(83) Mons. Córdoba, por favor "no aclare que oscurece"...
Como era de esperar, los medios de comunicación se han dado un banquete con las escandalosas declaraciones de Mons. Córdoba, y por eso el obispo ha debido salir al cruce, diciendo que sus frases en referencia a María Magdalena y los Apóstoles, habían sido “desafortunadas”, pero señalando sin embargo:
“lo hice para generar empatía con el auditorio.(???) La iglesia no nos permite ese tipo de “calificativos”.
A ver si hemos comprendido bien: por una parte, un miembro del Episcopado se “distancia” de lo que la Iglesia “permite” en cuanto a las expresiones, ¿y su conciencia sí se las permite?…, pero por otra parte se las justifica “para generar empatía”, señalando al fin de su disculpa “me siento satisfecho de haber cumplido este importante paso de acercamiento que, espero, abra el camino para otros encuentros futuros”(¿¿!)
¿Es decir que un católico puede ser “empático” siendo incoherente a través de expresiones ofensivas a la fe que dice profesar? ¿Y para qué generar empatía si no es con un fin apostólico, de conversión de su interlocutor? ¿Para mostrarse obsecuente con el mundo, acaso, mostrando que no es un “oscurantista”, tal vez? ¿Hasta cuándo, para mostrar que “no se discrimina", habrá que soportar el pisoteo de lo propio, violentando el orden de la Caridad? Dicho en criollo, Monseñor, ¿a qué jugamos?…