(Agencias/InfoCatólica) El portavoz de la Iglesia Católica, Erwin Bazán, recordó que la posición respecto a estos temas está claramente definida en el magisterio de la Iglesia Católica y de forma puntual, en la Carta Pastoral que publicaron recientemente los Obispos “Los Católicos en la Bolivia de hoy” donde indican que “equiparar con el matrimonio la unión de personas del mismo sexo, es una propuesta errónea e injusta, porque el matrimonio es una institución esencialmente heterosexual”.
También coincidieron en indicar que “la propuesta presentada recientemente por el colectivo LGTB donde pretenden establecer la unión Legal e Igualitaria entre personas del mismo sexo, es una propuesta que choca con la moral y la ética cristiana. Si bien es importante señalar que las personas homosexuales no deben ser discriminadas en sus derechos ciudadanos y que la Iglesia tiene una mirada misericordiosa hacia todos los hijos de Dios, es también importante decir con absoluta claridad que no se debe desnaturalizar la expresión “derechos humanos” haciendo de estos uso maniqueo. Valda aclaró que “El matrimonio fundado por varón y mujer, abierto a la vida y con complementariedad sexual, da un valor fundamental al bien común. Por la procreación y la educación de los hijos”.
Para Erwin Bazán, este es un movimiento que “pretende instaurar una nueva moral, haciendo que aceptemos como normal, cosas que no están inscritas en la ley natural, mucho menos en la moral y la ética cristiana”. Por tanto, ambos representantes de la Arquidiócesis de Santa Cruz coincidieron en indicar su postura de defensa de la unidad del matrimonio formado por varón y mujer, abierto a la vida y con complementariedad sexual”.
“Los laicos defendemos el matrimonio y defendemos los derechos que todos tenemos, pero no se puede cambiar el concepto de derechos humanos ya que estos se sustentan a través de la ley natural y la ley natural dice que el matrimonio es entre un hombre y una mujer” indicó Valda y añadió que la Constitución Política del Estado también indica claramente que el matrimonio es la unión de varón y mujer, situación por la que este tipo de propuestas no tiene mayores expectativas.
Finalmente indicó que en estos tiempos de relativismo moral “La persona o la institución que dice la verdad y que va contra corrientes que desnaturalizan la familia y desvirtúan los valores humanos son tildadas de fundamentalistas, pero se trata de decir la verdad, de defender la vida desde su concepción hasta la muerte natural, se trata de defender la dignidad inclusive de las personas del colectivo homosexual, pero en la verdad, no pidiendo derechos que no están inscritos en la ley natural”
