(Fides) El cardenal ha reconocido que ese nivel de práctica religiosa se da «no sólo el domingo, sino también los días de semana. En todas las diócesis y parroquias, están prosperando las organizaciones de apostolado seglar. Por todos lados, los fieles «muestran un interés especial en la Palabra de Dios y el estudio del catecismo. Por otra parte, están dispuestos a contribuir con sus propios esfuerzos y con sus habilidades en la construcción y desarrollo de la Iglesia y del país».
La alegría del Evangelio es la base de la evangelización
El Prefecto ha destacado la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, «es un documento precioso, porque es el documento del programa de la Iglesia de hoy y contiene la visión que da el Papa Francisco para los próximos años. Él dice que la alegría del Evangelio es la base de la evangelización. La alegría del Evangelio nace y renace de un encuentro personal con Jesús, del que deriva el cambio en la vida y en la misión».
Tras recordar el 50 aniversario del Decreto conciliar «Ad Gentes» sobre la actividad misionera de la Iglesia, el cardenal Filoni ha recordado que las primeras semillas de la fe fueron llevadas a Vietnam por los jesuitas, los Padres de las Missions Etrangères de Paris, por los dominicos, por los agustinos, los franciscanos y muchos otros. «Las pequeñas semillas se enraizaron en la cultura y las costumbres, por lo que hoy la fe ha entrado en la vida de muchos cristianos vietnamitas. En 2010, la Iglesia en Vietnam celebra un año jubilar que conmemora los 350 años desde la creación de los primeros dos vicariatos apostólicos y 50 años desde la creación de la Jerarquía. Hoy queremos recordar el 400 aniversario del inicio de la evangelización».
Obispos evangelizadores
Reiterando luego la validez del Decreto Conciliar, el Prefecto del Dicasterio Misionero ha subrayado que «cada obispo debe seguir tomando la responsabilidad personal de evangelizar», y que «el Obispo, como cabeza y centro en el apostolado diocesano, debe promover, dirigir y coordinar la actividad misionera, también debe alentar a todos los miembros del Pueblo de Dios a participar en la obra misional», sin olvidar que «esta tarea misionera bien puede ser realizada sólo con la cooperación y la oración de toda la Iglesia».
Por último, el cardenal ha subrayado que «el camino de la evangelización no es fácil de seguir», y en este sentido, «el Siervo de Dios Francisco Javier Nguyễn Văn Thuận, testigo de esperanza y ministro de la misericordia de Dios, es un modelo extraordinario del anuncio de la Palabra en todo momento, apropiado o no apropiado, pero también nos muestra cómo ejercer paciencia y precaución, especialmente en el diálogo».