–(InfoCatólica) De esa manera, Monseñor Martínez Camino aclara las declaraciones que realizó en rueda de prensa el pasado jueves tras la reunión de la permanente de la CEE.
El portavoz de los obispos españoles aseguró entonces que "la situación del Rey al tener que firmar esta ley es única" y "por lo tanto, no son posible principios generales para una situación única", aunque a continuación aseguró que "hay que atenerse a los principios generales".
Don Juan Antonio, que insistió en que el papel del Rey es único y distinto al de los diputados y senadores, mostró repetidamente a Ignacio Villa su confianza en que el monarca sabrá lo que hacer como católico en base a la moral católica. Además, el prelado reafirmó que la Conferencia Episcopal no tiene intención de pronunciarse sobre un caso "tan único, especial y complejo".
Cabe recordar que don Juan Carlos I ya firmó la primera ley del aborto y ha hecho lo mismo con otras leyes contrarias a la moral católica y la ley natural, como la ley del matrimonio gay.
La libertad es buena
A la pregunta de si, a partir de ahora, podemos hablar de aborto libre en España, Monseñor Martínez Camino aseguró que a él no le "gusta esa palabra –el aborto libre– porque libre es una expresión positiva. La libertad es buena. Lo que es libre es bueno". En todo caso añadió que dicha expresión "se emplea en cierto sentido... hacer lo que a uno le dé la gana".
En la práctica, dijo don Juan Antonio, se está “dando la vuelta a la racionalidad de un sistema legal”, puesto que se ha conseguido “convertir el crimen en derecho”.
El secretario general de la CEE recordó que “la abolición de toda ley es posible, y más cuando son leyes tan sangrantemente injustas y que no aportan ningún bien a la sociedad”. Además, Martínez Camino expresó su convencimiento de que “hay una amplia mayoría que está sensibilizada frente a esta contradicción”. Una contradicción que llega a “proteger menos el embrión o el feto de un ser humano que el embrión de un animal”.