(EWTN/InfoCatólica) Grupos radicales presentes en Irak como Al Qaeda y Ansar al Islam están pidiendo a los ciudadanos de otros países en Medio Oriente que pongan un fuerte componente musulmán en las protestas de otros lugares como Túnez y Egipto.
El prelado aseguró que "hay voces que podrían encontrar un campo fértil en Egipto y otros lugares. Eso no puede menospreciarse también porque hay poderes regionales cuyos líderes han definido estas protestas como un ‘despertar del Islam’". En la práctica, afirmó, la meta de estos extremistas "es crear un vacío para poder llenarlo con temas religiosos, convencidos… de que el Islam es la solución para todo".
Algunos analistas temen además que organizaciones islámicas como los Hermanos Musulmanes en Egipto, estén ahora en una posición óptima para aprovecharse de la confusión política. Si Egipto se convierte en un estado islámico, dijo el Arzobispo, "sería un problema para todos" con "innegables y negativas consecuencias para las minorías cristianas".
Extremos contrarios en Ocdidente y en Oriente
El Arzobispo iraquí –cuya diócesis ha sufrido en repetidas ocasiones ataques de extremistas musulmanes que han matado a nueve personas y dejado heridas a más de 100– comentó que los cristianos de su país temen que Egipto se convierta en un "nuevo Irak".
Seguidamente dijo que la política y la religión están interconectadas en Oriente Medio, mientras que hay "un tremendo vacío" entre ambas en las naciones occidentales. Aunque la "violencia material" no se ve en Occidente, la privatización general del cristianismo va "contra la democracia". "Sin embargo en Oriente sucede lo contrario, la religión lo impregna todo".