Islam, violencia, terrorismo
Las palabras del Papa sobre el terrorismo islámico en el avión de regreso de la JMJ, unas declaraciones que expresan sus opiniones personales sobre un tema complejo y que no suponen ninguna enseñanza magisterial, han llamado la atención de muchos.
En primer lugar llama la atención el esfuerzo, mejor o peor fundado, del Papa por no agravar la delicada situación que vivimos, por rebajar la tensión, por intentar no quebrar aún más el precario equilibrio en que se debate el mundo. La aportación del Papa en favor de la paz es pues meritoria y de gran importancia.
Pero también llama poderosamente la atención la equiparación que hace entre “violencia islámica” y “violencia católica". En sus propias palabras: “todos los días cuando leo los diarios, veo violencia, aquí en Italia, alguien que mata a la novia, otro que mata a la suegra. Y estos son católicos bautizados, son católicos violentos”. Y añadió que si habla “de violencia islámica, debo hablar de violencia católica y no, los islámicos no todos son violentos, no todos los católicos son violentos”.
Una de las trampas retóricas que se utiliza, por ejemplo, en los debates políticos es tomar un concepto del adversario y cambiarle el sentido para así poder ridiculizarlo y dejarlo en evidencia. Suele ser bastante eficaz… pero no deja de ser una trampa. Algo similar ocurre en esta equiparación: nadie emplea el término “violencia islámica” en el sentido de “actos violentos perpetrados por musulmanes"; el término se usa para significar “actos violentos motivados por lo que enseña el Islam” (el Corán, sus suras, los hadiths…).
Así, cuando por ejemplo un musulmán iraquí asesina a su vecino por una cuestión de lindes de tierras, o por cualquier otra disputa vecinal, no sería lícito hablar de violencia musulmana. En cambio sí sería “violencia islámica” en el caso de que ese musulmán asesinara a su hermano porque éste abandona el Islam para hacerse cristiano, algo penado con la muerte en el Islam (Joseph Fadelle explica su propio caso en el imprescindible “El precio a pagar").
Cuando un católico mata a su suegra, no está actuando movido por un mandato que aparece en el Evangelio o en el Magisterio, por lo que no cabe aquí hablar de “violencia cristiana” motivada por lo que enseña la Iglesia. Esta distinción, “violencia perpetrada por un cristiano/musulmán/budista…” o “violencia movida por lo que enseña una religión", es evidente y se aplica siempre. Por ello, equiparar al católico que mata a su novia o a su suegra, con el musulmán que siguiendo lo que enseña el Corán mata a un infiel (y nadie, ni los musulmanes más moderados, puede negar ni niega las suras del Corán que mandan actuar con violencia), es una comparación con trampa, pues se presentan como equivalentes situaciones diferentes.
El Papa añadió que “no es justo identificar al islam con la violencia. No es justo ni es verdad. He tenido un diálogo largo con el gran imán de la universidad Al Azhar, Sé cómo piensan ellos, buscan la paz, el encuentro”.
Es cierto que no todos los musulmanes son violentos, salta a la vista, pero también es verdad que el Corán está lleno de mandatos para extender la Umma a través de la violencia. Su historia, desde el minuto cero hasta la actualidad, lo confirma. No dudo de que sea bienintencionado, pero no es justo ni es verdad negar esta realidad. En cuanto a las conversaciones del Papa con el gran imán de la universidad Al Azhar, que no dudo de que serán muy interesantes, es conveniente hacer dos precisiones. En primer lugar, no estamos ante un “Papa musulmán", como a muchos católicos y quizás al mismo Papa le pueda parecer, sino a uno más de los centenares de intérpretes musulmanes, con una autoridad ciertamente limitada y para nada universalmente reconocida dentro del fragmentado mundo del Islam. Por otra parte, es bueno recordar la existencia de la taqiyya, la autorización para mentir y disimular, que aunque está más extendida en el chiísmo, está presente también en la tradición suní.
Dice el Papa que sabe cómo piensan los supuestos líderes musulmanes. Sin embargo, la inmensa mayoría de quienes conviven con musulmanes en países de mayoría musulmana (elemento clave, pues como me explicó hace ya años el obispo de Addis Abbeba, mientras los musulmanes son minoría son muy tratables, el problema es cuando alcanzan cierto volumen que consideran suficiente para imponer la sharia, la ley islámica, algo que todo buen musulmán anhela en buena lógica) tienen otra visión. Desde el padre Samir Khalil Samir S.J., uno de los islamólogos más reconocidos, hasta el Patriarca sirio Ignacio José III Younan, quien acaba de declarar que lo que está ocurriendo en Europa, incluyendo el martirio del Padre Hamel, es Yihad, pasando por los numerosísimos pronunciamientos en este sentido por parte de los obispos de Oriente Medio. El último, monseñor Yousif Mirkis, arzobispo católico caldeo de Kirkuk, que ha declarado que “el Padre Jacques Hamel es un mártir y ha sido asesinado por ser cristiano y del mismo modo con el que los islamistas matan desde hace décadas a los cristianos en Oriente Medio”. Nada que ver con el asesinato de la suegra.
Por último, señaló el Papa que el terrorismo “está en todos lados”, y crece “cuando no hay otra opción, cuando al centro de la economía mundial está el dinero y no la persona, el hombre y la mujer, esto ya es el primer terrorismo”. El terrorismo no es un concepto vago que se pueda aplicar a cualquier cosa, sino que tiene unos límites bien delimitados. Si poner el afán de más dinero en el centro de la economía mundial es terrorismo, entonces el término terrorismo ya no significa nada, o significa todo, lo que viene a ser lo mismo. Es posible que a muchos no les importe y consideren el uso preciso de las palabras una manía de pesados aguafiestas, pero cuando las palabras ya no significan nada, la verdad pierde sentido y son los hombres quienes quedan indefensos ante las mayores vejaciones. La historia de los totalitarismos del siglo XX, tan dispuestos siempre a cambiar el sentido de las palabras, debería habernos dejado bien clara esta lección.
Postdata 1: No he asistido a la JMJ de Cracovia por motivos obvios. Sí han ido tres de mis hijos y numerosos amigos. Lo que me explican es que el ambiente de oración fue notable: exposición del Santísimo, jóvenes rezando de rodillas en todo el recinto, rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia con el Papa, diversas capillas pequeñas de adoración… También, como no podía ser de otra forma cuando el Papa ejerce como Papa, el Papa Francisco estuvo muy acertado en todo lo que le dijo a los jóvenes.
Postdata 2: Leo que Bat Ye’or, la gran historiadora judía, ha declarado que:
“Yo, judía, debo reconocer que cuando los cristianos cometen masacres, no es a imitación de Jesucristo, mientras que cuando los musulmanes degüellan a un infiel, es a menudo según el modelo de Mahoma“.
Postdata 3: Cuando ya casi había dado por terminada esta entrada, un amigo me señala lo que el director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Francia, Marc Fromager, profundo conocedor sobre el terreno de la realidad del Islam, ha escrito acerca de los comentarios aéreos del Papa:
“Cuando evoca diversos hechos aparecidos en los diarios italianos para explicar que no hay ninguna correlación entre Islam y violencia, confieso que no lo comprendo muy bien. ¡Cuando un italiano asesina a su suegra no es porque sea católico! Al cometer ese acto, no está aplicando la doctrina de la Iglesia y aún menos el mensaje del Evangelio. Recuerdo que el mismo Cristo llegó a curar a la suegra del primer Papa.
Una vez más, se entiende bien y uno aprueba totalmente el deseo del Papa de rebajar la tensión generada actualmente por el Islam, pero al mismo tiempo creo que uno puede estar en su derecho de expresar ciertas reservas en cuanto a la pertinencia de su demostración.
¿En qué medida, al poner en el mismo plano Islam y cristianismo y al no hacer del Islam radical una especificidad propia al Islam, el Papa puede dar la impresión de un cierto olvido a los cristianos de Oriente perseguidos en nombre del islamismo?
Yo viajo regularmente a Oriente Medio y he podido visitar todos los países excepto el Yemen. Los cristianos de Oriente me dicen que no entiende nada. Tienen a menudo la impresión de ser abandonados, también por sus hermanos cristianos de Occidente. Saben que han sido vendidos por 30 barriles de petróleo por las autoridades políticas de Occidente. No se esperaban ser igualmente olvidados por sus propios hermanos… Los cristianos de Oriente están inquietos por nosotros, tienen la impresión de que no entendemos lo que nos va a llegar - piensan que vamos a pasar por lo que ya experimentan ellos - y lamentan cada vez más la negación de la realidad en la que parece que queremos persistir.
Ellos conocen bien el Islam por haber convivido con él desde hace catorce siglos. Saben muy bien que, en ningún caso, se pueden equiparar el Islam y el cristianismo“.
51 comentarios
Decir que en todas las religiones hay grupos violentos es faltar a la verdad. Hay religiones que creen en un pacifismo absoluto que no incluye ni siquiera la guerra justa, las hay que contemplan el criterio de defensa propia o defensa de la patria y las hay cuyo fundamento es la violencia. Si no fuera así no podríamos llamarles fundamentalistas.
Un cuáquero que mata por su religión no es un fundamentalista sino todo lo contrario, por no decir que es un imposible metafísico, en cambio un musulmán que mata sí lo es. ¿Pues cuál es el fundamento del Islam?
En cuanto a los asesinatos en general no veo que tienen que ver con lo que estamos hablando. No descarto que, con el transcurso de los años, haya habido algún amish, cuáquero o testigo de Jehová que, llevado por la ira o la locura, haya matado a alguien, pero eso no invalida que la paz a ultranza sea el fundamento de su religión.
C.S. Lewis y Chesterton explican muy bien porque no son pacifistas ya que la paz a ultranza no es el fundamento del Cristianismo.
Ahora bien, una religión cuyos miembros despendolados sean llamados fundamentalistas es que tiene una base, un fundamento que lleva a ello. Que en el Islam hay mucha hibris está más claro que el agua, que muchos musulmanes contengan esa tendencia ha hecho posible que sigan existiendo, lo que no entiendo es por qué esos arrebatos de furia incontrolada se consideran como "integrismo" o "fundamentalismo". ¿Qué integridad? ¿Qué fundamento?
Si se aplica esa vara de medir, por ejemplo, a la Guerra Civil española, resulta que no hubo verdaderos mártires por Cristo sino ejecutados solo por motivaciones geopolíticas, económicas, etc.
Puso como condición para estar seguros de obtener de Dios la victoria, que todos los combatientes deberían ir bien confesados y habiendo comulgado. Hizo llegar una gran cantidad de frailes capuchinos, franciscanos y dominicos para confesar a los marineros y antes de zarpar, todos oyeron misa y comulgaron. Mientras ellos iban a combatir en las aguas del mar, el Papa y las gentes piadosas de Roma recorrían las calles, descalzos, rezando el rosario para pedir la victoria. Y ya sabemos el resultado de la batalla de Lepanto.
Aquí lo llamamos el "síndrome del aveztruz", el cual -según la leyenda urbana al uso- al percibir un grave peligro escondería la cabeza en un agujero.
En perfecta imitación de sus maestros, matar por la fe es el máximo honor de un musulmán. Morir por la fe lo es de un cristiano.
Lo dicen con claridad los textos sagrados del Islam (Sura 9,5) y del Cristianismo (Mc. 8,35).
No nos engañemos. Y sobre todo no nos tomen por tontos, por favor.
Aquellas eran guerras en las que la invasión venía de Oriente fuesen turcos o árabes.
El carácter invasor de aquella gente fue lo que hizo a los cristianos luchar. Las Cruzadas no fueron más que la respuesta a la presencia de los musulmanes en Hispania. Fue un caso de acción-reacción pero la acción la empezaron ellos apareciendo en Europa de improviso, y no al revés.
En un capítulo, el ciego maestro le dice a su pequeño saltamontes: "Que tus palabras sean más inteligentes que tus silencios"
Pues eso...
La única, supuesta, diferencia es que en una sociedad verdaderamente cristiana se hace todo lo posible para impedir el asesinato de la suegra (el suicidio del desesperado, el aborto de un hijo, la eutanasia de un enfermo, etc.) y en la islámica más bien poco, o nada, para evitar la de los cristianos o la de otras facciones musulmanas rivales en manos de los integristas. Integristas habituales de puticlubs, cebados como cerdos y sumisos al poder del dinero. ¿Cuántos de ellos cumplen radicalmente con los preceptos islámicos exigidos en sus países?
El impulso, más o menos razonado, por el cual un ser humano arrebata la vida a otro es exactamente el mismo. No matan a los cristianos porque lean el Corán, los matan porque les odian por serlo. Exactamente igual que hicieron los comunistas, los nacionalsocialistas o los emperadores romanos de la antigüedad o de la modernidad.
El cristiano es perseguido como lo fue su Maestro y su temor debe ser a aquellos que roban el alma y no el cuerpo. La sociedad occidental ha vendido, y vende cada día, su alma al diablo y sus secuaces para salvar su cuerpo. Los Cristianos de Oriente son martirizados pero no apostatan. ¿Qué mejores profetas que ellos para saber lo que pasará en un futuro próximo?
Los musulmanes establecen claro la diferencia entre un creyente y otro que no lo es. Si un musulmán mata a otro musulmán no sale de rositas, si mata a un cristiano la cosa puede ser diferente.
Estos musulmanes en concreto no parecen aplicar ninguna ley porque cargan contra todos por una causa en concreto: su definición del Islam.
Ahora bien ¿qué tiene el Islam para que un grupo crea que su fundamento está en asesinar a mansalva? ¿y por qué no tiene mecanismos para desactivarlos?
Presentar lepanto como una iniciativa de Pio V, como si le costase convencer a Felipe II, es de coña.
Si lepanto se realizó, fue por FelipeII. Y tampoco necesitaban las tropas españolas que el Papa les dijese que tenían que confesar ya lo hacían ellos por la cuenta que les traía.
Si te tomas la molestia de informarte verás que el mando lo ejercía Don Juan de Austria, por cuenta de su hermano.
No tenía mas celo Pio V ni ningún Papa de la epoca por defender la cristiandad, que Isabel la católica, que Carlos I o que su hijo Felipe II.
Presentar eso como tu haces es una falsificación como cuando el Papa equipara el terrorismo islámico con el católico. Es para tontos.
Todavía encuentro yo más hiriente y desaforada la equiparación de los "fundamentalistas" católicos --que bien pueden ser grupos tradicionalistas, rigoristas o lo que sean, que simplemente disienten en sus ceremonias o en sus escritos (la lengua que mata igual los cuchillos, "y no lo digo yo, sino el apóstol Santiago", insiste el Papa)-- con genocidas, decapitadores, violadores en serie o mutiladores como son los yihadistas islámicos.
En medio del mes islámico de ayuno, el Ramadán, Ahmed el-Tayyib, el gran imán de la universidad Al Azhar, dejó en claro ante un canal de televisión estatal de Egipto, que quien abandona el Islam, merece la pena capital. Lo dijo el imán de la institución líder dentro del Islam suni, el 16 de junio del 2016 en "El buen imán", un programa transmitido diariamente durante el Ramadán en todo el mundo árabe, tanto por la televisión estatal de Egipto como por diversos canales privados.
„Un apóstata [de la fe islámica] tiene que ser sometido a presionamiento, a fin que dentro de un lapso de tiempo variable haga penitencia; en caso adverso tiene que ser matado“, dijo en la TV el imán con quien el Papa Francisco afirma haber "tenido un diálogo largo", enterándose de "cómo piensan ellos, buscan la paz, el encuentro”.
La página oficial de Internet de la universidad Al Azhar afirma adicionalmente en miras a quienes induzcan a musulmanes a dejar el Islam: „[La prédica de] apostasía viene de un odio contra el Islam y es una labor intencionada contra el Islam. Por ello lo veo como una alta traición a la comunidad [musulmana] y a todo aquello que le es sacro.“
La instancia oficial encargada de emitir las Fatwas declaró este año el toma y comer en público durante el Ramadán como un acto de anarquía, que viola la sacralidad del Islam.
(Fuentes: ONG's "OpenDoors.de", "Pesecution.org")
Ante las palabras tan claras y explícitas del imán y las tan opuestas contadas por el Papa Francisco después de su encuentro, 3 semanas atrás, me surgen varias preguntas inquietantes:
1.) ¿Nos habrá mentido el Santo Padre sobre lo que le dijo el imán, inventando lo que podría apoyar a su discurso sobre la (¿igual?) bondad de todas las religiones?
2.) ¿Le habrá mentido el imán al Santo Padre en su vista al Vaticano, aplicando la taqiyya, la autorización para mentir y disimular, y el Papa no consideró esa posibilidad, ya sea por ignorancia o ingenuidad?
3.) ¿Pudo haber dicho el imán la verdad, pero el Santo Padre haber entendido lo contrario, ya sea por problemas de lenguaje o de profundos prejuicios ideológicos?
4.) ¿Que tiene que ver con todo esto la creciente insistencia desde el Vaticano en no "hacer proselitismo" a los musulmanes?
5.) ¿Se sabe en el Vaticano perfectamente de la violencia inherente al Islam y se opta por eso mismo por el camino del apaciguamiento y de la sumisión anticipada de los cristianos, a fin de no provocar a los musulmanes cumpliendo el mandato del Señor, "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura", para no poner en peligro el proyecto progresista de una especie de Religiones Unidas?
El fundamentalismo —término que etimológicamente se refiere a los textos fundacionales de una religión— es la posición religiosa que sostiene una interpretación estricta y literal de aquellos textos. De hecho, es un concepto que desde su aparición en el siglo XX solo se ha aplicado, en sentido pleno y directo, a dos fenómenos religiosos actuales, a los que aluden precisamente las dos primeras acepciones de la palabra según el Diccionario de la RAE: el fundamentalismo islámico y el fundamentalismo bíblico —este sí, cristiano, aunque protestante—, que se basa «en una interpretación literal de la Biblia surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial».
Solo por analogía o en un sentido figurado derivado de aquél, se aplica el término a otras posiciones doctrinales intransigentes. En este sentido se puede hallar exégetas católicos que sostienen una interpretación fundamentalista de ciertos pasajes de la Biblia. O se extiende la idea de fundamentalismo al campo de las doctrinas políticas o filosóficas, entendido como aquella línea que, dentro de una corriente doctrinal, se aferra al pensamiento original del fundador.
La vinculación entre fundamentalismo y violencia, que Francisco parece dar por supuesta, se da solo en uno de los dos casos o ejemplos claros de fundamentalismo que conocemos: en el islámico. Y no porque la violencia sea inherente a la interpretación literalista de cualquier texto sino porque el texto sagrado del Islam, el Corán, predica la violencia.
Curiosamente, y como ha señalado con perspicacia Palas Atenea, el fundamentalismo cristiano protestante conduce a posiciones nada violentas sino de un pacifismo exagerado, como las de amish y cuáqueros. Porque los textos bíblicos, sobre todo del Nuevo Testamento, al contrario que el Corán, no favorecen una interpretación violenta: no incitan a odiar ni a exterminar a los infieles, ni axtender la fe mediante la espada.
Comparto totalmente comentario de Luis Fernando y de Lector.
Bendiciones.
El análisis del fenómeno mimético que hace Girard se complementa con el de otro filósofo no menos sagaz: Giorgio Agamben (pronúnciese Agambén), que ha puesto en el centro de su visión de la política actual la figura del homo sacer, tomada del primitivo derecho romano y en evidente conexión con aquella del chivo expiatorio.
Quien se tope de nuevas con el título de la obra de Agamben pensará probablemente que el homo sacer u hombre sagrado es aquel cuya vida es inviolable en virtud de haber sido creado por Dios a su imagen y semejanza. Y que —incluso después de convertirse en criminal y homicida— ha recibido de Dios la marca de Caín: «quien mate a Caín, será vengado siete veces». Pero ¡es exactamente todo lo contrario! El homo sacer, en un contexto que este autor llama «estado de excepción» (algo que precisamente ahora se invoca a causa de la alarma terrorista), es aquel cuya vida carece de valor y de protección alguna. La causa más expeditiva por la que se puede fulminar contra alguien esta sentencia de muerte civil es la sospecha de terrorismo. Pero «a los ojos de la autoridad, nada se parece más a un terrorista que un hombre ordinario». Yendo un paso más allá que el propio Agamben, y aplicando la caprichosa lógica bergogliana, nadie es más sospechoso de terrorismo que un católico «fundamentalista». Me dirás que soy un friki pero existe todo un discurso público cada vez más reconocible (explícito, por ejemplo, en Hillary Clinton), que se construye sobre una concatenación de capciosas metonimias y que tiende a identificar como los culpables de toda la «violencia» social, primero a la religión, después a los cristianos, a los católicos y en última instancia —si me constriñes a concretar— al católico que cree que «la sodomía es pecado».
Lo tremendo es que sea el mismo Papa quien nos señala. Hablaba recientemente Juan Manuel de Prada de una religión falsificada, que adula a los poderes mundanos «cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente.»
Y esto también enlaza con una idea muy girardiana (y agambeniana) que en cierta ocasión el Papa Benedicto XVI expresó de forma clarividente y magistral: «A veces se tiene la impresión de que nuestra sociedad tenga necesidad de un grupo, al menos, con el cual no tener tolerancia alguna; contra el cual pueda tranquilamente arremeter con odio». (No te digo a qué grupo se refería el buen Ratzinger, porque saltaría una alarma y me borrarían automáticamente el comentario).
Deseamos la conversión de todo ser humano a Dios , su creador, en Cristo, su redentor, y en la Iglesia, su Madre y Cuerpo de Cristo.
Alá NO existe.
Le agradezco profundamente que por fin haya puesto una moderación en sus comentarios.
Su blog se estaba convirtiendo en un colector residual en donde todo prepotente con su "odium fidei" podía destilar sus excrecencias a sus anchas.
Transcribo lo publicado en aciprensa en relación a las causas de la guerra de los 30 años. ..
Una importante causa adicional fu:e el sectarismo religioso, el cual, después de disminuirse por un corto periodo, creció con mayor intensidad a comienzos del siglo 17. Solamente los teólogos católicos y unos pocos príncipes tomaron parte en el movimiento católico (cerca de 1592) que siguió al Concilio de Trento; el segundo movimiento, por el contrario, reunió las masas del clero y los laicos y fue marcado por un ardiente espíritu de fe y una demanda apasionada por la difusión del catolicismo....
Y no olvides que Constantino luego de ver una Cruz, derrotó a Majencio, para convertirse luego de una guerra, en emperador....cristiano
Sin embargo, sí podemos decir en qué parte del Corán están basadas las guerras de los musulmanes contra los "infieles".
Efectivamente, la Guerra de los Treinta Años fue en siglo XVII, es decir en la Edad Moderna, y así lo mencioné.
Yo tampoco, como tú, he dicho que hayan habido guerras de religión en el siglo XIX ni en el XX.
Luis Fernando,
No hay sustento para ninguna guerra en los Libros Sagrados de los cristianos, judíos y musulmanes. Toda mención de alguna acción violenta en dichos Libros (para los cristianos en el Antiguo Testamento y en el Apocalipsis) debe entenderse en el contexto de todo el Libro, y del por qué del mismo. La interpretación aislada de los pasajes aparentemente violentos de los Libros Sagrados, aunque posible, es arbitraria, y por lo tanto sujeta a la voluntad del interprete, bajo el riesgo de caer en extrema y totalitaria.
El Papa no se equivoca al decir que el si el dinero está al centro de la economía, en lugar de la persona, eso es terrorismo.
Dios y el dinero, como fin, son excluyentes entre sí.
Los terroristas yihadistas, son tontos útiles de una fuerza mayor, que no se deja ver, pero que existe, y que no hace nada sin dinero de por medio.
Si no, pensemos en el financiamiento de ISIS, el tráfico de armas, de drogas, de inmigrantes.
No es difícil ver que hay algunas personas e instituciones, tal vez países (en Occidente), que quieren que Oriente Medio siempre esté ardiendo.
Con la violencia en el Oriente, jamás habrá desarrollo, y su población estará sujeta a la miseria, y sobre todo a la ignorancia. Y que mejor caldo de cultivo para ISIS, Alcaeda, los Talibanes, etc, que la ignorancia, con la que se pueda convencer fácilmente a los jóvenes que es su deber morir por su religión, matándose las más de las veces entre hermanos...
Y Occidente?, Occidente tiene el dinero...y lo ha puesto en el centro...
Es cierto que ha habido guerras de religión en Europa, pero no hay que caer en propaganda progre sobre el tema.
Yo creo que salvo Isabel la Católica, Carlos I y su hijo Felipe II no ha habido otros monarcas posteriores que realmente defendiesen la religión y no realmente sus intereses.
Tengo varios amigos de la ex yugoslavia que me han proporcionado información de primera mano, y lo que se ha presentado como una guerra de religión es mas falso que Judas. No fue una guerra de religión, pero es largo de explicar. La religión era testimonial. Por eso no me fio de ninguna propaganda travestida de supuesto historicismo.
La excusa de las guerras de religión es el mantra que emplean los progres o los analfabetos para equiparar al cristianismo con el islám. y su conclusión siempre es todas las religiones son iguales. y claro lo que es igual no son las religiones sino la estupidez de los analfabetos y el cinicsmo de los progres.
El Corán es para los musulmanes lo que es. No es un texto a ser interpretado. Es un texto a ser obedecido. Es, para ellos, palabra de Dios literal, no simplemente inspirada. Y punto. Y no encontrará usted un solo musulmán fiel que diga lo contrario. Es decir, no encontrará un solo musulmán que crea que a los infieles no hay que someterles o, si tal cosa no es posible, aniquilarles. Obviamente allá donde no son mayoría, no pueden imponer esa ley. Pero donde lo son, la imponen. Por eso los cristianos son ciudadanos de segunda categoría en los países donde rige la sharia.
Y cuando empezaremos a discutir acerca de cosas más prácticas. Por ejemplo, cómo vamos a organizar la defensa de las iglesias? La defensa de los niños y en las ceremonias religiosas? Como nos vamos a defender los cristianos a partir de ahora.
O alguien piensa que no hay que defenderse?
Si no los escuchamos...después no nos quejemos!
Hola Fray Nelson, como en mis mensajes anteriores, también hoy le envío un cordial saludo; sin embargo, a diferencia de las palabras de elogio que suele enviarle, el motivo por el cual hoy le escribo es para comentarle que leo en su blog, en menos de una semana dos "artículos de opinión" en los cuales el mensaje central es: El Papa Francisco está equivocado respecto a el Islam y su perspectiva es errónea respecto a la violencia de esta religión y quienes la practican.
Tomo el riesgo de que Usted me pueda catalogar como "más papista que el Papa" al pronunciarme en contra de esta suma de "críticas".
Muchas veces Usted se ha pronunciado como contrario a las corrientes de opinión que maquillándose de "plurales" dentro de la misma Iglesia confunden a quienes no tienen toda la información sobre un asunto y por ello carecen de una opinión profunda y argumentos para defender una u otra posición. Este es el caso. Quienes sólo lean esas notas y escuchen "regularmente" acerca de la dificultad del Papa para hacerse entender pensarán que la barca de Pedro está siendo mal conducida o por lo menos guiada por alguien con la perspectiva equivocada respecto al tema que, por mucho, es en este momento el más doloroso (por lo menos para quienes sufren el destierro y la persecución).
El tema del Islam y el terrorismo islámico, que por cierto el Papa fue el primero en llamar por su nombre: GUERRA, es una bomba de tiempo que todos están de acuerdo en desactivar, el asunto es cómo hacerlo. ¿Quién sabe más acerca de esa delicada operación? ¿Los autores de las notas que son como el público que se reúne alrededor del artefacto y empieza a gritar lo que creen que debe hacerse? ¿O los expertos en tratar con ese tipo de explosivo?. ¿Quién ha lidiado por siglos con esta religión, los que hoy creen saberlo todo o el magisterio de la Iglesia?.
Le pido por favor que considere además todos los intereses que hay en algunos grupos de laicos que están siendo "afectados" en sus privilegios por las medidas y las enseñanzas del Papa a favor de los pobres en las periferias. Lo que puede parecer a algunos sólo un discurso "populista", es piedra de escándalo para laicos que creyendo que tenían las riendas de la Iglesia a través de (una errónea interpretación de) la Nueva Evangelización se han visto acotados en sus ambiciones y canonjías y tienen a nuestro amado Papa como "una piedra en el zapato".
He apoyado sin dudar todas las iniciativas de laicos que conozco para defender a la Iglesia de los sistemas políticos corruptos y perversos pero con la misma claridad me pronuncio por desconfiar de la buena intención que dicen tener estos arrogantes de querer "explicarle" al Papa en lo que se equivoca.
Ahora más que nunca hay que apoyar y abrazar a nuestro Papa Francisco sabiendo que cada paso y cada palabra en él son fruto de la oración de la Iglesia y obra del Espíritu Santo.
A mis hermanos laicos los invitaría a que el tiempo que dedican encontrando errores en el Papa lo emplearan en hacer una correcta exégesis de cada mensaje papal pues podrían llevarse una gran sorpresa al encontrar en ellos el sentido último, evangelizante y profético de cada expresión, cada gesto o cada "supuesto" error.
Con el agradecimiento de siempre por su ministerio,
María Consuelo Miguel.
1. En el siglo XX si hubo guerras religiosas: Por ejemplo la cristiada en México donde la masonería te fusilaba si ibas a misa. O la guerra civil en España...Cruzada según el papa de la época. Nada hubiera pasado sin problema religioso....El ateismo es creer en No Dios...Un conflicto entre religiones. Una equivocada la otra verdadera ( cristianismo).
2. ¿No puede ser que el papa se empeñe en igualar cristianismo, judaismo, islám, protestantismo....budismo, que lo hace de contínuo...Para que al final nada valga nada como pretenden los sinarquistas? Yo pregunto, que no pasa nada.
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LF:
Pensar que cada palabra de un Papa, sea, el que sea, es obra del Espíritu Santo, es algo contario a la fe católica.
El ultramontanismo, tan boyante antes del Concilio Vaticano I, es básicamente herético.
En el siglo XX lo que ha habido son persecuciones, unas por parte del gobierno (México, URSS) y otras por parte de paramilitares despendolados.
Nada que ver con la Guerra de los Treinta Años o cosa similar. Guerras religiosas son aquellas en la que los que se enfrentan son personas de distinta religión que forman ejércitos.
El Alzamiento de Franco fue un levantamiento militar, no una Cruzada por mucho que le dieran ese nombre. Si así hubiera sido los generales republicanos, varios de ellos católicos, habrían sido considerados como herejes. Pero, para los efectos de la Iglesia tan católico era Franco como Rojo (me refiero al general de este nombre). La opción republicana era perfectamente posible para un católico.
"(22) En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, (23) humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. (24) Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. (25) Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.
(26) No seamos orgullosos, ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros."
Como bien dice Luis Fernado no toda palabra de un Papa, sea el que sea, es obra del Espíritu Santo. El Papa es también un hombre, y como todo hombre no es perfecto y está sujeto a cometer errores como cualquier cristiano de a pié.
Ahora bien comparto el resto de tu comentario en un 100%, sobre todo en la esencia de lo que deseas transmitir.
Que Dios te Bendiga.
Y la verdad, podría haber ido a buscar otra cita en otra epístola, porque precisamente en la epístola de Gálatas encontramos esto:
Pero cuando vino Cefas a Antioquía, cara a cara le opuse resistencia, porque merecía reprensión.
Gal 2,11
Ya ve. San Pablo reprendiendo a San Pedro. Señal de que no todo lo que haga o diga un Papa es guiado por el Espíritu Santo.
La infalibilidad papal no llega a todo.
No pueden ser o sí, las similitudes sobre el asesinato de suegras, claramente prohibido por el 5º Mandamiento, con la decapitación de un Sacerdote francés oficiando el Santo Sacrificio de la Misa.-
¿o es que el Papa, en ésta era de comunicaciones instantáneas, no escucha los alaridos del Rebaño, con el agravante del silencio de gran parte de los Obispos.-?
Es un tema de gran gravedad porque la Iglesia está proclamando falsedades acerca del islam y cada día hay más atentados yihadistas en todo el mundo. Lo que dice el Papa y los obispos es un atentado encontra de la realidad, y del sentido común. Si persisten en esto, se va a producir una situación de desconfianza de los católicos hace la jerarquía de la Iglesia, un problema potencialmente más grave que la crisis de la pederastia.
Hay que pedir a Dios que el Papa sea al menos prudente y responsable y no diga falsedades patentes acerca del islam. Cualquiera que le el Corán se da cuenta de que hay hasta 100 o más invitaciones a la violencia de parte de los musulmanes hacia los "no creyentes". Además, un conocimiento somero de la historia del islam confirma el hecho de que se expandió por la espada. Mahoma era un predicador fracasado hasta que se dedicó a ser bandido, guerrero, que masacró a miles de sus enemigos, un pederasta, maniáco sexual que tuvo hasta 13 esposas, mientras permitía a los demás musulmanes tener 4. y un largo etcetera.
Tulkas
Pues tiene razón el iman: el islam es detestable como cualquier otro engaño, embuste y mentira.
Deseamos la conversión de todo ser humano a Dios , su creador, en Cristo, su redentor, y en la Iglesia, su Madre y Cuerpo de Cristo.
Alá NO existe.
Tanta ironía en tan poco espacio. Notable!
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