(Profesionales por la Ética/InfoCatólica) Las preguntas del referéndum son:
¿Está de acuerdo en que ninguna otra forma de cohabitación que la del hombre y la mujer pueda ser denominada matrimonio?
¿Está de acuerdo en que ninguna pareja del mismo sexo o grupo puedan adoptar niños y por consiguiente mantenerlos?
¿Está de acuerdo en que las escuelas no obliguen a los niños a participar en clases sobre educación sexual o eutanasia si sus padres o los propios niños no están de acuerdo con el contenido de esas clases?
Para Leonor Tamayo, presidenta de Profesionales por la Ética, «la protección del matrimonio y la familia son temas globales. Los países del Este europeo están sufriendo presiones de la Unión Europea y de diferentes lobbies para que se denomine matrimonio la convivencia entre personas del mismo sexo. De ahí la importancia de apoyar a los eslovacos para que blinden legalmente esta institución natural. La falsificación ideológica del matrimonio que tenemos en España y otros países no es irreversible, aunque el cambio necesite tiempo y esfuerzo».
«El referéndum eslovaco», recuerda Tamayo, «también cuestiona el adoctrinamiento escolar en favor de la ideología de género y la educación sexual gubernamental y otorga el poder de decisión a los padres. Motivo de más para apoyar a los eslovacos en esta batalla, que es de todos los europeos».