(InfoCatólica) Los ataques que están recibiendo las escuelas concertadas, en su mayor parte propiedad de instituciones católicas, son tanto la congelación, e incluso reducción, de los presupuestos destinados al concierto económico, como el impedir que los centros escolares soliciten una aportación voluntaria a los padres para cubrir sus presupuestos -al no ser suficiente el dinero que reciben del Estado-, como la supresión directa de algunos conciertos en grados no obligatorios de enseñanza.
Congelación o reducción de presupuestos
Recientemente el gobierno de izquierdas de Castilla La Mancha ha decidido congelar la partida económica dedicada a las escuelas concertadas.
En Murcia PSOE. Podemos y Ciudadanos unieron sus votos para reducir en tres millones de euros destinados a la partida correspondiente.Según el gobierno de la comunidad murciana, del PP, más de mil alumnos habrán de ser trasladados obligatoriamente a la escuela pública.
En Madrid estuvo a punto de ocurrir lo mismo que en Murcia, pero Ciudadanos se echó atrás en el último momento. Sin embargo, la comunidad gobernada por el PP ha suprimido los conciertos en los grados superiores de formación profesional y ha recortado un 22% las ayudas a los centros infantiles no publicos de cero a tres años.
El caso de Valencia
El gobierno de la comunidad autónoma valenciana aprobó una nueva norma en noviembre que prohibe a los centros cobrar cuota alguna a los padres de los alumnos, aunque la misma era siempre voluntaria de forma que ninguna familia estaba obligada a pagarla.
Cantabria
La Consejería de Educación del gobierno cántabro ha adelantado que solo respetarán los conciertos de los centros que sean estrictamente necesarios. Parece claro que las condiciones para que se dé esa necesidad los impondría el propio gobierno autonómico.
Las trampas del gobierno andaluz
Por su parte, el gobierno de la comunidad autónoma de Andalucía está retirando unidades de educación (líneas) en las escuelas concertadas de algunas zonas, poniendo como excusa la caída de la demografía a la vez que ha aumentado la oferta de plazas públicas en esas mismas zonas.
La agencia Europa Press ha publicado un resumen de una situación que empieza a amenazar el futuro de la escuela privada concertada en España.
Las consecuencias de esta política son claras. Los padres sin recursos económicos suficientes para llevar a sus hijos a colegios privados de pago -sin concierto- verían limitado radicalmente su derecho constitucional a elegir para sus hijos una educación conforme a sus valores y creencias religiosas.
No es por dinero. Es por ideología
El ataque es de carácter ideológico y no económico. De hecho, según un estudio de la patronal de las Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG), integrada por centros concertados, se cifra en más de 4.300 millones de euros anuales el «ahorro» que supone al Estado su modelo educativo de concierto.