(LifeSiteNews/InfoCatólica) Una vez que una sociedad acepta generalmente el asesinato como una respuesta apropiada al sufrimiento, existen pocos límites para el tipo de «sufrimiento» que será necesario para el exterminio. Holanda es un ejemplo de ello.
Despenalizada la eutanasia desde 1972 -y formalmente legalizada en 2002- las muertes por eutanasia están aumentando vertiginosamente.
Record de más de 7.000
El número de personas sometidas a eutanasia en Holanda este año superará las 7.000, un aumento del 67% respecto de hace cinco años, en lo que el director de la única clínica especializada del país ha descrito como el fin de «un tabú» para matar pacientes que quieren morir
En 2012, 4.188 personas fueron sometidas a eutanasia por médicos en el país, quienes cumplieron con los criterios establecidos en la ley de 2002 que lo legalizaron: una solicitud voluntaria y bien considerada en un contexto de sufrimiento insoportable del que no hay perspectivas de mejora, o un remedio alternativo.
Los estudios han demostrado, como solo un ejemplo, que cientos de personas que nunca solicitaron la eutanasia fueron asesinadas por médicos holandeses. Eso es un asesinato según la ley holandesa, pero no se hace nada significativo al respecto.
Forcejeaba con su familia para que no la asesinaran
Aterrador fue el caso de una mujer con Alzheimer que forcejeaba con sus familiares mientras luchando por no ser asesinada.
Demanda en aumento
La demanda de asesinatos de pacientes holandeses está creciendo de manera exponencial, se ha organizado una clínica para satisfacer la demanda, y se está reclutando médicos de la muerte para terminar con la vida de los enfermos y desesperados.
La clínica es una organización «benéfica» cuyos costos están cubiertos por una póliza de seguro de salud holandesa estándar.
Steven Pleiter, director de la clínica, dijo que, en respuesta a la creciente demanda, ahora participaba en una campaña de reclutamiento destinada a doblar el número de médicos y enfermeras en sus planillas dispuestos a ir a las casas para administrar inyecciones letales a pacientes con condiciones que van desde enfermedades terminales a trastornos psiquiátricos paralizantes.
Pleiter tiene 57 médicos de guardia, pero cree que podría necesitar más de 100 para el final del próximo año con el número creciente de personas en la sociedad holandesa que buscan una muerte organizada.
Porque nunca puede haber suficiente eutanasia. Esta es una advertencia para Estados Unidos, que aún no ha caído en conciencia del peligro de la eutanasia. Primero en los enfermos terminales, eventualmente en los ancianos mentalmente enfermos y desesperados.