(RorateCaeli/InfoCatólica) El obispo lefebvrista se muestra inflexible en la entrevista concedida a "La Vie", de la cual reproducimos algunas preguntas:
-¿Cómo se prepara la Fraternidad de San Pío X en vistas a las discusiones teológicas que han de tener lugar en el Vaticano?
El Superior General de la Fraternidad han nombrado recientemente una comisión compuestra por diez sacerdotes expertos en doctrina. Todos ellos han estudiado teología en Écône o son profesores en nuestros seminarios; serán capaces de presentar nuestras críticas al Concilio y de responder a las objeciones que se les hagan. Los cuatro obispos de la Fraternidad están igualmente implicados en la tarea de la supervisión del diálogo.
-¿Será posible comenzar esas discusiones tan pronto como Roma establezca el marco de trabajo?
No, porque será necesario primeramente que determinemos el orden en que abordaremos los diferentes temas; es necesario avanzar siguiendo un grado de dificultad creciente y resolver un punto tras otro. Pondremos toda nuestra voluntad en ello.
- ¿Cuáles son esos temas?
Es necesario comenzar con la liturgia, que sería la cuestión más simple porque, por ejemplo, será muy fácil demostrar la deficiencia del nuevo rtio de ordenación sacerdotal. Una deficiencia que, por otra parte, cuando hablamos de la nueva misa, incluye, pura y simplemente, mucha contradiccción; dado que se expresa una nueva teología, existe una nueva religión. Después, deberá abordarse el ecumismo y la libertad religiosa,, temas mucho más graves porque están relacionados con la fe. La cuestión de la colegialidad de los obispos no puede ser abordada sino al final, porque es el asunto de mayor dificultad.
- Cuando usted habla de llevar a buen puerto los debates, ¿ve la posibilidad de un arreglo que permitera que sus posiciones y las de Roma coexistan?
No firmaremos ninguna componenda; las discusiones no avanzarán a menos que Roma reforme su punto de vista y reconozca los errores que la el Concilio ha traído a la Iglesia.
- Mientras llega la resolución de los conflictos, ¿está usted abierto, como el obispo Fellay asegura estar, a la adopción de un estatuto intermedio para la Fraternidad?
La condición "sine qua non" para tomar en consideración el estatuto dado a la Fraternidad de San Pío X es la resolución de las discusiones. Mientras esperamos que ocurra tal cosa, se mantendrá nuestro actual estatuto; no hay ninguna urgencia que demande una evolución en ese sentido y no cambiaremos nada en nuestro apostolado. Consecuentemente, las discusiones deben llevar y llevarán el tiempo que sea necesario