(Efe/InfoCatólica) “El cardenal ha mantenido valientemente su posición, en términos muy respetuosos, muy serios y muy responsables (...) y ha señalado que hay leyes que se han aprobado en la Asamblea que son violatorias de la Constitución”, explicó a los periodistas el diputado del partido opositor Podemos, Ismael García, al salir de la sesión.
La presidenta de la AN, Cilia Flores, ha sido la encargada de dar inicio a la sesión con una intervención que ha proseguido Urosa y que culminarán varios diputados, según relató García.
La polémica entre la jerarquía eclesial, el Gobierno y la AN, de mayoría oficialista, surgió a principios de julio cuando el cardenal dijo que Chávez violaba la Constitución al querer imponer una “dictadura comunista” en el país y que en ello lo secundaban los diputados.
El gobernante le contestó que era un “troglodita” y un “indigno” y desde entonces casi a diario se refiere a él, en atención a un compromiso que hizo públicamente de criticarlo “toda la vida”.
Antes de acceder al recinto, el diputado Ulises Daal, presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, dijo a los periodistas que le preguntaría a Urosa si estaba al tanto de que, debido a su “estatura y jerarquía”, su señalamiento podría ser interpretado como “una acción orientada a desestabilizar” al país.
“No hizo un llamado a la reflexión”, sino que “de plano calificó de inconstitucional, de ilegal (la ruta socialista) y que se está de camino de una tiranía”, por lo que “es evidente una intención orientada a generar una angustia, una zozobra que podría derivar en situaciones que condujesen a la desestabilización”, añadió.
Decenas de opositores y seguidores del Gobierno gritaron consignas a favor y en contra del prelado, respectivamente, cuando éste llegó a la AN, para atender la invitación de los miembros de la directiva del Legislativo para que les explique su acusación.
El cardenal pidió que su intervención fuera retransmitida por los medios
A través de su cuenta de twitter, el diputado de Unidad Democrática, Juan José Molina, informó de que Urosa “exigió” que fuera transmitida la interpelación por los canales habituales, pero Flores “le negó ese derecho”, aduciendo “que sería transmitida después”.
“Miedo, temor... Con seguridad que nada va a impedir que el pueblo sepa qué discutimos ahí adentro, porque estamos comprometidos con la verdad y la verdad se puede esconder por algunos momentos, pero definitivamente siempre va a resplandecer”, afirmó a los periodistas el diputado de Podemos, Ricardo Gutiérrez.
Por su parte, el arzobispo de Coro, Mons. Roberto Lückert, pidió a la Comisión Coordinadora de la Asamblea Nacional que escuche “con seriedad” los señalamientos hechos por el cardenal Urosa, que cumple “con su deber” de poner “las cosas en blanco y negro”.
“Él (Urosa) no inventó nada, ni está insultado a nadie, sino que está diciendo una verdad que nos la están gritando y restregándonos en la cara desde hace más de 11 años, que es que este gobierno va hacia el castrocomunismo. Porque el presidente de la República nos quiere anclar en el mar de la felicidad cubana”, dijo Mons. Lückert en declaraciones a la edición digital del periódico El Universal.
El prelado criticó la decisión de no difundir en directo la interpelación y la consideró “una estrategia” para evitar que la población oiga los argumentos de Urosa.
El cardenal atendió la invitación de hoy con “la esperanza de que haya un ambiente en que se pueda realizar un diálogo sereno y provechoso” y después de que la presidenta de la AN le garantizara “toda la seguridad y el debido respeto a su dignidad y condición humana”, según un comunicado emitido ayer por el Arzobispado de Caracas.
Urosa debió presentarse en la AN el martes pasado, pero un día antes dijo que declinaba la invitación al considerar que no estaban dadas “las condiciones de serenidad necesarias para un diálogo provechoso”.