(Agencia Fides/InfoCatólica) Con la economía en caída libre, la escasez de alimentos y medicinas y el aumento de los precios de los productos alimenticios, la mitad de los niños venezolanos menores de cinco años están en riesgo inminente de desnutrición.
La voz de alarma la ha lanzado Cáritas Venezuela que está realizando una investigación sobre la malnutrición infantil en cuatro estados Vargas, Miranda, Zulia, Distrito Capital y Caracas. Las últimas cifras muestran que el 11,4% de los niños menores de cinco años sufren de malnutrición aguda o moderada. «Estamos extremadamente preocupados», se lee en un comunicado del director de Cáritas Venezuela recibido en la Agencia Fides.
«Desde octubre - continúa - estamos monitoreando los niveles de desnutrición y proporcionando atención a los niños menores de cinco años. Nuestros resultados muestran claramente que los niveles generales de desnutrición están aumentando y la desnutrición aguda en los niños ha superado el umbral crítico. Si no actuamos ahora, será difícil para estos niños reanudar su curva de crecimiento nutricional». A los niños más vulnerables Cáritas distribuye kits especializados que contienen suplementos alimenticios, en particular, proteínas y minerales como el hierro. A las personas con mayor riesgo también se les dan fármacos.
Más de 8 de cada 10 familias, en 31 localidades investigadas por Cáritas, están comiendo menos que antes, y casi 6 de cada 10 ha afirmado que algunos miembros de la familia no comen para que otra persona de la familia pueda hacerlo. Es más, una familia de cada dos comen hurgando en la basura de los restaurantes o en los contenedores de basura. Incluso el sistema de salud de Venezuela se ha desplomado. Los hospitales han quedado sin medicamentos ni suministros médicos, y aumentan las enfermedades transmitidas por mosquitos, como Zika, dengue, malaria y Chikungunya, y la tasa de mortalidad infantil y materna.
Además de la escasez de alimentos, el otro gran riesgo para la salud es la falta de agua potable. Cáritas ha querido publicar esta investigación para instar a la comunidad nacional e internacional a que intervenga ante la crisis, ya que considera crucial para garantizar una ayuda alimentaria directa, incluso con integradores alimenticios, y restaurar las estructuras sanitarias, el agua potable y el saneamiento.