(AICA/InfoCatólica) Suiza, donde el Islam es en número de seguidores la segunda religión tras el cristianismo, cuenta con unos 310.000 musulmanes, en una población de 7.500.000 habitantes. Hasta hoy se construyeron cuatro minaretes y está prevista la construcción de otro.
"Somos conscientes de que los derechos inherentes a la libertad religiosa y de culto no son respetados en algunos países de religión islámica. Los cristianos, en particular, sufren dificultades en su práctica religiosa y restricciones en la construcción de edificios sagrados. Reafirmamos nuestra cercanía y nuestra solidaridad a los cristianos que sufren limitaciones de todo tipo y persecuciones".
En particular, la Conferencia Episcopal manifestó su solidaridad al convento Mor Gabriel, en el sudeste de Turquía, lugar de importancia capital para los cristianos sirios-ortodoxos, "sometido a la presión de fuerzas que buscan erradicar todo signo de vida cristiana".
Según los obispos, "la prohibición general de construir minaretes haría más frágiles los esfuerzos necesarios para establecer una actitud de acogida recíproca, en el diálogo y respeto mutuo. En esta materia, el miedo es mal consejero. La edificación y la utilización de minaretes se rigen, también, por las normas de construcción".
"Invitamos a oponerse a la iniciativa, pero no por desconocimiento de las dificultades reales, sino porque somos coherentes con los valores cristianos y con los principios democráticos de nuestro país", concluyen los obispos.
La forma de los minaretes en el mundo musulmán varía según las zonas. En el Magreb, las mezquitas suelen tener sólo uno, de planta cuadrada, el ejemplo más bello es el antiguo minarete de la Gran Mezquita de Kairuán en Túnez. En el oriente musulmán son habituales las mezquitas con más de uno, generalmente dos o cuatro, y de forma variable.