre todo la actualización del mismo sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario. Si en ciertos modos actuales de celebrar la Eucaristía se produce un ambiente excesivo de jolgorio festivo, está claro que se da en ellos una "ruptura" con la tradición litúrgica de la Iglesia, una desviación, un error, una falsificación en la expresión del Misterio sagrado de la redención. Ésa es la causa principal de que un 80% de bautizados, o más, viva -malviva- en un alejamiento crónico de la santa Misa. Como si pudiera darse vida cristiana desvinculada habitualmente de la Eucaristía.
"Alegráos, alegráos siempre en el Señor" (Flp 4,4). Cristo ha resucitado. ¿Cómo no vamos a estar alegres los cristianos? Los cristianos hemos de "tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús" (Flp2,5), y Él estuvo alegre, indignado, llorando y abrumado de tristeza, etc.
La Liturgia católica nos ayuda a vivir "todos los sentimientos" de Cristo, no únicamente el de la alegría. Hay en ella cantos "De profundis", penitenciales, y está el "Exultet", explosión de gozo. Una liturgia en la que la suscitación y la expresión de la alegría sea absolutamente predominante, o casi exclusiva, es una desviación, una falsificación de la auténtica Liturgia católica. Y rompe, por supuesto, con todas las tradiciones litúrgicas de Oriente y Occidente.
Por otra parte, hay muchos modos y maneras diversas de expresar la alegría espiritual cristiana. Y la alegría litúrgica auténticamente católica tiene una dignidad, una belleza fascinante, muy distinta de los modos profanos de expresar la alegría. Cuando estos modos mundanos invaden la liturgia católica, otra vez estamos ante el error, la desviación, la falsificación.
Contemplemos la alegría de la Liturgia sagrada en el Adviento, en la Navidad, en la Pascua... es de una nobleza y espiritualidad impresionante. Pero miremos incluso cómo se expresa la alegría en la liturgia de Cuaresma, de suyo tiempo penitencial. Y escuchemos, a modo de ejemplo, la Misa de la Dominica "laetare" IV de Cuaresma (Domingo de la Alegría). ¡Qué gozo celestial entra en la tierra por la maravilla de su introito: "Laetare, Jerusalem" (alégrate, Jerusalén)! ¡Qué dignidad y belleza escalofriantes en el gradual, "Laetatus sum in his quae dicta sunt mihi" (me he alegrado en lo que se me ha dicho)!... Nada que ver con la alegría ruidosa, ramplona, carente de verdadera dignidad y belleza, profana, tan frecuente en nuestras parroquias.
Ruptura patente con los modos tradicionales de la alegría en la liturgia, desviación, error, falsificación.
Perdón por mi rollo tan largo.
¿Estás seguro de que litúrgicamente el gregoriano es "un extremo" y la discoteca "el otro"?
Crees de verdad que el "extremo" del gregoriano" es el de la tristeza, y el de la discoteca el de la alegría?
Yo creo que es exactamente al revés.
De todos modos, el P. Iraburu lo ha explicado mucho mejor que yo.
Me deja usted preocupado. Lo que dice usted eso de que, en veinte siglos de tradición, jamás se ha hecho poner a los celebrantes de cara al público, y que eso es ruptura y, por tanto, falsedad, ¿quiere decir que la misa del novus ordo es inválida? Es que yo he leído por internet que, en esta misa, no se realiza la Transubstanciación.
Yo nací en Julio del 63 y, desde que era pequeño hasta ahora, las misas a las que he asistido son del Novus Ordo, (excepto unas cuantas del rito mozárabe a las que he asistido, últimamente, cuando he estado en Madrid.)
Vivo en un pueblo de Murcia con tres parroquias y en ninguna se suele celebrar la misa tridentina. Como comprenderá, no van a celebrar una misa para mí sólo.
Gracias P.Iraburu. Esto defiendo yo.
Raul, no creo que el gregoriano sea un extremo pero siempre se compara con "música con guitarras ruidosa y ramplona" y eso es hacer trampas.
El P. Iraburu tiene mucha razón en lo que dice al respecto. El Vaticano II no dijo una palabra sobre esta cuestión, y la práctica seguida siempre, en todas partes y por todos, fue que celebrante y fieles mirasen en la misma dirección, y no unos a otros.
Yo personalmente creo que el cambio de orientación del celebrante ocurrido en la segunda mitad del siglo XX ha hecho más daño a la fe de los sencillos que todos los libros de Hans Küng y Leonardo Boff juntos, por la impresión antropocéntrica y de comunidad en círculo cerrado que de modo casi inconsciente produce.
Otra prueba de ello es la inaudita agresividad que suelen suscitar las reflexiones a este respecto.
Insisto: esto una cuestión independiente de que se trate del rito extraordinario o del ordinario, de que se use el latín o la lengua vernácula, o... de que se cante gregoriano o música pop.
Otra cosa es la extrema dificultad pastoral que presenta resolver esta cuestión a día de hoy, y que sean necesarias grandes dosis de prudencia.
Sin duda. La iluminación (más técnicamente, lo que se llama "la efusión del Espíritu", el "nacer de nuevo", el "bautismo en el espíritu" o "la unción" o a veces el "don de piedad") puede llegar en teoría en cualquier sitio, por la gracia del Espíritu. Pero en la práctica hay estadísticas...
Yo añadiría que una persona interesada en escribir o estudiar cómo se usa la música para servir a Dios y para adorarle y bendecirle que no haya estado en al menos 3 o 4 misas carismáticas sí que está pendiente de datos que iluminen su visión. Eh, y lo mismo digo con respecto a, por ejemplo, un par de misas en África. Escribir de música y alegría sin hacer ese trabajado de campo es, digamos, incompleto. MUY incompleto.
"""""""""No asociemos demasiado automáticamente la acción del Espíritu con los "subidones" afectivos"""""
100% de acuerdo. Tampoco asociemos automáticamente la tradición que hemos heredado de los romanos antiguos, su "gravitas et severitas" con la acción del Espíritu. Ni la música sacra de los siglos pasados pensemos que va a ejercer automáticamente la acción del Espíritu, incluso en el más sacro de los edificios.
Pero el caso es que de los conciertos del padre Marcello Rossi salen miles de convertidos, y de las misas de Mozart, apenas, quizá algún esteta con sensibilidad por la filosofía de la belleza.
"Automáticamente" y "Espíritu santo", creo que no congenian ni con gregoriano ni con Praise&Worship. ¿Quizá sólo la epíclesis puede unir las dos palabras?
""""una purificación en forma de sequedad, oscuridad, soledad, aparente abandono, dudas""""
Lo ordinario es la alegría. Debería serlo. Igual que en el matrimonio. Cuando llega la noche oscura y la sequedad (le llamamos sequedad porque antes hubo gozo abundante) es como parte de un crecimiento... y pasa, el desierto pasa, son 40 días, luego volvemos a caminar por la hermosa Galilea. Uno puede soportar las crisis (de matrimonio o espiritualidad) porque recuerda el gozo que ya vivió: "lo que hemos visto y oído". Pero ¿y si no ha vivido nunca el gozo, y si nunca ha tenido Luna de Miel con el Señor, sólo servicio y aridez? Quizá Dios depura así a algunas almas especialísimas, pero no es lo que pide al común de su pueblo.
Lo normal es la alegría, el gozo y la celebración... las noches oscuras son puntuales (aunque duras y a veces largas).
""""Este no es el momento de celebrar las Bodas del Cordero, al menos en su plenitud. Militia est vita hominis super terram: el cristiano está en lucha con el mundo, el demonio y la carne.""""
Los tres salen huyendo en cuanto empezamos a celebrar las Bodas. Los demonios huyen de la alabanza. Y las Bodas ya han empezado. Yo ya he dicho sí a Cristo. Yo ya tomo el Cuerpo que Él me entrega. ¡Más consumado imposible! Los humanos hacemos humanamente lo que nos toca en el culto, y los ángeles hacen su parte, y el Espíritu la suya. Pero las Bodas ya están aquí. Lo que pasa es que siguen, se prolongan, Allí.
Es como decir "usted no ha descubierto América, sólo la Isla Hispaniola". O que me digan, después de un año de casado, "tú no sabes lo que esto del matrimonio, ya verás dentro de 50 años, mirar el pasado, ver los frutos..." Oiga: claro que queda mucha América, mucha vida y mucha boda por ir descubriendo... ¡¡pero ya estamos allí!
"Nadie puede dar por supuesta la muerte en gracia"
¿Usted quiere asustarme en mi boda? Irrelevante: he de celebrar las bodas ¡ya! Y con alegría. La boda no es momento de pensar en divorcios (una cosa es la prudencia y otra las tentaciones del demonio: "no te quiere, te dejará, uhhh"), y menos con mi magnífico esposo, que me ha vestido perfectamente de oro fino de Ofir, etc...
"la perseverancia final es una gracia que implorar y recibir.""
Va incluida en la petición continua de que el Espíritu Santo ore en mí.
Búsqueme versículos o puntos del Catecismo que digan que no celebremos, cantemos, dancemos y alabemos al Señor por miedo a que podamos pecar o condenarnos. ¿Es que los últimos coletazos del demonio nos han de quitar la celebración? ¿Prohibido celebrar con champán el fin de la Guerra Mundial, sólo porque quedan cuatro hitlerjugend rabiosos en el bosque que aún pegan un par de tiros?
Yo le encontraré 10 veces más textos que dicen que celebremos ya, cantemos ya y dancemos ya: ¡Cristo ya ha vencido y nosotros nos sumamos a su victoria y saqueamos el campo enemigo!
"[la iglesia] previene con absoluta claridad contra la mundanización y el antropocentrismo de las celebraciones"
Bien hecho. Pero cuando la música se centra en el Espíritu Santo, en "Ti, Señor" y en lo que "Tú Señor haces en mí", y cuando nace sobre todo de los textos bíblicos... ¡¡no hay mundanización ni antropocentrismo!
Sacrificar es entregar algo a Dios. No implica necesariamente dolor y sufrimiento, aunque sí entrega y cierta renuncia: lo das a Dios, ya no es tuyo.
No hay nada en sacrificar que sea específicamente TRISTE. Sí solemne, porque entregamos algo importante. Un niño puede entregar solemnemente (encantado, alegre, satisfecho y sonriente) un dibujo o un peluche a su padre.
Aquella Cruz del año, digamos, 33 d.C, fue triste porque era CRUENTA. Los que amaban a Jesús sufrían porque veían su dolor. Y porque venía una separación.
Pero el sacrificio de la Misa es INCRUENTO. Hay entrega, hay santificación, la eternidad invade el tiempo y el espacio y nos transforma, nos diviniza, etc... Es solemne, misterioso, puede suscitar diversas reacciones de adoración, pero ¿triste? Tenemos TODA la gloria de la Cruz sin su crueldad.
Lo digo por los que recuerdan machaconamente la escena dolorosa del Calvario para combatir la alegría, como queriendo invocar tristeza... pero es que la Eucaristía ya no es dolorosa porque ya no es cruenta.
Hay sólo cosas buenas: entrega y santificación, algo que el Espíritu hace en nosotros, no algo que nosotros podamos conseguir, no sé, poniéndonos muy tristes y serios.
Además, no toda la Misa es la escena del Calvario. ¿Acaso alguien se comió a Jesús en el calvario? Pero nosotros vamos y comemos. ¿Es o no es boda? ¿Debe o no debe haber alegría?
Nuestra Señora no danzó en la Cruz, claro: ¡era cruenta y triste!
Pero ¿no danzó en Caná? No lo sabemos, pero estaba atenta al vino. ¿No danzaban las mujeres de Israel en las victorias de su pueblo? ¿No danza la hija de Sión en Sofonías? Sin crueldad no hay tristeza en el sacrificio: entregarse y recibirse es hermoso y alegre.
En fin, yo no quiero barra libre a desmanes litúrgicos. Sólo digo que cuando el padre Rossi pide música alegre en la misa no hay ningún argumento de fondo para oponerse. La música alegre no es irreverente ni está fuera de lugar en la misa, cuyas partes no son todas iguales.
El que quieras hacer tamañas diferencias entre el sacrificio de la Cruz la Santa Misa, te empuja sin querer a perder el sentido propiciatorio de la Eucaristía, en función de lo vivido en la Cruz.
Hay varías partes en la Eucaristía, pero todas asociadas al mismo misterio. Como bien dijo el Padre Iraburu:
"La Liturgia católica nos ayuda a vivir "todos los sentimientos" de Cristo, no únicamente el de la alegría. Hay en ella cantos "De profundis", penitenciales, y está el "Exultet", explosión de gozo. Una liturgia en la que la suscitación y la expresión de la alegría sea absolutamente predominante, o casi exclusiva, es una desviación, una falsificación de la auténtica Liturgia católica. Y rompe, por supuesto, con todas las tradiciones litúrgicas de Oriente y Occidente."
No debemos polarizar el tema, pero creo que el Padre Rossi falla treméndamente al querer pensar que "añadiendo" algo al Sacrificio Eucarístico lo mejora. Esto no es una receta de cocina para querer darle más sabor.
Yo también soy de la RCC y vaya que asistido a más de 3 o 4 misas, y sí, la gente sale feliz pero no es por los aplausos y canciones sino por Cristo, el mismo que está presente en una Eucaristía no carismática.
Empieza por depurar eso de "unción" porque yo siento eso mismo que llamas "unción" escuchando a la Hermana Glenda. Ese término que mal aplicas en doctrina católica es una copia del pentecostalismo.
Yo apoyo que la RCC tiene música de muy buena calidad, pero por favor no querramos vender que eso va a mejorar en lago la vivencia de la Eucaristía.
Dad a Cristo lo que es de Cristo.
Lo que tu llamas "unción" es emoción sin mas. Os juntáis y os entusiasmáis, punto.
El Espíritu Santo puede estar en eso igual que en cualquier otra descarga de adrenalina, o endorfinas... O no estar...
La diferencia es la que hay, según santa Teresa, entre arrobamiento y abobamiento. Ciertamente el ES se puede hacer uso del abobamiento, pero nO deja de ser abobamiento igual q lo tuyo no deja de ser un subidon de la leche...
A mi el subidon me lO da Bruckner y no meto al Espíritu Santo de por medio.
Canten con guitarras eléctricas y música de Nirvana si quieren, pero canten el Proprium, mdr una vez!!
¡¡¡¡Esto deja a cualquier católico sin palabras!!!
Ahora la gracia de Dios que mueve a la conversión quedó sujeta a las notas musicales del Padre Rossi.
Es el riesgo que tanto combato en la RCC, relativizar que las conversiones se dan por la "unción" dejando a un lado la gracia de Dios que opera transformándonos... José Antonio, por lo que veo la Iglesia le debe ser lo que es gracias a la RCC, tantos siglos sin la RCC parecen perdidos entonces según tu punto de vista.
Por otra parte,claro que en la Misa hay distintas partes, unas mas alegres y otras menos,tenemos el Gloria,el Aleluya,el Hosanna cantos de inmenso gozo y alegría. La alabanza nace del embeleso y de la admiración en presencia de Dios.Dado que debe ser normalmente inteligible a la comunidad, al desarrollarse se convierte en canto, cántico,las mas de las veces apoyado por la música y hasta la danza.
La Misa es el sacrificio de Cristo en el Calvario pero también el Banquete Pascual y como todo banquete alegre,por eso se cumple Jn 16,22 También vosotros estáis tristes ahora,pero volveré a veros y se alegrarà vuestro corazón y vuestra alegría NADIE os la podrá quitar. No màs luto ni llanto ni tristeza. RESUCITO!!
Bueno, Tulkas, creo que yo conozco desde donde hablas tú, pero tú no conoces desde donde hablo yo.
Tu postura es la del cínico que nunca se ha enamorado de verdad, con un amor puro y bueno, y dice "lo que tú llamas enamoramiento es sexo y hormonas sin más; os juntáis y eso os pone". ¡Y cree que sabe de lo que habla!
Estoy seguro que no era tu voluntad blasfemar contra el Espíritu.
A partir de cierta edad y experiencia, uno sabe distinguir entre el mero deseo y el amor verdadero: entiendo que al que no le ha pasado, le cuesta.
De igual forma, cuando se ha tenido la experiencia, se sabe distinguir entre la mera emoción y la unción. Puede haber unción con o sin emoción. Son cosas distintas. Hay música magnífica pero sin unción, y música simplona muy ungida.
Pero, oye, incluso sin unción... ¿qué pasa con la emoción? ¿Es que es pecaminosa? ¿No nos ha redimido el Señor a nosotros y nuestras emociones? ¿No ha sido el mismo Dios un hombre con sus emociones? ¿No son las emociones parte de la voluntad de Dios para nosotros? ¡Venga, que somos hombres y católicos, no robots, ataráxicos ni imperturbables budistas!
Desde luego, si en España apenas hay un 8% de jóvenes que van a misa, podemos discutir las causas, pero ninguno te dirá "huía de tantas emociones".
""lo tuyo no deja de ser un subidon de la leche...""
Dijo el ciego: no existen los colores, sólo el negro. Cuando experimentes los colores, hablamos de cómo combinan.
Él no dice que la música alegre mejora el Sacrificio Eucarístico. La comida es buenísima, inmejorable... pero nadie entra en el local a comerla. Lo que dice es que la música alegre ayuda a que la gente coma y lo disfruta.
Es como un restaurante, con una magnífica comida, Y UN PÉSIMO SERVICIO, ACOGIDA, MÚSICA TRISTE, etc... sí, la comida nutritiva... pero la gente ni se da cuenta ni lo agradece.
""""soy de la RCC y vaya que asistido a más de 3 o 4 misas, y sí, la gente sale feliz pero no es por los aplausos y canciones sino por Cristo""""
Sin duda, pero el mismo Cristo en la inmensa mayoría de las misas NO CARISMÁTICAS de Occidente (no digo África y otras culturas) no parece hacer el mismo efecto... ¿La culpa es de Cristo? Supongo que no. Será que la gente no va con la disposición adecuada. O, simplemente, YA NO VA. Por eso la música es importante para ayudarnos a tomar la disposición adecuada.
""""yo siento eso mismo que llamas "unción" escuchando a la Hermana Glenda""""
¡Gloria a Dios! Bendito sea por ungir así la música de Hermana Glenda.
"""Ese término que mal aplicas en doctrina católica es una copia del pentecostalismo."""
Si tienes por ahí algún link de algún teólogo carismático católico que critique este término, me lo dices, que lo leeré muy interesado. Mi experiencia es que católicos y pentecostales hablamos de cosas distintas con eso de la "unción".
""""Pero el caso es que de los conciertos del padre Marcello Rossi salen miles de convertidos, y de las misas de Mozart, apenas, quizá algún esteta con sensibilidad por la filosofía de la belleza."""""
""¡¡¡¡Esto deja a cualquier católico sin palabras!!!""
Sí, a mí que haya miles de conversiones me deja sin palabras. Pero si mil misas sosas pero ortodoxísimas no logran ni una conversión, pues, no sé... Claro, que ¡¡¡si la gente ni siquiera va!!!
"""""Ahora la gracia de Dios que mueve a la conversión quedó sujeta a las notas musicales del Padre Rossi.""""
Claro que no: la gracia de Dios convierte a las piedras en hijos y a los peces en feligreses... pero con poca frecuencia sucede en las misas sosas. Eh, yo conozco algunos casos, y me admiran... precisamente por inusualísimos.
""""tantos siglos sin la RCC parecen perdidos entonces según tu punto de vista."""
Los siglos antes de la RCC ¿son perdidos? ¿Millones de chinos muertos sin escuchar el Evangelio? No sé. Dios dirá. Lo que sé es que Jesús dice "estad alegres", que la alegría se contagia, que es sanadora, que cuando veo a alguien alegre de verdad quiero lo que él quiere, la alegría evangeliza, y la música ayuda a dar alegría. Que hay una urgencia evangelizadora. Que la gente se irá con quien le de alegría.
Por lo que el padre Marcelo Rossi tiene razón al pedir que la Iglesia, manteniendo su liturgia, haga música alegre.
Sólo veo escribiendo a un semipelagiano.
es aterrador la formación que en algunas comunidades brindan en temas doctrinales... ahora Jesúcristo le quedó debiendo a algunos carismáticos por su música tan buena que es la que logra las conversiones.
"Él no dice que la música alegre mejora el Sacrificio Eucarístico. La comida es buenísima, inmejorable... pero nadie entra en el local a comerla. Lo que dice es que la música alegre ayuda a que la gente coma y lo disfruta."
Pero como va a ayudar a que la gente coma si según tú no entran a comerla? Lo siento, pero Rossi lo que quiere es usar la música de gancho para que la gente vaya a Misa a pasarla bueno oyéndolo.
"Mi experiencia es que católicos y pentecostales hablamos de cosas distintas con eso de la "unción"."
Mi experiencia es que el Magisterio no usa ese término en la forma en que tú lo entiendes. ¿Cual es el uso que da el Magisterio al término "unción" fuera de la teología sacramental?
"Claro que no: la gracia de Dios convierte a las piedras en hijos y a los peces en feligreses... pero con poca frecuencia sucede en las misas sosas. Eh, yo conozco algunos casos, y me admiran... precisamente por inusualísimos"
Vuelve..... ya estoy por pensar que eres pelagiano.
"Lo que sé es que Jesús dice "estad alegres", que la alegría se contagia, que es sanadora, que cuando veo a alguien alegre de verdad quiero lo que él quiere, la alegría evangeliza, y la música ayuda a dar alegría. Que hay una urgencia evangelizadora. Que la gente se irá con quien le de alegría. "
Válido, pero esa alegría la debemos mostrar en nuestra vida diaria, es ahí donde seremos realmente evangelizadores, pero reitero la alegría de saber que Cristo ha vencido la muerte, no es sinónimo de lo que Rossi busca en las Misas.
Sería bueno saber a qué llamas música "alegre"... ¿cuales serían esos parámetros??? Porque la música sacra es alegre en cuanto nos trae un mensaje de amor de parte de Cristo.
¿Alegre en donde? en el ofertorio? en el Kyrye? en el rito de paz???
Yo no tengo ningun problema con los carismaticos excepto vuestro reduccionismo a la emocion. Ni abusais de la Liturgia (o no mas alla del promedio de cualqer cura de parroquia) ni de la direccion espiritual, ni sois una secta evidente.
En fin: me caeis simpaticos.
El problema es que reducis la "uncion" (yo estoy ungido por la Confirmacion, ni note nada, ni lo noto...) a una experiencia comunitaria homogenea, extrapolais de una experiencia meramente sensible y, en fin, cosificais la accion del Espiritu Santo a la percepcion sensible.
Yo no digo que eso sea malo, en absoluto, solo digo que NO es fundamental, ni necesario, ni universalizable, y que ademas puede estar sujeto a interpretaciones varias: tu dices que tu emocion es el Espiritu Santo y yo digo que puede ser el mismisimo Satanas y nos quedamos en tablas.
Dios manifiesta su gloria de manera mas avidente actuando por medio de las causas segundas, de sus criaturas. Y la emocn y la sensibilidad son criaturas tambien. Y son criaturas de una criatura cuya naturaleza esta caida, ciertamente redimida, y caida ciertamente tambien, aunque este en gracia.
Otro ejemplo: yo tambien me emociono leyendo el Canon Romano, sobre todo el Nobis quoque peccatoribus... pero no por eso afirmo que el Espiritu Santo sea mi emocion, ni lo llamo uncion, ni se lo atribuyo. Lo que confieso es que el Espiritu Santo esta en la Iglesia que compuso esa maravilla.
Hace poco leí este artículo,tal vez sea un ejemplo "ad hoc" de lo que no se debe hacer.
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Excelente ubicación del tema, Raúl. Y excelente artículo, por lo demás.
¿Me permites ampliar un poco más la perspectiva? Porque el asunto llega hasta el lenguaje. Es que si asumimos las acepciones mundanas de la palabra "alegría" (como me parece que hacen el P. Rossi y también JAA), entonces vamos a terminar aplaudienco en las misas muy "alegremente". Cosa que en mi país hacen los sacerdotes progres, incitando al aplauso en los momentos culminantes de las ceremonias y de las misas. "¡Hay que alegrarse, che!".
Pero la alegría cristiana es muy diferente a la alegría mundana. La imagen de la alegría cristiana está en el Pesebre: todos los actores están emocionados y alegres a más no poder, están "contentos(contenidos), y canalizan ese contento en la admiración y en la contemplación. ¡Ésa es la alegría que debe impregnar la liturgia!.
En cambio la "otra alegría", la mundana, la de los recitales, la de las bailantas, la de las fiestas sociales, la de los mitines o aún la del folclore, jamás debe entrar al templo porque lo profana.
Sin embargo, no creo que haya mucha alegría en un funeral.
Obviamente el cristiano debe ver la muerte, en el caso de que se haya vivido cristianamente, como el paso a un estado mejor. Pero está claro que los allegados al que falleció sufren con la muerte de un ser querido. Está claro que un funeral no puede ser alegre.
Igual pasa con la Semana Santa, en el que recordamos la Pasión, Muerte de Jesús, que no son momentos alegres. Por mucho que el Domingo de Resurrección sea muy alegre.
Respecto a la música, está claro lo que tantas veces se afirmó: La Iglesia tiene un tipo de música, el gregoriano, y la música polifónica que surgió al final de la Edad Media, pero en casos en los que la música puede ser un obstáculo para conseguir que los fieles vayan a los templos. El "SACROSANCTUM CONCILIUM" dedica su Capítulo VI a la Música Sacra. Únicamente a tenor de los artículos 119 y las excepciones al 120 (el que declara la primacía del órgano), se puede consentir otros tipos de música ajenos al gregoriano y a la música polifónica surgida al final del medievo.
Pongo los dos artículos para que los puedan leer los que estén interesados en ellos.
Estima de la tradición musical propia
119. Como en ciertas regiones, principalmente en las misiones, hay pueblos con tradición musical propia que tiene mucha importancia en su vida religiosa y social, dése a este música la debida estima y el lugar correspondiente no sólo al formar su sentido religioso, sino también al acomodar el culto a su idiosincrasia, a tenor de los artículos 39 y 40.
Por esta razón, en la formación musical de los misioneros procúrese cuidadosamente que, dentro de lo posible, puedan promover la música tradicional de su pueblo, tanto en las escuelas como en las acciones sagradas.
Órgano de tubos y otros instrumentos
120. Téngase en gran estima en la Iglesia latina el órgano de tubos, como instrumento musical tradicional, cuyo sonido puede aportar un esplendor notable a las ceremonias eclesiásticas y levantar poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales.
En el culto divino se pueden admitir otros instrumentos, a juicio y con el consentimiento de la autoridad eclesiástica territorial competente, a tenor de los arts. 22 § 2; 37 y 40, siempre que sean aptos o puedan adaptarse al uso sagrado, convengan a la dignidad del templo y contribuyan realmente a la edificación de los fieles
Creo que después de esto, se pueden admitir ciertas excepciones, pero lo que se ha hecho es hacer la excepción norma y lo que es norma convertirlo en excepcional. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19631204_sacrosanctum-concilium_sp.html
No deja de ser curioso cómo se cita un caso de una parroquia de Marsella, condenada a desaparecer por la falta de fieles, la cual es reavivada por la llegada de alguien que resulta ser un sacerdote, con capacidad para comunicar con los fieles y con capacidad para crear una música que inste al recogimiento.
Tengo que insistir siempre en que si alguien no puede vivir la misa sin guitarras ni sin percusión, tiene que tener la posibilidad de asistir a una misa con este acompañamiento. Por otra parte, sé de muchas personas que han re-encontrado la Fe participando en grupos Neocatecumenales. Nada tengo que decir a este respecto.
Pero también tengo que insistir en que se ha hecho de la Excepción la Norma, y de la Norma la Excepción. Y el hecho de que tanta gente esté siguiendo este nuevo blog es significativo de que igual estos últimos 50 años se ha estado caminando en dirección contraria a pesar de lo claras que eran las indicaciones. Creo que donde se pueda crear una Schola Cantorum, se debería crear, sin que esto signifique atacar a otros fieles con otras sensibilidades. El enlace es http://www.es.catholic.net/culturaytradicionescristianas/672/1696/articulo.php?id=50940
"""Obviamente el cristiano debe ver la muerte, en el caso de que se haya vivido cristianamente, como el paso a un estado mejor. Pero está claro que los allegados al que falleció sufren con la muerte de un ser querido. Está claro que un funeral no puede ser alegre."""
Los funerales carismáticos suelen ser alegres, si el difunto y buena parte de la familia era gente de fe, o implicada en espiritualidad carismática. Se cantan canciones de victoria, de unión con Dios, de alabanza y triunfo. (También se piden y hacen oraciones por el difunto, no se le canoniza in situ.)
Si el difunto vivió una espiritualidad de alabanza y alegría en vida, y en familia, esa misa espiritualidad se vive en el funeral.
También lo son en ciertas culturas: entre los cristianos de Ghana, por ejemplo, y entre los de Lousiana tengo entendido.
Ricardo de Argentina confunde la alegría pelagiana y voluntariosa de las misas progres que habrá visto, con la alegría ungida por el Espíritu de la espiritualidad carismática: ambas usan palmadas (como la Biblia: "pueblos todos batid palmas, aclamada al Señor con gritos de júbilo") pero son espiritualmente y psicológicamente muy distintas... y también muy distintas a las del mundo... aunque eso no se mide con un sonómetro o algo así. Hay que ir, probarlo, y ver la diferencia. La leche y la horchata se parecen, hasta que las pruebas.
Estuve en una misa carismática y me dio una buena impresión general. Pero me ha parecido que, al igual que los cursillistas o los neocatecumenales, como contienen a fieles en su mayoría convertidos de mayores traen pegadas varias cosillas mundanas que hay que ir depurando de a poco.
Los salva la intención y la fe, pero hay que ir soltando el lastre.
Tiempo al tiempo.
"Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto" (Ap. 1, 17).
¿Quién de nosotros es más que Juan?
Eso en la Renovación carismática también pasa, se llama "descanso en el Espíritu", es bastante común, aunque no en la misa, porque la GRAVITAS ET SEVERITAS romana no nos permite caer tirados por el suelo durante la epíclesis o la elevación...
Vamos, que la liturgia no nos permite hacer como San Juan en Apocalipsis, por decoro, y tal... pero en adoraciones eucarísticas, oraciones de sanación, etc... es relativamente frecuente.
El padre jesuita Ceferino Santos lo explica aquí:
http://usuaris.tinet.cat/ass/descanso.htm
Fijémonos que San Juan no se pone de rodillas ni de pie, ni ninguna de esas posturas litúrgicas.
Es altamente alarmante que nadie haya respondido adecuadamente esto. Pero más alarmante aún es que muy pocos se lo han preguntado.
La "apostasía silenciosa" consecuente, con sus iglesias cuasi vacías y los seminarios ídem, hizo que algunos despistados le echaran la culpa a la liturgia, y ahí aparecieron las "innovaciones". Como la idea era equivocada, el supuesto remedio no funcionó, demostrando que la liturgia no tenía la culpa.
Aún hoy en día veo en mi parroquia que son contadísimos los matrimonios que van a misa con sus hijos, y luego éstos no perseveran. ¿Qué es lo que pasa?
Por ahí hay que empezar, me parece.
Una completa falta de respeto sacrílego hacia la Eucaristía con una completa infiltración protestante. El hecho no es alabar a Dios cantando o bailando. El hecho es que la Eucaristía está AHÍ presente. Nuestro Señor Jesucristo está Ahí, el mismo Jesús de Nazareth de hace 2000 años!... Ésta visión se pierde por el modo de posturas y círculo social entre sacerdote, músicos y feligreses. El Cuerpo y la Sangre de Cristo REAL NO existe entre evangélicos y protestantes. No existe consagración ya que para muchos de ellos es una comunión simbólica y NO REAL, algún tipo de profesión de fé y NO un Sacramento. Se cree que Cristo Vivo está ENTRE ellos mas NO DENTRO de ellos como en la Eucaristía. Los católicos creemos en la presencia Eucarística viva por lo tanto cualquier sacerdote, músico o feligrés que interrumpa la revelación divina de la Eucaristía en el Sacrificio Máximo que es la misa pudiera pecar en soberbia.
Sacerdotes, NO a la figura propia. Respeto a su investidura que administra Sacramentos. NO al Sacerdote Show-Man. Seguimiento exclusivo de las rúbricas y las formas litúrgicas que son las únicas que están inspiradas en el Espíritu Santo.
Músicos, PRUDENCIA en instrumentos y lugar escogido para cantar en el templo. La misa NO tiene canciones, tiene oraciones cantadas. Adoptemos la posición de oración. Se reza cantando como si la propia salvación dependiera de ello... porque les tengo noticias, así es... NO AL ESPECTÁCULO.
Pueblo, RESPETO al Sacrificio. Cada Eucaristía es el mismo Jesús muriendo en la Cruz. Cristo muriendo por amor a nosotros. Adoptemos la posición coherente de acuerdo al significado. Cito el Tantum Ergo al decir que la fe suplirá la incapacidad de los sentido en el hecho de que los accidentes propios de la Transubstanciación no nos impedirán en darnos cuenta del Milagro Eucarístico.
"""Una completa falta de respeto sacrílego hacia la Eucaristía con una completa infiltración protestante."""
¿Dónde? ¿Cuándo? No en las misas del padre Rossi ni en la Renovación carismática.
""""Nuestro Señor Jesucristo está Ahí, el mismo Jesús de Nazareth de hace 2000 años!""""
¡¡¡Magnífico!!! Pues como él y con él cantemos los salmos de Israel y alabemos al Señor, como hacían con él nuestros padres hace 2000 años, en Belén, Nazaret o Jerusalén, ¿cuál es el problema?
"""El Cuerpo y la Sangre de Cristo REAL NO existe entre evangélicos y protestantes."""
Ellos se lo pierden, pero nosotros que sí lo tenemos cantamos CON ALEGRÍA de que el Novio está entre nosotros (y cantar con alegría es lo que pide el padre Rossi).
"""cualquier sacerdote, músico o feligrés que interrumpa la revelación divina de la Eucaristía en el Sacrificio Máximo que es la misa pudiera pecar en soberbia"""
¿Quién habla de interrumpir?
""""NO al Sacerdote Show-Man."""
Por eso el padre Rossi insiste en que las canciones sean participativas y todos sus discos son en directo: es el Pueblo que canta, no hay "sacerdote showman". De todas formas, a Jesús también lo acusaron de "showman" porque reunía multitudes, contaba cuentos y hacía curaciones y expulsaba demonios...
""Seguimiento exclusivo de las rúbricas y las formas litúrgicas"""
No problem....
""que son las únicas que están inspiradas en el Espíritu Santo."""
Bueeeeno, eso lo dice usted, no la Iglesia. Es un "Sola rubricae" tan ficticia como el "Sola fide" de Lutero... El Espíritu Santo inspira esas rúbricas... y muchas más cosas, dentro y fuera de la misa.
"""La misa NO tiene canciones, tiene oraciones cantadas."""
Primero uno canta, a menudo un poco distraido o despistado, luego se va dando cuenta de que está orando y va poniendo el corazón. La música lleva a la oración, por lo general.
"""NO AL ESPECTÁCULO."""
Claro, y SÍ A LA CELEBRACIÓN. "Alabad al Señor con gritos de júbilo" (en hebreo le llamaban "teruá", aclamación).
"""""Cada Eucaristía es el mismo Jesús muriendo en la Cruz.""""
No, no, no... ¿dónde enseña eso la Iglesia? No me consta. Cada Eucaristía es Jesús ENTREGÁNDOSE (significado de sacrificio). En la Cruz murió una vez por siempre (ver Hebreos). En la Eucaristía hay entrega sin crueldad, es decir, sin tortura, sin muerte, etc...
En Corazones.org se lee :La Misa es un memorial.Se conmemora la muete de Jesús pero no como un recuerdo pscológico, sino como una realidad mística.Cristo se ofrece a sí mismo tan realmente como lo hizo en elCalvario.La Santa Misa y el Sacrificio de la Cruz, son un único Sacrificio.Sólo es diferente la manera de ofrecerse. Cristo se ofreció a sí mismo una vez en la cruz de manera cruenta con derramamiento de sangre mientras en la Eucaristía por el miniterio de sus sacerdotes sin derramamiento de sangre.
He asistido a Misa de Renovación y Neocatecúmenos,en Renovación hay cantos de alabanza con movimiento de manos como los protestantes,esto es nuevo en la Iglesia Católica, en neocatcumenado cantos del Antiguo Testamento con ritmo judío con otras actitudes que conocemos como bailes al final.
Alabar al Señor como hace 2000 años, por qué tanto tiempo?
Con su broma -de mal gusto- de "Sola rubricae" me quiere decir que usted permitira su propia inspiración de la liturgia?... Indíquenos en qué parte del misal romano nos indica el tipo de celebración de la liturgia como el P. Rossi. Y qué hablar de los excesos de la Renovación comenzando con la manerita de rezar el padre nuestro con las manos en alto, o la manía de repetir todo lo que el padre dice o tan solo incluir botargas de algun dibujo animado o una pequeña obra de teatro entre el evangelio y la homilia para "evangelizar" a los niños y hacer que no se "aburran". ¿¿¿¿¿¿¿¿Y usted finge sorprenderse dice que no se ha dado cuenta de eso??????? ¿¿¿Cree usted que es lo mismo rezar con música gregoriana que como los padrecitos que hacen la oración con reggeton o heavy metal???
Usted ha citado los salmos y hace bien. Pero recuerde el pasaje de Moisés con la Zarza ardiendo. ¿Acaso Moisés empezó a saltar y a bailar de alegría? ¿Cuál es la diferencia entre la Zarza ardiendo y la Eucaristía?
¿Le será lo mismo al P. Rossi si se bajara de su "escenario" con todo y sus músicos e irse hasta la parte de atras del templo para cantar mientras los feligreses le dan la espalda?
En la Iglesia católica (por ejemplo en el rito etíope y eritreo) también hay muchos movimientos curiosos del cuerpo, las manos, etc... Que los protestantes también muevan manos al cantar no tiene nada de raro. Podríamos decir que también los católicos usan micrófonos, como los protestantes !!!!!
""""esto es nuevo en la Iglesia Católica"""
Sí, como los micrófonos, la lengua popular, las gafas, etc...
""bailes al final.""
Bailes DESPUÉS de la misa (en el caso kiko).
""""usted permitira su propia inspiración de la liturgia?"""
¿Qué zapatillas me pongo para hacer misa? ¿O zapatos? ¿Qué dicen las rúbricas? ¿No dicen nada? ¿puedo tener "mi propia inspiración"?
""""el tipo de celebración de la liturgia como el P. Rossi."""
No sé a qué se refiere. El padre Rossi hace una misa normal y corriente, sólo que las canciones son alegres en los momentos adecuados.
""""la manerita de rezar el padre nuestro con las manos en alto""""
¿Es algo prohibido por la Iglesia? ¿Dónde? Yo lo que sé es que tanto en el Antiguo Testamento como en las pinturas de las catacumbas nuestros padres rezaban al Dios Altísimo alzando las manos... ¿le busco versículos? Además, si es Nuestro Padre y el Reino es de los que son como niños, ¿no deben los niños alzar los brazos para que el Padre les coja? Y si nos da "el Pan nuestro cada día" ¿no debemos poner la mano para recogerlo?
"la manía de repetir todo lo que el padre dice"""
No sé a qué se refiere.
"algun dibujo animado o una pequeña obra de teatro entre el evangelio y la homilia""
Cualquier herramienta catequética no va "entre el evangelio y la homilia" sino que forma parte de la homilía, que es una exposición aclaratoria, entiendo que no necesiariamente sólo discursiva u oral.
"""""evangelizar" a los niños y hacer que no se "aburran"""""
Magnífico deseo, digno de un San Juan Bosco.
"""""¿Cree usted que es lo mismo rezar con música gregoriana que como los padrecitos que hacen la oración con reggeton o heavy metal???""""
¿Es lo mismo rezar fumando que fumar rezando? ¿Y rezar paseando o pasear rezando?
"""""Moisés con la Zarza ardiendo. ¿Acaso Moisés empezó a saltar y a bailar de alegría?"""
Lo hizo Juan Bautista que es más que Moisés ("pues no hay nadie nacido de mujer mayor que Juan", dijo el Señor): Juan saltó de alegría cuando le visitó María, la Zarza que no se consume, la que tiene a Dios dentro sin quemarse, llena del fuego y gracia del Espíritu. Sí, Juan es grande, pero Jesús luego nos explica que nosotros, llenos del Espíritu, somos incluso más grandes que Juan Bautista... así que también podemos saltar.
"""""¿Le será lo mismo al P. Rossi si se bajara de su "escenario""""
Tendrá que preguntarle a él, que tiene direccion de e-mail. También tiene director espiritual, según explica en la entrevista. Espero que si tiene acusaciones contra este buen sacerdote y evangelizador, premiado por el Papa, tenga pruebas serias. San Felipe Neri era duro con los que exparcían rumores: ya sabe, lo de la almohada de plumas que se van al viento y luego ¿quién las recupera?
Según usted ¿qué mentiras he dicho? ¿Que él como los carismáticos ha cometido excesos en la liturgia? Lea la introducción al misal romano y observe las misas. Le parece perfecto una liturgia relativizada y hasta tiene su propia interpretación de la Tradición en base a la Sagrada Biblia. ¿Le suena conocido?... Los excesos litúrgicos en la misa y con los músicos son como si Cristo y usted estuvieran conversando cara a cara y de repente alguien empieza a entrometerse en la conversación, la distracción es evidente. Esa distracción son los músicos con ansía de espectáculo y los curas que creen que el tiempo de Dios es muy lento y que la misa necesita una "ayudadita". Este relativismo es una interpretación peligrosa que minimiza el sacerdocio, los sacramentos y la liturgia. Pero todo tiene una razón de ser. No se puede andar alterando las oraciones o las actitudes. "Santo Santo Santo es el Señor Dios del universo..." no puede ser cantado "Aleluuuya a Dios que es Santo y dueño del universoooo!!!..." tampoco con un "Santo Santo Santo Santo es el... " o un "Santo Santo es el..." tiene que ser tal como está definido. Aunque lo nuevo sea una tonada mas pegajosa, ya que es una "herramienta catequizadora" o aunque no rime para la nueva melodía. Tiene que ser tal como esta definida. Así como las oraciones, así las posturas. Existen oraciones exclusivas para el sacerdote que el pueblo NO tiene porque repetir. Además por ejemplo, el sacerdote tiene que hacer la Señal de la Cruz en partes específicas porque así está definido el misal por mucho que él quiera besar el altar o saltar o hacer lo que quiera hacer. La relativización de las posturas es una actitud peligrosa permitido entre los protestantes y evangélicos ya que ellos no tienen un magisterio y porque se basan en principios relativos no sólo en dogmas sino en la Fé. Como le comenté, para ellos Cristo no está ahí presente fisicamente sino está entre ellos pero que no es posible ver
¿Ha oído de los casos en donde el cura pide a los asistentes que suban al altar al momento de la consagración y adopten las actitudes del padre? Si ha seguido infocatólica sabrá de lo que hablo. ¿Le parece esto correcto? ¿No es esto un exceso ocasionado precisamente por no seguir el Misal como tal?. Su comentario con respecto a las zapatillas que hay que usar en misa es justo la misma interpretación relativa de aquellos que van en sandalias y en pantaloncillos cortos, que se quitan los zapatos en la misa "para estar mas comodos", que se sientan en la banca como si estuvieran descansando en el parque, al final de cuentas "Dios es tan bueno que nos permitirá que estemos mas cómodos". Nos parecerá una exageración ciertas posturas y adoptaremos otras "que nos funcionan" y entonces lo Sagrado (que es un Absoluto) se relativiza adaptándose a lo que nosotros queremos y NO a lo que Dios Es. ¿Ve como si es una infiltración protestante?
De cierto tiempo para acá,se empezaron a usar diversas posiciones que no entiendo, una de´ellas es brazos al frente, manos extendidas al frente como cierta expresión de los masones, luego brazos en alto,manos abiertas,manos abiertas recogidas , brazos extendidos laterales .
No en todos lugares ,he visto en visitas al Papa a otros países no se usa.La música diversa.No entiendo
Es muy cierto lo que dices. Desafortunadamente no se sigue el misal porque se le empiezan a meter "novedades" para su atracción. ¿Y todo lo que dice el Misal Romano? No nos podemos ir con la excusa de que los judíos hacían esto en el tiempo de Jesús o en los ritos orientales pasa esto otro entonces lo podemos hacer. ¿Si estamos en la celebración del rito romano según su forma ordinaria o extraordinaria por qué andar mezclando cosas o por qué no seguirla apropiadamente? Somos tan soberbios que celebramos a Dios como nosotros queremos y no como Dios manda. Se utiliza reggeton, rap o heavy metal como música, se cambian las oraciones del ordinario de misa para que queden con una nueva melodia "mas bonita". La parte exclusiva del sacerdote la dicen también los fieles. El padre nuestro es rezado con las manos en alto como sólo el sacerdote debe hacerlo. Al momento de la paz se arma todo un barullo ya que el de la primera banca va y saluda al de la última y en lugar de decir "la paz sea contigo" y tomar la postura de comunión mutua y deseo de caridad se cree que es un saludo y ya que es un saludo y se aprovecha para platicar tal o cual pendiente incluso el sacerdote no debiera de abandonar el altar pero hay algunos que bajan y "saludan" a las primeras bancas y tantas pero tantas cosas mas ¿Donde dice todo esto en el misal romano? ¿Cuando se ha visto esto en las misas del Papa?
..."Se trata de comprender en primer lugar que el sacerdote es Jesucristo,desde ese momento,Jesús en el sacerdote revive indefinidamente la Pasión".
"La Consagración nos da el Cuerpo entregado ahora,la Sangre derramada ahora. Es místicamente la Crucifixión del Señor". Y por eso el Padre Pío de Pieltrelcina sufría atrozmente en este momento de la Misa.
....el "Por El,con El y en El",corresponde al grito de Jesús :Padre en tus manos encomiendo mi Espíritu"
...El instante en que el Padre habiendo quebrado la Hostia (símbolo de la muerte...) deja caer una partícula en el cáliz la preciosa sangrea marca el momento de la Resurección"
hay que seguir a Jesús en su agonía,sufriendo ante esta "marea negra"de pecado.Hay que unirse a El en el dolor de ver que la Palabra del Padre, que El había venido a traernos, no sería recibida o sería recibida muy mal por los hombres. Y desde esta óptica había que ecuchar las lecturas de la Misa como dirigidas personalmente a nosotros.
El Ofertorio es el arresto.La Hora ha llegado...
El Prefacio,es el canto de alabanzza que Jesús dirige al Padre y que le ha permitido llegar por fin a esta "Hora"
Desde el comienzo de la Plegaria Eucarística hasta la Consagración nos encontramos ¡rápidamente!con Jesús en la prision, en su atroz flagelación,su coronación de espinas y su camino de la cruz por las callejuelas de Jerusalén teniendo presente a todos los que están allí y por todos aquéllos por los que pedimos especialmente .
Sigue la Consagración antes escrita y la bendición del sacerdote marca a los fieles con la cruz, como signo distintivo y a la vez commo protector contra las astucias del Maligno
"..música..obras muy largas que rompen el ritmo"
Ya ves, no sé si hay x minutos para qué, en todo caso, no estamos refiriendo a situaciones tan especiales que deben tener su razón de ser. Veo eso en las misas a las que asisto aquí, se alargan en cantos.
"Todos tienen que esperar" ,yo diría que el sacerdote, aquí vemos al Padre en el altar esperando a que terminen de cantar.
"Pasamos del Sacrificio al concierto", otra vez no entiendo,quieres decir que se vuelve más concierto que sacrificio?, que le damos más importancia?,que enseguida se pasa?
Aquí asocio con mis vivencias, con esta música puedo al comulgar, platicar con Nuestro Señor, me parece falta de amor, de respeto, de educación, ponerme a cantar temas que me alejan del momento precioso, y desaprovecho un momento tan especial
En cambio, en la forma extraordinaria se hace distinción entre "Misa cantada" y "Misa rezada". En la primera, para los domingos y solemnidades, la mayor parte de las oraciones el sacerdote las dice en secreto, o en voz baja dialogando con el monaguillo, mientras el coro canta y sigue cantando. Incluso en el Kyrie, Gloria, Sanctus, Agnus Dei, el sacerdote no sigue con el coro sino que recita en voz baja a su ritmo, aunque no calce con el coro. La Misa rezada en cambio, que es para los días feriales, no hay canto alguno, puede celebrarse incluso en privado, con la sola asistencia de un monaguillo junto al sacerdote, y si hay más fieles, el sacerdote recita las oraciones de la Misa en voz alta, salvo las secretas del ofertorio y comunión, y el canon, que siempre lo dice en estricta voz baja y recogimiento.
La Misa en la forma ordinaria eliminó esta distinción entre Misa cantada y Misa rezada, dejando una buena parte de las oraciones en voz alta. Las piezas musicales clásicas a las que aludes fueron creadas para la Misa cantada tradicional (tridentina), ahí calzan perfectamente por su extensión, pero quedan descuadradas si se utilizan en la Misa de la forma ordinaria, posconciliar. Por eso no tiene mucho sentido, salvo excepciones, utilizarlas en esta circunstancia, cosa que no sucede con el gregoriano ya que calza perfecto en ambas formas del rito romano.
Ejemplo de Misa cantada tradicional: http://www.youtube.com/watch?v=enWiFcsBqIE&feature=fvsr
Ejemplo de Misa rezada tradicional:
http://www.youtube.com/watch?v=gk9iioWl_uc
Disculpa lo largo del post, pero espero que a ti y al resto de los lectores haya servido la aclaración.
Que la paz de Cristo sea con todos vosotros.
Nuestra vida es sensorial y espiritual, en espacio y tiempo. Llena de experiencias de vida. Y más mientras más vivamos.
La Iglesia recoge toda una historia de vida (más de 2000 años) y es capaz de discernir lo que necesitamos ahora. El Espíritu Santo vive en ella.
Creo que algunos podemos estar de acuerdo o no en las formas. Gracias a Dios el contenido es el mismo.
El ideal es ir a misa en gracia, y si estoy así, como puedo sentirme triste?
La tristeza, el arrepentimiento, la vergüenza es para el sacramento del perdón y para cuando, en la misa lo anuncia.
No debería ir a misa para estar solamente recogido. No por Dios!
El hijo prodigo fue a ver a su padre recogido y el lo levantó y lo recibió con una fiesta!
Porque no aplaudir? Si Dios nos ama y nos llama a estar en su presencia?
Es un aplauso de júbilo!
Porque no reír de gozo por el abrazo de paz de nuestros hermanos?
Porque no levantar nuestras manos en alabanza a nuestro Salvador?
El nos promete vida eterna si comemos su carne!
Gozo eterno.
Y la misa es primicia de esto...
Merecemos todo esto?
Nooooooo.
Todo es gracia.
Y que pasa cuando nos llama a cambiar de vida, a pedir perdón?
Por supuesto que deberemos recogernos pero también es motivo de alegría!
Y en el recuerdo de su pasión? Sumirnos en la tristeza por el dolor de Cristo? Por su muerte?
Algo de dolor debemos sentir, seguro...yo recuerdo la celebración de la Pascua del Señor y es pura Alegría. Hasta dicen "bendito pecado". Wuauuu....
La tristeza es parte sin ninguna duda. El recogimiento también. El dolor está presente. Pero la Alegría abunda!
Y la alegría se festeja!
Si yo sólo estoy alegre en medio de todos seguro que seré moderado. Pero si todos sienten alegría obvio que saltaré, cantaré, alabaré, reiré, abrazaré, gozaré...
Si van a una misa celebrada en el ámbito de la rcc no se escandalicen y al contrario tb.
Dios no nos va a juzgar por como celebremos la misa. Nos juzgará por no haber amado.
Y si el día de mañana se establece como debemos celebrar la misa en todas sus formas y habrá que hacerlo. Cosa que no creo que pase.
Eterna discusión como si los curas deben casarse o no.
Punto de vista.
Respeto sus comentarios.
Y ante este hecho de la resurrección y la apertura a la vida eterna, ¿tenemos qué estar tristes y compungidos?
Es cierto que hay mucha tela que cortar en el tema de la música, pero tampoco eleva mucho el espíritu escuchar temas de muerte, sin ensalzar el hecho fundamental que nos distingue a los cristianos que es la RESURRECCIÓN de Cristo.
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RdT: No es posible decirlo todo siempre y todo a la vez. Este artículo se refería a las declaraciones del P. Rossi. Si saliese alguien diciendo que la Misa es un ritual tanatocéntrico que demanda de sus participantes "tristeza y compunción" yo mismo escribiría un artículo rebatiéndolo.
Por eso el justo medio es aceptar la liturgia tal como la establece la Iglesia, y no enredarse en e siempre confuso bosque de las opiniones particulares. Ejemplo: si alguien quiere saber cómo expresa musicalmente la Iglesia la alegría del nacimiento del Salvador, que vea la música litúrgica que sonó la pasada Nochebuena en San Pedro del Vaticano, en la misa del gallo celebrada por el Vicario de Cristo sobre la tumba de aquel que Cristo estableció como fundamento de su Iglesia. Ese es el modelo.
Me va ud. a decir ahora que en las parroquias del sur de Andalucía no vamos a poder cantar villancicos en la misa del gallo, por poner un ejemplo. Claro con letra lo más acorde a la liturgia, y por supuesto, tanto el gloria, como el cordero u otros cantos litúrgicos con música lo más adecuada posible, pero tenga en cuenta que, por ejemplo, en mi diócesis de Huelva prácticamente no hay órgano de tubos, -hay algunas parroquias con el electrónico- y el gregoriano ni se conoce. Eso sí, la mayoría de parroquias tienen el cantoral litúrgico nacional, y creo que de momento todo lo que contiene ese cantoral está aprobado, al menos para España, y la mayor parte de cantos se hacen de ahí, evidentemente con nuestros añadidos populares.
Sobre lo de la "música que agrada a Dios", si es usted católico sabrá que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, cuerpo místico, y que Dios habla a los hombres principalmente a través de ella, de su magisterio. Así que si usted está interesado en conocer la opinión de Dios sobre la música litúrgica, lo primero que tiene que hacer es observar y estudiar el magisterio de la Iglesia al respecto a través de los siglos, terminando en el del papa actual, Benedicto XVI.
Lo repito una vez más (lo he escrito ya un montón de veces): nadie ha dicho nunca que el gregoriano, la polifonía, el órgano de tubos y la buena música sacra en general sean la única opción, pero sí son la mejor opción, el ideal en referencia al cual hacer lo que se pueda en cada lugar.
Pero torcer la interpretación del magisterio para montarse juergas musicales-litúrgicas según el gusto particular de cada sitio, poniendo como excusa la falta de medios, lo primero que indica es una muy deficiente comprensión de la liturgia, que no pocas veces va sumada a malentendidos en otras cuestiones teológicas y espirituales también muy profundas.
Una cosa es no poder y otra no querer.
Por lo demás, y para no repetir ideas, queda cerrado el tema aquí.
Luego está el tema de los textos. Toda la riqueza del propio de la Misa (antífonas de entrada, ofertorio y comunión de la misa) desapareció tras la reforma litúrgica porque no se divulgó ninguna versión musicalizada de los textos en castellano. En su lugar florecieron un montón de canciones de temática religiosa-devocional pero no litúrgica, con textos nuevos que en muchos casos no provienen ni de la Sagrada Escritura ni de las fuentes litúrgicas, que es lo que pide del Vaticano II. Y, por eso, mucho más pobres que los auténticamente litúrgicos.
Por todo ello el CLN no puede ser un punto de llegada, sino una estación de paso en el camino hacia la verdadera aplicación de la reforma litúrgica del Vaticano II, en consonancia con la tradición y conservando toda la riqueza espiritual y doctrinal que siempre tuvo la música litúrgica católica, y además con una calidad artística que al menos se mantenga a flote.
Es una tarea pendiente, pero el primer paso es aceptar que el status quo actual es muy deficiente y que no se puede dar por definitivo.
Soy un pequeño feligrés de mi parroquia que hago de catequista de preconfirmación y confirmación, al cual el sacerdote, junto con otra hermana, les ha encargado las misas de 12 con niños, donde van todos los niños de todas las catequesis de la parroquia. Es evidente que gregoriano, como que no les va a entrar, y menos así de golpe. Hacemos uso del CLN, y de varios libros de cantos especiales para ese tipo de misas. Pero eso sí, al menos yo, procuro que contengan textos evangélicos, y procuramos no saltarnos nada de lo que establece la liturgia, ya le expliqué antes, kyrie, gloria, cordero, etc.
Al menos convendrá conmigo, que en la situación actual, pretender meterles a esos niños gregoriano o polifonía, es tarea, al menos complicada. El resto de misas de la parroquia se hacen a capela, por unas monjas. En la misa que hago el servicio, nadie sabemos órgano, ni tiene la parroquia, así que acudimos al instrumento que más conocemos por aquí, y del que me siento orgulloso de saber tocar, la guitarra. Solo usamos una, al menos para los domingos normales (los especiales usamos algo de pandereta, pero poca cosa), y procuramos que prevalezca la voz sobre el instrumento. Pienso que no hacemos mal haciendo lo que podemos/sabemos.
Un saludo fraterno.
PRIMERO
“La víctima es una y la misma. El mismo el que se ofrece ahora por el ministerio de los sacerdotes, el que se ofreció a sí mismo en la cruz, y solo es diferente el modo de ofrecer” (Concilio de Trento: DS 1743). 1367 del Catecismo de la Iglesia Católica
De modo que la celebración de la Misa es el mismo y único sacrificio de Cristo en el Calvario.
Si bien la “misa” es el memorial de la pasión de nuestro Señor Jesús,
la “misa” no termina allí,
como un sinónimo de sacrificio,
sino en la transubstanciación
es decir en CRISTO VIVO en la Eucaristía que es “Acción de Gracias”
y esto está, indiscutiblemente, ligado a la alegría.
Si el pan que comemos y el vino que bebemos es Cristo,
Entonces Cristo no está muerto:
"Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad" (cf Cc. de Trento: DS 1640; 1651)"
Catecismo de la Iglesia Católica nº 1406-1419
Una alegría que no tiene que ser necesariamente de gritos, brincos o bailes,
(algo en lo que personalmente no estoy de acuerdo)
pero que no se puede reprimir en el interior
sino que se debe manifestar corporalmente
aunque sea por medio de las palmas.
SEGUNDO
Sin embargo, el punto esencial a tratar aquí no es la “misa” o “eucaristía” que se realiza todos los días y en cualquier momento, sino la CELEBRACIÓN DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR efectuada el día domingo:
ESTE ES EL DIA QUE HIZO DIOS, CELEBREMOS LA FIESTA!
Salmo 118, 22-24
“La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser cabeza del ángulo.
De parte de Jehová es esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.
ESTE ES EL DÍA QUE HIZO JEHOVÁ;
NOS GOZAREMOS Y ALEGRAREMOS EN ÉL.”
La resurrección del Señor suscita gozo y alegría:
Juan 20, 19-20
“Al atardecer de aquel día, el PRIMERO DE LA SEMANA, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. LOS DISCÍPULOS SE ALEGRARON de ver al Señor.”
Lejos de querer lograr atraer más gente a la iglesia, o que no dejen de venir los que vienen, o que no se aburran los niños, o los jóvenes, o que las celebraciones sean “alegres”, “divertidas” y “participativas”… La Eucaristía en Domingo debe ser alegre por sí misma, por lo que se celebra, EL DÍA DEL SEÑOR.
La misa no es solamente conmemoración es también celebración.
TERCERO
La fe que nos salva no es solamente la fe en que Cristo murió, esto sería incompleto e inútil.
La fe que nos salva y nos llena de alegría es que Jesús resucitó de entre los muertos:
1Corintios 15, 14
“Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.”
Romanos 4, 22-25
“Por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y RESUCITADO PARA NUESTRA JUSTIFICACIÓN.”
REGNAT VITA A LIGNO CRUSIS
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