(Agencias/InfoCatólica) Los convocantes del rosario buscaban promover la paz y rechazar todo tipo de violencia. Se pudo observar que se instalaron no solo para rezar sino para impedir que cualquier participante de la manifestación Besos contra la homofobia se acercara a las puertas de la iglesia, para así evitar nuevos incidentes.
A diferencia de la primera convocatoria, esta vez, la policía no actuó contra los manifestantes. En cambio, algunos transeúntes no dejaron de expresar su rechazo a los besos que parejas del mismo sexo protagonizaban.
“Nosotros respetamos a las personas homosexuales. Lo que no toleramos es que se besen frente a los niños”, afirmó Walter Paz Flores, un ciudadano que estuvo presente frente a la Catedral.
A la concentración acudió también la escritora Carla García, hija del presidente de la República, Alan García.